El manantial - Resumen Principles and Practice of Australian Law PDF

Title El manantial - Resumen Principles and Practice of Australian Law
Author Diana Contreras
Course Edificación I
Institution Universidad de Guadalajara
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Summary

sobre arquitectura...


Description

El Manantial “El Manantial” es una novela creada por Ayn Rand: Ayn Rand (nombre alias de Alisa Zinóvievna Rosenbaum) es una filósofa y novelista/escritora que formaba parte de el movimiento del objetivismo, el cual ella misma desarrollo. Consiste en que hay una especie de “realidad alterna”, la realidad real, por así decirlo. Es una realidad que no depende de opiniones, son simplemente las cosas como son, y para entenderla, hay que obedecerla. En cierto modo, es parecido al naturalismo, sólo que sin depender del ser humano. También busca el “interés propio racional”, básicamente, que el sentido de la vida es buscar la felicidad en las acciones propias. Defiende el "egoísmo racional”, que básicamente es buscar lo bueno por la propia cuenta de uno, pero sin dañar u obligar a otras personas a hacer cosas las que no desean. Aunque fue una novela criticada por sus decisiones y la forma en la que Ayn pensaba, El Manantial fue un éxito en ventas e incluso ganó un bestseller y tiene su propia edición de su 25 aniversario, y cuenta con una popularidad en la comunidad dedicada a la arquitectura, generalmente positiva, mientras que muchos filósofos la llaman “inadecuada”, que “carece de una argumentación correcta”, entre otras, mientras que por otra parte, escritores populares han llamado al elenco “extraño, irreal y no-empático”. La novela es sobre la vida de Howard Roark (y los personajes que lo rodean), un arquitecto atrevido y bastante creativo, si bien un poco desbalanceado. Al ser expulsado de su escuela, se da cuenta de que su vida tomará un giro complicado y que tendrá que enfrentar varios obstáculos. No es que no le importe, pero aún bajo semejante pronóstico de dificultades, lo primero que hace es tomarse un segundo para sí mismo. Roark posee una especie de influencia sobre la gente a su alrededor, que evoca en sus movimientos, en su apariencia y en su forma de expresarse, lo que hace que ciertas personas sientan rencor por él, instintivamente. Sin embargo, Roark no sentía la mirada de nadie, sólo su propia presencia. No era por su ego, si no por su des-asociación con el mundo que lo rodeaba. El entrar de su pueblo era monótono, gris, e “incoherente”, siendo que las estructuras carecían de propósito, y sólo parecían ocupar espacio. Peor aún, la entrada estaba justo por un basurero. La apariencia al entrar del pueblo no era la mejor, pero de cualquier modo, se le daba a la escuela de arquitectura local (de la cual expulsaron a Roark) un aire de grandeza, ya que al pasar por el centro de la ciudad sólo podía ver carteles felicitando a los recientemente graduados de la misma. El espacio cambia un poco de tonalidad a algo más “verde”, aunque sin embargo, estaba rodeado de tiendas con los mismos carteles. Roark parecía una sombra de alguna persona. No es que

