3 Edificios CON Jardines Verticales EN ASIA PDF

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Análisis crítico de proyectos

HOTEL ICON (Rocco Design Architects, Hong Kong, 2011)

El primer proyecto que elijo es el hotel Icon diseñado por Rocco Design Architects y perteneciente a la Universidad Politécnica de Hong Kong. El motivo de la elección es porque en su interior alberga un jardín vertical, el último jardín vertical diseñado por el conocido como el inventor de los jardines verticales, Patrick Blanc. Estamos muy acostumbrados a tratar el tema de los jardines verticales en fachadas y cubiertas por el exterior de los edificios pero por el interior de los mismos no es tan común, es por esta razón que me interesa hablar de este jardín que, además para empezar a tratar el tema me parece interesante hacerlo con una personalidad como Patrick Blanc. El hotel Icon es un hotel de enseñanza que cuenta con 262 habitaciones y un complejo de enseñanza de hostelería que se ofrece a sus huéspedes. Aunque el proyecto del hotel, como he dicho antes, fue realizado por Rocco Design Architects, el interior de las habitaciones, el salón de baile y la gran escalera del vestíbulo fue diseñado por CL3 Architects, un equipo de arquitectura de Hong Kong. Es en este vestíbulo donde se encuentra el jardín vertical de Patrick Blanc, una pared vertical de 18 metros de altura y 230 metros cuadrados de superficie.

Con respecto del hotel, no puedo dejar de comentar también que ha recibido numerosos premios y que ha sido finalista de los premios Ulises a los mejores proyectos turísticos del mundo por sus sustentabilidad y su excelencia. El hotel está abierto tanto horizontal como visualmente por medio de las aurículas de vidrio que dan una permeabilidad visual a ambos lados del sitio. Tratando de cumplir con la intención del cliente, arquitectónicamente, el hotel Icon refleja el fenómeno característico de Hong Kong, lugar donde se haya este edificio, por el cual los usos aparentemente contradictorios se amalgaman en todo un integral. Los usos interaccionan entre sí. En primer lugar quisiera analizar brevemente el contexto urbano donde se emplaza el hotel. Si bien a diferencia de la mayoría de casos en este proyecto más que analizar su contexto con la ciudad debería de analizar su contexto con el propio hotel. Se encuentra en el distrito de Kowloon, en la Science Museum Road, calle muy próxima al mar donde fue inaugurado el día 21 de septiembre de 2011. Es una calle dominada por edificios de gran altura y con el vidrio presente en todos ellos. El hotel es un proyecto de una gran envergadura que, por supuesto, no pasa desapercibido en el recorrido por la zona. Al acceder al interior del hotel inesperadamente uno se encuentra con una obra pictórica, con un mural de especies vegetales, un sorprendente forro vegetal sin el cual el edificio no sería el mismo. El jardín no es nada sin el edificio y el edificio no es nada sin el jardín. El hotel fue ideado como un espacio que representase la fuerte herencia cultural de China unido a las comodidades y al estilo internacional para un hotel de lujo. El autor del mencionado jardín vertical es Patrick Blanc, un botánico parisino de 62 años de edad con una imagen peculiar, siempre vestido con estampados vegetales y con las uñas verdes. Con un diseño orgánico y amorfo este jardín vertical recorre de lado a lado el vestíbulo del hotel como si se tratase de una mancha vegetal que irrumpe en el interior del edificio. Parece que está saliendo del interior del muro y quiere trepar y colonizar el vestíbulo. Detrás de este muro vegetal hay un gran estudio sobre las especies utilizadas al realizarse en el interior del edificio sin luz natural exterior como veremos a

