Microrrelato - Explicacion del tema PDF

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EL MICRORRELATO UN GÉNERO BREVE Los microcuentos o microrrelatos en español existen desde hace muchísimos siglos: muy desarrollados durante la Edad Media y el Renacimiento por la influencia de la cultura árabe en la península ibérica. No podemos decir que sea un género nuevo, porque, después de todo, su base consiste en contar algo con muy pocas palabras, y esto lleva haciéndose a lo largo de toda la literatura universal. Hacia fines del siglo XIX y principios del XX, autores como Rubén Darío, Kafka o Ramón Gómez de la Serna lo reactualizan y hacia mediados del siglo XX – post vanguardias – este género tiene su auge en los narradores latinoamericanos. Si bien la historia de la literatura muestra que su origen es antiquísimo, la primera vez que se utilizó el término “microrrelato” fue en 1977 por el escritor mexicano José Emilio P Pacheco. acheco. A partir de ahí, se han utilizado múltiples sinónimos (minificción, minicuento, microcuento, relato hiperbreve, cuentos mínimos, historias mínimas, ficciones súbitas) que resaltan, en todos los casos, la característica más notoria de este género: su brevedad.

El microrrelato no es un poema en prosa, ni una fábula ni un cuento, aunque comparta algunas características con este tipo de textos, sino un texto narrativo brevísimo que cuenta una historia, en la que debe imperar la concisión, la sugerencia y la precisión extrema del lenguaje, a menudo al servicio de una trama paradójica y sorprendente. (Valls, 2008:20)

Si bien el microrrelato se viene desarrollando desde la Antigüedad, hasta el siglo XX se ha considerado más como una simple muestra de la capacidad creativa del artista que otra cosa. A partir de este último siglo es que el microrrelato se presenta como una auténtica propuesta literaria, es decir, que el escritor se sienta en su mesa y se pone expresamente a escribir un microrrelato conociendo y aprovechando sus características. Durante años, los microcuentos han sido considerados por los expertos un género menor, sin embargo, actualmente se han convertido casi en el motor del panorama literario ¿Por qué se ha producido este desarrollo ahora y no antes? Algunos historiadores de la literatura creen que tiene que ver con una cultura posmoderna que se afirma en la inmediatez y el consumo rápido, incluso de los fenómenos culturales: gracias a su brevedad es fácil de leer. Sin embrago, aunque es cierto que puede leerse en muy poco tiempo, entender todas las lecturas que puede llegar a tener un microrrelato no es tan sencillo, y probablemente contenga un mensaje mucha más profundo o más humor concentrado que el que puede encontrarse en una película de una hora y media. EL USO DE LA PALABRA

El microrrelato es un género híbrido caracterizado principalmente por la brevedad: son relatos que rondan las 200 palabras. Sin embrago, no se trata sólo de ser breve, sintético y conciso: a pesar de que sean pocas, cada palabra cuenta, cada palabra relata y cada palabra puede albergar una infinidad de sentidos. Por otro lado, es un género híbrido porque no se circunscribe a una forma literaria en particular, sino que toma características de muchas formas discursivas, tanto cultas como populares. Galeano desarrolla de manera exquisita todas estas características. Por ejemplo, en El libro de los abrazos leemos

La ventolera Silba el viento dentro de mí. Estoy desnudo. Dueño de nada, dueño de nadie, ni siquiera dueños de mis certezas, soy mi cara en el viento, a contraviento, y soy el viento que me golpea la cara.

Si éste no es un poema, por lo menos podemos decir que roza bastante la forma poética. Esto es característico del microrrelato, mantenerse siempre en el límite de los géneros e, incluso, en los límites que separan la realidad de la ficción, como sucede, por ejemplo, en Memoria del fuego. Esta trilogía revisa y reescribe la historia del continente americano, desde aquella “época” sin tiempo de los relatos míticos de los aborígenes, pasando por la llegada del europeo a América, hasta llegar al fin de las dictaduras militares del Cono Sur, siempre en clave ficcional, pero con una fuerte documentación histórica.

La primera palabra venida de América Elio Antonio de Nebrija, sabio en lenguas, publica aquí su “Vocabulario español-latino”. El diccionario incluye el primer americanismo de la lengua castellana: Canoa: Nave de un madero. La nueva palabra viene desde las Antillas. Esas barcas sin vela, nacidas de un tronco de ceiba, dieron la bienvenida a Cristóbal Colón. En canoas llegaron desde las islas, remando, los hombres de largo pelo negro y cuerpos labrados de signos bermejos. Se acercaron a las carabelas, ofrecieron agua dulce y cambiaron oro por sonajas de latón de esas que en Castilla valen un maravedí.

Eduardo Galeano, entonces, con ese ingenio que tiene para multiplicar los sentidos de las palabras y de los silencios en espacios acotados, es uno de los grandes exponentes de la microficción del continente.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

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BREVEDAD. Hiperbrevedad incluso. Un microcuento es corto, hay que abreviar, no se trata de escribir y escribir. Brevedad en personajes, escenarios, acciones, sucesos.

Breve, pero no insuficiente. El microcuento es una historia y, por tanto, debe tener su introducción, su nudo y su desenlace, Debido a su carácter breve, cada palabra cumple un papel fundamental para que el lector pueda recrear en su mente las distintas imágenes que conforman la historia, y precisamente por eso se puede ir más allá de lo escrito.

El hombre invisible por G. Jiménez Emán Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.

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SILENCIO. El microrrelato juega con lo que no se dice, aquello que se insinúa y está más allá de lo escrito. Como buena historia, debe ser sugerente, hacernos sentir, pensar o desear ir más allá de la superficie.

ZAPATOS DE BEBÉ por Ernest Hemingway Vendo zapatos de bebé, sin usar.

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IMPLICACIÓN DEL LECTOR. El lector es un agente activo. El microrrelato se “escribe” en la mente del lector. Hay microcuentos realmente breves que encierran historias muy extensas y profundas.

CUENTO DE HORROR por J. J. Arreola La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones.

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TÍTULO. En el microrrelato el título es fundamental porque se ofrece como recurso imprescindible para dar información básica y necesaria al lector.

LA CARTA por Luis Mateo Díez Todas las mañanas llego a la oficina, me siento, enciendo la lámpara, abro el portafolio y, antes de comenzar la tarea diaria, escribo una línea en la larga carta donde, desde hace seis años, explico minuciosamente las razones de mi suicidio.

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TONO o EFECTO. Puede ser irónico, burlón o ingenioso. En general, el sentido se condensa hasta llegar a un grado de tensión que se resuelve, en muchos casos, con un plot twist. Este efecto final es lo que lleva al lector a la emoción, la reflexión, la risa, entre otros.

EL EXPRESO por Pere Calders Nadie quería decirle a qué hora pasaría el tren. Lo veían tan cargado de maletas, que les daba pena explicarle que allí no había habido nunca ni vías ni estación....