El ponchis, el niño sicario que aterrorizo a un pais PDF

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La crisis sacrificial, esto es la pérdida del sacrificio, es pérdida de la diferencia entre violencia impura y
violencia purificadora, cuando esta diferencia se ha perdido, ya no hay purificación posible y la violencia
impura, contagiosa, o sea recíproca, se esparce por toda la comunid...

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Raúl René Villamil URiaRte

“El Ponchis”. Niños sicarios, ¿el proyecto de futuro de la infancia? La crisis sacrificial, esto es la pérdida del sacrificio, es pérdida de la diferencia entre violencia impura y violencia purificadora, cuando esta diferencia se ha perdido, ya no hay purificación posible y la violencia impura, contagiosa, o sea recíproca, se esparce por toda la comunidad [...] Cuando se descompone lo religioso, no es únicamente, o inmediatamente, la seguridad física la que se ve amenazada, es el propio orden cultural. Las instituciones pierden su vitalidad, el armazón de la sociedad se hunde y se disuelve; lenta al comienzo, la erosión de todos los valores se precipita; la totalidad de la cultura amenaza con hundirse y se hunde un día u otro como un castillo de naipes (Girard, 1995:56).

Esta investigación se basa en varios artículos consecutivos que intentan indagar la noción de infancia desde el punto de vista de la llamada delincuencia organizada; este es un primer ensayo que trata de ubicar el proyecto de futuro de un grupo creciente de niños que se forman en el mundo de la violencia, de la tortura y de la crueldad. Las preguntas que guían este proyecto tienen que ver con familias delincuenciales que forman sujetos infantiles que pueden naturalizar la devastación del otro como un modus vivendi. Las notas y reflexiones apuntan a la formación y producción de subjetividades en una sociedad en crisis y en un proceso de ruptura de las instituciones que son equivalentes al Estado.

Palabras clave: infancia, producción de subjetividad, inversión de sentido, instituciones fracturadas, proyecto de futuro.

ANUARIO DE INVESTIGACIÓN 2012 • UAM-XOCHIMILCO • MÉXICO • PP. 335-349

“el ponchis”. niños sicarios, ¿el proyecto de futuro de la infancia?

Paradójicamente son los mismos policías quienes le piden

Para re-pensar la noción de infancia

que se retire, porque están en un “operativo” en el que van a detener a un sujeto muy peligroso. El Ponchis” confiesa que desde los 12 años trabaja como sicario para “El Negro”; dice haber asesinado

Finalmente lo detienen en el aeropuerto de Morelos,

y torturado a cuatro personas con tranquilidad, con

con dos de sus hermanas, que se encargaban de deshacerse

una mentalidad fría; los videos que él mismo ha subido con

del cadáver de la víctima. Algo de pronto concuerda con el

su celular, lo muestra en la escena del horror, degollando a

presente de la infancia en nuestro país. Niños enfrentados

sus víctimas, a las que también les mutila los genitales.

a una realidad de matar para vivir. Amenazados, drogados

“

Esto empieza a ser una escena perturbadoramente

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y morbosamente fascinados con un mundo que les ofrece

normal, en el mundo de la delincuencia organizada que

pertenencia, dinero, poder y reconocimiento, en contra de

vivimos a diario en todos los estados del país; la cuestión

un destino local, nacional y mundial, que lleva a niños y

es que el personaje victimario, cuando empezó su carrera

jóvenes a delinquir, afectados psicológica y emocionalmente,

de sicario, nunca pensó el imaginario social que dibuja la

pero sin culpa y con mucho resentimiento. La infancia como mercancía-fetiche, es un equivalente

infancia de miles de niños de su edad. Sin saber cómo es físicamente cuando los cuerpos

del capital humano de los tiempos modernos que nos tocó

policiacos lo van a buscar por primera vez, el perfil

vivir, tiene su mercado cautivo, de víctimas y compradores.

delincuencial de asesino cruento y bastante per verso no

La mercadotecnia mediática que publicita la idea de

coincide con el de un muchachito que está parado en la

infancia se desdobla sobre el campo de lo social, en el que

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esquina de la casa de seguridad y que primero fue “halcón”.

se producen ambientes enrarecidos, climas brumosos y texturas hostiles, donde no existen ya –para estos sujetos

1

Esta categoría corresponde a los muchachos que trabajan para

el narco, avisándoles por celular quién se acerca a la casa, quién sale, si viene el ejército o las bandas enemigas.

