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Accidentes eléctricos

Accidentes eléctricos 1

Introducción 

Se entiende por prevención de los riesgos laborales el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo.



Uno de los riesgos profesionales con mayor presencia en el trabajo diario y que puede acarrear graves peligros para el trabajador es el riesgo eléctrico.

Normativa reguladora La normativa reguladora en este ámbito, además de la ley 31/1995, de 8 de noviembre de prevención de riesgos laborales que es el cuerpo básico de garantías y responsabilidades para la protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, es la siguiente: 

Reglamento electrotécnico para baja tensión y sus instrucciones técnicas complementarias.



Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad en líneas eléctricas de alta tensión y sus instrucciones técnicas complementarias ITC-LAT 01 a 09.



Real Decreto sobre Condiciones Técnicas y Garantías de Seguridad en Centrales Eléctricas, Subestaciones y Centros de Transformación y sus instrucciones técnicas complementarias.



Real Decreto sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico.

Los accidentes eléctricos Riesgo eléctrico Es la posibilidad de que un trabajador sufra un accidente originado por la energía eléctrica. Incluye: 

El choque eléctrico (descarga eléctrica), sea por contacto directo con elementos en tensión, o por indirecto con masas puestas accidentalmente en tensión, que produce el efecto inicial fisiológico debido al paso de la corriente por el cuerpo humano.

Pero también se han considerado otro tipo de riesgos o efectos asociados, generalmente considerados por separado y relativamente frecuentes, como son: 

Quemaduras por choque eléctrico.



Caídas o golpes como consecuencia de choque o arco eléctrico.



Incendios o explosiones originadas por la electricidad.

Accidentes eléctricos 2

Consecuencias de un accidente eléctrico Serán mayores (electrocución) o menores (electrización), dependiendo de la intensidad de la corriente. 

Electrización: todo accidente de origen eléctrico cualquiera que sean sus consecuencias



Electrocución: concepto que se reserva a los accidentes mortales.

Evaluación de riesgos 

El empresario deberá adoptar las medidas necesarias para que de la utilización o presencia de la energía eléctrica en los lugares de trabajo no se deriven riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores o, si ello no fuera posible, para que tales riesgos se reduzcan al mínimo.



La adopción de estas medidas deberá basarse en la evaluación de los riesgos, que, en caso de los riesgos eléctricos tiene particularidades diferentes en función del trabajo que desarrolle el trabajador.

Desde ese punto de vista se pueden distinguir 

Trabajadores usuarios de equipos o instalaciones eléctricas: en este caso, la evaluación de riesgos se dirigirá a comprobar si los equipos o instalaciones son los adecuados para evitar que los trabajadores puedan sufrir contactos eléctricos directos o indirectos. Esto implica:



Comprobar la adecuación de los equipos o instalaciones a las condiciones en que se utilizan (locales mojados, atmósferas explosivas, etc.).



Comprobar si disponen de las medidas de prevención necesarias para evitar el riesgo de accidente eléctrico (esencialmente, medidas de prevención en el origen).



Tener en cuenta el cumplimiento de la normativa específica aplicable, en particular, la reglamentación electrotécnica.



Además es necesario comprobar que los trabajadores disponen de la formación e información adecuadas en relación con el uso de los equipos e instalaciones eléctricas



Trabajadores cuya actividad, no eléctrica, se desarrolla en proximidad de instalaciones eléctricas con partes accesibles en tensión y trabajadores cuyos cometidos sean instalar, reparar o mantener instalaciones eléctricas: en estos casos, la evaluación de riesgos se centrara en comprobar que:



Las técnicas y procedimientos empleados se ajustan al Real Decreto sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico



Los equipos utilizados y los dispositivos de protección se ajustan a la normativa específica que sea de aplicación



Los trabajadores disponen de la formación, información y en su caso, cualificación requeridas.

