Disbarismo PDF

Title Disbarismo
Author Karla Rutth Bravo
Course Fisiología
Institution Universidad de Guadalajara
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Universidad de Guadalajara Centro Universitario de Tonalá Salud Laboral Profesor Alfredo Pérez Padilla Disbarismo: Personal de Vuelo y Buceo Grado y Grupo: 2do Semestre, Z03 Bravo Escamilla Karla Ruth

Introducción

El disbarismo es cualquier trastorno causado por la diferencia entre la presión atmosférica circundante y la presión de los gases y líquidos corporales, éste tipo de

problemática

suele

presentarse

en

presentarse

en

los

buceadores

profesionales o deportivos, a los trabajadores del aire comprimido, y más raramente a los aviadores y los astronautas. Para comprender las lesiones del diarismo es necesario familiarizarse con las tres leyes de los gases más pertinentes al buceo: la ley de Boyle, la ley de Difusión Gaseosa y la ley de Henry. -La ley de Boyle nos explica la expansión o contracción de volumen que sufren los gases, al ser sometidos a variaciones de presión, en una relación inversa. Al disminuir la presión de un gas, éste tiende a aumentar su volumen y viceversa. -La ley de la difusión gaseosa se refiere a la difusión o movimiento de gases desde áreas de mayor presión hacia áreas de menor presión, hasta lograr el equilibrio. -Y finalmente la ley de Henry nos explica el fenómeno que ocurre al estar un gas en contacto con una fase líquida, en el cual, dependiendo directamente de la presión a la que se encuentre dicho gas, una cierta cantidad de moléculas del gas se disolverá en el líquido hasta igualar las presiones. Debido a la alta presión que ejerce en los gases y líquidos corporales, debido a las leyes antes mencionadas, éste fenómeno presenta la formación o expansión de burbujas gaseosas en el seno de algunos tejidos y fluidos del interior del cuerpo humano. El gas liberado tiende a fluir hacia los espacios que dejan las articulaciones o entre las fibras musculares causando dolores similares a los del reumatismo. También puede afectar a la cavidad torácica provocando un dolor intenso. En casos

extremos, las burbujas pueden penetrar en el torrente sanguíneo y causar una embolia cerebral con parálisis temporales o permanentes. Podemos encontrar diversas cavidades orgánicas donde se encuentran estos gases como: en el trayecto del aparato digestivo, el origen de este gas es en su mayor proporción, aire deglutido, y el resto es producido por los procesos digestivos y la fermentación bacteriana de los alimentos, dando lugar al cuadro clínico llamado Expansión de Gases Gastrointestinales, siendo uno de los más comunes; oído externo; oído interno y oído medio o caja del tímpano se da la Barotitis media que corresponde a la inflamación del tímpano. En Barosinucitis los senos paranasales que son cavidades en los huesos de la cara, conectados a la fosa nasal por medio de conductos o meatos, al ascender, el volumen interno se expande y dado que no puede salir hacia la fosa nasal, comprime a la mucosa contra el hueso, produciendo dolor de diversa intensidad. La Barodontología son obturaciones dentales pueden en ocasiones dejar una burbuja de aire atrapado en el interior del diente, comprimiendo el nervio y desencadenando dolor. La sobredistención Pulmonar se presenta

cuando se expande el pulmón, el

exceso de volumen, y puede romper los tejidos pulmonares, comunicando directamente la presión ambiente con la cavidad pleural, desencadenando así diferentes traumatismos hasta llegar a una embolia aérea.

Desarrollo Se dice que muchas veces suele pensarse que los accidentes disbáricos son poco comunes y no requieren mucho de la atención de los médicos ya que los casos son reducidos, sin embargo Jordi Desola (1995) nos dice en una publicación da la Revista Clínica española “Cada año, hay mayor número de personas con lesiones neurológicas causadas por un accidente disbárico, que por alguna de aquellas enfermedades.” Hablando un poco de historia la primera vez que se observó este proceso de disbarismo fue en 1839, y pronto fue conocido entre los buzos y los trabajadores que debían permanecer durante periodos prolongados en cámaras de aire comprimido.