en formación– las etapas del desarrollo infantil, tantas veces estudiadas por los especialistas. Ante estas historias de vida, de desvíos de grupalidades y estallamientos de

pobreza, violencia e inseguridad : efectos psicosociales

raúl rené villamil uriarte

las estructuras familiares que se intentan imponer como

están hechos a menor escala que lo normal y suelen aparecer

modelo de familia integrada, existen varias preguntas éticas

como pequeñuelos. Los acondroplásicos son normales

sobre una sociedad que permite la brutalidad con la que se

en los circos, a veces con aire de clown siniestro. Los

educa a estas nuevas y precoces generaciones.

fenómenos de la mitología sobreviven para ser adoptados

Ante esta tragedia, la reacción que tienen algunas cadenas televisoras y comentaristas de los diferentes medios de comunicación, en la radio, en la televisión, en la prensa escrita, en las redes sociales de internet, es la de afirmar que esta conducta ya no es de un niño, sino de un adulto; que como ha trabajado en este oficio por dos años es ya un adolescente que se convirtió en un monstruo; en los comunicados y análisis editoriales se dice que este joven ya no tiene forma de readaptación terapéutica y que debe

por la imaginación. La Ilíada y La Odisea son cuna literaria de monstruos; también un acervo para la genética que toma sus nombres y metáforas, porque en realidad existen. En la naturaleza hay cíclopes; mueren al nacer o poco después sin convertirse en gigantes descomunales. También hay criaturas que nacen sin cabeza, como las descritas por Isidoro de Sevilla, y son descartados de inmediato. Las sirenas son una rarísima fusión de las piernas; después de un calvario de cirugías fallecen por trastornos del riñón. Los orígenes de los hombres pez y los anfibios son ubicuos,

permanecer encerrado toda su vida en la cárcel. Estas sincrónicos y marchan a lo largo del tiempo, como sus

afirmaciones son inadmisibles.

pares, de la tradición oral a la escrita, al cine, a la fotografía y a la política (Monteverde, 2011).

Los niños sicarios como monstruos

Lo que además genera, en relación con estos monstruos en los que se convierten los niños sicarios, es una andanada

Todo monstruo tiene raíces naturales y verificables. Tienen algo de más o algo de menos, y es una minoría la que

de comentarios especializados de psicoanalistas, psiquiatras y psicólogos, que con toda su impaciencia e impertinencia

sobrevive y se adapta. El enano tanatofórico dura unas

declaran: “esos casos no se curan, no tienen remedio, no horas después de nacer; los enanos primordiales viven más,

tienen tratamiento”. Pero no toman en cuenta a los miles

pobreza, violencia e inseguridad : efectos psicosociales

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“el ponchis”. niños sicarios, ¿el proyecto de futuro de la infancia?

de sicarios niños y adolescentes que, en el norte del país,

La infancia en México, como fenómeno de investigación,

entran a los centros de rehabilitación, a los anexos, a matar

configura una serie de conceptos en torno a su diversidad,

a niños y adolescentes involucrados en el narcotráfico,

pero que muchas veces no toman en cuenta la falta de

narcomenudistas, que caen en la droga y quieren readaptarse.

soportes institucionales, la violencia y la impunidad que

Son considerados traidores por la delincuencia organizada,

semióticamente perturba el ethos filosófico y político,

y ésta manda a niños y adolescentes a matar a sus amigos,

las esperanzas

compañeros de escuela, vecinos del barrio, jóvenes y niños

cancelando un Estado de bienestar de las infancias en

de la misma edad, que se encierran en los anexos, con una

nuestro país.

cierta idea de ortopedia social, pero que los asesinan con

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de educación,

salud,

empleo,

crédito,

En este sentido, los niños sicarios no son casos aislados,

armas sofisticadas de grueso calibre, fundando el ritual

únicos,

del sacrificio cruento; la infancia y la pubertad de estos

individuales

muchachos imponen el proyecto de futuro en las nuevas

adolescentes a quienes desde hace más de 80 años el proceso

generaciones, que se debaten entre la vida y la muerte, entre

civilizatorio neoliberal permanentemente los desafilia de

el aquí y ahora.

sus familias, de las escuelas, de las instituciones de salud,

Este ritual de enfrentamientos colectivos y asesinatos

que

los

espe cialista s toma n com o biog rafías

ir recuperables, existen miles de niños y

de los centros de trabajo, de la posibilidad de tener una

entre chavos de 12 a 20 años, dota de sentido a lo que

casa, de tener crédito, de obtener prestigio, de “ser alguien

está por venir en estas generaciones de niños masacrando

en la vida”.

