Los 20 errores más comunes en las BRIGADAS CONTRA INCENDIOS PDF

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Por César A. Duque A. Director General y CEO CD&A Consultores de Riesgos & Continuidad SAS [email protected] Lo que se debe tener en cuenta para garantizar la efectividad de las Brigadas en su PLAN DE EMERGENCIA El diseño, organización, administración y operación de las En este artícul...

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Por César A. Duque A. Director General y CEO CD&A Consultores de Riesgos & Continuidad SAS [email protected]

El diseño, organización, administración y operación de las “Brigadas Contra Incendio en Emplazamientos”  (Anteriormente denominadas en las normas “Brigadas Industriales”) como parte integral de un PLAN DE EMERGENCIA, surge de la necesidad de una rápida respuesta operativa para controlar los incendios y eventos de emergencias relacionados y evitar o limitar las consecuencias que ellos puedan tener sobre las personas, bienes y activos de una organización.

En este artículo abordaremos el tema a la luz de lo establecido en las normas internacionales de mayor reconocimiento y uso y de las buenas prácticas sobre preparación y respuesta a emergencias, basadas en las experiencias del autor en cientos de empresas de todo tipo y tamaño alrededor de 17 países en Latinoamérica, y relacionaremos los errores más comunes que se tienden a cometer en el proceso de diseñar, poner en operación y administrar BRIGADAS CONTRA INCENDIO.

Con el tiempo la aplicación del concepto BRIGADA en muchas organizaciones ha derivado progresivamente, tanto a una generalización del término aplicándolo a cualquier grupo o persona que realice alguna actividad dentro del plan de emergencia, como en una tergiversación de criterios de referencia para su estructuración, la gran mayoría de ellos trasmitidos de una manera que podríamos describir como “de generación en degeneración”.

Como punto de partida, utilizaremos los conceptos establecidos en la Norma NFPA 600 para hacer una definición los más completa posible que nos sirva de referencia en el análisis: “Una Brigada Contra Incendios para Emplazamientos es un grupo de empleados de una organización, ya sea ella de carácter público o privada, gubernamental, con o sin fines de lucro, que en la jurisdicción de un emplazamiento de cualquier naturaleza, ya sean edificios, estructuras, instalaciones o espacios para uso industrial, comercial, de negocios, deportiva, de servicios, etc., han adquirido conocimientos especializados, criterios y destrezas, para que actuando como equipo, puedan desarrollar operaciones de respuesta – al menos básicas - a emergencias de incendio o relacionadas, ya sea con dedicación exclusiva (tiempo completo) o de manera parcial, recibiendo o no pago por estas actividades”.

Lo anterior ha traído como consecuencia confusiones que por un lado dificultan su administración y funcionamiento, y por otro incrementen los costos relacionados con su implantación, pero lo más crítico es que se puedan comprometer los verdaderos objetivos y sus resultados en caso de una emergencia real.

 Este documento corresponde a una actualización del artículo “Los 10 Errores más Comunes de las Brigadas Contra Incendios” publicado

 Anteriormente la Norma NFPA ® 600 las denominaba “Brigadas Industriales”. En la edición 2015 de esta misma norma, reconociendo que el anteriormente por el autor

concepto se aplica para cualquier emplazamiento, ya sea una edificación o estructura pero también en espacios abiertos, no importa sus características o uso, cambió su denominación a “Standard on Facility Fire Brigade”. Algunas personas han traducido el término facility con los inglesismos FACILIDAD o LOCACION, pero en este artículo utilizaremos la acepción “Emplazamientos” para significar que el ámbito de aplicación cubre cualquier lugar donde una organización industrial, comercial, institucional o de cualquier otra naturaleza, realice actividades de manera permanente o temporal. Podría también usarse el término INSTALACIONES como sinónimo de EMPLAZAMIENTO.