Los síntomas aparecían

cuando

volvían

a

las

condiciones

atmosféricas habituales. Durante la Segunda Guerra Mundial, la evolución de la aeronáutica permitió que los aviones alcanzaran más de 9.000 m en 6 minutos Una despresurización tan brusca conducía con frecuencia a la aparición de un síndrome de descompresión en el piloto. Con este motivo se empezó a estudiar en profundidad el mecanismo de la enfermedad: un descenso brusco de la presión del aire produce una disminución de la solubilidad de los gases en solución, y por tanto los gases disueltos retornan al estado gaseoso dentro de la corriente sanguínea, formando burbujas de gas.

Durante décadas los Accidentes Disbáricos de Buceo han sido clasificados de acuerdo a unos criterios pragmáticos, simples y elementales, carentes de rigor clínico. Existen fundamentalmente dos tipos de trastornos relativos a los cambios de presión ambiental.



Unos dependen de las variaciones de volumen que experimentan las cavidades aéreas orgánicas cerradas, dando lugar a lesiones baro traumáticas Los



segundos

son

ocasionados

por

las

modificaciones

en

el

comportamiento, y sobre todo en la solubilidad, de los gases respiratorios en situaciones barométricas inestables. Los Accidente de Descompresión, son la entidad más conocida de la Medicina del Buceo. Estos accidentes han recibido el nombre de Ataque de presión o Enfermedad de los cajones. Los Factores de Riesgo para el trabajador son: -La velocidad de ascenso, que provocara un cambio de presión muy brusco y la altitud final, de ser muy alta la presión entre más larga sea la exposición más riesgo se presenta. -La Reexposición a la altitud de la que previamente se había descendido. -Una forma física y peso inadecuados aumentan el riesgo de disbarismo al igual que la edad avanzada, la fatiga y el abuso de alcohol y tabaco.

Actividades Subacuáticas Los accidentes propios del buceo tienen una baja prevalencia y su gravedad es variable, pero un 35% son graves y entre el 5 y el 10% son extremadamente graves. En el caso de los trabajadores que realizan actividades subacuáticas, se debe prestar especial atención al ascenso, ya que esta situación es la que puede dar origen a la enfermedad descompresiva. La prevención ha de contemplar una emersión lenta, pausada y sosegada, cuya velocidad de ascenso no debe ser superior a los 12-18 metros por minuto. Además se debe efectuar realizando paradas a determinadas cotas de profundidad acordes con las denominadas tablas de descompresión, que permitan liberar el exceso de gas inerte de los tejidos más saturados.

De acuerdo a la orden de 14 de octubre de 1997, por la que se aprueba las “Normas de Seguridad para el Ejercicio de Actividades Subacuáticas” (BOE, 280 de 22 de noviembre), se especifica la prevención desde cuatro puntos de vista: 1) Lugares, condiciones y equipos de trabajo, 2) Trabajadores implicados en las operaciones de trabajo, 3) Gases respirados y 4) Prohibiciones, restricciones y limitaciones. Dentro de los aspectos Sanitarios ha de centrarse fundamentalmente en la vigilancia médica periódica de los trabajadores, sin olvidar lo establecido en la Ley General de la Seguridad Social que hace referencia a la obligatoriedad de efectuar reconocimientos médicos previos al ingreso, siempre y cuando el trabajador pueda contraer una enfermedad profesional por motivo de su trabajo.

