MEDICINA EN EL PERÚ PDF

Title MEDICINA EN EL PERÚ
Author Zuffely Estela Rojas
Course Administración de Operaciones
Institution Universidad de Chiclayo
Pages 38
File Size 1.9 MB
File Type PDF
Total Downloads 7
Total Views 136

Summary

MEDICINA EN EL PERÚ...


Description

INTRODUCCIÓN La Historia de la Medicina Peruana se caracterizó por ser mágica y mística. A demás tiene una gran importancia a través del tiempo, como en cada época y en cada siglo; desde nuestro pasado incaico imperial hasta hoy en día, ya que ha ido evolucionando en todos sus aspectos y aportando información dentro y fuera de nuestro país. Hay muchos más temas que desarrollar cuando estudiamos el Antiguo Perú, se ha descrito el nivel de desarrollo social y científico que existía a la llegada de los conquistadores españoles. Este desarrollo se consigue gracias a la inventiva de los antiguos peruanos para resolver los problemas diarios y el hecho de tener un territorio desafiante con muchos cambios en su orografía. Socialmente superiores a los invasores que no llegaron a entender lo que había porque su visión era otra, buscaban una ruta para el comercio de las especias y encontraron otro Continente. Los historiadores fueron los que captaron estos avances que ahora estamos descifrando. Igual sucede con nuestros Arqueólogos y Antropólogos que cada día nos asombran con sus hallazgos. Las Matemáticas y la Hidráulica sólo son una parte de este desarrollo. Con ánimo a tratar otros temas en otros tiempos, completaré esta sección con el desarrollo de la Medicina en el Antiguo Perú. Los primeros médicos o curadores de la historia se sitúan en: Caral , en la parte

norte

de

Italia,

Bolzano, donde se encontró a Otzi, persona que muere por ataque con flecha en los Alpes cayendo a una grieta helada desde donde recuperarán

su

cuerpo

miles de años después y en el Antiguo Egipto, Imhotep

con como

representante máximo ,con el

aprendizaje

que

generaba las momificaciones con sus respectivas disecciones de cavidades y

aplicación de sustancias que impiden la putrefacción de las carnes, todas estos eventos sucedieron hace más o menos 5,000 años. La Medicina en el Antiguo Perú Plantas medicinales y comestibles En Caral se manejaban muchas plantas medicinales y estaba a cargo de un chamán, en los estudios han encontrado que usaban el sauce, planta de la que se extrae, ahora, la aspirina .Medicamento reconocido a nivel mundial y en manos de la Bayer, pero existen otras: Perú es país que tiene una diversidad de plantas para consumo humano y otras de carácter medicinal. La papa es un ejemplo de contribución a nivel mundial, capaz de alimentar a gran cantidad de personas y que fue de una gran ayuda en la última guerra mundial, para algunos países. En el Perú hay miles de variedades de papas nativas, siendo nuestra responsabilidad la defender el acervo genético, alejando la mínima posibilidad de modificaciones genética. De las muchas plantas sólo mencionaré: La altamisa, la lecherita, hierba mora, ají, pilliyuyo, verbena, cola de caballo, pichana, pega pega, guayaba, pacae, palta, muña, matico, sangre de grado, uña de gato, maca, chancapiedra, llantén, hercampuri, tabaco etc. Estas plantas fueron usadas para diferentes fines desde la Civilización Caral y se ramificó a todo el territorio. Hay algunas plantas que no corresponde al entorno de Caral, pero que fueron traídas como intercambio comercial. La mayoría de plantas medicinales son usadas en zonas pobres y representan una solución a sus problemas de salud .Todo este proceso ha durado miles de años y comprobados por el uso diario. No olvidar que muchas medicinas comerciales son producto de principios activos encontrados en vegetales o en seres vivos, como algunas bacterias.