niños. En un país en el que diario se tiran niños recién

Actualmente existen miles y miles de “Ponchis” que

nacidos a la basura, donde la misma familia los quema con

son incorporados a las mafias, en el último eslabón de la

planchas calientes, los mutila, los expulsa de la casa, abusa

explotación social de la infancia y que paradójicamente se

sexualmente de ellos o los pone a trabajar en actividades

revierte en contra de la sociedad que los echa a la calle.

verdaderamente denigrantes.

pobreza, violencia e inseguridad : efectos psicosociales

raúl rené villamil uriarte

¿Y los padres de estos niños sicarios?,

El “Estado inconsciente” de los niños sicarios

¿dónde están?, ¿qué pasó con ellos? El Estado es el inconsciente. Esta fórmula no intenta

Son grupos de familias que generacionalmente están

renovar el psicoanálisis ni la “ciencia” política. Simplemente

cansadas de esperar, padres y madres que en su infancia

pretende explicita r un estado de ánimo , un hartazgo

fueron abusados sexualmente, violentados, maltratados,

ir reve rs ib le, a nte

de

electoralismo, ante los juegos cada vez más delirantes de la

com unida des

pob res,

si n re curs os

mate rial es,

ni

sentimentales, mucho menos educativos y argumentales. Niños y adolescentes convertidos en sicarios, como fenómeno negado oficialmente para la infancia, pero

el d is c u rs o p o lít ic o s a tu r a do d e

política instituida, ante la curvatura que la política imprime a nuestras percepciones, a nuestros sentimientos, a nuestras reflexiones, a nuestros sueños (Lourau, 1980:19).

que circula de manera latente como la verdad velada del proyecto actual de los niños y de los jóvenes, que portan cuernos de chivo, ganan 40 mil pesos semanales y pueden comprar todos los videojuegos que se les ocurra. Un país como el nuestro está mandando a los niños a matar al mundo que los rodea, ya sea el que se encuentra en su casa, en la calle, en contra de los adultos y de su misma generación. Encargo ominoso que los enfrenta a muerte con sus hermanos, con sus primos, que los obliga a traicionar a sus amigos, a destruir con muerte y terror sus pliegues sociales, a su familia, a los que intentan rehabilitarse en los anexos, a todo aquel que los molesta.

El Estado se atribuye el derecho de poder nombrar, de decir que eso que vemos, no lo vemos, que eso que nos afecta no nos afecta, que esas cosas que nos conmueven ante la violencia, no pasan. Se sigue proponiendo en todos los ámbitos la familia presidencial, monógama y católica como el arquetipo de la base de la institución del Estado, la fractura de la estructura familiar como organizadora de la vida en común, para los dispositivos de comunicación mediáticos no existe. El 20 de agosto de 2008, un niño de un año cuatro meses de edad, es asesinado junto con su familia al salir de una boda en el pueblo de Creel, Chihuahua, los sicarios les dan a

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“el ponchis”. niños sicarios, ¿el proyecto de futuro de la infancia?

todos el tiro de gracia, incluyendo al bebé. Esto es el Estado inconsciente

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que ya planteaba sus primeras consideraciones

La educación sentimental, cívica y moral se encuentran en una debacle, cuando el niño tiene que matar para vivir.

conceptuales en la sociología del análisis institucional francés,

¿Qué sucede en la vida inconsciente de un niño sicario,

pero que en su horizonte de acontecimientos, era inconcebible

cuando empuña un arma y mata impunemente?, ¿qué se

el grado de descomposición de la vida infantil. La noción es

promueve y recicla la virulencia, en contra de esta población

verdaderamente fuerte, en el sentido de una forma específica

con el Estado político que por omisión lo solapa?

