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La guerra de las corrientes La “guerra de las corrientes” también conocida a veces como “batalla de las corrientes” fue una competición por el mercado eléctrico que en ese momento se encontraba en auge. Se libró en Estados Unidos entre el final de la década de 1880 y el comienzo de la década de 1890, con la expectativa de los grandes beneficios que las grandes compañías esperaban poder obtener del rápido crecimiento que en ese momento tenía el negocio del suministro de electricidad como telón de fondo.

Una curiosidad bastante importante dentro de esta historia es que antes de que todo esto pasase los dos protagonistas principales de esta historia trabajaron juntos, ya que Nikola Tesla trabajaba para Thomas Alva Edison en 1882, en las sucursales de la empresa que Edison tenía en este país, donde Tesla inventaría varias cosas como por ejemplo el motor de inducción y un año más tarde, en 1883 se mudó a Estados Unidos precisamente para trabajar en la empresa que Edison había fundado y pasar así de ser un simple empleado más a ser prácticamente podríamos decir que la mano derecha de su jefe, trabajando en los dinamos que se producían; aunque en realidad esto no duraría mucho, ya que desde ese momento ambos inventores empezarían a tener disputas en cuanto al tipo de electricidad que se debía utilizar y así poco tiempo después Tesla decidió marcharse de la

central eléctrica para intentar llevar a cabo la suya propia. En 1882 Thomas Alva Edison, uno de los personajes principales de este evento, estableció en la ciudad de Nueva York la que sería la primera central eléctrica comercial del mundo: General Electric, que aunque era una planta enorme para su época tenía muchas limitaciones, ya que solamente podía producir y enviar electricidad a 330 Ha de distancia. La demanda de la electricidad pronto empieza a producir la necesidad y el deseo de construir centrales eléctricas aún más grandes y que pudieran llevar la electricidad hasta lugares más alejados. Además, como ya había una gran distribución de grandes motores eléctricos industriales había una fuerte demanda de un voltaje diferente al que se utilizaba para la iluminación.También se encontraron con que había un problema en el sector del transporte, ya que la transmisión urbana de corriente continua era muy cara y además sufría grandes pérdidas durante su transmisión. En 1886 George Westinghouse, que era un empresario que se dedicaba al sector del ferrocarril y que es otro de los personajes de esta historia, pero en este caso más bien secundario, fundaría otra gran central eléctrica llamada Westinghouse Electric, que sería la principal competidora de la central eléctrica General Electric de Edison. El sistema Westinghouse se basaba en los descubrimientos y patentes que establecía Nikola Tesla, el segundo de los personajes principales de esta historia, sobre la corriente alterna.

Nikola Tesla se basa en que las pérdidas que había en la transmisión de electricidad dependen del voltaje que utilices (y que a mayor voltaje utilices, menores pérdidas tendrás). La corriente alterna, a diferencia de la corriente continua, puede elevar el voltaje mediante el uso de un transformador lo que facilita el transporte a largas distancias con pocas pérdidas en forma de calor, que era el problema con el que se encontraban en un principio, y una vez que

la electricidad llega a su destino, las centrales eléctricas, antes de suministrar la energía a los clientes, reducen el voltaje a niveles que fueran seguros. Edison se sentía amenazado por la aparición de la tecnología de Tesla, entonces se enfrenta a Westinghouse en una batalla de relaciones públicas, que los periódicos de ese momento llamaron “la guerra de las corrientes”, para determinar cual sistema era el que se iba a convertir en la tecnología dominante y por tanto se iba a hacer con todos los beneficios que eso conllevaba.

Una anécdota curiosa que ocurre dentro de esta “guerra” fue que Edison inventó una silla eléctrica que utilizaba corriente alterna y electrocutó a distintos animales como perros, gatos e incluso a un elefante para así tratar de demostrar que la corriente alterna era más peligrosa que beneficiosa. Para conseguir hacer ver que lo que decía y trataba de demostrar Edison no era correcto, Tesla se expuso a sí mismo a una corriente alterna que atravesó su cuerpo sin causarle ningún daño, todo lo contrario que a los animales de Edison. Ante esta prueba de Tesla que hacía ver que lo que Edison había tratado de no era del todo correcto este último ya no podía hacer nada y hasta su reputación quedaría manchada por un tiempo; a pesar de esto, el 24 de junio de 1889 se produjo la primera condena a la silla eléctrica a una persona, un hombre llamado William Kemmler, esta silla como hemos visto antes utilizaba corriente alterna para funcionar, entonces para Westinghouse era una muy mala publicidad para su negocio así que pagó a un abogado llamado William Bourke Cockran para que realizara una apelación a la condena de este hombre, argumentando que en realidad Edison y sus seguidores habían falsificado las pruebas que argumentaban que la corriente alterna podía matar y que consideraba que esta silla eléctrica tan solo sería una especie de tortura para los condenados a ella, que así tendrían una muerte muy cruel y dolorosa, se inició así una disputa entre ambos bandos pero al final el juez rechazó la apelación de Kemmler y el 6 de agosto de 1890

le sentaron en la silla eléctrica, como se sospechaba tras darle una primera sacudida eléctrica el hombre aun respiraba, con lo cual le tuvieron que dar una segunda, lo que como se dijo anteriormente le llevó a una muerte bastante terrible.

Tres años después, durante el gran evento de la Feria Mundial de Chicago de 1893, Nikola Tesla tuvo su esperada gran oportunidad. Cuando Westinghouse presentó un presupuesto por la mitad de lo que pedía General Electric, la iluminación de la Feria le fue adjudicada, ya que como todos sabemos el factor económico siempre ha sido algo fundamental a lo largo de la historia, y así Tesla pudo exhibir sus generadores, dinamos y motores de corriente alterna Al final todo lo que Edison intentó para desprestigiar la opción que Tesla apoyaba le sirvió de muy poco, ya que en la actualidad la forma de trasmisión de electricidad que se utiliza para moverla de un lado a otro en las ciudades es la propuesta por este último, la corriente alterna. Como dato curioso podemos decir que pese a que podríamos pensar que Nikola Tesla viviría después de aquello rodeado de riquezas y siendo famoso ya que hizo unos descubrimientos que cambiarían la manera en la que la electricidad se transmitía, esta idea es totalmente contraria a lo que pasó en la realidad, ya que el inventor cedió las patentes de todo a su socio, del que antes hablábamos, George Westinghouse, y terminó así a pesar de ser uno de los inventores más importantes muriendo en la pobreza y prácticamente en el olvido. Así que podemos sacar con esto en conclusión que aunque podríamos decir que el ganador de esta “guerra de las corrientes” fue Tesla porque como ya hemos visto al final el tipo de corriente que más se utiliza es la corriente

alterna, e incluso el propio Edison terminaría utilizando y comercializando la corriente alterna en su fábrica tras fusionarse con Thomson-Houston, al final el que se establece como inventor más importante en este campo y que es recordado como “el padre de la electricidad” es Thomas Alva Edison. Otro dato curioso de este evento histórico es que se ha hecho una adaptación de ella al cine en el 2017 con el mismo nombre de “la guerra de las corrientes”....