1.-Historia de la Medicina en el antiguo Perú ¿DONDE SE INICIÓ LA MEDICINA PERUANA? Muchos debatirán y afirmarán que la historia de la medicina en el Perú se dio lugar incluso antes de que estas tierras se llamasen PERÚ. Las primeras civilizaciones y culturas humanas basaron su práctica médica a dos pilares aparentemente opuestos: -El empirismo primitivo. - La medicina mágico-religiosa. El primero aplica fundamentalmente el uso de hierbas o remedios obtenidos de la naturaleza y el segundo recurre a los dioses para intentar comprender lo inexplicable. Una enfermedad para los incas era producto de alteraciones de fuerzas sobrenaturales. El tratamiento de esta era de manera empirista, es decir una combinación de magia, religión y experiencia práctica. Para los incas la medicina se basaba en la magia.

La religión también influye mucho con la salud porque los incas pensaban que las enfermedades eran consecuentes de sus propios pecados, para ello hacían cultos religiosos como rituales y confesiones. Los dioses para los incas era una

especie de castigadores; una enfermedad era cusa de un castigo divino de estos, es por eso que los incas trataban de encontrar una armonía con los dioses. La magia tiene una gran importancia en la medicina de nuestro antiguo Perú, se dice que cada acto médico era acompañado de rezos y conjuros mágicos. Los incas tenían un amplio conocimiento sobre la medicina natural, quiere decir que sabían los beneficios de cada producto mayormente de origen vegetal. Algunos ejemplos de plantas medicinales son las semillas del huairuro, las semillas de vilca, la resina del molle contra la depresión y la coca con sus efectos anestésicos para aliviar el dolor. Algunas enfermedades estuvieron envueltas por la ansiedad y temor, según los cronistas era rara la forma en q se desarrollaban, ya que no se enteraron de que estas eran físicas y no somáticas. Por ejemplo, la TBC: el imperio incaico conocía los climas de altura como saludables y los climas de la "yunga" o llanas como "pestilentes”, se dice que en época de guerra en el incanato hubo agresiones climáticas. Según el cronista Garcilaso de la Vega los posibles hospitales en esta época eran los llamados los Corapahuasi que eran lugares en donde los caminantes que

enfermaban

los

cuidaban

con

grandísimos cuidados

y

regalos.

Fray Pedro de Aguado dice que cualquier hinchazón o dolor que ocurría. Lo restregaban con la mano, luego soplaban al aire y tornaban a restregar con la mano y a soplar o chupar por repetidas ocasiones; en el caso de las heridas eran lavadas con agua tibia y las partes maceradas las quitaban con cuchillo de pedernal acompañada de las plantas medicinales que se utilizaban de modo oral. La Trepanación era una especie de cirugía, esta se aplicaba luego de un traumatismo que provocaba una presión sobre la masa encefálica. También pudo haber sido utilizado como cura de males como los quistes, tumores y otros no causados principalmente por traumatismos. Otro tema importante para los incas era la vida y la muerte, ya que para ellos la vida se pegaba con la muerte es por eso los frecuentes ritos de sacrificios humanos y animales como pago al "apu", a la huaca y a la pacha mama o al dios del agua. Entre ellos están los ritos funerarios, ritos profilácticos (sacrificios de animales), la Tinka que es la toma de la chicha en señal de veneración que tenía como objetivo contentar a la Pacha mama para para obtener gran cantidad de

cosechas, buena salud, bienestar en la población y buena producción de animales. El uso de "plantas alucinógenas" tenía un rol importante, ya que los incas tenían un apego fuerte a lo sobrenatural; entre estas plantas están: San Pedro, Ayahuasca y Peyote.