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Lo que se debe tener en cuenta para garantizar la efectividad de las Brigadas en su PLAN DE EMERGENCIA

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ERROR 2 QUERER REMPLAZAR A LOS BOMBEROS. La acción de la Brigada está orientada a una respuesta rápida para combatir el fuego en sus fases iniciales, cuando todavía es fácil hacerlo, y en caso contrario, controlar los incendios mientras arriban los Bomberos. Salvo excepciones que así lo requieren por falta absoluta de Cuerpo de Bomberos cercanos, el pretender reemplazar a los Bomberos resulta invariablemente en la práctica difundida y funesta de no notificarlos oportunamente, y solo hacerlo cuando la Brigada no puede con el incendio. Aquellos que argumentan como justificación para no llamar inicialmente al Cuerpo de Bomberos, que su Brigada es técnicamente superior a ellos, deberán pensar también que al “no poder la Brigada con el fuego”, los Bomberos locales tampoco podrán hacerlo. Esta forma de pensar trae también como resultado una mayor inversión en equipos y recursos y algunos problemas legales por responsabilidad a terceros, o inconvenientes con las compañías de seguros en caso de reclamos por siniestros, ya que la certificación sobre la presentación de un incidente y el establecimiento de sus causas, corresponde en principio a la “autoridad competente” (En esta caso el Cuerpo de Bomberos). ERROR No 3 PENSAR QUE LAS BRIGADAS CONTRA INCENDIO TIENEN JURISDICCION PARA ACTUAR FUERA DE LA EMPRESA Por definición una “Brigada Contra Incendio en Emplazamientos” (o Instalaciones) es un grupo privado diseñado y designado para responder a emergencias específicas en el ámbito de una instalación de cierta organización (una Empresa o una Institución) bajo la responsabilidad y autorización de un empleador. Por lo anterior su campo de acción está claramente restringido al determinado por su “creador” o sea dentro de los límites del establecimiento o emplazamiento, y cualquier actuación por fuera de dichos límites estará sometido a las restricciones propias de las acciones sobre bienes de terceros. No hay que confundir las atribuciones que tienen los Cuerpos de Bomberos derivadas de su autoridad con jurisdicción dadas y amparadas por la ley, que les permite por ejemplo, que a criterio de quien comanda la respuesta Página 2 de 6

pueda ingresar a un predio privado en caso de emergencia, inclusive forzando un ingreso, con los que puede tener un particular no revestido de dicha autoridad, de manera independiente del espíritu de colaboración que lo motive. Adicionalmente, el actuar por fuera de los predios de la empresa solo debería hacerse en casos muy excepcionales, ya que al hacerlo no solo incrementa los riesgos a los Brigadistas y las responsabilidades con terceros, sino que deja a las instalaciones desprotegidas, violando el objetivo mismo de tener una Brigada. ERROR No 4 CREER QUE UNA BRIGADA “BUENA” Y BIEN DOTADA ES UN CUERPO DE BOMBEROS. Muchas organizaciones grandes (y por supuesto con abundantes recursos) tienden a conformar BRIGADAS con muchos integrantes, muy bien entrenados y dotados de equipamiento de última generación, incluyendo máquinas para combate de incendios, desarrollando entonces una especie de complejo que les impide reconocer que a pesar de ello siguen siendo una Brigada Contra Incendios, de excelente calidad y capacidad, pero BRIGADA al fin y al cabo. Adoptan entonces el pomposo nombre de “Cuerpo de Bomberos de ´Empresa X´”, como si el término Brigada fuese peyorativo o indicativo de pequeño, pobre o de mala calidad, y que al llamarla Cuerpo de Bomberos extiende de manera automática su jurisdicción y poder, cuando la diferencia es solo de naturaleza jurídica: la Brigada Contra Incendios es un grupo privado con jurisdicción dentro de las paredes de su instalación, mientras que el Cuerpo de Bomberos es un grupo institucional de utilidad pública, con autoridad y jurisdicción en una comunidad o ente territorial. De igual manera, el que los Bomberos sean pequeños, mal entrenados y pobremente dotados no los hace Brigada: En definitiva son Cuerpo de Bomberos, malos, pero Cuerpo de Bomberos al fin, sin capacidad pero con autoridad. Este error tiende a inducir los errores 2 y 3. ERROR No 5 CONFUNDIR “EMPLEADOS DESIGNADOS” CON BRIGADA CONTRA INCENDIOS. Una organización cuenta con múltiples opciones para afrontar las situaciones de emergencia por incendio en sus instalaciones, las cuales se pueden adoptar de manera independiente o combinada: No tener Brigada, tener Personas Designadas y/o conformar Brigadas Incipientes y/o Brigadas Avanzadas. La opción de establecer “Personas Designadas” es una alternativa en la cual en cada área de riesgo se designa y entrena al menos una persona (pero pueden ser varias) para que responda de manera individual - no como miembro de un equipo – a situaciones de incendios incipientes, ya sea utilizando extintores manuales o mangueras de bajo volumen. Esta opción es diferente a conformar una Brigada Contra Incendios y corresponde a lo que comúnmente se denomina “Primera Respuesta de línea”.