no tuviera interés por su alrededor, de nuevo, si no que no podía relacionarse con el mismo, y los recientes eventos sólo empeoraron la situación. Roark carecía de relación con el exterior, lo que también se reflejaba en los bocetos de sus edificios. Sabes que cumplen con su propósito, que están hechos bien y que no carecen de nada, excepto de, ¿cualquier cosa? No es fácil de explicar, pero era como si los edificios carecieran no de motivo, si no de transmitir ese motivo, como si carecieran de personalidad o de alma. Aunque no era así. Es importante entender que no fue su expulsión lo que causo este efecto en él, aunque tampoco exactamente agravó el mismo. Roark solo era, bueno, su propia persona. Aunque, daba una especie de aire de preocupación cuando recibió la llamada de su (ex) decano. No era sobre la decisión del instituto, si no su temor a que se revocara. No deseaba en parte volver. Roark en verdad sólo era un cambio para su alrededor. Como sus estructuras no tenían elementos considerados parte de cualquier movimiento artístico (en específico, el renacentista), su diseño era visto como careciente. En realidad, sus diseños desafiaban a los conocido para su época, intentando no como otros lo harían, pero como Roark lo haría. Su técnica, incluso descrita por algunos de sus profesores, era impecable. Sin embargo, la forma en la que la ponía en práctica estaba bastante adelantada para su tiempo. La manera de hacer las cosas que tenía Roark tampoco era exactamente perfecta. Sus intenciones se basaban es querer hacer sus edificaciones en la forma que él había desarrollado, mientras la cambiaba a su parecer según el proyecto que seguía. Sin embargo, activamente estaba intentando evitar la historia que se le impartía en algunos proyectos. Si bien está bien innovar e intentar cosas diferentes a las previamente hechas, es importante estudiar la historia para comprender sus características, las ventajas y desventajas que posee, etc. Sin embargo, Roark (incluso habiendo estudiado la historia) ignoraba este aspecto en la entrega de sus trabajos, lo que luego es revelado que tomó parte en su expulsión. Pero en sí, no es culpa propia de Roark, o al menos, no enteramente. La academia estaba enseñando los modos de arquitectura de una época pasada y aplicarlos a la actualidad. Claro, es funcional, pero, ¿se sostendrá en un futuro? Es una observación bastante cierta por parte de Roark, la que hace en la junta con su decano, el cual no compartió la misma opinión, preguntándole a Roark que “¿quién lo dejaría?” e hizo a su vez una asunción errónea, en la que afirma que “todo lo bello en la arquitectura ya ha sido inventado”, lo cual no es cierto, este concepto no se aplica en la arquitectura (ni en nada por el estilo, a decir verdad), ya que en la arquitectura influyen muchas circunstancias que pueden llegar a cambiar con el paso del tiempo, en tanto ámbitos sociales, culturales… como hasta en la percepción del espacio a través del tiempo. Además, también se muestra a sí

mismo como alguien que sólo quiere imitar la gloria pasada que han tenido otros arquitectos en vez de agregar sus propias ideas o, cuando menos, cambiar algo en su estilo. El decano a su vez también confunde el ser respetuoso con el dejar de ser innovador. Las tradiciones son importantes, tienen influencia cultural, claro, pero también llegan a ser anticuadas o perjudiciales según la época en la que se llevan a cabo. Y aunque su preservación es muy importante, cuando empieza a limitar el desarrollo de una sociedad, es también importante reconocer que se requiere de un cambio, o de dejarlas en el peor de los casos. También asume que lo de Roark es sólo por su edad, lo que también no es correcto, ¿qué tiene que ver la edad en una cuestión de este tipo? Roark ya es mayor de edad, y es obvio que está más que capacitado para opinar sobre este tema. Roark también menciona que qué sería de un hombre que no trabaja en lo que desea, que sería su propia condena, y que también no le preocupa que a alguien no le guste lo que él construye, puesto que habría alguien más al que sí. Y después de esto, se nos introduce a dos nuevos personajes; Guy Françon y Peter Keating: Guy es un arquitecto reconocido con una firma de alto prestigio, se presenta como un personaje un poco pequeño en estatura, con un ligero sobrepeso, pero sin embargo, con una gran experiencia en el mundo de la arquitectura, llegando hasta haber construido uno de los salones de la academia, a la cual también asistió. Presenta cierto aire de grandeza a sí mismo, no como alguien engreído, pero como alguien que cree de sí mismo como “realizado” con su vida. Y por otro lado, está Peter Keating. Peter Keating es un muchacho a que posee una juventud que brilla y que resalta a donde quiera que va. Tiene un rostro lindo, una expresión facial bonita y su cabello le hace juego a toda su apariencia. Sin embargo, esto no parece ser exactamente algo que tenga él por gusto propio, si no por el miedo que le tiene a la opinión de los demás. En el discurso de Guy, no podía dejar de mirarlo porque sabía que el público también veía a Peter, que prestaban atención a todos sus movimientos. Esta misma atención despierta un sentido de egoísmo a sí mismo. De algún modo, Peter pensaba casi exclusivamente en él, o todo lo que tuviese que ver con él, una obsesión que sólo lo dañaba por dentro y que corrompía su ser. Pensaba que él era el mejor, que lo seguiría siendo y que nadie se metería en su camino nunca, jamás. Además, sentía felicidad por todo lo malo que le ocurriera a los demás si es que los consideraba como un estorbo, o como un obstáculo, como Roark, al que secretamente (y a veces, a modo abierto) le guarda una gran admiración.