La descripción de GARCILASO trata de los hechiceros-herbolarios y relata que eran expertos en causar daño a otros mediante el uso de venenos. "También hubo hombres y mujeres que daban ponzoña, así para matar con ella presto o despacio como para sacar de juicio o atontar los que querían y para afearlos en sus rostros y cuerpos, que los dejaban remendados de blanco y negro y albarazados y tullidos de sus miembros". -Garcilaso de la Vega

Trepanaciones Craneanas

A lo largo de la Historia la medicina y el valor de las pócimas ha sido uno de los conocimientos más importantes que han existido en todas las culturas. Médicos famosos, como el incluso consagrado Dios Imhotep, dentro del viejo Egipto, dejaron un legado que es muy posible que se perdiera en gran medida. Pero sin duda uno de los mayores misterios que nos dejaron los antiguos cirujanos, fue de que manera eran capaces de curar los cráneos de heridos en la guerra: Las Trepanaciones Craneanas. El autor resalta que “actualmente, la automedicación es la primera línea terapéutica (de los enfermos), la consulta al boticario es la segunda y la consulta médica es la tercera (línea terapéutica)... estamos igual que antes del protomedicato, ya hace más de 400 años”, finalizó.

Trepanaciones Craneanas en el Perú

Según el Traumatólogo Vicente García, se han descrito por lo menos 10 mil cráneos con trépanos en todo el mundo, siendo los más conocidos los de Perú, aunque hayan también de otras culturas como en Inglaterra, en Alemania, en España, en el Cáucaso (entre Europa del este y Asia Occidental), en Argelia, incluso en Nueva Guinea, todos sitios muy distantes entre sí; sin embargo, coincidían con técnicas (aún desconocidas) que generaban orificios en el cráneo muy similares entre sí. Los primitivos cirujanos de la costa del Perú (Cultura Paracas) practicaron hace más de 1000 años (aprox. Siglo V d.C.) operaciones casi imposibles sobre las cabezas de los mutilados en la batalla, heridas que hoy en día, en un alto porcentaje, provocarían la muerte; y que en cambio, fueron sanadas con éxitos hace más de 10 siglos. Aparentemente las técnicas exitosas que usaban incluían orificios circulares obtenidos por fricción, ello debido a que los cráneos encontrados evidenciaban crecimiento óseo alrededor de la zona de craneotomía (trépano). Las técnicas de estos cirujanos de conocimientos asombrosos se perdieron para siempre; una medicina imposible para un tiempo en que la ciencia estaba todavía en pañales. Todo un misterio que sobrecoge en pleno siglo XXI a los profesionales de la salud.

Médicos Mochicas La defensa y la prolongación de la vida ha sido la principal preocupación del hombre de todos los tiempos, atrajo la atención y suscitó los esfuerzos de los antiguos peruanos de la costa norte del Perú (Ancash, Lambayeque, La

Libertad), donde desarrollaron la Cultura Mochica (siglos I al VI d.C.), quienes, con espíritu científico, descubrieran las propiedades curativas de los metales, plantas y animales, hasta lograr establecer instituciones o profesionales exclusivamente dedicados a la defensa de la salud. Los ceramios nos han reservado noticias interesantes acerca de las enfermedades que los aquejaban y los procedimientos de curación que empleaban, los mismos que por sí solos revelan el alto nivel de su medicina.

A través de la cerámica mochica se ha logrado evidenciar que estos celebres médicos mochicas eran de ambos sexos. Las “médicos” mujeres eran de edad madura, normalmente sentadas en el suelo con las piernas cruzadas, de rostro severo y de prendas de vestir que aunque eran cortas, manifestaban a través de la manera en que estas eran llevadas, aires de superioridad y de elegancia, a su lado se evidenciaban cajas de medicamentos, amuletos y utensilios de curación. Los “médicos” hombres eran más bien de edad adulta, pero igualmente que las mujeres en su forma de sentarse y de vestir, incluso más lujosas, variadas y vistosas, eran sin duda de una jerarquía alta dentro de la sociedad moche. Al lado de estos, las famosas “chinganas” que son usadas como sonajas por los curanderos de hoy en día.

