Ejemplos DE TA4 PDF

Title Ejemplos DE TA4
Author Sthefany
Course Taller de técnicas de expresión escrita
Institution Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas
Pages 6
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Summary

Ejemplos...


Description

Ejemplo 1 de TA4

1. Descripción de la foto

Bosque encantado

Distintos matices de verde y un farol blanco que parece haber sido robado de otra época envuelven el paisaje de un tiempo que fue más inocente. Sentada en el piso de la terraza, la niña parece recién haber despertado para seguir soñando. Con la mitad de la pierna derecha oculta debajo de la izquierda, da la impresión de que alguien la hubiese dirigido para adoptar aquella pose y ella, ingenua y fantasiosa, hubiese obedecido cada pauta, aspirando a ser una modelo.

Su pelo, con los rizos castaños bailando desde la raíz de la cabeza hasta los hombros, está ordenada, minuciosamente alborotado. La luz del sol destaca los pequeños círculos de sus ojos oscuros, pero todavía se devela en ellos un infantil y persistente deseo: irse a jugar. Se

contiene, sin embargo, y, con una ternura ligeramente forzada, dibuja una sonrisa que muestra unos dientes que en breve serán reemplazados.

Apoyándose con la mano derecha, sostiene su peso hacia ese lado. Con el otro brazo, estrecha contra su pecho dos juguetes: un conejo blanco con las patas, las orejas y las manos rojas, y una muñeca de la que solo se distingue sus pies de tela, sus manitas redondas y su pelo rubio. Su corto brazo no logra cogerlos por completo, pero se esfuerza lo suficiente como para poder enseñar a la cámara a sus compañeros de ensueños y travesuras.

Cautelosa, la manga del pijama rosa claro, al no llegar a cubrir la muñeca de la niña, revela su antigüedad o el pensamiento iluso de la persona que se lo regaló: la niña nunca crecería; la niña nunca experimentaría la maldad ni la miseria del mundo.

Eso, sin embargo, no es importante ahora. Pronto, ella saldrá corriendo de la escena: saldrá hacia ese bosque encantado que la aguarda en silencio allá al fondo y donde se reencontrará con su universo de historias fantasiosas y cómplices inanimados.

María Fe Retamozo 317 palabras

2. Descripción del lugar Las estatuas

El lugar no tiene paredes ni techos: es todo a cielo descubierto, a la exposición del calor y del frío y de las lluvias y de los globos de agua en carnavales.

Cansado y forzosamente atento, camino por las losas color vino, algo resquebrajadas, en las que suenan, estrepitosamente, los tacones de las mujeres. Atravieso los jardines todos verdes, excepto por las insignificantes flores rojas que se posesionan del lugarº, unas más grandes que otras, y en las que hay sentados algunos hombres zambullidos en sus periódicos. Observo los árboles inmensos, unos pomposos, otros marchitos; las palmeras, con sus formas guitarrescas de hembra y su extremadamente burlona delgadez; y las estatuas, sobre todo las estatuas, que están como fuera de cuadro, que son agraciadísimas y de mármol: ángeles danzarines.

La escena es, a menudo, la misma: niños corriendo detrás de sus pelotas y trompos, trompos y pelotas corriendo detrás de los niños, niños corriendo detrás de sus perros, perros corriendo detrás de los niños. A veces, una que otra pareja tomada de la mano —con una rosa plástica de por medio, por supuesto— atraviesa los focos redondos y encendidos de los postes, y unos cuantos turistas ojiverdes hablan en lenguas que no entiendo.

Al fondo, por donde está bien iluminado, se encuentran esos vendedores de chucherías con sus ridículas sombrillas azules, justo cerca a “La estatua”. Es una mujer de mármol, que se presenta medio agachada al fondo de una pileta que pretende ser azul claro. Es perfecta, como esas esculturas romanas que alguna vez vi en los libros de historia. Tiene los pechos descubiertos y una especie de paño que la debería cubrir toda, pero que, felizmente, no lo hace. Me muestra, con coquetería, sus nalgas, su sensualidad, como un halo de alegre y alerta vivacidad que a mí, a estas alturas de la noche, me es imposible tener.

