La Niña de sus Ojos y mas PDF

Title La Niña de sus Ojos y mas
Author manuel cz
Course Lenguaje y Comunicación
Institution Universidad Científica del Sur
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lectura y mas sobre una bella histori...


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Antonio Díaz Villamil

LA NIÑA DE SUS OJOS 1995

© Rolando Diez de Medina, 2011. La Paz - Bolivia

BIOGRAFIA Por: María Ximena Díaz Villamil G.

No es la primera vez que escribo, pero hoy lo hago con miedo recorriendo mis venas y orgullo que aflora a mi piel y baña mi espíritu de felicidad inigualable. Siempre mis manos volaron hacia un lápiz y un papel... escribir fue siempre mi mayor anhelo y primera ilusión, o acaso el deseo incontrolable de escribir lo llevo prendido en el alma y enmarañado a cada célula necesaria para vivir. Mas, ahora, se me ha encomendado esta tarea, además de orgullosa temo ser incapaz de poder cumplirla, pues no es fácil encontrar las palabras justas ni utilizar el lenguaje correcto para escribir la vida de un hombre, que no solo dejó estampadas en sus obras las costumbres de su pueblo al que tanto amó, sino que "...supo recoger del rico hontanar del alma popular, inmenso material así para su obra teatral como para sus relatos y novelas. Supo comprender las humildes ambiciones populares, interpretar la recóndita nobleza que ella posee, traducir los dramas a que conduce a veces el ascenso económico del pueblo y los pasos en falso en que culminan frecuentemente las ansias del progreso en la escala social..." (GOMEZ, Dora; KOLLASUYO; No. 78: 1971; La paz -Bolivia: págs. 97-98). Escribir la vida de un hombre es difícil, tal vez lo más difícil. Hablar de la bibliografía de un hombre es como hablar de la vida misma; día y noche; cuerpo y alma; existencia y muerte. La más extraordinaria biografía de un hombre sería el más pálido reflejo de su vida: muchos son los documentos que se han conservado, cartas y testimonios, año tras año, casi desde su nacimiento, pero difícil es alcanzar la exclusiva verdad sobre todas las circunstancias de la vida de este hombre. Así como todo lo intrincado anhela la claridad y apetece luz todo lo oscuro; así como las fuentes no manan puras; así escribir una biografía es conquistar la claridad en medio de confusiones. Más aún, si aquella persona de la cual se pretende hablar pertenece aquel tipo humano poco frecuente y a la vez similar a los demás, cuya auténtica capacidad para producir sucesos trascendentales está concentrada en un plano no muy reducido de tiempo, que tiene una breve pero violenta afloración sentimental no desarrollada a lo largo de toda una vida, sino sólo en el estrecho y abrasador recinto de una pasión única.

