Mujeres-de-Ojos-Grandes PDF

Title Mujeres-de-Ojos-Grandes
Author Giulia Ferrè
Course Diritto Commerciale
Institution Università Cattolica del Sacro Cuore
Pages 32
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Summary

riassunti del libro mujeres de ojos grandes...


Description

Mujeres de ojos grandes - Ángeles Mastreta

1º relato Esta historia cuenta un poco de la vida de la tía Leonor, una mujer que la autora describe como una mujer perfecta físicamente y que casó a los diecisiete años con Alberto Palacios un notario riguroso y rico que le llevaba quince años. Alberto Palacios era un hombre más experto que ya había sido novio de varias mujeres. Tía Leonor conoció Alberto Palacios cuando fue a su notaria con su madre para resolver unos problemas con la herencia que había dejado el padre de Leonor a su muerte y que les resultaba complicadísimo. El padre de Tía Leonor nunca dejaba su mujer tomar decisiones ni pensar, era el que tomaba todas las decisiones. Por eso ahora no sabía cómo había de resolver estos problemas y se fueron a la notaria para buscar ayuda. Después de ver los problemas resueltos, Tía Leonor se casó con Alberto por intereses, vivió una vida de casada sin grandes sentimientos aún así nunca le faltó nada, tuvo 3 hijos una niña y dos niños sin que su cuerpo sufriera cualquier perjuicio. Poco a poco descubrió los encantos del matrimonio y todo podría seguir bien si a la tía Leonor no le había ocurrido comprar nísperos un domingo. Esos nísperos le acordaron las tardes en casa de sus abuelos, cuando trepaba al níspero con su primo Sergio. En el momento que se recordó de esas tardes se dio cuento del sufrimiento que le había provocado el día en que le dijeron que dos primos no se podían casarse. El día 5 de Mayo cuando salió de la iglesia con sus hijos por la mano encontró Sergio que le dijo en el momento que la besó que si no hubiera salido de casa de sus abuelos corriendo en el día que le dijeron que no podían casarse, aquellos hijos serían de ello. Tía Leonor contestó que aún vivía con ese sufrimiento, Sergio que seguía siendo uno de los solteros más codiciados de la ciudad le propuso de subirse de nuevo al níspero o sea volver a encontrarse en casa de sus abuelos como si fueron otra vez niños. Así que se encontraron con la esperanza de recuperar los años perdidos, tal como los aconsejó la abuela sorprendida por verlos de nuevo en su casa. En mí opinión Tía Leonor nunca había olvidado Sergio a pesar de Alberto tratar la bien y de satisfacerle todos sus deseos, ella no lo amaba porque aún amaba a Sergio. 2º Relato: En el segundo relato, conocemos la historia de la tía Elena y de su familia, que vivían en una hacienda, la hacienda de Arroyo Zarco en la cordillera norte de Puebla. La Tía Elena había ido estudiar para un colegio en la ciudad del México y cuando terminó volvió para la hacienda, sin embargo cuando llegó se deparó con un escenario de revolución, los alzados habían tomado posesión de sus tierras por eso ella y sus familia tuvieron de abandonar la hacienda, entregaron la casa y fueron vivir para Teziutlán. Por otro lado como no habían ofrecido resistencia, los hacendados pensaron que ellos hacían parte de los rebeldes. El padre vivía alegre como si nada les hubiera pasado, pero un día tía Elena se deparo con un comportamiento que le llamó a atención, su padre dibujaba unos planos y los escondía de las otras personas. Asimismo aprovechó que su padre estaba a dormir y sacó del cesto de los papeles uno de los dibujos, descubrió que su padre tenía el plan de volver a la hacienda para volver a recuperar sus vinos con la ayuda del mozo Cirilo. El mozo ya le había preparado un