No es tanto porque él sea así, muy dentro es realmente un chico bueno, o al menos decente, aunque sin embargo, sí que le agrada cuando las cosas se le facilitan, sin llegar a importar el método por lo que esto pase. En cierto modo, es similar a la apatía, o la desconexión que tiene Roark al referirse a los demás, que realmente no es una desconexión, si no una especie de desentendimiento por sus alrededores. Volviendo al arca histórica de Peter, este le pregunta a Roark su opinión en el futuro: ¿debería Peter ir con Guy a su trabajo o tomar la beca del Bellas Artes? Y siendo Roark como es, le afirma que ya está cometiendo un error al preguntarle. Es decir, el futuro de Peter es sólo suyo, y estas son cosas que solo uno puede contestar con certeza. A decir verdad, en parte, la indecisión se debe al hecho de que Peter no hubiese elegido totalmente por su cuenta el ser arquitecto, concepto revelado después en la historia. Pero tomar una decisión tan importante por su cuenta lo abrumaba. La opinión de los demás lo apuraba, lo preocupaba. Y, como se volverá algo recurrente, a final de cuentas toma una decisión de la cual luego se arrepiente, dejando en claro que Peter debió de haber seguido sus propios ideales en vez de seguir lo que los demás pensaban o llegarían a pensar. Esta decisión no era aparente al principio, es cierto, ni era exactamente mala hasta que Peter la convirtió así por sus propios medios. O más bien, fueron sus aspiraciones: Peter quería hacer cosas grandes, cosas que a él le gustaban, pero no dudaría en sacrificar sus ideales si la suficiente gente se lo pidiera. Peter fue con Guy a su firma, en donde se encargó de dibujar planos y, eventualmente, tomar una parte importante en su construcción. Hizo esto en, prácticamente, un año, ocupando el cargo de otra persona en el proceso, o más bien, absorbiéndolo, lo cual funciono por unos momentos… Hasta que esa persona fue despedida. Este es, más o menos, el inicio del final. Se revela que Peter había ido a muchas fiestas con Guy, cosas de trabajo… Pero que al final de cada una, de maneras misteriosas, terminaba en casa de Guy. No parece mucho al principio, pero creo que es importante reconocer que este fenómeno es, en mayor parte, por los hábitos para tomar que tenía Peter. No parecía muy feliz con su decisión, indirectamente él también lo sabía, pero seguía ahí; no era para demostrar algo, pero para demostrarse a sí mismo que podía con las expectativas de todos, lo que, de nuevo, no debió importarle desde un principio. Luego, sacó a otro arquitecto muy importante para acercarse a Guy, táctica cruel pero bastante funcional, lamentablemente. Rápidamente tuvo que volver a la ayuda de Roark para poder cumplir con el trabajo de su nuevo cargo, y de repente, todas las veces que hizo lo que la gente quería le cobraron factura.

