El Principito apuntes PDF

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Apuntes de El Principito. Universidad de Navarra. Comunicación Audiovisual...

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EL PRINCIPITO Tema de la obra: trata de la importancia que tiene el encuentro verdadero con las personas que constituyen nuestras raíces, nuestro entorno vital primario. El encuentro tiene mucho que ver con el tema de abrirse a los demás. Cuando todo parece haber fracasado, aparece una voz interior, el principito que llevamos dentro, que nos recuerda que todavía podemos encontrar una salida, dar el salto hacia lo que implica la realización personal. Contextualización general: entre los años 1925-1939 apareció la “Generación Ética” de escritores, que eligieron como forma de escritura la novela. Para ellos, era la forma de exponer su concepto de la vida o su lucha por encontrar la verdad. ¿Qué verdad? Encontrar un sentido a la vida. Las novelas que van a escribir parecen más un ensayo o poema filosófico o un tratado moralístico. Los escritores más destacados de esta generación fueron Georges Bernanos, Louis Aragon, Jean Giono o Antoine de Saint-Exupéry. Contextualización de El Principito: el protagonista principal es el avión, su instrumento de análisis. Le sirve para ponerse en acción y contemplar. El Principito se escribió en 1943 en plena Segunda Guerra Mundial. El autor en esos momentos se encontraba en EEUU bastante solo. El ambiente que había entre los franceses que huyeron de Francia tras la invasión nazi era de desunión, algo que le afectaba profundamente. Para cambiar esto, se dedicó a escribir. Escribió un cuento para demostrar que la desunión no podía producir nada nuevo, solo consecuencias nefastas. Nunca en ningún autor se había dado una relación tan estrecha entre el piloto y el avión. Esta relación le llevó a comprender lo que es la vida, el ser humano… Ayudaba a entender qué es esa realidad, y que hago yo ahí metido, porque en el fondo quería dar una respuesta a eso. Lo que es importante era establecer relaciones duraderas con los demás, relaciones interpersonales. Solo cuando somos conscientes de que necesitamos a los demás, se podrá crear esa “tierra de los hombres”. Cuando el hombre sufre alguna ruptura, cae en una situación existencial crítica, nos lleva al límite. La actitud que deberíamos adoptar es recobrar lo que se ha roto, volver a la unidad. Así podremos encontrar otra vez la luz, y con ello, la belleza. Cuando creamos vínculos con las personas se establecen las auténticas relaciones. La soledad (desierto) le producía una gran angustia. Le provocaba humillación ver tanta desunión. Con El Principito propuso un cambio completo de actitud con respecto a la existencia. Tenía que haber un encuentro verdadero para poder cambiar la realidad. La forma de escribir que adopta tenía que ver con eso, por lo tanto utilizó un estilo directo y transparente, de forma poética y cargado de simbolismo. Esto hacía que el tipo de literatura que llevaba a cabo fuera realista. Los símbolos nos decían cómo era la realidad, y cómo deberíamos comportarnos. Descubrió que eso era lo importante, llegar al descubrimiento de cómo era la auténtica realidad. Se pasó toda la vida estableciendo la diferencia entre lo que es urgente y lo que es importante. Saint-Exupéry vincula la situación desesperada del hombre actual y la ruptura de los vínculos básicos con la trascendencia. Se trata por tanto de descubrir cómo tiene que ser ese encuentro. El encuentro interhumano y sus diversas fases 1. La nostalgia de la amistad y la caída en el “desierto” La gente que estudió su obra la considera una ética humanista porque nos da pautas o formas de actuar como seres humanos de verdad. Hay distintas formas de conocer la realidad. Una de ellas es a través de lo puramente objetivo, de conocimientos exactos. La otra es a través de un conocimiento intuitivo, realidad inobjetiva.