caballo y una carreta y esperaba el momento en que Ramos Lanz intentaría llevar su plan al cabo. El plano estaba concertado par aquella noche, Tía Elena decidió ayudar a su padre, de manera que salió de casa y se metió en la carreta por la parte de atrás. El señor Ramos abandonó el pueblo muy despacio hasta la hacienda, cuando llegaron el padre se bajó de la carreta y entró por una puerta en el muro, tía Elena que se había quedado a dormir en el viaje lo siguió y mientras llegó cerca de su padre lo sorprendió diciéndole que a ella también le gustaba el oporto. Cargaron las botellas y salieron de nuevo de la hacienda sin que nadie los hubiera visto. En el camino de vuelta, Tía Elena pensaba en la aventura que había vivido y pensó que nadie le creería cuando la contara ni su novio. Por cierto es que cuando le contó lo sucedido el no la creyó como ella había previsto pero ella ni siquiera intentó convencerlo. Una semana después pegaron un tren y se fueron del pueblo, Elena llevaba en su cabeza esa aventura con la certeza que todos los hombres por más perfectos que puedan parecer son todos un poco locos. 3º Relato: Tía Charo era una mujer a quien le gustaba hablar de la vida de los otros, o sea tenía siempre alguna cosa a decir sobre las otras personas, y si no tenía pues lo inventaba. Sabía siempre las noticias antes de los otros, descubría las mentiras y las historias menos obvias. Un día fue a la iglesia y oyó el padre decir en su plática al mandamiento que “no levantarás falsos testimonios ni mentiras”, tras oír esto, se quedó muy preocupada con las conversaciones que tenía con su clientela y por consiguiente pensó que estaba llena de pecados mortales. De manera que decidió antes de irse a casa pasar a confesarse con el padre Español recién llegado a Puebla. Fue una de sus primeras clientas, se confesó preguntando al padre si era una pecado hablar de los otros, el padre le contestó que no, que ver no era pecado y comentar tampoco, que no debía preocuparse y dormir tranquila. Como se quedó libre de culpa, siguió hablando de todo lo que oía y veía en el pueblo. Sin embargo un día oyó una persona diciendo que el padre español era un mentiroso y que no era un verdadero padre ya que nunca le habían visto la carta del vaticano. Frente a este comentario la tía Elena defendió el padre contestando que había visto una carta con que el vaticano lo hubiera enviado al párroco san Javier. Por la mañana se fue a confesar de nuevo al padre, confesó su mentira diciendo que había sido para el bien de otra persona. El padre le contestó que tenía mucho merito, pero no la convenció y se puso a temblar. 4º Relato: Tía cristina Martínez, no era bonita todavía tenía algo que la hacía interesante. Pero los hombres de puebla no andaban buscando mujeres interesantes para casarse por lo que Tía Elena tenía vente años y seguía sin que nadie la hubiera pedido en matrimonio así que su madre se preocupaba con ella en cómo sería la vida de su hija después de ella morirse. No obstante cuando cumplió veintiuno apareció el señor arqueros un hombre que vivía en España y que había pasado por allí. El día siguiente Tía cristina fue al pueblo y descubrió el anillo de sus sueños, se lamentó por no poder comprárselo a ella misma y que debería esperar que alguien lo quisiera ofrecer. Al otro día apareció en su casa un mensajero con el anillo, lo enviaba el señor arqueros para proponerle matrimonio, además decía que ya se había marchado para España y que no volvería en varios años, le proponía que iba a ter con él con la

ayuda de su amigo Emilio Suarez. La tía Elena aceptó y seis meses después se casó muy feliz con el señor arqueros frente al padre, un notario y su amigo Emilio. Después tuvo que salir de Veracruz y fue al encontró de su marido a España, entretanto iba mandando cartas a sus padres en las cuales contaba o cuán feliz estaba, el Señor Arquero resultaba un hombre muy cuidadoso y trabajador. Pero al fin de un año el sr arqueros murió y tía Elena regresó para Puebla llena de regalos para su familia. A partir de ese momento pasó a ser la viuda Arqueros sin que pareciera triste, se pasaba los días tocando piano y cantando. A propósito las malas lenguas de puebla decían que el señor Arqueros nunca había existido que Emilio Suarez había mentido y que el dinero de la herencia lo había sacado de un contrabando, por cierto es que Cristina y Emilio siguieron siempre amigos hasta el último días de sus vidas. 5º relato La tía Valeria vivía en Puebla, las personas decían que era la más enamorada y la más solicita además de vivir con mucha paz. Su marido era un hombre común y corriente que tenía sus momentos de mal humor a pesar de eso tía Valeria hablaba siempre bien de su marido y decía que lo adoraba. Un día su prima Gertrudis le preguntó como hacía para no aborrecerse de su vida y sobre todo de su marido. Tía Valeria le contestó que tenía un amante diferente todas las noches, Gertrudis sabía que eso era imposible porque no había en Puebla hombre suficientes para eso, por lo que Tía Valeria le explico que los tenía por lo menos en su cabeza, que cerraba los ojos y se imaginaba el hombre que ella deseaba. De manera que nunca se aburría y así vivió a gusto muchos años hasta que un día murió en cuanto dormía con un autógrafo de Agustín Lara debajo se almohada.