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ERROR 1 CONFUNDIR LOS OBJETIVOS CON LA FORMA DE ALCANZARLOS. La mayoría de las personas piensan que el objetivo de las Brigadas es combatir incendios, cuando realmente su objetivo es MINIMIZAR LESIONES Y PERDIDAS. Una de las formas de lograrlo es controlando los eventos que se presentan. Esta confusión entre objetivos y métodos resulta en que el control de los incendios se logra con un nivel de pérdidas muy superior al que se pudiera esperar razonablemente. También resulta lo anterior en una composición deficitaria de la misma, en un equipamiento inadecuado de la Brigada, y en el uso de tácticas y técnicas de combate también inadecuadas.

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ERROR No 7 CONFUNDIR BRIGADAS INCIPIENTES CON BRIGADAS AVANZADAS Los incendios que por su extensión o por las condiciones de producción de humo requieren la utilización de equipo diferente al considerado de primer auxilio (extintores y mangueras de bajo volumen) o requiere de aparatos de uso y entrenamiento especializado (Equipos de protección respiratoria auto contenidos SCBA) o de técnicas de combate “evasivas” (Agacharse en presencia de humo, por ejemplo) no se consideran ya incendios incipientes, comúnmente llamados AMAGOS (O de manera incorrecta CONATOS), pasando a ser lo que se denomina INCENDIOS AVANZADOS o DECLARADOS, o en “Pleno Desarrollo”. Cuando se ha estructurado una “Brigada Incipiente” deberá respetarse el límite de acción restringido exclusivamente a los casos de incendios incipientes. Es común en las Brigadas no definir claramente su carácter, poniendo en peligro la integridad de los Brigadistas. Para ser considerada “Brigada Avanzada” (apta para incendios avanzados) además de un entrenamiento adecuado, deberá estar dotada de los equipos requeridos, tanto para el combate como los equipos de protección personal adecuados para los riesgos asociados a los incendios avanzados. No puede pretender, por ejemplo, una Brigada combatir un fuego declarado si no se dispone de una red hidráulica adecuada. Página 3 de 6

