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Resumen del libro, a partir de la edicion de Gredos. ...

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TEOGONÍA Hesíodo

Matías Nicolás Mendoza Marin Facultad de Filosofía y Letras Universidad de las Islas Baleares (UIB) Historia Antigua de Grecia [email protected]

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La teogonía, Hesíodo. Matías Nicolas Mendoza Marin

Introducción: Desde las más recónditas islas del Egeo, Asia Menor, los Balcanes hasta los más remotos lugares de oriente, la cultura griega ha inundado nuestro pensamiento y proceder. En ese sentido un gran punto lo constituye la propia religión griega. Esta supone un objeto de estudio inmenso además de apasionante, para el cual existe una base etnográfica la cual se nos antoja poco segura. Respecto a las tradiciones más ancestrales de las cuales poseemos conocimiento, se destaca a la divinidad olímpica de Zeus la cual es destacada por el autor que en el presente trabajo trataremos. Así pues, Hesíodo se mostrará como un intérprete de las doctrinas de su época, bajo las cuales procederá a la elaboración de su obra La Teogonía entre otras. Autor: Hesíodo ha pasado a la historia como uno de los poetas y filósofos más importantes de su época (situado cronológicamente en el siglo VII a.C). La existencia real del poeta no ha suscitado entre los historiadores las innumerables incógnitas que se sitúan en torno a la figura de Homero. Los datos más sólidos que poseemos sobre su existencia, son las informaciones que él mismo ha procurado en sus escritos. Hijo de un comerciante arruinado, pasó su vida en Beocia. Allí se dedicó al pastoreo de ovejas en el monte Helicón, donde –según él mismo- las musas le enseñaron las artes y virtudes de la poesía.

Presentación estructural de la obra. Su obra la componen poco más de 1000 versos, los cuales se encuentran divididos en 9 puntos clave: 1. Proemio: 1-115. 2. Cosmogonía: 116-125. 3. Primera Generación de Dioses: 126-210 4. Segunda Generación de Dioses: 211-239 5. Tercera Generación de Dioses: 240-616 6. Luchas de Zeus por el poder: 617-885 7. Cuarta generación de Dioses: 886-964 8. Catálogo de Héroes: 965-1018 9. Proemio de Heroína: 1019-1022.

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La teogonía, Hesíodo. Matías Nicolas Mendoza Marin

Estructura Cosmogónica de Hesíodo

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La teogonía, Hesíodo. Matías Nicolas Mendoza Marin

Teogonía La obra literaria de Hesíodo no debe tomarse como una producción aislada. Es el resultado de una estrecha conexión con la sociedad y un bagaje literal claramente homérico, como se comentará con posterioridad. En el poema vemos claras cosmogonías de marcada antigüedad, relacionadas con el origen del propio mundo con el caos, amor y noche. A lo largo de la obra, se nos antoja visible la asimetría con la que se crea el poema, con todo un conjunto de catálogos y genealogías interpretadas como asociaciones de carácter lógico a juicio del autor. De este modo, todo el conglomerado de divinidades, ninfas, dríadas etc. Nos daría a simple vista, un escrito de carácter sobrio. Sin embargo, debemos ir más allá para entender el verdadero significado de su composición. Se trata de un testimonio de una sociedad la cual diviniza sobremanera el ambiente que lo compone, que personifica hasta la más mínima sensación e incluso las hace externas al hombre, en tanto que son provocadas por divinidades relacionadas con los estados emocionales. Respecto a lo anteriormente explicado, Hesíodo toma una ley cósmica de orden que le es innata al cosmos. No es otra que la imposición de aquello que es bueno sobre lo que es malo, de lo justo sobre la injusticia. Urano o Cronos son claros ejemplos de ello. 1.- Proemio: 1-115. Hesíodo comienza su obra comentando en primer lugar el suceso que tuvo lugar en el monte Helicón. Seguidamente, presenta a los dioses con un orden concreto: […]lanzando al viento su maravillosa voz, con himnos a Zeus portador de la égida, a la augusta Hera argiva calzada con doradas sandalias, a la hija de Zeus portádor de la égida, Atenea de ojos glaucos, a Febo Apolo y a la asaeteadora Artemis, a Posidón que abarca y sacude la tierra, a la venerable Temis, a Afrodita de ojos vivos, [a Hebe de áurea corona, a la bella Dione, a Eos, al alto Helios y a la brillante Selene,] a Leto, a Jápeto, a Cronos de retorcida mente, a Gea, al espacioso Océano, a la negra Noche y a la restante estirpe sagrada de sempiternos Inmortales’’. 1