6º Relato: La tía Fernanda era una mujer que tenía muchos quehaceres y cuando no los tenía pues los inventaba. Desde enseñar catecismos a los niños pobres hasta organizar la colecta de la cruz roja o cuidar de sus hijos. Era ella que trataba de todo en casa a pesar de tener cocinera, recamarera, nana, mozo, chofer y jardinero. Tenía que lograr que todas las cosas sucedieran sin confusión y al mismo tiempo ser una mujer bien humorada sin sentirse heroica porque todos los maridos en esa época tenían el derecho de tener una señora así. Tía Fernanda pensaba que tenía todo para ser feliz pero un día le cayó encima el problema de la cadencia mejor dicho encontró un amante, se volvió aún más generosa, se quedó con los hijos de la tía Carmen que fue llevada para un manicomio, de la cocinera y de su prima Julieta. Sin embargo el dueño de la cadencia la abandonó y la vida de la tía Fernanda cayó en el espantoso caos de los días sin huella, pasaba los días llorando con la cabeza bajo de las almohadas, puesto que las personas intentaron convencerla de su importancia y como la necesitaban, desde el director de la cruz roja, su padre que tenía cáncer hasta su hermana que quería dejar las clases de costura por un tiempo o sus hijos que estaban hartos de hacer todo lo que les pegaba la gana. Por fin, el intento resultó, la tía Fernanda volvió a abrir los ojos y a hacer la vida que tenía en los buenos tiempos.

7º relato: Este relato está ligado al sexto relato, habla de la tía Carmen que la tía Fernanda había ayudado a salir del manicomio. Todo empezó cuando la tía Carmen descubrió que su marido tenía una amante y por eso se lo dio por muerto. Nunca había creído que su marido pudiera gastar su tiempo con otra mujer, eso era tan increíble y tan insoportable para la Tía Carmen de manera que cuando tuvo la certeza de eso, se puso de luto como si su marido hubiera muerto y dejó de pensar en él. Lo borró del mundo de tal forma que todos pensaron que ella estaba loca y la llevaron a un manicomio donde se quedó durante unos tiempos. Las únicas visitas que tenía eran su madre y la tía Fernanda, un día la tía Fernanda que vivía una relación con dos hombres, la sacó del manicomio y Carmen se quedó instalada en su casa con sus hijos. Ella y Tía Fernanda pasaban los días hablando, mientras Tía Carmen recordaba cómo se hacían las tareas de casa, miraba a Fernanda y pensaba como debería ser difícil amar a dos hombres al mismo tiempo así que se acordó de su marido y como abría sido difícil para él también ya que le había dicho que la amaba tanto como a la otra. En ese momento Tía Carmen descubrió que ese amor era suficiente para ella que no quería que él la quisiera más pero tampoco menos, ella no se importaba que la quisiera de la misma manera. Así que decidió perdonar a Manuel y volver para su casa, con la decisión de darle a su marido todo lo que necesitara para ser feliz con ella. 8º relato: La tía Isabel Cobián perdió su padre y al mismo tiempo su fé, porque cuando descubrió la enfermedad de su padre y pidió a todos los santos que conocía ayuda, estés no la ayudaron. Su padre murió y todo siguió como si no hubiera pasado nada, así que decidió nunca más acreditar en dios y no volver a la iglesia. Asimismo fue su madre que tomó la decisión de bautizar sus hijos y de enseñarles el señal de la cruz. Por otro lado tía Isabel seguía con el dolor de haber perdido su padre y no perdonaba por eso ni a su padre ni a dios. Pasaba los días mirando para la foto de su padre y decía a sus hijos que era un santo, un día cuando cayó de un caballo y se quedó muy mal, su hija que había ido al panteón, hablo con su abuelo lo cual le dijo que no le pasaría nada de mal a su madre y que se pondría bien. En ese momento la hija tuvo la certeza de lo que le decía su madre era verdad, su abuelo era mismo un santo así que cuando su madre despertó se lo contó. 9º relato. Tía chila estuvo casada siete años, cuando abandonó su marido sin dar explicaciones a nadie, fue un escándalo para toda la ciudad, nadie comprendió como podía dejar un hombre tan bueno. Como era una mujer muy trabajadora, consiguió montar una fábrica de ropas y venderlas en gran cantidad, viajaba una vez al año para buscar ideas y librarse de la rutina, así que se volvió una mujer de negocios con suceso. Todo le iba bien pero nadie entendía su comportamiento y porque había dejado su marido, la llamaban de cuzca, de irresponsable, de lagartija pero Tía Chila hacia como si no se diera cuenta de ese comentarios. No obstante un día la tía Chila estaba en el salón de belleza, en el cual solía haber comentarios sobre su vida, cuando llegó el marido de Consuelito con una pistola en la mano, después de echar insultos a su mujer y intentar molestarla, la tía chila le llamo cobarde y lo empujo para fuera del salón después de compáralo a su marido, en ese momento recibió un aplauso y todos descubrieron