ERROR No 8 DETERMINAR EL NUMERO DE COMPONENTES EN FUNCIÓN DE UN PORCENTAJE Existe la tendencia generalizada de aplicar la fórmula del 10% (u otro porcentaje) sobre el total de empleados con que cuenta la compañía para determinar la composición de la Brigada. Quienes así actúan, deben tener presente que un porcentaje - cualquiera que él sea - de un número pequeño es una cantidad de personas de pronto insuficiente para controlar un fuego, y si es un porcentaje de un número grande, resulta en una Brigada demasiado numerosa, con la dificultad y costo excesivo para su dotación y administración. Siendo la Brigada Contra Incendio un grupo de respuesta a una situación de riesgo específica, su composición debe ser adecuada a los recursos necesarios para el control de dicho riesgo. Objetivamente el número de integrantes se determina en función del tipo y cantidad de equipo a utilizar, al número y extensión de los edificios o áreas a proteger, al régimen de operación de la Empresa y a los riesgos específicos a enfrentar. En otras palabras, las acciones que se esperan cumplir determinan cuantas personas se requieren para cumplirlas. La necesidad de respuesta inmediata puede requerir que en ciertas instalaciones muy dispersas se establezcan unidades de choque (cuadrillas) paralelas para garantizar así una respuesta oportuna, incrementando de esta manera el tamaño total de la Brigada. ERROR No 9 PENSAR QUE LOS INCENDIOS REQUIEREN MENOS GENTE EN LA NOCHE. El control de los incendios en un mismo sitio y condición necesita de cierta cantidad de recurso humano. En vista de que los incendios se pueden presentar en cualquier momento, estos recursos deberán estar disponibles durante TODO EL TIEMPO. Por lo tanto no es justificable la costumbre de disminuir el número de componentes de la Brigada para los tumos nocturnos a menos que el mayor número en los tumos del día corresponda a un excedente sobre el grupo mínimo estimado como indispensable. La regla de oro es: si para controlar un riesgo posible se ha estimado como necesaria cierta cantidad de personas, un número menor posiblemente no podrá controlarlo. No se debe confundir la “probabilidad” de que se presente un incendio, la cual evidentemente puede ser menor en la noche con menos actividad en una instalación, con el tamaño y características del fuego una vez este se presente, lo cual es independiente de dicha probabilidad.

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ERROR No 6 CONFUNDIR LA BRIGADA CON LA ORGANIZACIÓN DE EMERGENCIA. De manera lógica un Plan de Emergencia hace parte de un “Sistema de Gestión de Continuidad del Negocio” BCMS el cual en su estructura organizacional establece diferentes cargos y funciones, algunas de ellas asignadas a grupos y otras a nivel individual; el conjunto de todo ello conforma lo que comúnmente se denomina la ORGANIZACIÓN PARA EMERGENCIAS. Es común en muchas empresas designar con el nombre genérico de “Brigada de Emergencia” a toda la organización para emergencias sin diferenciar lo que son responsabilidades de grupo o individuales, ni si su campo de acción es administrativo u operativo, y si su ámbito de actuación es en la zona de riesgo o fuera de ella. Esta “amalgama” de conceptos tiende a generar confusión y a dificultar la identificación de las necesidades de formación y equipamiento, a encarecer la implantación, y en muchos casos a inducir la creencia errada en algunos miembros de la organización que al ser miembro de la “Brigada de Emergencia” los habilita para desarrollar cualquiera de los roles establecidos en el Plan de Emergencia, con el riesgo que ello conlleva. Las funciones, equipamiento y entrenamiento y organización de una Brigada Contra Incendios, por ejemplo, son infinitamente diferentes a las funciones, equipamiento, entrenamiento y organización de los Coordinadores de Evacuación, por ello, y para evitar problemas, es mejor llamar a cada uno por su nombre.

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ERROR No 11 CONFORMAR LA BRIGADA CON PERSONAS QUE NO SE TIENEN El estar en la nómina de una organización no es suficiente para garantizar que su membresía en la Brigada resultará en su actuación real en caso de siniestro. Siendo los incendios hechos fortuitos y aleatorios, su ocurrencia no está condicionada a horarios, y por to tanto quienes se supone deben controlarlos requieren disponibilidad inmediata y permanente. Algunas Organizaciones vinculan a la Brigada a personas que por la índole de su trabajo tienen permanencia limitada dentro de las instalaciones de la empresa (el personal de ventas, por ejemplo), o que estando dentro de ellas tengan dificultad en abandonar su puesto de trabajo (El caso de los calderistas y vigilantes), comprometiendo de esta forma la acción de respuesta en el momento en que se los requiera. Especial cuidado debe tenerse con personal recién contratado en las empresas, sobre el cual no se conozca su situación de estabilidad inmediata. El costo de entrenar una sola persona para completar la Brigada es casi el mismo que para entrenar toda la Brigada, puesto que el principal componente es el “Costo Hora-Instructor”, por lo que mantener la nómina de la Brigada completa y controlar la rotación de sus miembros se vuelve un aspecto clave en su funcionalidad y calidad. ERROR No 12 NO DESARROLLAR LABORES DE SALVAMENTO DE BIENES Una de las actividades que más dramáticamente se reflejan en las pérdidas finales en caso de incendio, es la del salvamento. Gran parte de las pérdidas son causadas por el agua, el vapor de agua, los humos con sus componentes corrosivos y las acciones mecánicas de quienes combaten el fuego, la mayoría de ellas evitables. Una encuesta realizada entre más de 780 personas de seguridad Página 4 de 6