continuación. En las oscuridades maneja un tipo de iluminación artificial especial a los requerimientos lumínicos de la planta. Conforme el jardín se acerca al exterior, las especies vegetales son otras y pasan a ser plantas que adquieren propiedades naturales para evolucionar, esto último cuando se van acercando a los ventanales. Pero este jardín no es un elemento que simplemente busque introducir un tema vegetal en el interior de un edificio. Este jardín está concebido como una obra de arte, como si de una pintura se tratase. Para ello, Patrick Blanc ha realizado una obra basándose en las texturas, contraste de colores y de texturas que sobrepasan los límites de la belleza. Lo que sucede con este tipo de obras de arte es que si un cuadro no evoluciona, en el sentido de que no se percibe un cambio ni compositivo ni de ningún tipo sino que perdura con el paso del tiempo, el jardín vertical, sin embargo, cambia con la sucesión de las estaciones, nunca permanece estático. El jardín vertical es un recurso verde que integra arquitectura, arte e interiorismo sustentable. Es un lienzo artístico que se convierte en un medio natural y en un hábitat en sí mismo, como un ecosistema de convivencia y no de colores y trazos, sino de seres vivos con todos sus misterios y caprichos. Patrick Blanc emplea un sistema en el que las plantas se adaptan a la situación de manera que para desarrollarse no necesitan tierra, simplemente lo hacen con el agua y los nutrientes que hay en ella disueltos, junto con la luz y el dióxido de carbono. Las raíces no necesitan penetrar en el muro sino que se esparcen por su superficie sin dañarlo. Esto es porque el agua se facilita de forma regular sin dejar pasar largos periodos de tiempo que hagan que la vegetación necesite desarrollarse en profundidad para asegurar el abastecimiento hídrico. Es decir, Patrick Blanc propone un jardín en el que las plantas crecen en superficie y no en volumen como pasa con otros métodos de cultivo que veremos más adelante. Así no habrá gran peso por parte del sustrato. Se estima un peso que no llega a los 30kg por metro cuadrado. El sistema no es muy complicado pero sí que hay un gran estudio detrás. Se grapan dos capas de fieltro de poliamida donde se desarrollarán las raíces de las plantas. Es un fieltro de gran capilaridad y con una gran capacidad para retener el agua. Es un fieltro especial que no se pudre. Las dos capas de fieltro van colocadas sobre unas planchas de pvc expandido de 10mm de grosor que garantizan la estanquidad y se fijan sobre la estructura metálica que asegura un aislamiento tanto térmico como fónico con respecto al muro con capacidad portante además de dar rigidez e impermeabilidad. Esta estructura metálica es sobre la que descansan todos los elementos constitutivos del jardín vertical. Instala 20 plantas por cada metro cuadrado de muro según la composición previamente estudiada y esbozada. La plantación se realiza insertando las raíces de las plantas, sin tierra, entre las dos capas de la manta y fijadas mediante grapas.

El riego lo efectúa por medio de un sistema de tubos regularmente agujereados programado por electroválvulas y fijados a la manta de enraizamiento. Es un agua enriquecida en nutrientes. El agua sobrante se recoge en una canaleta situada en la parte interior del jardín vertical según va escurriendo por el muro. Requiere por supuesto de un mantenimiento periódico consistente en realizar alguna poda y de revisar el correcto funcionamiento del sistema así como de sustituir las plantas enfermas y demás cuidados básicos. Añadir que el jardín vertical está compuesto por 8600 plantas de 71 especies diferentes que atienden no solo a la composición sino también a los requerimientos de cada especie para su correcto desarrollo, seguramente esté bastante logrado esto último dada la enorme experiencia en el tema de la botánica de su autor. Emplea musgos, epifitas, líquenes, orquídeas, helechos y bromelias, también llamadas plantas aéreas, que naturalmente aprovechan de soporte a otras especias en lugar de enraizar al suelo. Además, estratégicamente utiliza plantas que brindan ciertas características como el culandrillo que funciona como un detector de sanidad del sistema, estando el culandrillo en buen estado, el sistema está en equilibrio. También características de color de flores, de color de hojas… A pesar de este último dato sobre el elevado número de plantas y especies distintas utilizadas, el mantenimiento de este jardín vertical no es muy alto y menos si lo comparamos con los beneficios anteriormente expuestos. En definitiva, merece la pena tener un jardín de este tipo en el interior del hotel. ¿Dónde encuentra Patrick Blanc su inspiración para realizar este jardín vertical? Pues una fuente casi indudable aunque no sea su fuente directa de inspiración tanto para el autor que estoy tratando como para los numerosos autores de jardines verticales actuales se remonta al siglo VIa.C durante el reinado de Nabucodonosor II en Babilonia en una de las 7 maravillas del Mundo Antiguo: los jardines colgantes de Babilonia. Como nota curiosa pero no por ello menos importante cabe añadir que ha habido numerosos estudios que hablan de los grandes beneficios que pueden tener los jardines verticales en el interior de los edificios. Según la NASA hacen que el interior sea más eficiente y rentable con el fin de disminuir la contaminación que también afecta a la atmósfera del interior de los edificios. También de cara a la retención de partículas en suspensión y sustancias contaminantes con lo que el aire interior del edificio será más depurado que si no hubiese jardín. Constituye una importante herramienta para combatir lo que se conoce como