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en que el ejercicio del poder, la corrupción y la impunidad han penetrado estadios, como las estructuras inconscientes de los sujetos, de la pareja amorosa, de la familia, de las

Crueldad animal y crueldad infantil

comunidades, de las organizaciones y de las instituciones El maltrato a los animales, la forma en que se les sacrifica,

como equivalentes generales del Estado fracturado.

el nulo respeto por su vida no es más que el proceso ritual de la vida moderna en que se les desprecia y humilla, es una

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La noción de “Estado inconsciente” es una pieza clave en la

discusión histórica, que va desde el Estado hobessiano que describe el mundo del Leviatán, como el monstruo marino reptil-dragónballena, hasta la figura poética del Ogro Filantrópico (Paz, 1983) que

metáfora y una proyección del maltrato y la crueldad hacia el mundo de los niños. Un perro colgado en el asta bandera de un cuartel policiaco,

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en el lugar del símbolo. En esta misma realidad,

es el México de la matanza de Tlatelolco, con todas las instituciones benefactoras y asitenciales del Estado. Pero, además, me refiero al momento de un encontronazo entre inconsciente psicoanalítico y el Estado político, económico y moral, desde el punto de vista de la

polis.

Formas y modos cotidianos que se imponen entre sí; reglas, normas y rituales que devastan el en la actualidad.

socius

infantil, con la violencia extrema que reina

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En Durango, ante una balacera, la población comenta que “de

seguro participaron niños y jóvenes sicarios, ya que tienen el gatillo muy suelto”. Disparan rápido, para eso traen las armas y una mentalidad muy deteriorda. Nuevas subjetividades sobre el sentido de la vida. 4

Véase Anexo.

pobreza, violencia e inseguridad : efectos psicosociales

raúl rené villamil uriarte

un niño amarrado de las muñecas, en una viga del techo de la

¿Cuál es el mensaje?

casa familiar, durante toda la noche, por su padre alcohólico quien, al despertar, lo descubre desmayado, lo lleva al doctor y le cortan las manos. En el primer caso, un cuartel que ostenta un perro colgado vivo como bandera de la institución policiaca es totalmente insignificante. O absolutamente éste es el

La destrucción de imágenes que representan algo, es la destrucción de una jerarquía que ya no se reconoce. Se atacan así las distancias habituales, que están a la vista de todos y rigen por doquier. La expresión de su permanencia era su dureza, han existido desde hace mucho tiempo, desde siempre según se cree, erguidas e inamovibles; y era

significado del sistema simbólico policiaco. El perro en el imposible aproximarse a ellas con intención hostil. Ahora

asta bandera es la agonía simbólica de la potencia con la que se erige este sinsentido.

están caídas y están hechas escombros. La

descarga

se ha

consumado en ese acto (Canetti, 1981:14).

Un perro negro en el lugar de la insignia patria. Un perro negro ahorcado en el lugar del estandarte patrio tricolor,

Las formas actuales de la cultura moderna, además han

donde un águila sobre un nopal devora una serpiente.

invertido el sistema simbólico del campo ritual, en donde

En el lugar de una ave de rapiña atrapando a la serpiente,

el animal era ofrecido como sacrificio en sustitución de

se opera el fracaso del sistema simbólico, en el centro de

la víctima humana, el proceso se ha vuelto regresivo, al

la institución oficial. Se instaura la inversión del orgullo

punto más brutal en donde el niño vuelve a tomar el lugar

nacional, en un sistema simbólico que representa un perro

de lo sagrado.

negro ahorcado.

Todo acto de violencia invoca el lugar de lo sagrado, y está ávido de ofrendas de víctimas inocentes, de una pureza insoslayable, especialmente de niños y mujeres, tal vez esto pueda explicar, en parte, la masacre a la que han sido y siguen siendo expuestos en la cultura moderna, como parte del proceso civilizatorio.

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“el ponchis”. niños sicarios, ¿el proyecto de futuro de la infancia?

Los animales que comemos, que existen en la vida salvaje,

correspondencias como la del general de Martange29

las mascotas o los que están en extinción, son víctimas

muestran que las familias se preocupaban en esa época de

del proceso civilizatorio de nuestras pulsiones de muerte

hacer vacunar a sus hijos; ese cuidado contra la viruela

y devastación de lo que existe sin nuestra autorización

supone un estado de ánimo que debía al mismo tiempo

consciente. La población infantil se encuentra directamente

favorecer otras prácticas de higiene, y permitir un retroceso

involucrada en esta dimensión religiosa de lo sagrado, porque además de ser invisibles para la lógica de la circulación del

de la mortalidad, compensado en parte por un control cada vez más grande de la natalidad (Ariés, 1960).

capital, como entes con derechos que garantizan su existencia y libre albedrío, carecen de alma.

En este sentido, la infancia y sus diversas manifestaciones culturales no existen. A pesar de los esfuerzos que han

De esta manera, aunque las condiciones demográficas no se hayan transformado mucho desde el siglo XIII al XVII, y

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generado miles de instituciones, organismos insti...