asistentes a mis seminarios en diferentes países y cuyas empresas tenían Brigadas Contra Incendio, mostró que ninguna de ellas estaba dotada de cubiertas o mantas de salvamento, como mínimo. Tampoco habían recibido entrenamiento en técnicas de salvamento, ventilación y drenaje. Su entrenamiento estaba exclusivamente centrado en combate de incendios (manejo de mangueras y extintores). Este enfoque es consecuencia del error número 1, al no entender el objetivo real de las Brigadas: Evitar pérdidas. ERROR No 13 NO ASIGNAR A LA BRIGADA FUNCIONES DE RESCATE Y ATENCION MEDICA DE EMERGENCIA. La actuación de respuesta ofensiva en situaciones de incendios o emergencias relacionadas, implica acceder a lugares con condiciones ambientales peligrosas (Humo, calor, toxicidad, falta de oxígeno, baja visibilidad, etc.) lo cual implica que quienes ingresen a desarrollar CUALQUIER ACTIVIDAD deben estar dotados de los equipos de protección personal necesarios y deben conocer de tácticas evasivas, y estar acompañados de “mangueras cargadas” para aplicar chorros de agua de manera ofensiva o defensiva. Por obvias razones, cuando haya personas atrapadas o lesionadas en la “zona caliente”, quienes deben en principio auxiliarlas serán los miembros de la Brigada Contra Incendios. Puede decirse que todas las actividades a desarrollar en la zona de riesgo en emergencias conforman un requerimiento indivisible y consustancial a las responsabilidades de la Brigada, lo cual no obsta para que de manera complementaria puedan organizarse – en cierto tipo de empresas – Brigadas de Rescate y o Atención Médica para casos especiales o para actuar por fuera de la “Zona Caliente”, pero sin que esto reemplace la necesidad de entrenamiento sobre rescate y atención médica de emergencia a cada uno de los miembros de la Brigada Contra Incendios.

ERROR No 14 CREER QUE LOS EQUIPOS DE PROTECCION PERSONAL PARA UNA BRIGADA AVANZADA SON DIFERENTES A LOS QUE USAN LOS BOMBEROS. Los incendios, por su naturaleza misma, liberan calor, generan gases tóxicos y desprenden gran cantidad humo, y si están confinados, disminuyen la concentración de oxígeno en el medio a medida que se desarrollan. Todo lo anterior afecta de igual manera la salud e integridad de

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ERROR No 10 PENSAR QUE CUALQUIER PERSONA EN LA EMPRESA PUEDE SER BRIGADISTA. A diferencia de los miembros de soporte en el plan de emergencia, los Brigadistas que conformen una “Brigada Avanzada” deben cumplir con requisitos físicos y médicos propios para las actividades a desarrollar, ya que la falta de ellos no solo compromete la capacidad de actuación – y por ende la eficacia de la respuesta – sino, lo más grave, ponen en gran riesgo su vida y la de sus compañeros. Por ello los candidatos a conformar las Brigadas Avanzadas deberán someterse a un cuidadoso proceso de selección, que vaya más allá de la simple intención o el compromiso, y se extienda a las aptitudes y capacidades físicas y psicológicas. Pruebas de esfuerzo, coordinación, equilibrio, motricidad, etc., unidas a exámenes para determinar las condiciones cardiovasculares, auditivas, visión no corregida, u otras patologías que podrían ser descalificadoras, deben ser además complementadas con pruebas de cl...