"síndrome del edificio enfermo" que es el conjunto de molestias y enfermedades originadas de la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las partículas en suspensión, los gases vapores de origen químico y los bioaerosoles. Producen jaquecas, náuseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones de las vías respiratorias, piel u ojos además de alergias. Existe la demonstración de que las plantas en el interior reducen el estrés aumentando la productividad en oficinas y la concentración de cara al estudio en el caso que estamos tratando pues es un jardín disfrutado en su mayoría por estudiantes. La cuestión de la sustentabilidad y de las prácticas ecológicas del proyecto no solamente reside en el jardín vertical. También en el plan de ahorro de energía con el que cuenta el hotel de hasta el 28% respecto a un establecimiento convencional, con el cual, y con ayuda del jardín vertical, se reducen las emisiones de dióxido de carbono, gracias a sistemas de acondicionamiento de la temperatura a partir del agua en vez del aire. El proyecto, además, aprovecha al máximo la ventilación y la luz natural, y la iluminación artificial se realiza a partir de luces de LED de alta eficiencia, controladas por un sistema inteligente que las desactiva cuando no son necesarias. El hotel también realiza un estricto reciclado de residuos y cuenta con un plan de responsabilidad social que tampoco es objeto del trabajo desarrollarlo en este momento. Pero así vemos que no es casualidad el haber cautivado a los jurados del premio Ulises de la ONU.

ANN DEMEULEMEESTER STORE (Minsuk Cho + Kisu Park, Seúl, 2007)

El segundo proyecto elegido es el proyecto de un edificio destinado a una tienda destinada a la firma minorista Ann Demeulemeester y un restaurante. Está en Seúl, Corea. Para entender el contexto socio-cultural del proyecto hay que entender aunque sea a grandes rasgos cómo es Seúl. Seúl es una ciudad post-industrial. Es una ciudad ambiciosa, con un alcalde ambicioso, Oh See-Hoon quien cree que “la metrópoli podría convertirse en una ciudad dentro de un parque” Esta frase la dijo en el año 2008, los resultados han empezado a verse. Tal es el caso del viejo arroyo Cheonggyecheon, que en su momento fue utilizado como carretera, y ahora se ha restablecido como un cauce público. El gobierno está buscando la manera de hacer frente a la contaminación del aire y a la renovación de edificios abandonados.