La manera como curaban a los enfermos está fielmente expresada en la cerámica: el paciente, completamente desnudo, era colocado en posición dorsal, y ocupaba el frente del curandero o curandera. Esta forma de auscultación al desnudo constituía la mejor manera de diagnosticar el mal y determinar su tratamiento. Entonces el curandero aplicaba las manos sobre el cuerpo del enfermo en las regiones adoloridas o inflamadas; luego, cerraba los ojos y con la cara hacia lo alto, en actitud de invocación, procedía a indagar la causa de la enfermedad y a descubrir el camino más seguro para combatirla. En la conciencia de estos antiguos

curanderos

influía

lo

sobrenatural y lo maravilloso. Sus invocaciones tendían, por lo tanto, a excitar el ánimo del enfermo y a lograr su confianza para que éste se resignara después, lleno de fe, a todo cuanto con él hiciera o le administrase su presunto galeno. Por consiguiente, en toda curación regía una poderosa influencia sugestiva, a más de las bebidas de propiedades hemostáticas, analgésicas, diaforéticas,

euforbiáceas, entre

otros,

que

se

obligaba a tomar al paciente en procura de extirpar sus dolencias.

El pueblo consideraba a los curanderos como seres sobrenaturales. La recuperación de la salud fue un fenómeno que debió influir mucho en sus creencias y en su fe. Sus medicaciones están estrechamente unidas a los poderes curativos de las plantas y a una serie de actos a los que se les daba origen sobrenatural. Entre las principales enfermedades que fueron plasmadas en la cerámica mochica destacan el bocio, el exoftalmos y el mixedema, que evidencia una patología antigua en el Perú como es el cretinismo, manifestaciones venéreas como el lúe (Sífilis), casos de ceguera producidos por una conjuntivitis aguda, representaciones de onanistas semiesqueletizados, deformaciones sicóticas y cloróticas de la columna vertebral, idiocia aguda, casos de hermanos siameses, parálisis faciales, incluso cerámicos de labio leporino.

Parto Vertical Desde los inicios de la humanidad el nacimiento de los seres humanos se ha efectuado en posición vertical. Durante el S. XVII, en muchos países de Europa, se cambió la posición para el parto, con la finalidad de resolver algunos problemas durante el período expulsivo y evitar así la demora en la salida del feto; llegando incluso a utilizar cierto instrumental como el Fórceps para la asistencia externa del parto vaginal, hoy esta práctica ha ido en desuso.

En el Perú, tradicionalmente el parto se realizaba en forma vertical, conducido únicamente por la mayoría de la fisiología. Esto se evidencia a través de las cerámicas dejados por nuestros antepasados, donde se representaban a las nativas momentos antes del parto; así como a las encargadas de los cuidados maternales, antes y después del alumbramiento, quienes no eran las mismas mujeres que ejercían las funciones curanderas. El parto se efectuaba por gravedad, lo que acusa un perfecto conocimiento clínico en su forma más fácil y normal. En la figura presentada vemos al marido que sujeta a la esposa por los flancos del vientre, sin duda para hacerle masajes y ayudarla para el alumbramiento, y a la partera dedicada con vigilante atención a la evacuación del nuevo ser. Junto a la parturienta están los utensilios y cajas que servían para estos casos. En cuanto a la expresión del trance, el artista ha sabido interpretarla con gran realismo: la faz de la mujer acusa con extraordinaria vivacidad los agudos dolores del alumbramiento; asimismo, podemos observar el vientre abultado y los pechos endurecidos y desproporcionados. Con la llegada de la medicina occidental, se sustituye este proceso natural por un conjunto de técnicas para hacerlo horizontal. Sin embargo, algunas regiones han conservado su costumbre ancestral que hoy tal vez sea bueno estudiar y difundir; tratando de que el Parto Vertical recupere la capacidad y

la confianza en la propia naturaleza, sin renunciar a la tecnología, sino reservándola para las complicaciones y los casos de riesgo.