Es posible, y en esto debo resaltar a autores como Bruno Snell 2, el debate surgido en torno a si la enunciación de las divinidades de ese modo en concreto, pudiese tener serias coincidencias con la obra homérica de Himnos3 , lo que sugeriría que dicha disposición sería fruto de una tradición popular, que le sirvió al autor para situar al dios principal del panteón helénico como garante de la justicia.

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Hesíodo, La Teogonía, 1. 10 Licenciado en Derecho y economía en la universidad de Edimburgo, y en Filosofía en la universidad de Berlín. Trabajó como profesor de alemán en la Escuela Normal de Pisa y se doctoró en Filosofía en la Universidad de Gottingen. Desde 1931 fue profesor y luego catedrático de Filología Clásica en la Universidad de Hamburgo, en la que sería decano y rector. 3 Los himnos homéricos son una composición de 33 himnos dirigidos a los dioses del panteón griego. 2

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Los versos se suceden y tras una nueva narración sobre lo sucedido en el monte de Beocia, se enuncia la siguiente expresión: ‘’¿A qué me detengo con esto en torno a la encina o la roca?’’4. Resulta evidente que el clima, la posición del sol a lo largo de las estaciones e incluso la geografía natural influye sobremanera la literatura5. Bien podríamos citar un ejemplo claro en la obra Tío Vania del dramaturgo ruso Antón Chéjov, donde podemos observar la Rusia de su época. En este caso y en relación a la frase resaltada, vemos cómo se hace referencia a un tipo de árbol en concreto, la encina 6 . Dicha especie es característica del clima mediterráneo, siendo más propicia en la península Ibérica, aunque no menos presente en el litoral mediterráneo. Dicha expresión proverbial, cuyo significado se antoja dudoso aparece en diferentes obras griegas de marcada importancia, estas son Ilíada, y Odisea. Seguidamente podríamos comentar la parte que comprende Musas en el Olimpo donde se procede otra enunciación de nombres. Lo más destacable lo encontraríamos en frases como ‘’¡Ea, tú!’’7 en las que Hesíodo se dirige a él mismo. Siguiendo la literatura heládica, no veremos otra vez dicha alusión personal hasta Píndaro -Pítica I 81-.8 Al tratar el apartado Acción de las musas entre los hombres, que comprende los versos 85-100, es necesario comentar la moral en lo que atañe al sexo y la atracción física. Para ello resaltaré el siguiente fragmento: ‘’[…]¡Dichoso aquel de quien se prendan las Musas! Dulce le brota la voz de la boca. Pues si alguien, víctima de una desgracia, con el alma recién desgarrada se consume afligido en su coraz6n, luego que un aedo servidor de las Musas cante las gestas de los antiguos y ensalce a los felices dioses que habitan el Olimpo, al punto se olvida aquél de sus penas y ya no se acuerda de ninguna desgracia. ¡Rápidamente cambian el ánimo los regalos de las diosas!’’. 9

En la actualidad aún resulta complicado tratar temas referentes a la sexualidad del individuo. Cuando Hesíodo hace referencia a la belleza de un hombre u dios, lo hace con una normalidad desenfadada, sin prejuicios o ningún atisbo de vergüenza. Y es que resulta muy llamativa su forma tan libre de hacer alusión a lo carnal no ya desde una óptica heterosexual, sino homosexual.