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Escribir y explicar todo lo que un ser humano llevó incrustado en el alma, no es fácil. Compaginar datos, fechas y años, establecer diferencias entre lo escrito y el relato de personas allegadas a él para alcanzar un mínimo de certeza de su vida y sus circunstancias es laborioso y sólo el orgullo de llevar el apellido Díaz Villamil me reta e impulsa a realizar esta tarea, tal vez la más difícil y más extraordinaria que pueda yo tener. Mis palabras las siento empequeñecidas para poder mostrar lo que fue, es y será Antonio Díaz Villamil, no solamente como escritor, sino como hombre, amante esposo, ejemplar padre y cariñoso abuelo. El 13 de Junio de 1886 nacía en La Paz. Bolivia. José Antonio Díaz Villamil, fue bautizado a los dos días de su nacimiento en la Parroquia de San Sebastián de la misma ciudad. Sus padres fueron Porfirio Díaz y María Paz Villamil. Hombres de su familia como Perrin Pando. Sagárnaga. Pedro Villamil y Emeterio Villamil de Rada, seguramente legaron en su sangre el ansia impetuosa de enaltecer y contribuir en la historia de Bolivia. A muy temprana edad se vio privado del amor de su padre, y su infancia se tomó triste, como la de todos los niños que tienen por ventura nacer de dos seres y tener sólo el cuidado y el afecto de uno de ellos. Fue su madre quien con inigualable valor y bondad crió al pequeño e hizo de él, con seguridad, lo que fue. Fue ella quién lo formó ricamente en lo moral y espiritual e inculcó siempre el amor de lo creado, de ella aprendió a amar y respetar sobre todo a su Patria, tema predilecto para sus obras posteriormente. Luego que su madre le hiciera dar los primeros pasos, ingresó al Colegio San Calixto, donde se enriqueció del saber leer y escribir; fuente de poder y creación a lo largo de su existencia. Luego asistió al Colegio Nacional Ayacucho, donde con el correr del tiempo sería profesor de Historia y Geografita. Ya al terminar el ciclo primario, y cuando tan sólo contaba con diez años de edad, recibió el primer premio, de los tantos que más tarde recibiría en el transcurso de su vida: un ejemplar tamaño bolsillo y empastado en cuero del libro "lmitación de Cristo" de Tomás Kempis, en cuya primera página se puede leer aún: Premio a la aplicación y buena conducta del niño Antonio Díaz Villamil. Firmado: B. R. Arias, Marzo, 1910. Desde pequeño mostraba ya el ímpetu que tenía por el estudio, el trabajo y la investigación. Sus manitas descubrían hoja tras hoja el maravilloso mundo que se forjaba en aquellos libros de historia y geografía. Su mente cruzaba océanos y desiertos para encontrarse con algún héroe legendario y vivir así, aquel pasaje histórico que había leído. Año tras año, hacía cobrar vida a las palabras inertes de los libros; los héroes jugaban con él y aquellos países, tan lejanos los conocía, pues por un segundo había vivido en ellos. Aquella historia Universal la había hecho su propia historia; aquella geografía de continentes perdidos y lejanos la había trazado y descrito con su propia alma... Y cuando en un libro, empolvado por el tiempo, encontró la historia de su propio suelo, se descubrió a sí mismo. Entonces entendió el porqué de tantas cosas y se enorgulleció de llamarse "Boliviano". Dejó aquellas fantasías trasatlánticas, tomó la pluma y empezó a escribir. El 18 de Octubre de 1917 recibía del rectorado de la Universidad de La Paz y a nombre de la Nación, habiendo cumplido plenamente todos lo requisitos fijados por las leyes universitarias, el Diploma donde se le confería el grado de Bachiller en Letras. Concluidos sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Ayacucho, ocupando siempre los primeros lugares en su clase ingresó a la Normal Superior en el año 1918, donde también sus cuatro años de estudio obtuvieron las mejores calificaciones.