Las características de la realidad inobjetivas son: cuando accedemos a esa realidad, es irrepetible, única, no se puede cambiar. Son aspectos de la realidad que aparecen de forma súbita. Siempre sorprenden. Invitan a entrar en un diálogo porque piden algún tipo de respuesta. Se dice que son envolventes. Implican el ser y a mi persona. Por esta razón, se convierten en realidades que iluminan. También a estas realidades se les ha llamado superobjetivas. La actitud del hombre frente a esto puede ser objetivista, intenta reducir todo género de objetos de conocimiento a meros objetos. Hay realidades que no se pueden meter en la misma casilla, por lo tanto mi actitud ante eso puede ser integradora. No se ven las cosas como elementos aislados, sino que se ven como un conjunto más amplio que da sentido a cosas mayores. Es la diferencia entre lo que sería la exactitud que se puede controlar o valorar las cosas por su riqueza. 2. El Principito y la revelación de lo superobjetivo Saint-Exupéry reivindica una actitud existencial de apertura y de disponibilidad creadora. Va a favorecer a entrar a un diálogo con otra persona u otro aspecto de la vida. Su estado de soledad es consecuencia de la actitud objetivista de las personas mayores. No encuentra a nadie con quien compartir y eso aparece simbólicamente con el desierto. El desierto implica falta de agua, calor… sentimiento de asfixia que provocan una desolación. Al mismo tiempo llega la noche, que nos hace adquirir otra perspectiva respecto a la realidad. Paradójicamente se convierte en un foco luminosos por las estrellas y la luna. Le hace iniciar un proceso ascendente porque hay cosas que comienza a comprender y va eliminando todo aquello que sobra (purifica). Este proceso produce angustia porque el mundo en el que estaba viviendo comienza a desmoronarse. Debe salir de la zona de confort e ir a la zona de lo superobjetivo, es decir, debe comenzar a ver la realidad de otra manera. Los juegos de la luz (día, noche) son muy simbólicos. Surge una disyuntiva entre misterio y problema. El problema es algo desconocido actualmente pero puede llegar a conocerse, mientras que el misterio es algo envolvente que por su riqueza constituye un campo de posibilidades. Las realidades no son objetivables, no cabe proyectarlas a distancia del que desea conocerlas. Sin embargo,las realidades no objetivables también se pueden conocer a lo largo de la historia. 3. Primera etapa del proceso de encuentro entre el Principito y el piloto: actitud de disponibilidad y acogimiento El piloto comienza a tener una actitud de apertura, se asombra ante la aparición del principito y lo acoge, aunque también se sobresalta al encontrar a un niño en el desierto. Lejos de encerrarse, está expectante de ver lo que pasa. Los dos se encuentran solos en su “desierto”, lo que representa el kilómetro cero para iniciar un camino en el que tienen que convivir. El piloto tenía cerrada su parte creativa, sin embargo, accede a dibujar el cordero y vuelve a conectar con ese niño que siempre fue. Siempre había buscado la autenticidad y entra a descubrir el misterio del principito. Estos dos personajes tan distintos conectan porque los dos tienen formas de ver la realidad. Hay algo grande que comparten. Al principito le han ocurrido muchas cosas para ser un niño, se ha decepcionado con una flor. Es un personaje que está en camino de hacer amigos. Conectan gracias al dibujo que el piloto realiza, la caja. Tienen desencuentros que crean tensiones porque el principito hace preguntas que el piloto no espera. El piloto está centrado en reparar el avión, una actitud objetivista. Las preguntas que hace el principito tienen que ver con el sentido de la vida. Piloto y principito manifiestan dos actitudes diferentes ante la vida. El piloto está centrado en salvar la vida y el principito busca el sentido de la vida. Desvelar el secreto de las cosas. El mundo del principito se desmorona, por eso llora. Ahí es cuando el piloto se da cuenta de la diferencia entre lo urgente y lo importante. Es consciente de que el aprendizaje del auténtico encuentro es difícil. Si se vencen es más fácil llegar al encuentro de verdad. 4. Segunda etapa del encuentro: el secreto de la amistad y del encuentro personal

Ante las lágrimas del principito, el piloto reacciona y deja todo de lado para centrar su atención en él, hay un cambio de actitud de apertura. Se inicia un diálogo entre los dos porque se pone a disposición de escuchar. El diálogo es una auténtica conversación, por lo que no es cerrado. Está abierto a la sorpresa del otro y revelan paulatinamente su modo de ser y su lugar de origen. Descubrir quiénes son también implica sorpresas. Sin darse cuenta al interesarse por el otro están creando unos vínculos. Se produce un momento de intimidad. Nos da las pautas para saber cómo se pueden encontrar esos vínculos. Se va creando un clima de confianza. La confianza y confidencia implican fe en la veracidad y fidelidad. Todo esto se produce de manera progresiva, exige su tiempo. Se marchó decepcionado porque la rosa es caprichosa, es vanidosa… Quiere encontrar amigos. Empieza a viajar entre satélites. ●