Efectos de la corriente sobre el organismo

Accidentes eléctricos 3

La energía eléctrica, en forma de corriente, al circular por el cuerpo humano, produce diversos efectos como consecuencia de la interacción con los órganos y sus mecanismos de funcionamiento. Los efectos fisiológicos varían en función de factores como:

Intensidad de la corriente La intensidad que pasa por el cuerpo humano, unida al tiempo de circulación, es la causa determinante de la gravedad en el circuito eléctrico. Esta comprobado que intensidades comprendidas entre: 

1 - 3m.A. No ofrecen peligro alguno y su contacto puede ser mantenido.



3 - 25m.A. Pueden dar lugar a:



- Contracciones musculares.



- Dificultad de separarse del punto de contacto.



- Quemaduras.



- Peligros secundarios.



- Aumento de la tensión sanguínea.



25 - 75m.A. Dan lugar:



- Parada de los músculos respiratorios (asfixia).



- Fibrilación ventricular (tiempo de contacto mayor de 3 minutos).



- Colapso.



75 - 3000m.A. Ocasiona:



- Parálisis total de respiración.



- Fibrilación ventricular irreversible.



Mayor de 3A. Pueden producir:



Fibrilación ventricular.



Grandes quemaduras.

Tiempo de contacto La Comisión Electrotécnica Internacional ha establecido unas curvas para delimitar las zonas de peligro de la corriente eléctrica en función del tiempo de exposición. Los riesgos en el interior de cada zona se agravan en función de la intensidad de la corriente y de su tiempo de circulación.

Accidentes eléctricos 4

Existen cuatro zonas con consecuencias diferentes: 

Zona 1. No aparece ninguna reacción.



Zona 2. La corriente "se nota", produciendo incluso dolor, pudiendo el sujeto soltarse del electrodo. Generalmente no es de esperar ningún efecto fisiopatológico.



Zona 3. No representa habitualmente riesgo de fibrilación ventricular. Riesgo de Asfixia. Riesgo de tetanización.



Zona 4. Existe riesgo de fibrilación ventricular: son contracciones anárquicas del músculo cardíaco que se produce por el paso de la corriente eléctrica de una cierta intensidad y duración a través del corazón. Las cifras aproximadas para que llegue a producirse fibrilación ventricular son:



15 m.A. durante 2 minutos.



20 m.A. durante 1 minuto.



30 m.A. durante 35 segundos.



100 m.A. durante 3 segundos.



500 m.A. durante 0,10 segundos.



1 A durante 0,03 segundos.

Los efectos de la corriente continua son, generalmente, como cuatro veces menos peligrosos que los efectos de la corriente alterna de 50 hz., en igualdad de tensión e intensidad. Tensión La influencia de la tensión depende de la intensidad de la corriente que pase por el cuerpo. Cuanto mayor sea la tensión, mayor podrá ser el valor de la corriente eléctrica, es decir, una tensión de 380 V. es más peligrosa que una de 220 V.



Tensión de seguridad: Considerando que intensidades menores de 25m.A. no causan trastornos graves al organismo, y que la resistencia humana es de 1000 a 2000 ohmios, tendremos como tensión de seguridad:



0,025 * 1000 = 25V en ambiente conductor o húmedo.



0,025 * 2000 = 50V en ambiente seco.

Para minimizar el riesgo hay que tener en cuenta cuál es la tensión de seguridad.

Accidentes eléctricos 5

Resistencia del cuerpo humano entre los puntos de contacto La resistencia del cuerpo al paso de la corriente eléctrica depende de diversas circunstancias tanto internas como externas: 

Condiciones fisiológicas y estado de la piel



Tensión de contacto



Espesor y dureza de la piel



Presión de contacto



Superficie de contacto



Recorrido de la corriente por el cuerpo



Estado fisiológico del organismo

La piel es el órgano que aísla al cuerpo humano del medio exterior puesto que ofrece resistencia al paso de la corriente. Esto es así porque los tejidos que la componen son muy malos conductores. Si la piel está húmeda y/o es fina ofrece menos resistencia que si la piel está seca y es más gruesa. Recorrido de la corriente por el cuerpo La corriente eléctrica se establece entre los puntos de contacto por la trayectoria más corta dentro del cuerpo o de menos resistencia. Los accidentes serán mucho más graves si el trayecto de la corriente afecta a órganos vitales como pulmones, corazón o cerebro, que si se producen entre los dedos de la mano. En el primer caso, si la intensidad y tiempo es suficiente, se producirá la electrocución y, en el segundo caso, generalmente, se reducirá a un calambre y a una quemadura entre los dedos. Frecuencia de la corriente Las instalaciones pueden ser de corriente alterna (la mayoría) o de corriente continua. 

