El Sabbat de las brujas PDF

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El Sabbat de las brujas...

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Maximiliano García Y García

El Sabbat de los Brujos En nuestra sociedad actual la imagen de la bruja ha perdido su poder, a pasado a ser un personaje de cuentos de hadas, paso de ser estigmatizada a ser ridiculizada. Poco queda del personaje aterrador de la bruja, del aquelarre, como nos lo ilustraba el magnifico Francisco De Goya o el pionero Dürer. Durante los principios de la Edad Media, la figura de la bruja era poco importante, la Iglesia católica estaba principalmente enfocada en perseguir herejes mas amenazadores. No fue hasta la publicación del Malleus Maleficarum, el principal manual del inquisidor, escrito por Heinrich Kramer, un monje alemán notablemente misogino, que la Iglesia y la sociedad empezó a temer a el personaje arquetipico de la bruja. Para poder enfocarse mas claramente en el fenómeno del Sabbat, osea las reuniones brujeriles, llevadas a cabo en los festivales de la cosecha como Samhain (31 de Octubre), es necesario aclarar que existen dos teorías que intentan explicar la naturaleza de estos aquelarres. La primera, expuesta por la egiptologa y antropologa Margaret Murray, señala que existía en sí un culto brujeril pagano, compuesto por miembros organizados que se reunían en covens en determinadas fechas y lugares. La segunda propone que tales encuentros brujeriles eran producto de alucinaciones provocadas por sustancias psicotropicas, tales como las contenidas en el genero de plantas solanaceaes, como la belladona y la mandrágora, las cuales se sabe eran empleadas en philtrons1 por las brujas medievales. Las dos teorías tienen algo de cierto, pero también están erradas en ciertos aspectos, por ejemplo los Benandanti, brujos y curanderos italianos sí eran un grupo organizado, pero sus reuniones y rituales se llevaban a cabo en Sabbats de un imaginario colectivo, inducido por un estado de trance en el cual el uso de estas plantas psicoactivas y venenosas era común. En este grupo se puede ver como las dos teorías están yuxtapuestas, pero se pone al Sabbat como un lugar espiritual o imaginado y no físico; aunque los Benandanti creían que sí asistían en un cuerpo físico, pero transformado, ya que usualmente tomaban forma de animales y volaban. Es curioso como en diferentes zonas geográficas y en diferentes grupos el Sabbat parecía ser descrito siempre de maneras muy similares. La bruja o el brujo se untaba con una poción otorgada por el diablo, después volaba sobre alguna herramienta como una escoba o un trinche, o también montaban animales a veces y así conducían siempre a alguna colina o montaña, donde se reunían con otras brujas, y las actividades eran precedidas por el Diablo o La Dama, la cual, dependiendo de la zona geográfica, podía ser, Diana, Venus, Hela o incluso la antigua diosa de la brujería, Hecate. En estas reuniones heréticas, supuestamente, de acuerdo a diversos testimonios inquisitoriales, se realizaban todo tipo de actividades a veces grotescas, como el Osculum Infame y otras veces hermosas, en las cuales, de acuerdo a diversos testimonios principalmente de las Islas Británicas, acudían bellas hadas y elfos, festejaban e incluso fornicaban con los brujos y brujas. En la mayoría de los casos, estas reuniones, supuestamente, se llevaban a cabo con el fin de conspirar contra la Iglesia y sus creyentes. El caso mas celebre, fue el del supuesto Sabbat llevado a cabo para hundir la embarcación del rey James primero, lo que llevo a este hombre a obsesionarse 1 Pócimas y ungüentos.

con la brujería y escribir en el año 1597 Daemologie, un tratado que detalla estas supuestas actividades brujeriles con gran detalle. La postura de Murray, es actualmente muy criticada, y otros académicos en el tema como Emma Wilby se han inclinado mas a la teoría onírica del Sabbat, en la cual, es el espíritu de la bruja el que vuela al Sabbat y no la bruja en carne y hueso. De hecho, esta postura de la inexistencia del Sabbat como reunión física, fue tomada por el erudito italiano Giambattista Della Porta en el siglo XV, quien en persona vio como una bruja se untaba con un preparado de plantas venenosas, y después de caer inconsciente y despertar horas mas tarde, aseguraba haber volado y haber acudido con otras brujas. La Iglesia no acepto esta teoría, pues así quedaría en total ridículo, por consiguiente los demás científicos que experimentaron con estos Unguentum Sabbati fueron mal vistos y acusados de herejía. Es difícil saber con exactitud lo que ocurría y como ocurrían los Sabbats, dado a que los testimonios que tenemos son a veces contradictorios y es muy posible que bajo tortura, las victimas de la inquisición sucumbieran ante las ideas preconcebidas de los inquisidores. Lo mas posible, es que un buen numero de las victimas condenadas por la inquisición, bajo el cargo de brujería fueran inocentes, otros tantos con enfermedades mentales y delirios, y los otros probablemente eran individuos que representaban un peligro a la Iglesia. Los verdaderos brujos, como en Inglaterra los Cunning Man y los Faeri Doctors o en Italia las Stregha, sobrevivieron a la Edad Media por sincretizar sus antiguas creencias con las nuevas del cristianismo y hasta el día de hoy, por ejemplo en Cornwall, existen practicantes de esa brujería tradicional europea. Fuera el Sabbat una reunión real o no, de todas maneras formo y sigue formando un aspecto de suma importancia en el mito de la bruja. Actualmente existen grupos que pretenden revivir la praxis de la bruja medieval, tales como la Wicca, el Clan de Tubal-Cain y el Cultus Sabbati. En estos grupos modernos, el elemento del Sabbat varía de acuerdo a la filosofía propia de cada uno, pero sigue siendo el elemento central que los identifica con las antiguas leyendas, que pueden, según Murray provenir desde la Prehistoria....