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Hesíodo, La Teogonía, 1. 35. Imagen de una encina en las ruinas del templo de Dodona. Recuperada de http://thepandosreturn.blogspot.com.es/2009/02/zeus-senor-de-los-olimpicos.html 6 Imagen referente al territorio de difusión de la encina. Recuperada de http://www.botanicalonline.com/encina.htm 7 Hesíodo, La Teogonía, 2. 37

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Hesíodo, La Teogonía, 3. 97

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Debemos tener en cuenta que los cánones sexuales que en la actualidad poseemos, han pasado bajo siglos de moralismo cristiano, derivando en un conservadurismo aplastante y cargado de prejuicios. Como ejemplo a añadir, mencionaré un ejemplo bastante ilustrativo10:

Lo que para nosotros se muestra como algo a resaltar, en la antigüedad no tenía ningún tipo de novedad. El amor era entendido de una manera totalmente diferente, más pasional y caprichosa, que no de una forma tan monogámica como la actual. Y es que, incluso en el ejército, como se ha visto, los prejuicios no eran tales, hoy en día acontece una realidad bastante opuesta a la de antaño. El batallón sagrado de Tebas, era una unidad de élite helénica conformada por unas 150 parejas de hombres homosexuales. El historiador Plutarco, sostiene que fueron creados por el comandante Tebano Górgidas.

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Noticia extraída de http://www.abc.es/historia/abci-batallon-sagrado-tebas-ejercito-amanteshomosexuales-humillo-espartanos-201606080258_noticia.html

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2.- Cosmogonía: 116-125. La cosmogonía, representa la imagen creacionista del universo griego, la cual posee grandes coincidencias en términos de materia creadora con otras religiones como la sumeria, demostrando aspectos claramente comentables como la cosmogonía Sumeria. Se trata de una idea global de cómo el mundo ha surgido y cómo funciona. Dicha idea surge en un escrito llamado Gilgamesh, Eridu y el mundo subterraneo. Se trata de una obra escrita en tablillas cuneiformes, en idioma sumerio. Para ellos, el universo era una especie de recipiente de agua (Divinidad llamada IT). En él, el agua es además otra divinidad. Viviendo en ese mar, hay un conjunto de dioses compuestos de materiales diferentes. Divinidad femenina Ki: Diosa tierra llamada gea en el mundo griego) Divinidad Masculina llamada An. Este se separa de Ki, formando el cielo. De la separación surgirá el dios Lil (aire) y el mundo subterraneo, enunciamos al dios Kur.11 Para ellos el mundo no difiere entre dioses y materia. Todo es una divinidad. Este mundo, ellos veían en los elementos, las divinidades. De este modo, vemos como la hipótesis creacionista griega, bebe de las culturas orientales de manera primaria. 3.- Primera Generación de Dioses: 126-210. Al finalizar el segundo gran apartado temático, comienza el tercero, la generación de los primeros dioses. Con el inicio del apartado Hijos de Gea y Urano, es profundamente remarcable la enorme fertilidad con la que los dioses podían dar a luz a nuevas divinidades. Tanto es así, que incluso el mínimo contacto con la materia da lugar a nuevos nacimientos de divinidades. Así pudiéramos resaltar el nacimiento de Afrodita. También es observable cómo Hesíodo remarca la belleza y castiga la corpulencia. Resalta sobremanera la belleza de la fragilidad en pos de una odiada robustez de los personajes. Describe a los titanes como seres toscos, mientras que a las divinidades con aspecto juvenil las ensalza. 4.- Segunda Generación de Dioses: 211-239. Al leer las sucesivas líneas de Hijos de la noche y de Eris , es muy interesante comentar lo siguiente: ‘’[…]Por su parte la maldita Eris parió a la dolorosa Fatiga, al Olvido, al Hambre y los Dolores que causan llanto, a los Combates, Guerras, Matanzas, Masacres, Odios, Mentiras, Discursos,

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Samuel Noah Kramer, La historia comienza en Súmer, (Madrid: Alianza Editorial, 2016) 111-112.