Habitualmente vemos noticias de Seúl acerca de las alertas emitidas por la presencia de contaminación, estamos acostumbrados a ver el cielo de la ciudad con un tono gris amarillento que apenas permite pasar los rayos de sol. Incluso vemos imágenes de ciudadanos con mascarillas blancas puestas en la boca. No cabe lugar a dudas de que una característica de esta ciudad coreana es la contaminación. Por otra parte, el clima de Seúl se encuentra en la región fronteriza entre un clima sub-tropical húmedo y continental húmedo. Los veranos son, generalmente, calientes y húmedos, con la época lluviosa del Este de Asia que se extiende entre junio y julio. Agosto es el mes más caluroso, con una temperatura promedio de 22 a 29ºC. Los inviernos suelen ser relativamente fríos con una temperatura media de enero de -6ºC a 1ºC y son generalmente mucho más secos que los veranos, con un promedio de 28 días de nieve al año. El edificio que analizo está situado en una estrecha calle, en el número 45 de la calle Dosan Daero. Es una calle poco transitada de un solo sentido de circulación y con un solo carril con aceras estrechas y con edificios de baja altura. Se encuentra a pocos minutos andando del Dosan Park que es un parque de un tamaño aceptable en el distrito de Gangham. Y también próximo a la calle Dosandae-ro que es una vía bastante transitada en una zona de negocios. Este barrio, en el pasado, era principalmente residencial pero en los últimos años está sufriendo una rápida transformación en una zona comercial de lujo llena de tiendas y restaurantes. Es un ambiente urbano de gran densidad. El edificio se compone de una sola planta subterránea y tres pisos por encima. En el primer piso nos encontramos con la tienda Ann Demeulemeester, donde el diseñador belga vende sus diseños, arriba un restaurante y en el sótano una multitienda. En la gran densidad urbana el espacio es limitado, 378 . Un patio dedicado al estacionamiento se expone en la calle en el extremo sur. La entrada a la tienda se encuentra en el lado occidental del patio, y las escaleras que conducen a la multitienda y al restaurante en el lado oriental. En los límites con los vecinos un muro revestido de bambú. El edificio con respecto al entorno parece simplemente un objeto pero se puede entender como un vínculo entre naturaleza y un artificio. Vamos caminando por la calle estrecha entre edificios de vidrio, acero y hormigón y en un paisaje dominado desde la altura por cables de electricidad enredados, sin orden aparente, con escasez de árboles y con una sensación de falta de aire siempre presente. Pero al llegar a la intersección con la calle Dosan se percibe a lo lejos una masa verde que contrasta con el ambiente dominado por el vidrio, el acero y el hormigón. Si analizo el edificio y su relación con el entorno urbano desde los ojos de

un viandante coreano me llamaría la atención bastante sobre todo por contraste y esto me invitaría cuando menos a pararme para descubrir qué alberga ese manto vegetal. Una escalera bordea todo el lado este del edificio, es la entrada principal del restaurante. En el interior dos espacios al aire libre, una terraza oculta como espacio para la intimidad hacia la parte trasera del edificio que se extiende desde el nivel superior, y un espacio en la azotea accesible por escaleras. A la multitienda del sótano se accede por medio de una escalera que comienza como un espacio estrecho en color blanco pero que va engrosándose gradualmente bajo una cubierta de musgo. Es un espacio abierto hacia el exterior mientras que, al mismo tiempo es un jardín enterrado compuesto 5.5m bajo el nivel del suelo. Es parecido a entrar en una cueva. El visitante se sumerge en otro mundo totalmente distinto del que venía, este es un mundo más verde. Es una simbiosis entre la naturaleza y lo sintético. La fachada es un geotextil plantado y es gracias a esta fachada que se consigue definir con elegancia la frontera entre lo natural y lo artificial, entre el interior y el exterior. Un lugar de confrontación. Las plantas utilizadas son plantas perennes herbáceas Pachysandra. Estas plantas se colocan en el geotextil que contiene un sustrato formado por un elevado porcentaje de materiales retenedores de agua: perlita, espumas técnicas, fibra de coco, sphagnum,… Cuando se realizó la puesta en obra, las plantas ya estaban cultivadas del invernadero por lo que el jardín quedó tapizado prácticamente desde el primer momento. Es un sistema fácilmente reemplazable en caso de fallo. Además de enfriar el edificio de forma natural absorbe el agua de lluvia. La utilización de retenedores de agua junto con el espesor del sustrato permite al jardín sobrevivir en caso de fallo del sistema de riego. El problema que se puede presentar en este tipo de sistema es que el autor tiene que tener en cuenta que tarde o temprano deberá sustituir los paneles por otros debido a la pérdida de estructura del sustrato o a la saturación de las sales. Es un sistema con un peso más elevado que los otros pero no es un edificio de gran altura, tiene 15 metros de alto lo que hace factible el proyecto. La especie empleada como comentaba antes es la Pachysandra, una especie autóctona llamada comúnmente diamante, típica de Japón y Extremo Oriente que alcanza los 2045cm de altura con débiles tallos leñosos. Puede crecer en áreas oscuras. Es una gran elección, porque se adapta a las formas sinuosas del edificio, que no lo recubre simplemente, sino que se convierte en el acabado variable, diverso, complejo, continuo y singular.