que el marido de tía chila no era así tan perfecto como se pensaba. La noticia de lo que se había pasado salió y corrió todo el pueblo, a partir de ese día nadie volvió a hablar mal de la tía chila. 10º relato: Tía Rosa que era una mujer soltera y de devoción, tuvo un sueño con su hermana en el cual su hermana bailaba un cancán en un baile de disfrace. Por la mañana encontró su hermana y la miró como nunca la había mirado, mientras le decía que la comprendía. 11º relato: Paulina Traslosheros conoció Isaak webelman, un músico que se detuvo en puebla a esperar noticias de sus parientes judíos que estaban en Nueva jorque, cuando tenía veinte años. Venía de Polonia y Sudamérica y se quedó en Puebla donde se presentó como maestro de piano, violín, percusiones y chelo. Paulina era una de sus alumnas y se enamoró de él, tuvieron una relación. Pero un día regresó a América donde se volvió un músico con mucho éxito, por su lado Paulina se casó y tuvo hijos y nietos sin embargo nunca olvido al músico ni a su música inconclusa de todo su vida. 12º relato La tía Eloísa era una mujer que decía ser atea o sea que no tenía ninguna religión, se casó con un hombre que compartía ese sentimiento y vivieron muy tranquilos con sus hijos lejos de cualquiera religión. Pero una de sus hijas tuvo la necesidad de acercarse de la religión anglicana y quiso que su madre la siguiera también. Cuando intentó convencerla de la necesidad de seguir esa religión la tía Eloísa contestó que sí no había seguido la verdadera religión pues no iría seguir una falsa. 13º relato: La tía Mercedes había conocido el grande amor de su vida cuando aún era joven, sin saberlo se casaron con otras personas pero como no podían huir al destino se volvieron a encontrar en una fiesta y a partir de ese día eses encuentros sucedieron repetidamente con la certidumbre que estaban hechos para juntarse. Durante estos momentos en los cuales estaban juntos la tía Mercedes quería hablar de todos como si tuviera medo que cada uno fuera el último, así que lo sabía todo de su vida desde niño hasta el momento, incluso sabía cómo había forrado los cuadernos de la primaria. Un día le preguntó cómo había sido su primera vez, si hubiera sido en la calle noventa, cuya popularidad era de tener muchas prostitutas y ser el lugar al cual acostumbran recorrer los jóvenes cuando quieren tener su primera experiencia. El hombre contestó que sí que fuera con una prostituta que mascaba chicle, para colmo aún la comparó a la tía Mercedes. En mí opinión la tía mercedes amaba el hombre pero para él no pasaba de una aventura extraconyugal como había tenido en joven con aquella mujer que mascaba chicle. 14º relato: La tía verónica era una chica de ojos profundos y labio delgado que vivía en un colegio. Como el tiempo allí le parecía largo descubrió el juego nocturno y el gusto por los pecados del sexto mandamiento de modo que empezó a desrespectar las costumbres religiosas como el ayuno al