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La teogonía, Hesíodo. Matías Nicolas Mendoza Marin Ambigüedades, al Desordén y la Destrucción, compañeros inseparables, y al Juramento, el que más dolores proporciona a los hombres de la tierra siempre que alguno perjura voluntariamente’’. 12

Es apasionante observar de qué forma Hesíodo ha remarcado de forma totalmente externa las emociones humanas, personificándolas en lo oscuro del día. De este modo, el hombre, mortal e inseguro, queda a merced de las emociones que le son ajenas, le son externas y pueden asediar su alma a placer, junto a otras catástrofes como la guerra. 5.- Tercera Generación de Dioses: 240-616. ‘’[…]Adorables y divinas hijas nacieron en el ponto estéril de Nereo de las y Doris de hermosos cabellos hija Nereidas del Océano río perfecto: Ploto, Eucranta, Sao, Anfítrite, Eudora, Tetis, Galena, Glauca, Cimótoa, Espeo, Toa, la amable Halía, Pasítea, Érato, Eunice de rosados brazos, la graciosa Mélite, Eulímene, Agave, Doto, Proto, Ferusa, Dinámene, Nesea, Actea, Protomedea, Doris, Pánope, la hermosa Galatea, la encantadora Hipótoa, Hipónoe de rosados brazos, Cimódoca que calma sin esfuerzo el oleaje en el sombrío ponto y las ráfagas de los vientos huracanados junto con Cimatolega y Anfítrite de bellos tobillos, Cimo, Égone, Halimeda dé bella corona, la risueña Glaucónoma, Pontoporea, Leágora, Evágora, Laomedea, Polínoe, Autónoe, Lisiánasa, Evama de encantadora figura y belleza sin tacha, Psámata de gracioso porte, la divina Menipa, Neso, Eupompa, Temisto, Pró noe y Nemerte~ que tiene la inteligencia de su inmortal padre’’13.

Algunos de los anteriores nombres aparecen en obras de Homero. El comentario de este fragmento se hace desde el siguiente punto de vista: es innegable que las hijas del ponto –mar Egeo- son innumerables, como innumerables son las islas que componen a éste14. Así pues, los nombres hacen referencia a todo un mar, rodeado de acantilados, grutas etc. Que reflejan como se ha expuesto anteriormente, la importancia crucial del paisaje en los autores a la hora de explicar el

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Hesíodo, La Teogonía, 8.230. Hesíodo, La teogonía, 10. 240-260. 14 Imagen ilustrativa de la composición de las islas en el Egeo, recuperada de http://www.taringa.net/post/ciencia-educacion/16451892/Afirman-que-la-Atlantida-existio-en-elmar-Egeo.html 13

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territorio. Además, dichos nombre podrían ser un indicativo del tráfico mercantil del Egeo en los siglos VIII-VII a.C, contexto cronológico en el que se encuentra escrita la obra. Llegando al apartado Hijos de Tetis y Océano, vemos cómo se hace referencia a todo un sinfín de nombres de ríos, entre los cuales destacaremos El Nilo, Meandro, Escamandro, Estrimón y Partenio. Estos, son ríos pertenecientes a 5 regiones : Grecia, Asia Menor, Tróade, Tracia y Mar Negro. El catálogo nos resulta importante para comprobar el conocimiento geográfico de Hesíodo y la época. A destacar los ríos de la Tróade (Escamandro, Simunte, Esepo, Reso, Heptáporo, Rodio y Gránico, los cuales aparecen en la Ilíada, haciendo sospechar de la posible influencia de esta obra a la hora de explicar la geografía. Se trata además de un momento en el cual se está procediendo a la colonización griega del Mediterráneo, de este modo, los conocimientos sobre geografía van ampliándose a la par que van los productos griegos llenando los rincones del litoral mediterráneo. En el apartado de Himno a Hécate podemos resaltar tres aspectos importantes en primer lugar el Culto a Hécate, que es llamativo entorno a cómo describe a personas sobretodo dirigidas en el ámbito marítimo. Es posible que el culto a Hécate lo aprendiese en su estancia en Asia Menor, donde se conoce desde antiguo su culto. Tenemos que tener en cuenta que la Hécate descrita en la Teogonía nada tiene que ver con la Hécate posterior, ligada sobremanera a los círculos órficos. Otro aspecto a comentar, es cómo se dirige Hesíodo cuando habla de la Diosa Hécate al ayudar a los marineros, vemos como resalta la facilidad con la que la divinidad puede hacer el mismo trabajo que los hombres pero de manera mucho más sencilla. Las divinidades no se encuentran en la misma categoría que los hombres, sin embargo comparten similitudes. Ellos pueden sufrir, tener todo tipo de emociones, y deben realizar las mismas tareas que los humanos en diversas ocasiones, sin embargo aquello que los diferencia, es la facilidad con la que consiguen sus propósitos: ‘’[…]Es capaz de aumentar el ganado en los establos junto con Hermes, y en cuanto a las manadas de bueyes, los extensos rebaños de cabras y las majadas de lanudas ovejas, si así lo desea-eh sir corazón, multiplica los pequeños y disminuye los numerosos’’.