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En 1920 la Federación de Estudiantes llamó a un concurso para elegir un obra teatral que merecería ser representada en la fiesta del estudiante, no con otro propósito que el de cultivar el arte escénico y crear el Teatro Municipal. El 17 de Agosto de ese año, ya en el Teatro Municipal de La Paz, se representó la adaptación escénica de la bella novela costumbrista de Armando Chirveches: "La Candidatura de Rojas"; premiada en concurso. La interpretación de los mismos universitarios fue un joven alarde de entusiasmo y magnífica intuición de arte teatral por improvisados actores. Atendiendo a numerosos pedidos, se resolvió llevar por segunda vez a escena la preciosa comedia "Candidatura de Rojas", adaptación hecha por los universitarios Antonio Díaz VilIamil y Julián V. Montellano, con lo cual la Federación Universitaria ingresaba en una era de florecimiento y Díaz Villamil iniciaba sus actividades teatrales. El mismo año, dando un segundo paso hacia el éxito, escribe la novela "El Tesoro de los Chullpas", obra de profundo realismo con tintes fantásticos de superstición indígena. En 1921, Díaz Villamil se casa con doña Alicia Troche del Carpio, amor que es bendecido con tres retoños: Leopoldo, Gonzalo y Álvaro. Solo la sombra de la muerte separaría los seres que el Señor juntó en penas y alegrías, triunfos y derrotas, sueños y realidades. Ese año, celebrando el trigésimo aniversario de su fundación, el Colegio Militar había preparado distintas actividades. Comenzaron las fiestas el 17 de abril en la noche con una velada literario-musical, en la cual se presentó el drama en tres actos, prosa y original: "La herencia de Caín" de Antonio Díaz Villamil, que por ese entonces todavía era alumno del Instituto Normal Superior. La presentación estuvo a cargo de los cadetes del tercer año del Colegio Militar, a quienes dictaba cursos y por cuyo interés e inquietud artística, había escrito la obra. A horas 9:30 a.m. del 17 de diciembre de 1921, en el Instituto Normal Superior de la ciudad de La Paz se instaló el Jurado Calificador a objeto de oír la lectura de tesis presentada por el alumno Antonio Díaz ViIlamil, de la sección Historia y Geografía, para optar el título de Profesor de Estado de Segunda Enseñanza en provisión nacional. Antonio Díaz ViIlamil, versó su tesis sobre la "Colonización de América", la cual fue plenamente aprobada y aplaudida por el Jurado Calificador. El 23 de diciembre. J. Felipe Esprella, Director del Instituto Normal Superior, informaba al Rector de la Universidad Mayor de San Andrés que, el alumno Antonio Díaz ViIlamil se había distinguido por su laboriosidad, competencia y decisión por el estudio, pues así lo probaban las altas calificaciones que había obtenido a lo largo de sus exámenes finales durante los cuatro años de asistencia a dicho instituto. A partir de 1920, tras la Revolución Política del 20 de Julio, surge en Bolivia también una Revolución en el Teatro, apoyada por numerosas agrupaciones de jóvenes con un entusiasmo promisorio para el cultivo de las artes; entre ellos cabe mencionar: El Ateneo de la Juventud de La Paz, que tuvo por objeto principal impulsar las actividades culturales; es así que patrocinó muchos estrenos de obras de autores nacionales y miembros de esa prestigiosa institución nacional entre los cuales estuvo presente Antonio Díaz ViIlamil con “La Voz de la Quena", evocación incaica de la conquista, drama en tres actos, escrito en prosa y original, y que fue presentada por primera vez el 7 de octubre en el Teatro Princesa, iniciando la temporada de Teatro Nacional. La trama de la obra con que Díaz Villamil se inicia tan brillantemente en el Teatro Nacional es por demás interesante, pues se basa en la vida del autóctono, del natural boliviano en épocas de la conquista española, que había sido casi, sino totalmente, ignorado hasta el momento variando la temática teatral del siglo pasado; ajeno a todo aquello llamado “boliviano" para ahondar ahora en los problemas nacionales, tanto sociales corno políticos.

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"La Voz de la Quena" pretende mostrar que de toda la grandeza de los hijos del sol, no queda más que la voz de la quena indígena triste, gemebunda, voz de la raza, voz del pasado..." (DIARIO; mayo, 10; 1922; Fdo. Antonio Díaz Villamil).

