Falasias - Lecture notes 2 PDF

Title Falasias - Lecture notes 2
Author skarlet cardoza
Course matematica financiera
Institution Universidad Nacional Experimental Simón Rodriguez
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falasias...


Description

República bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para La Educación Universitaria Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez Núcleo “Mariscal Antonio José De Sucre”- Extensión Cumaná

Unidad I Falacias y otros aspectos de la relación entre lógica y retorica

Facilitador: Licdo. Silverio Inocente Tovar Veliz

Realizado por: Skarlet Cardoza CI: 29.905.880 RMF Sección: “C”

Cumaná, enero de 2021

La palabra “falacia” es una palabra común que probablemente todos hemos utilizado o escuchado en el lenguaje cotidiano. Usualmente, la usamos para indicar la falsedad de alguna afirmación o declaración. Sin embargo, para aquellos que hacen lógica, el concepto de falacia encierra algo más complejo y preciso. E  s un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente, para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención, debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, se tiene que prestar mucha atención para poder detectarlas. ¿Has pensado alguna vez que alguien te ha engañado a través de un "bonito discurso"? ¿No has tenido nunca la sensación de que a través de las palabras a veces nos dejamos persuadir de cosas que luego nos arrepentimos? Desde los tiempos remotos los filósofos han sido maestros en el arte de "engatusar", de jugar con las palabras en el beneficio propio. Los grandes oradores han ganado para sí el consentimiento de la multitud, y no otra cosa era el ejercicio de la política en el antiguo mundo griego. Tanto es así que filósofo llegó a ser sinónimo de "sofista", entendido como engañador o embaucador a través del dominio del lenguaje y sus artes. Que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o conclusión sean falsas. Un argumento puede tener premisas verdaderas y conclusión verdadera, y aun así ser falaz. Lo que hace a un argumento falso es la invalidez del argumento en sí. De hecho, se deduce que proposición falsa porque el argumento que tiene por conclusión es falaz, es en sí una falacia, conocida como argumento ad lógicam, que es una forma de razonamiento falaz que consiste en afirmar la falsedad de algo solo porque surge de un razonamiento contrario a la lógica o de una falacia. El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles, quien en sus Refutaciones sofísticas identificó y clasificó trece tipos de falacias. Desde entonces, cientos de otras falacias se han agregado a la lista, y se han propuesto varios sistemas de clasificación.

Estas son de interés no sólo para la lógica, sino también para la política, la retórica, el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine y en general, cualquier área donde la argumentación y la persuasión sean de especial relevancia. Con relación a esto también podemos hablar de la retórica. Todo mundo cuando quiere convencer a alguien habla persuasivamente, por hábito ya improvisadamente está haciendo un arte retórico sin darse cuenta. Para Aristóteles, la retórica es “la facultad de conocer en cada caso aquello que se puede persuadir. La retórica puede ser cultivada, pero se deben conocer sus principios”. Esta se basa en lo verosímil: mediante el razonamiento se debe demostrar aquello que la gente cree posible. Para ello quien emite el discurso se vale de la lógica del sentido común: lógica de opinión pública. Aristóteles la define como “más vale un verosímil imposible, que un posible inverosímil”. Con esto, Aristóteles cree que se debe contar a la gente aquello que cree posible. Así también podemos mencionar a la lógica que es una ciencia formal que se centra en el estudio de los procedimientos válidos y no válidos de pensamiento, es decir, en procesos como la demostración, la inferencia o la deducción, asimismo en definiciones como las falacias, las paradojas y la verdad. Aristóteles también fue pionero de esta ciencia, sus principales trabajos respecto a la lógica están reunidos en su Órganon (del griego “instrumento”), compilados por Andrónico de Rodas varios siglos después de escritos. En ellos se despliega todo un sistema lógico que fue sumamente influyente en Europa y Oriente Medio hasta después de la Edad Media. Desde la antigüedad se utilizan estos dos elementos para debatir sobre cocimientos. Había quienes defendían la práctica lógica o analítica y, por otro lado, estaban los que asumían una postura absolutamente retórica. Pero ¿cuál es la diferencia? ¿Qué debemos entender cuando alguien dice que una persona es lógica o retórica? Esta interrogante es inevitable si queremos comprender bien la naturaleza del asunto.

Ser lógico es tener la actitud de ofrecer razonamientos o argumentos de forma clara, precisa y sin contradicciones; es saber defender con buenas razones nuestras opiniones acerca de alguna parte de la realidad: ética, social, política, científica y jurídica. Además, es poder detectar errores en los argumentos de otros, mejor conocidos como falacias. Por otro parte, ser retórico es tener la capacidad de saber persuadir (convencer) a un auditorio o a ciertas personas acerca de un tema en cuestión. Para quien practica esta actividad intelectual y discursiva lo realmente importante no es evitar contradicciones o falacias; tampoco el llegar a una verdad en el sentido lógico, sino que aquel que escucha acepte lo aseverado y esto le conduzca a realizar acciones que tienen vida gracias al discurso, por ejemplo: votar por un candidato, criticar a un movimiento social, entre otras cosas. En concreto, si le damos mayor valor a la parte retórica creeremos que lo importante es su forma de expresión, su porte, su imagen y un sin fin de trivialidades que nada tienen que ver con lo racional del asunto. Sin embargo, si atendemos la cuestión lógica, nos fijaremos, más que cualquier otra cosa, en los argumentos que proporciona, en las justificaciones que ofrece para defender sus propuestas. Lo verdaderamente relevante en este último punto de vista es lo que se dice y no cómo se dice. Sólo así no nos alejaremos mucho de la verdad....


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