Finalmente se aprecia el tipo de fauna abundante en los territorios helénicos, a la par que los tipos de ganaderías que se utilizaban, además de la domesticación de los equinos, no olvidemos tan presentes en el imaginario griego, relacionados con la divinidad que los ampara, Posidón.

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Otros detalles sobre la geografía y el conocimiento de astronomía, lo constituyen frases como ‘’[…]allí se dirigió, llevándole, al amparo de la rápida y negra noche’’. En la que vemos cómo Grecia al ser un país meridional, la noche acontece con mayor rapidez. Llegando al final del apartado temático, tenemos dos frases por comentar. En primer lugar ‘’Como cuando en las abovedadas colmenas las abejas alimentan a los zánganos’’. Es evidente que el conocimiento de la apicultura no era ajeno en la antigua Grecia. De hecho, se le daba al líquido un carácter divino, las sacerdotisas de Eleusis tenían un papel importante en su estudio. La segunda Frase, es la siguiente ‘’[…] Mujeres, siempre ocupadas en cosas perniciosas’’. No se escapa la mención a un comentario machista como referencial al mito de pandora, en el que se culpa a la mujer como el origen de todos los males del hombre. 6.- Luchas de Zeus por el poder: 617-885. Este apartado versa en su casi totalidad sobre la guerra acontecida entre dioses y titanes. Como vemos, el conflicto que existe entre ellos es bastante proclive en la literatura helénica. Así pues, vemos cómo los padres se enfrentan a los hijos de manera atroz. El objetivo no es otro que el poder olímpico15.

‘’[…]Zeus, después de concentrar toda su fuerza y coger sus armas, el trueno, el relámpago y el flameante rayo, le golpeó saltando desde el Olimpo y envolvió en llamas todas las prodigiosas cabezas del terrible monstruo.. Luego que le venció fustigándole con sus golpes, cayó aquél de rodillas y gimió la monstruosa tierra. Fulminado el dios, una violenta llamarada surgió de él cuando cayó entre los oscuros e inaccesibles barrancos de la montaña’’ 16.

Resulta evidente que la figura de Zeus aparece como una de las más sonadas, pues será éste quien se corone como soberano de todos los dioses, e incluso los titanes. Como se ha dicho, el conflicto inter parental no es nuevo en la literatura Griega. Recordemos cómo ese destino de lucha por el poder, es algo a lo que ni los dioses pueden escapar. Esto podemos palparlo desde la óptica mortal, con obras como Edipo Rey en las que la conflictividad de un hijo con sus padres se consuma de manera trágica.

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http://www.auladehistoria.org/2016/03/altar-de -zeus-en-pergamo-comentario.html Hesíodo, La Teogonia, 19. 855-860.

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Finalmente vemos cómo este episodio sobre la hegemonía olímpica ha marcado el imaginario griego, con obras tan sublimes como el Altar de Zeus en Pérgamo, hoy expuesto en el museo de Berlín y datado del siglo II a.C pudiendo observar cómo perduró el mito en la cultura helénica. 7. Cuarta generación de Dioses: 886-964. Con la llegada del cuarto apartado vemos toda la sucesión de los dioses de cuarta generación. A comentar, sobre todo aquellas divinidades relacionadas con la agricultura, la prosperidad de la caza –Artemis- que denotan sobremanera la economía rural griega. Seguidamente, es importante recalcar el siguiente extracto: ‘’[…]Con el incansable Helios, la ilustre Oceánide Perseis tuvo a Circe y al rey Eetes. Eetes, hijo de Helios que ilumina a los mortales, se casó con una hija del Océano, río perfecto, por decisión de los dioses, con Idía de hermosas mejillas. : Ésta parió a Medea de bellos tobillos sometida a su abrazo por mediación ·de la dorada Afrodita’’ .17

Lo cierto es que bajo una apariencia matrimo...