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Rey: quiere mandar y tener súbditos. En estos planetas los personajes encarnan actitudes humanas. En este caso, el rey nos transmite una actitud de una persona a la que le gusta mandar, hacer todo como él quiere. Dar órdenes para sentir que está al mando. Vanidoso: le gusta que le aplaudan. Bebedor: bebía para olvidar sus vergüenzas. Estaba atrapado en un círculo que le encerraba. Al principito le producía melancolía porque no podía traspasar el círculo. Se va porque es imposible entablar un diálogo con él. No quiere abrirse, no se deja ayudar Hombre de negocios: estaba tan centrado en su trabajo que se olvidó de todo lo demás. Ha perdido todo el sentido de su vida, no sabe porqué hace las cosas. Geógrafo: actitud objetiva ante la vida. Valoro solo lo que se pueda pesar, sentir, manipular… Farolero: apagaba y encendía las luces del planeta. Tenía más sentido para el Principito porque es el único que no estaba centrado en algo que no fuera él mismo.

Cuando cae en el desierto aparece en su soledad más absoluta. Es ahí cuando experimenta su primera gran prueba: las flores. Se encuentra con que todas las rosas son iguales y se hunde porque se centra en lo que significa para él. Su rosa no es única. Le hunde en la decepción más absoluta y en un grado de decepción auténtica. En ese momento tiene lugar su salvación: aparece el zorro. En este caso no coincide la imagen que tiene el zorro en otros cuentos. Aquí encarna la sabiduría. Le revela lo fundamental, lo que significa la verdadera amistad, que solo puede existir cuando se han creado lazos. Esto en el lenguaje del autor significa domesticar. Es algo novedoso para el Principito. Hay novedad e implica una calidad en los lazos que se han creado. Exige una actitud de apertura a la sorpresa. Cuando hay lazos auténticos no hay monotonía, y en el momento en que pueda aparecer, se vence. Esto provoca que se iluminen ciertos aspectos de la vida porque le hace descubrir otro panorama. Por tanto, los lazos nunca serán realidades objetivables, nunca estarán en ese orden de realidad, serán inobjetivos. “No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”. Comprometerse implica estar siempre abierto a una respuesta. El tiempo va lento, es todo lo contrario a las formas de comunicación. El descubrir los vínculos tan profundos que tienen el piloto y el principito les lleva a descubrir la realidad de la vida. Están en una situación crítica y hay que salvar la vida. Lo que estaba haciendo el piloto ahora sí tiene sentido. 5. Tercera etapa del encuentro: la fiesta de la solidaridad en el riesgo Significa caminar juntos hacia algo que implica cierto riesgo. La realidad es que el avión sigue averiado y no hay agua. Van a buscar un pozo. Se embarcan en una aventura común: la búsqueda del agua. Muy simbólica porque también está esa la sed del corazón. El agua es un gran tesoro porque tiene un gran poder simbólico, es resultado de la aventura en común. Se ha convertido en algo de dos. El agua puede también ser buena para el corazón.

El crear lazos les hace responsables de la vida del otro. Hay un compromiso ante la muerte. El carácter itinerante de la vida adquiere sentido y calma la ansiedad del hombre. La risa también adquiere un gran poder simbólico. La risa significa que se ha cumplido esa misión. Es la consecuencia de ese caminar juntos y haber llegado al final. Es la muestra más clara del gozo. Otro elemento simbólico es el de las estrellas. Iluminan el camino. La estrella también es el significado del origen del principito. Ha conocido la amistad y ahora tiene que volver para restaurar aquello que dejó. Los momentos de luz por la noche también crean el clima de confianza. 6. Cuarta etapa del encuentro: la plenitud y la prueba de la ausencia Los sentimientos se unen para ir a una misión común. Queda una prueba final: la de la distancia. Hace más fuertes los vínculos. Solo queda la unión en la distancia. Están preparados para volver al origen. El principito su relación con la rosa y el piloto con su entorno (familia, amigos…). La separación no es vista como pérdida sino como luz por ser depositarios de un tesoro invisible pero real....