Digno es pues, que el drama de Díaz Villamil se cuente entre las primeras obras del teatro boliviano, en el sentido cabal y justo de la palabra. Parte sobresaliente de la obra, es que el autor, da la connotación, al valor del oro para el incario antes de la colonización y en lo que se convirtió con la llegada de éstos. Así en la segunda escena: Calicum, curaca de Hatum-Colla se refiere a él como: “Metal maldito. ¡Extraña golosina!... ¿Qué raro conjuro, qué virtud preciada tienes, que así mueves a los que te codician, a tantos crímenes e iniquidades?.. ¡Oro vil! fuiste entre nosotros sustancia casi indiferente; hoy me causas repugnancia!... Ahora mismo te sepultaría allá, en el fondo del lago para siempre... Pero no, no puedo destruirte, no puedo negarte, porque así vil y repugnante como eres representas la vida de nuestro Rey y llevas en tus reflejos seductores el precio de nuestra libertad. ¡Si, debo conservarte, aunque el corazón me diga que será causa de muchos crímenes y atrocidades!...". El 8 de octubre, al día siguiente de la presentación, Enrique Baldivieso, inspirado en ella, publica en la “Ilustración", el poema titulado “El dolor de la raza", dedicado a Antonio Díaz Villamil por el éxito obtenido en su drama “La voz de la quena". Dos años más tarde, en junio de 1924, la señora Teresa P. de Rua, durante la conferencia en el "Ateneo de la Juventud", se refería a esta obra con las siguientes palabras: “La pluma de Díaz Villamil, ha puesto un fuerte relieve a figuras, tradiciones, lugares, costumbres y leyendas. Obras como ésta, son un triunfo para el teatro nacional y una seguridad de la consagración de su autor". Posteriormente también incursiona en el cuento, siendo uno de los pocos escritores que escribe para niños con el sabor acertado de lo boliviano, mezclado con la fantasía de lo sobrenatural. En este campo se inicia con su libro "Khantutas", libro de cuentos que encierra el pasado de nuestra raza y su presente a través de un caleidoscopio sentimental. El inmenso amor a "Su tierra" hizo encontrar a Díaz Villamil la belleza en las cosas ignoradas e incomprendidas, y le hizo concebir obras de aliento y de profunda delectación artística, Es así como nacen sus cuentos, plenos de ensueño y realismo como "pedazos de corazón"; plenos de perfume y de belleza, como sangrientas khantutas. "Leyendas de mi tierra" también aparece en 1922. Al respecto se decía: "No hay leyenda de la tierra nuestra que contada por la diestra pluma de Antonio Díaz Villamil, deje de sugestionar y de despertar en el espíritu muchas y muy bellas Ilusiones". Una de las partes más sobresalientes que escribe en el citado libro, es el referido a la leyenda de la coca, en cuya parte final hace una advertencia para los blancos que probasen la coca, como anticipándose en el tiempo, con estas palabras: "Y cuando el blanco quiera hacer lo mismo y se atreviera a utilizar como vosotros esas hojas, le sucederá todo lo contrario. Su jugo, que para vosotros será fuerza y la vida, para vuestros amos será vicio repugnante y degenerador; mientras que para vosotros los indios será un alimento casi espiritual, a ellos les causará la idiotez y la locura". También cabe destacar la leyenda de la khantuta, por la cual, tiempo después un Decreto del Supremo Gobierno de Bolivia declaraba este emblema incaico, como la flor nacional y la incorporaba a la heráldica del Escudo Patrio. La misma leyenda también sirvió de base para la realización de un film, conjuntamente entre el Instituto Boliviano de Cultura y el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, para ser presentado en el IV Seminario Latinoamericano de Teleducación Universitaria, realizada en la ciudad de Caracas, Venezuela, donde obtuvo mucho éxito. A fines del año 22 escribe "El nieto de Tupaj Catari", drama original, escrito en prosa y en cuatro actos, que revive las primeras épocas de la república, cuando los altoperuanos, divididos en republiquetas guerrilleras, alimentaban el fuego de la independencia.