Diana Hidalgo 315 palabras Parque Municipal de Barranco Perspectiva: vigilante municipal

Ejemplo 2 de TA4

1. Descripción de la foto

La dramática sonrisa

Una casaca turquesa abrigadora, unos pantalones amarillos chillones y unos pequeños zapatos marrones bien atados. Su cabello peinado hacia un lado, casi sin cuidado. Su mirada se pierde en la persona que lo puso adelante, ahí, en ese parque de pasto perfecto con flores amarillas, rojas y rosas, en donde él fue elegido para adornar el camino por un instante grabado eternamente. Y solo hasta que tengan que marcharse. Una sonrisa traviesa parece esconderse y mostrarse a la vez en su rostro. ¿Qué es lo que la atrae y la provoca? Tal vez gestos juguetones, palabras cariñosas incitándola a que aparezca. Y ella sabe que quieren que salga. La muy diva y dramática. Tan diferente de sus compañeros: los ojos de carbón, la nariz tímida, las mejillas gemelas y la barbilla contraída. ¿Cómo puede existir, en tan diminuto cuerpo, un ego tan grande y majestuoso? Hasta parece, y quiere, opacar a los demás. Ella es la única que cuenta y quizá tenga razón. El niño es su cómplice; no quiere que la vean, la esconde. Celoso y astuto, se queda parado sin ninguna pose especial, lo que frustra a los espectadores. Solo una curva, pícara y espontánea, que pueda formarse completamente en sus labios salvaría tan común espectáculo. Atrás, en el fondo, autos, personas y edificios completan el paisaje. Pero son invisibles para el niño. Está concentrado en este momento interminable. Sabe que él es el protagonista, el centro de la atención. Él y su amiga: la esquiva, indoblegable, desesperante sonrisa. Ambos

conocen sus papeles: ser las estrellas en ese día cualquiera, en esa mañana cualquiera. Ahora y para siempre. Wilber Rojas 268 palabras

2. Descripción del lugar

Tu cuerpo desde los vientos

Sereno y sonriente, yo observo el inicio de tu curva de cemento que, en forma de arcoíris sin colores, llega hasta el otro extremo. Tu soporte está ya algo viejo, pero la brisa del mar te conserva de pie y aún sigues siendo la base resistente a todo. Resistente a todo, menos al humo de los carros, tu piel ha mutado entre beige claro y manchas oscuras que le dan un tono impreciso. Con ayuda del más joven de los arbustos hasta del más grande, tus manchas no se han hecho propietarias de tus piernas redondeadas. Con buen humor y dedicación, los vegetales cansados cuidan de tu frondoso origen cuadrilaterizado. Desean que vivas tanto como ellos: una eternidad. El puente, la parte que todos creen que es el puente: la blanca armadura traslúcida encima de tus brazos que cubre las metálicas vallas amarillas. Tu caparazón, tu fortaleza, tu cooperación para evitar repetir tragedias, es limpiada por el viento expansivo que retira cada partícula impura de la hábil transparencia sobre tus brazos. Brazos que, como tus piernas, son protegidos por la vegetación y te ayudan a comenzar cada estación del año animado. Dentro de tu suave blindaje, un camino amigable, lleno de naranjas macetas florales, invita a pasar a través de él y a estimarlo. No siempre es así: terminas auxiliando desinteresadamente a esos rebaños sobre ruedas que pasan cada minuto sobre tu negro-mate y resignado asfalto, sobre todo estos días, cuando la gente está demasiado apurada y nunca se detiene a admirar tus flores rosas a los lados. Ingrávido, sujetándome de las cuerdas, como detenido en el tiempo, me doy cuenta de que solo se puede entender tu cuerpo desde aquí, desde los vientos.

Angélica Canales 288 palabras Puente Villena Perspectiva: Un joven desde un parapente...


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