El Hampicamayoc Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), ilustre escritor e historiador peruano de la época de la conquista, de antepasados incas y españoles, describió a los llamados Hampicamayoc como personajes ligados al cuidado de la salud de la época más representativa del imperio incaico; fueron tenidos por médicos, no para curar a todos, sino sólo a los Reyes (Incas) y a los de su sangre y a los curacas y a sus parientes (Comentarios Reales de los Incas). Entre los procedimientos más destacados señalaremos que los Hampicamayoc aprendieron que era una cosa provechosa, la evacuación por sangría y purga, donde se sangraban los brazos y las piernas. No era el procedimiento científico adecuado, debido al desconocimiento de la aplicación de la sangría ni la disposición de las venas, ellos procedían sobre las venas que estaban más próximas a la zona del dolor padecido. Cuando padecían cefalea intensa, se hacía sangrar la zona de la gabela (entrecejo), utilizando una lanceta basada en una punta de cristal de roca (Pedernal) sobre un palillo hendido como mango, el cual se coloca sobre la vena a sangrar y se golpea con un papirote; según relata Garcilaso, de esta forma abrían la vena con menos dolor que con las lancetas comunes. Para aplicar las purgas tampoco procedían siguiendo un conocimiento sobre los humores, ni observando la orina, tampoco conocían la melancolía, la flema o la cólera. La purga se realizaba más bien teniendo salud que estando enfermos, y lo hacían ordinariamente cuando tenían síntomas de pesadez y sensación de llenura (apesgados y cargados). Para dicho procedimiento tomaban aproximadamente dos onzas del jugo de la Maca (descritas como raíces blancas que asemejan nabos pequeños), el cual era molido y dado a tomar en agua o en cualquier brebaje que ellos tomasen, siendo luego colocados frente al sol durante aproximadamente una hora para que el calor obrase en su acción.

El malestar es general en aquel paciente en purga, al inicio manifiesta síntomas de náusea (sensación semejante a los que se marean cuando entran al mar), vértigo (la cabeza siente váguidos y desvanecimientos) y parestesias (parece que por las coyunturas del cuerpo, venas y nervios andan hormigas) en brazos y piernas, a lo que prosiguen vómitos explosivos, así como cámaras diarreicas intensas, mientras dura el purgado, el paciente permanece en malestar general, mareado, pérdida del apetito y de la sed; incluso pareció ser útil como antiparasitario (“a vueltas salen lombrices, gusanos y cuantas sabandijas allá adentro se crían”). Terminada la purga, el paciente recupera su estado general, incluso manifiesta polidipsia y polifagia. Estos síntomas fueron descritos literalmente por el mismo Inca Garcilaso, quien tuvo que purgarse dos veces por un dolor de estómago que padeció en diferentes oportunidades. La medicina de los incas tenía carácter primitivo y mágico. Creían que las enfermedades eran debidas bien a un pecado cometido, bien a la pérdida del alma como consecuencia de un susto o bien al ataque invisible de un hechicero. Los médicos o Hampicamayoc debían ser adivinos para hallar la causa de la enfermedad y adivinos para curarla. Las curas con hierbas eran lo más frecuente, pero los Hampicamayoc también realizaban intervenciones quirúrgicas como la trepanación.

Amauta: Era el sabio depositario oficial de la ciencia, conocía la medicina, pero no la practicaba, salvo en raras ocasiones. El Camasca o Soncoyoc: practicaba la medicina en el hombre del pueblo y adquiría su oficio en sueños. Hacaricuc o Cuyricuc: adivinaba observando las vísceras del cuy, hacía el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad, su terapéutica se conocía como limpia del cuy. Ripiac: hechicero que hacia el examen de los músculos para pronosticar las enfermedades y adivinar. Ichuri: ejercía la función de confesar a todo el Ayllu, se orientaba a producir el drenaje espiritual del pecado-enfermedad. Chuksi Hampi-camayoc o sirkak: trataba las fracturas, luxaciones, sangrías, intervenciones quirúrgicas simples y superficiales.

2. Medicina Peruana en el Virreinato Peruano PROTOMEDICATO EN EL PERÚ

Durante la época del virreinato, en donde la práctica de la medicina no estaba ordenada ni reglamentada, habiendo por doquier sanadores, curanderos, y donde cualquier aficionado, con cierta práctica, podía ejercer la medicina, fue que se implantó, por mandato real de la corona española, una institución que reguló en adelante la enseñanza y la práctica de la medicina en todos sus do...


Similar Free PDFs