Corriente alterna: la superposición de la frecuencia al ritmo nervioso y circulatorio produce una alternación que se traduce en espasmos, sacudidas y ritmo desordenado del corazón (fibrilación ventricular).



Corriente continua: no es tan peligrosa como la alterna, pero puede llegar a producir los mismos efectos con mayor intensidad de paso y mayor tiempo de exposición.

Condiciones fisiológicas del accidentado Con respecto a la naturaleza del accidentado, todas las personas no soportan igual una descarga eléctrica. En la sensibilidad a la corriente influyen factores como: 

La edad



El sexo

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

La fatiga



El alcohol



El miedo

Medidas de seguridad contra los riesgos eléctricos Las instalaciones, aparatos y equipos eléctricos tienen habitualmente incorporados diversos sistemas de seguridad contra los riesgos producidos por la corriente. Pero aunque estos sistemas sean perfectos, no son suficientes para una protección total; para la utilización de la energía eléctrica en cualquiera de sus formas, deben observarse determinadas Reglas de Seguridad.

Reglas básicas contra riesgos eléctricos 

Antes de utilizar un aparato o instalación eléctrica, asegurarse de que todo está en perfecto estado de conservación.



No utilizar cables dañados, clavijas de enchufe resquebrajadas, ni aparatos cuya carcasa presente desperfectos.



Utilizar únicamente aparatos impecablemente conectados.



Cuando se utilicen cables alargadores, asegurarse de que sus enchufes tienen el mismo número de patillas que el aparato eléctrico que se va a conectar.



Evitar que se dañen los conductores eléctricos, protegiéndolos especialmente contra:



Las quemaduras, por la proximidad de una fuente de calor.



Los contactos con productos corrosivos.



Los cortes producidos por útiles afilados, máquinas en funcionamiento, ángulos vivos, etc.



Examinar regularmente el estado de los cables flexibles de alimentación y preocuparse de que la instalación sea supervisada por el servicio de mantenimiento.



Para utilizar un aparato o una instalación eléctrica, maniobrar únicamente los órganos de mando previstos a este fin por el constructor o el instalador.



No alterar ni modificar la regulación de los dispositivos de seguridad, como por ejemplo los interruptores automáticos contra sobreintensidad o aumento de la temperatura.



Utilizar sólo tomas de corriente adaptadas al cable de alimentación del aparato.



No conectar nunca un aparato cuando la toma de corriente presente defectos o no sea la adecuada.



Para desconectar una clavija de enchufe, tirar siempre de ella, nunca del cable de alimentación.

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

Después de terminar el trabajo, desconectar los cables de alimentación y los prolongadores.



Reemplazar los fusibles fundidos por otros del mismo modelo y calibre.



No arrimarse a piezas en tensión, sin proteger, como por ejemplo, líneas eléctricas de grúas, líneas aéreas tendidas sobre tejados, etc.



No utilizar aparatos eléctricos, ni manipular sobre instalaciones eléctricas cuando accidentalmente se encuentren mojadas, o si es el propio trabajador quien tiene las manos o los pies mojados.



No mojar nunca intencionadamente los aparatos o las instalaciones eléctricas.



En ambientes húmedos, como lavaderos, etc., asegurarse, junto con el especialista eléctrico, de que las máquinas eléctricas y todos los elementos de la instalación, responden a las condiciones de utilización prescritas para estos casos.



Cuando se realicen operaciones de riego en exteriores:



No dirigir nunca el chorro contra cables eléctricos



Utilizar únicamente chorro de agua pulverizada en las proximidades de líneas eléctricas



Depositar el material eléctrico en lugares secos.