Se le complicaba este cargo, se ahogaba en la culpa de jugar tan suciamente con sus compañeros de trabajo, pero, ya había elegido esto, ya no podía ir contra sus propias decisiones, era demasiado tarde. Y lo fue desde que su madre, de por sí, le obligó a estudiar arquitectura en vez de arte, y en el momento en el que Keating aceptó, poniendo el dinero sobre su propia moral. Y una vez más, al traicionar a su amor verdadero por elegir a una persona que le podría ayudar en su carrera. Finalmente, se termina con el arca de la historia principal de Peter Keating, e iniciamos con Ellsworth M. Toohey: Ellsworth es un personaje peculiar. Defiende el colectivismo en la arquitectura, lo cual no está mal, pero lo hace a un extremo, de nuevo, peculiar. Como si el concepto de la originalidad individual no existiese para nada, llamando a esa gente reconocida en la arquitectura “gente que se roba el crédito de todos los que han contribuido (en la arquitectura)”. Es bastante extraño, como si realmente, sobresalientemente, la originalidad individual en verdad no existiera, lo cual, no es más que una verdad a medias. Si bien es cierto que a originalidad no siempre llega a ser completamente “original”, es cierto que la originalidad puede ser la diferente interpretación de un concepto según otra(s) persona(s). Por ejemplo, los movimientos literarios toman lo ya conocido de la literatura, y lo usan de diferentes modos, así como Ayn forma parte del objetivismo, que no es que haya inventado la literatura, pero si la renueva y complementa a su propia manera. Ellsworth no comparte estos ideales, y si bien es cierto que la opinión de cada quien debe de ser respetada, Ellsworth está pasando por alto la opinión de los demás con la suya propia, llamándolos a resumidas cuentas, impostores, mientras que atenta contra la creatividad y la originalidad, llamándola falsa. La creatividad puede ser, como bien dice Ellsworth y el ex-decano de Howard, un proceso colectivo anónimo, pero sin embargo, puede llegar a ser original, en el modo explicado antes. Creo que la intención de Ayn Rand con estos personajes es para resaltar el contraste de los personajes en su historia, sin embargo, en parte, pienso que específicamente estos personajes tienen ideas bastante extrañas que el libro no explica apropiadamente. Con el decano, es más o menos entendible su punto; cree que todo lo bueno ya ha sido inventado en la arquitectura (idea que no defiendo, por cierto) y por lo tanto no defiende la originalidad, pero Ellsworth tiene algo diferente. Aunque tampoco defiende la originalidad, la juzga tanto que parece, hasta cierto punto, despreciarla. Pero, ¿por qué? Siento que el libro no explica muy bien este concepto, haciendo que el personaje se sienta como un “blando” personaje de filler para contrastar la situación de los otros personajes, ya que verdaderamente, este es un personaje el cual rompe con los estereotipos formados de otros

personajes de su tipo, y aunque merece puntos por “original”, se los quita inmediatamente por las contradicciones que llevan a este personaje a surgir. Es importante mencionar otra de las características de este personaje, que es la manipulación del altruismo y sus conexiones para derribar a cualquier persona que quiera sobresalir. Es interesante la manera en la que muestra el altruismo como una colectividad absoluta, sin algo (o en este caso, alguien) que resalte para nada de la misma. Sin embargo, el altruismo es realmente otra cosa, es el concepto de ayudar o colaborar con un fin mayor específico entre los colaboradores, aunque los mismos resaltan por los esfuerzos que se han hecho para alcanzar la meta propuesta. Y aquí entiendo un poco más la crítica de los personajes de Ayn. Es extraño en verdad que un concepto sea tan fácilmente deformado sin más, sin que nadie más que Roark y Dominique (personaje analizado más adelante) juzgando este razonamiento. Es, cuanto menos, poco probable que algo así pueda pasar. También, y específicamente sobre este personaje, siento que falta saber un poco más de su pasado. No se enfoca la historia mucho en este, y si lo hace, lo hace a través de recuerdos, lo cual no es necesariamente malo, sólo que siento que es inapropiado para un personaje de semejante complejidad. Sin embargo, algo que me agrada de este personaje es que no se demuestra su idea como (totalmente) errónea, que sí es verdad que a veces, la creatividad puede ser como ha dicho… Sin embargo, esta es la única cualidad del personaje, ya que a parte de eso, vuelve a ser un personaje simple y bidimensional a la historia. Se explica que este personaje apoya al colectivismo de cierta forma destruyendo lo que hace a cada persona única, considerando a todos realmente iguales, pero a un punto donde nadie es diferente, para bien o para mal. Y sus métodos sólo empeoran, destruyendo el autoestima de los demás para así lograr el control sobre ellos. Estas características se repiten constantemente a través del libro e incluso en otros capítulos que no pertenecen a su arca histórica, por lo tanto, aquí termina el arca propia de este personaje, para seguir con los últimos dos personajes principales: Dominique Françon y Gail Wynand. Dominique es la hija de Guy, presentada como la parte femenina de Roark, y Gail Wynand, hasta entonces un personaje no muy mencionado, es un personaje que representa a una especie de “otro Roark”, con las mismas cualidades pero con una gran diferencia: Se apega a la opinión del público, algo similar que Keating. De nuevo, estos son personajes que están ahí para hacer resaltar el contraste entre los personajes, pero ahora están integrados mejor a la historia y se sienten como personajes más reales, específicamente Gail. Gail trabajaba duro, se tuvo