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A comienzos de 1930, el 2 de Abril, se funda en la ciudad de La Paz, la Sociedad Boliviana de Autores Teatrales en cuyo acto toma parte Antonio Díaz Villamil, entre otros, más tarde conocidos como la "Generación del 21". Su principal objetivo fue el de incrementar la producción dramática y la remuneración económica de los autores, que por primera vez recibirían un porcentaje de la entrada de sus producciones. Con el auspicio de la citada sociedad, el 10 de mayo, la compañía española de dramas, comedias y variedades, Arrieta Carreras, presentaba la obra "El nieto de Tupaj Catari" en el Teatro Princesa de la ciudad de La Paz. El mismo día, Díaz Villamil, al ser entrevistado acerca de su obra expresaba: "La intención que lleva "El nieto de Tupaj Catari" es mostrar cómo en medio de ese bello sueño de igualdad y libertad que anhelaron realizar los hombres de la independencia al fundar la Patria, flotó desde el primer día de la empresa algo misterioso y fatal que pesa en el alma de nuestra raza". (EL DIARIO; mayo 10: 1923). Luego de la obra y tras los aplausos para los que la representaron, el autor fue llamado a escena y recibió los aplausos de la sala, premiándose de este modo su excelente trabajo. El mismo año escribe "EI precio de un muñeco", bosquejo dramático en un acto. El 27 de mayo de 1924, Bautista Saavedra, Presidente Constitucional de la República, le confiere el título de "Profesor de Geografía General y de Bolivia" del Colegio Nacional Ayacucho. El mismo año el Jurado Calificador del concurso dramático promovido por la Sociedad Obrera 1º de Mayo concede primer premio, consistente en una medalla de oro, un diploma y la representación de la obra, bajo el auspicio de la Filarmónica, a Antonio Díaz Villamil, bajo el pseudónimo de "ANDMVI", por su obra "La Hoguera". "La Hoguera" completa la trilogía que se había propuesto el autor. Primero, con “La voz de la quena" que muestra la época colonial en que los nativos son sañudamente perseguidos por los conquistadores; segundo, "El nieto de Tupaj Catari", que trasunta el periodo del romanticismo y la transición de la colonia a la República; y finalmente, "La Hoguera" que condensa ingeniosamente todo el doloroso proceso de la guerra del 79, y que además tiene la virtud de agitar en los corazones bolivianos el patriotismo adormecido en muchos casos. El 16 de Agosto, en homenaje al día de la bandera en el Teatro Municipal, tuvo lugar la entrega del primer premio al autor de "La Hoguera"; seguidamente se presentó ante el público la obra a la que se premio con nutridos aplausos y se llamó repetidamente al escenario al Sr. Antonio Díaz Villamil, ovacionado con cariño y entusiasmo. Concluida la representación, don Adolfo Mier, veterano de la Guerra del Pacífico, fue al escenario en busca del autor. "Amigo -le dijo con voz torturada por la emoción- así ha sido... así ha sido... Yo he estado en "San Francisco". Y el viejo glorioso al estrechar entre brazos a Díaz VilIamil, lloró, lloró amargamente porque había vivido con toda su angustia la dolorosa heroicidad del pasado. Tal vez el llanto del héroe es el más significativo, el más bello triunfo de Díaz Villamil y valió infinitamente más que la clamorosa ovación que le tributo el público. El 21 del mismo mes, la obra fue reprisada en la misma sala con el auspicio del “Ateneo de la Juventud” y tuvo igual o mayor número de ovaciones, tanto para la obra, su representación como para el autor. Tres días después se hicieron dos representaciones más, dedicada la primera a los escolares y la segunda al Ejército Nacional. "La Hoguera" por su médula patriótica se presentó más de 500 veces y estuvo durante todas ellas, acompañada siempre por el aplauso y el entusiasmo del público. Parece ser que recién se había dado cuenta el indiferente público que la obras nacionales no son malas y tiene el mérito de revelamos en su argumento un visible estudio psicológico, histórico y filosófico, nacido del espíritu de observación del autor.

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Esto indica que, Antonio Díaz Villamil, egresado del Instituto superior de La Paz, no quedó en la enseñanza de la geografía e historia patrias. Se reveló muy joven simultáneo dramaturgo y comediógrafo de grandes éxitos, pues tuvo suerte que sus primeras obras teatrales -como ocurrirá con las siguientes- se escenifiquen de inmediato y ganen a la vez el aplauso de casi todos los públicos. En octubre es invitado a ser delegado a los tribunales examinadores del Instituto Nacional de Comercio en las materias de Geografía e Historia del Comercio. La época de oro del fútbol boliviano fue el de los años comprendidos entre los 20 y los 30 del siglo XX. En esta época la llamada “Generación del 21” alternaba su vida intelectual con el deporte. Díaz Villamil, exponente de aquella época, desde 1924 defendía la valla del Club Universitario y durante toda su vida practico aquel deporte. Más tarde presidio la delegación del Club Bolívar que viajo a Chile en 1931, obteniendo muchos triunfos. A fines de ese año, se aparta de los temas históricos y se vuelca al costumbrismo de su tierra; sus personajes ya no son héroes, sino personas comunes; que se pueden encontrar en cualquier esquina de la ciudad, como nosotros, con amores y odios; con ilusiones y desesperanzas... En 1925 escribe "La Rosita", drama de costumbres populares en tres actos y un prólogo; considerado como una de las joyas del teatro boliviano. Un año más tarde, el 31 de agosto de 1925 es estrenada en el Teatro Municipal de La Paz. En la obra, el autor, plantea el conflicto espiritual ante el deber y el amor, ante la voz de la sangre y la venganza y aquella advertencia del amor que es la palabra más sincera de nuestro corazón. Toda esta trama de carácter sentimental está admirablemente reflejada en nuestro ambiente. La chola, la pobre chola despreciada tal vez inco...


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