Evitar la utilización de aparatos o equipos eléctricos:



En caso de lluvia o presencia de humedad



Cuando los cables o cualquier otro material eléctrico atraviesan charcos, etc. (tal como ocurre en algunas obras.)



Cuando los pies del trabajador pisen agua o cuando alguna parte de su cuerpo esté mojada (los pies o las manos, por ejemplo.)



En caso de avería o incidente, cortar la corriente como primera medida. Luego, limitar las intervenciones a operaciones elementales, como cambio de una lámpara o un fusible.



Para reemplazar una lámpara:



Cortar la corriente mediante el interruptor o mejor mediante el disyuntor, para estar seguro de que los hilos que llegan al portalámparas se encuentran fuera de tensión.



Cuando la lámpara está alimentada a través de una toma de corriente, retirar por completo la clavija de enchufe de esa toma.



Para reemplazar un fusible:



Cortar la corriente mediante el interruptor principal o mediante el disyuntor más próximo, de forma que los polos queden fuera de tensión.



Colocar en el interruptor desconectado un cartel avisador que diga, por ejemplo: “Prohibido conectar. ¡Peligro!”.

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

Verificar ausencia de tensión.



Para reemplazar los fusibles utilizar siempre otros del mismo tipo e intensidad nominal.



Antes de volver a poner en servicio la instalación, colocar la tapa de protección.



Si el fusible reemplazado se funde de nuevo o el cortacircuitos automático rearmado se disparase de nuevo, no cambiar otra vez los fusibles y menos aún poner otros más gruesos. Tampoco rearmar el cortacircuitos automático. Llamar inmediatamente a un electricista.



Para socorrer (desenganchar) a una persona electrizada por una corriente:



No tocarla, sino cortar inmediatamente la corriente.



No olvidar que una persona electrizada que se encuentra en un emplazamiento elevado, corre el riesgo de caer en el momento en que se corte la corriente.



Si se tarda demasiado o resulta imposible cortar la corriente, intentar desenganchar a la persona electrizada por medio de un elemento aislante (tabla, listón, silla de madera...)



En presencia de una persona electrizada por una corriente de alta tensión, no aproximarse a ella. Llamar inmediatamente a un especialista eléctrico.



En todos los casos llamar inmediatamente a un médico, o en su defecto a un socorrista cualificado.



En caso de avería, apagón o cualquier otra anomalía que exceda de la competencia del trabajador usuario, debe llamarse a un electricista. No utilizar (e impedir que otros lo hagan) el aparato averiado, hasta después de su reparación. Esta regla se aplica a las siguientes situaciones:



Típica sensación de hormigueo, como resultante de una electrificación, al tocar un aparato eléctrico.



Aparición de chispas procedentes de un aparato o de los cables de conexión



Aparición de humos, que emanan de un aparato o de los cables



Calentamiento anormal de un motor, de un hilo, de un cable, de un cofre, o cuando una línea aérea ha caído a tierra, por ejemplo en las proximidades de un poste. En este caso, no se acerque a las proximidades de la línea derrumbada.

Reglas complementarias contra riesgos eléctricos 

No tratar de reparar los equipos eléctricos. No se debe realizar ni siquiera las operaciones más simples si no se poseen los conocimientos suficientes sobre los riesgos eléctricos.



Cortar siempre la corriente antes de cualquier intervención, aunque sólo se trate del cambio de una lámpara.



Sólo un electricista cualificado está facultado para efectuar nuevas instalaciones, así como transformaciones y reparaciones de aparatos o instalaciones eléctricas.



Si la empresa en la que se trabaja dispone de un servicio de electricista, sólo este servicio está autorizado para efectuar tales trabajos.

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

Si la empresa no dispone, los trabajos deben encargarse a electricistas ajenos. La contratación de estos profesionales corresponde a la dirección de la empresa.



Solamente una instalación sin tensión está exenta de peligro. Para comprobar la ausencia de tensión, sólo se deben utilizar comprobadores de tensión conformes con las normas de seguridad. Sobre todo: no utilizar lámparas o hilos conductores para comprobar la ausencia de tensión.



Evitar toda reparación provisional, como la reparación de ...