En los trabajadores expuestos a compresión o descompresión atmosférica, la vigilancia sanitaria debería comprender los siguientes estudios y exploraciones: Otoscopia, Timpanometría, Audiometría, Pruebas de función respiratorias, Pruebas cardiovasculares (electrocardiograma, oscilometría y ergometría), Análisis de plaquetas y factores de coagulación, Pruebas neurológicas, Estudio oftalmológico, Estudio de la movilidad y motricidad, Radiografías de hombros, cadera y rodilla (al inicio y posteriormente a intervalos de entre 2-5 años). Según la Secretaría de Prevensión Social basada en la NORMA Oficial Mexicana NOM-014-STPS-2000, Exposición laboral a presiones ambientales anormalesCondiciones de seguridad e higiene. Menciona el disbarismo en el punto número 6. Donde dice hace referencia a las Obligaciones del personal ocupacionalmente expuesto: “Informar a la comisión de seguridad e higiene de cualquier posible signo o síntoma de enfermedad por descompresión, hipoxia o disbarismo, y de cualquier situación que pueda generar susceptibilidad a dichas enfermedades, tal como encontrarse bajo tratamiento con medicamentos, o padecer alguna enfermedad de orden general”

Actividades Aeronáuticas

Los problemas disbáricos en aviación comercial son poco comunes sin embargo se han presentado en pasajeros y tripulantes que han realizado actividades subacuáticas 12 hrs. previas al vuelo; en cualquier caso es muy rara la aparición de éste tipo de trastornos por debajo de los 5,000 metros de altitud. En aviación se sabe que el disbarismo es infrecuente bajo FL (nivel de vuelo) 250, incrementando rápidamente sobre esta altura llegando a ser habitual sobre FL 350. Por lo mismo, parece lógico que para prevenir estos cuadros clínicos, se deba impedir que el piloto ascienda sobre esta altura, situación que es ampliamente respetada por las cabinas presurizadas normales. En el caso de aviones de combate presurizados, esto se logra gracias a que el diseño tecnológico de estos aviones contempla una altura de cabina no superior a los 25.000 pies. En aquellos casos en que la altura de cabina pueda sobrepasar esta altura, se implementa además con un traje semipresurizado o presurizado, lo cual, en conjunto con la cabina presurizada, mantienen al Piloto bajo los 25.000 pies.

Conclusión Los accidentes disbáricos constituyen en su gran

mayoría una auténtica

emergencia médica. Y considerando la gravedad que pueden implicar las diversas manifestaciones y trastornos del disbarismo el mejor tratamiento que se puede hacer es su prevención. Debe evitarse la exposición directa a altitudes superiores a 6.000 m y los ascensos a grandes regímenes de variómetro que implican cambios bruscos de presión. Es recomendable inhalar oxígeno puro antes de un vuelo a gran altitud y sin presurización de cabina, con el fin de eliminar la mayor cantidad de nitrógeno del cuerpo. De aparecer síntomas, el tratamiento inmediato consiste en aumentar la presión ambiente para devolver las burbujas a su estado inicial, lo que se logra con un descenso de altitud. Esto hará desaparecer las pequeñas molestias articulares y musculares. Si persisten los síntomas, lo conveniente es respirar oxígeno puro a medida que se desciende.

Bibliografía

-Desola, J., (2001) Accidentes disbáricos de buceo. Barcelona: CRIS-Unitat de Terapéutica Hiperbárica (CRIS-UTH) Sistema de Emergencias Médicas de Catalunya Comité Coordinador de Centros de Medicina Hiperbárica (CCCMH) -Moreno, E., Pérez, J., Ortiz, P., (2009) Manual sanitario para tripulantes de cabina de pasajeros. Madrid: Arán Ediciones -De la Iglesia, A., Cristóbal, J., (2013) Enfermedades profesionales subacuáticas: vigilancia de la salud. España: Instituto Social De La Marina Palma De Mallorca -Cunliffe., C () Disbarismos. Chile: Fuerza Aérea de Chile - Centro de Medicina Aeroespacial -Palacios, M., (2000, ABRIL 10). Secretaría del trabajo y Previsión social. Diario oficial, p. 32 - Desola, J., (1995). Enfermedades Disbáricas - Disbarismos. Revista Clínica Española, 195, p. 11. - http://kimerius.com/fisiolog%C3%ADa-6/disbarismo/

- http://www.esacademic.com/dic.nsf/es_mediclopedia/33299/disbarismo...


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