Los autores del proyecto son Mass Studies, una firma de arquitectura coreana fundada en 2003 por Minsuk Cho en Seúl. En el contexto actual de la producción en masa, el hacinamiento urbano y la aparición de nuevos nichos culturales, Mass Studies explicó su enfoque como un estudio crítico de la arquitectura. Exploran temas como sistemas espaciales, materiales de construcción, técnicas y diferencias tipológicas para promover una visión que permite el descubrimiento de un nuevo potencial social y cultural. El empleo del acabado vegetal descrito en este proyecto es el idóneo para reforzar su idea de superficies continuas y complejas, recubriendo sus elementos incluso penetrando en las circulaciones interiores. Además da al conjunto una escala abstracta que le permite integrarse y destacar en el entorno. Me interesa este proyecto porque no es muy grande, es discreto pero se describe perfectamente lo que los autores pretenden y cómo lo consiguen.

GREEN CAST (Kengo Kuma & Associates, Odawara (Japón), 2011)

Escojo ahora un proyecto de fachada vegetal que no se debe entender como de nueva planta sino más bien un como un proyecto que completa otro ya construido. Se trata del edificio de uso mixto situado en Odawara-shi (Japón) y diseñado por Kengo Kuma & Associates. Me interesa porque no es un edificio muy conocido de Kengo Kuma y por el sistema que utiliza que es diferente a los anteriormente explicados. Por analizar el contexto donde se encuentra, hablaré primero de Odawara. Odawara es una ciudad situada a 5m de altitud sobre el nivel del mar, en el oeste de la prefectura de Kanagawa. Ciudad bordeada por las montañas Hakone, al norte y al oeste, el río Sakawa al este y la bahía de Sagami del Océano Pacífico al sur. Está configuración unido a la corriente del Japón del Océano Pacífico hace que el clima sea templado y lluvioso con una temperatura promedio anual de 15.8ºC, una temperatura máxima de 35.5ºC y una temperatura mínima de -0.7ºC. La pluviosidad anual según datos de la estación meteorológica regional de Yokohama es de 1411mm.

Odawara no es una ciudad de gran reputación ni de interés turístico, es más bien una ciudad de paso para los viajeros que se dirigen desde Tokio a la ciudad de Hakone, donde se encuentra el famoso monte Fuji. No tiene grandes templos ni es un lugar de tradiciones muy arraigadas pero sí que es una ciudad pequeña y con una tranquilidad única que se puede recorrer perfectamente a pie disfrutando de la vida de una ciudad japonesa diferente a la de las grandes ciudades. La población japonesa prefiere comprar antes que rentar propiedades, con un fuerte sentimiento de propiedad y con una general desconfianza para rentar a la población extranjera. En torno al 60% de la población es dueña de su inmueble. Con el paso de los años, van siendo menos personas que prefieren vivir en hogares tradicionales japoneses de madera, paredes de yeso blanco, suelo de tatami, habitaciones divididas de puertas correderas y pant...