comulgar o el momento de la confesión. Durante casi un año encontró trucos para evitar su confesión hasta que llegó al pueblo un nuevo párroco que le inspiró confianza. Decidió ir a confesarse a él un día en que supo que estaba en el lugar del párroco Cuspinera que la había acompañado desde el bautismo y a quien ella no conseguiría confesar sus pecados. Después de la confesión el nuevo párroco le propuso una penitencia horrenda tenía que salir del confesionario, rezar el Yo pecador y después al volver para casa detenerse frente a cada poste y darse un tope al son de una salve. Frente a esta penitencia, la tía verónica decidió irse a confesar al padre cuspinera que

15º relato: El día en que la tía Eugenia tuvo su quinto hijo tuvo que irse por primera vez al hospital porque no conseguía tenerlo sola en su casa con la ayuda de su hermana, de su madre y de su cocinera. Todo había corrido bien hasta aquel hijo, la tía Eugenia tenía sus hijos en casa sin gritos sin dolores solo con la ayuda de Doña Telia pero su partera había muerto dos meses antes y por eso tuvo que recorrer al hospital cuando el niño se presentó con la cabeza para arriba. Cuando recobró el alma, la tía Eugenia provoco un escándalo en el hospital porque no tenía el niño cerca de ella, golpeó un enfermera y empujó la jefa de las enfermeras hasta que vió su hijo, se certifico que estaba bien y le dio de mamar. Georgina Davila la doctora del hospital como no sabía qué hacer con la parturiente decidió hablar con su marido lo que sucedió es que se enamoro de él en el primer momento en que lo vio, nunca más consiguió olvidar o tirar de su pensamiento aquel hombre que le recordaba su abuelo. También el marido se enamoro por la doctora así que nunca mas fue feliz, pasó a vivir intentando disimular un amor al otro por lo que también ya no pudo hacer feliz a nadie. Un día se quedó muy enfermo del corazón y la tía Eugenia lo llevó al hospital donde la Doctora davila trabajaba por supo en ese momento que solo ella podría salvarlo. No obstante cuando llegó al hospital y habló con Georgina supo que su marido no iría sobrevivir, en ese momento se quedaron las dos tristes y se abrazaron. Una vez que murió descubrieron que todos los sueños de una eran los mismos de la otra y que todo había terminado en ese momento, así que se quedaron amigas como hermanas. 16º relato: La tía Natalia Esparza tenía el sueño de conocer el mar desde el día en que sus tiós de Campeche entraron en su casa mientras estaban de pasaje por Puebla. Por más que su madre la intentara convencer a olvidar ese sueño o esperar más un poco antes de partir a buscar el mar, abandonó su casa y se fue atrás de sus tíos. Pero si llegó al mar fue gracias a dos pescadores un joven que no entendía la locura de la tía Natalia por el mar y un viejo con quien ella se quedó. Cuando murió el viejo volvió hacia puebla, nunca nadie supo la vida que tuviera en Holbox solo que aprendió a pintar y que se hizo famosa en Paris y nueva York con sus cuadros de pintura. 17º Relato: La tía clemencia era muy bonita, vivía en una época en que no era permitido a los hombres ni siquiera pensar en acostarse con sus novias antes del matrimonio. Pero la tía Clemencia era

distinta de las otras mujeres por lo que fue ella que tomo la libertad de acostarse con su novio en la despensa de su casa en el día de la boda de su hermana mientras su hermana aventaba el ramo. Más tarde cuando el novio se quiso casar con ella pues ella le contestó que era imposible, no porque él había tardado en pedírselo, sino porque no estaba en sus planes casarse. Este pensamiento en la época era completamente desaprobado así que el novio no entendió porque ella no quería casarse con el ya que se había entregado a él, solo había una posibilidad en su cabeza, ella sería una puta. Cuando tí...


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