que esforzar demasiado para poder lograr algo por sí mismo, pero cayó en el juicio de los demás, lo que eventualmente lo lleva a su propia caída. Gail es un personaje más apegado a la realidad, puesto que es la historia que desafortunadamente es presente todavía en la actualidad, y no estoy de acuerdo con como el libro le hace ver. Es cierto que no todas sus ideas eran “buenas” o “aceptables”, pero a diferencia de Ellsworth, hay algo que hace sentir empatía con este personaje, quizá son sus adversidades, y sus ideas, aunque no aceptables o justificables, son entendibles con su pasado trágico. Para elaborar un poco más en Gail, es importante entender que un personaje como él no es tan legible como los demás, lo cual de hecho es algo bueno, pues se asemeja más a una persona real y no a una especie de “robot” que sólo tiene un rol en todo el libro (como es el caso de otros personajes). Sin embargo, aunque defiendo que el ser humano es bastante complejo y no puede ser definido, por lo que puede tener rasgos que se contradicen entre sí mismos, lo que pasa con Gail es que tiene ideas demasiado contradictorias hasta cierto punto, y creo que carece de la habilidad de aprender de sus errores, lo cual, me parece irrealista, pues ha llegado tan lejos, pero en el libro se presenta a veces como un total incapaz, lo que hace que no sólo el personaje se contradiga, si no de cierto modo, el libro en sí. Aunque Gail se merece un poco más de crédito, pues es un ejemplo de que la adversidad que uno sufre no siempre es para toda la vida, y que el esfuerzo lleva al éxito eventual, que no se debe de seguir completamente los ideales de los demás (cosa que remarco, el libro ya ha mencionado demasiadas veces), y que uno debe tener sus propias motivaciones y razones para ser, aunque no siempre claras, ya que es lo que nos mantiene siendo lo que somos; humanos buscando la felicidad. Creo que Gail merece un poco más de tiempo dedicado a su personaje en el libro, pues se nos muestra su historia varias veces, aunque no se nos muestra como él la vive, siempre es narrada ligeramente por otro personaje (y hasta por él mismo), lo que le quita a sus experiencias un poco del valor que se merecen. Otra cosa que no entiendo muy bien sobre Gail es su forma de tomar decisiones, sabiendo sus consecuencias. Por ejemplo, al usar su periódico para publicar distintas notas “amarillistas”, ¿qué se esperaba? Obviamente la controversia le iba a generar ventas a corto plazo, pero una vez que el público se diera cuenta de su estrategia, obviamente todo iba a fallar. La inhabilidad de pensar a fondo lo que ocurrirá en un futuro me confunde, pues es una habilidad yo creo fundamental para un arquitecto, pero, ¿Gail carece completamente de la misma? Es decir, ¿cómo es que al superar tantas adversidades carece de una habilidad completamente fundamental para su oficio? Aquí el libro se contradice otra vez, y he de decir que es difícil sentirse inmerso en la historia si cada vez pone elementos contradictorios en el personaje o en la trama.

Intentando salvar el personaje, finalmente, expreso que entiendo hasta cierto punto sus acciones. No es que el exactamente sea una mala persona, pero siento que sólo buscaba aprobación para sentirse mejor consigo mismo, y que quizá tenga que ver ...


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