Monografia Hubris - Sindrome de hubrys PDF

Title Monografia Hubris - Sindrome de hubrys
Author Alisson Valentina GALLO BARRETO
Course Comportamiento Organizacional
Institution Universidad Nacional del Centro del Perú
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Sindrome de hubrys...


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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ FACULTAD DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS UNIDAD DE POSGRADO

SÍNDROME DE HUBRIS CURSO:

COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL

DOCENTE:

DR. YAMIL BARRIONUEVO

AUTORES: GALLO BARRETO, Alisson Valentina CHAMORRO CANCHANYA Ruth CAMAC DEXTRE, Velya FLORES PALOMINO, Juan Jose CONTRERAS LUJAN Evelin Karina

HUANCAYO, JULIO DE 2020

DEDICATORIA

ÍNDICE ÍNDICE...................................................................................................................................................... 3 RESUMEN EJECUTIVO......................................................................................................................... 4 INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................... 5 SÍNDROME DE HUBRIS........................................................................................................................ 6 1.1

ETIMOLOGÍA.............................................................................................................................. 6

1.2

ORIGEN......................................................................................................................................... 6

1.3.

PSICOPATOLOGÍA DEL PODER..............................................................................................7

1.4.

CAUSAS......................................................................................................................................... 9

1.5.

SÍNTOMAS.................................................................................................................................... 9

1.6.

FASES DEL SÍNDROME...................................................................................................................11

1.6.1.

Fase 1 - Dudas........................................................................................................................ 11

1.6.2.

Fase 2 - Autoconfianza.......................................................................................................... 12

1.6.3.

Fase 3 - Halagos..................................................................................................................... 12

1.6.4.

Fase 4 - Arrogancia................................................................................................................12

1.6.5.

Fase 5 - Soberbia................................................................................................................... 12

1.6.6.

Fase 6 - Paranoia................................................................................................................... 13

1.6.7.

Fase 7 - Caída en desgracia....................................................................................................13

1.7.

CONSECUENCIAS DEL SÍNDROME DE HUBRIS...............................................................................13

1.7.1.

Rasgos característicos...........................................................................................................14

1.8.

EFECTOS EN LOS CONTEXTOS SOCIALES.......................................................................14

1.9.

TRATAMIENTO............................................................................................................................... 16

1.10.

HUBRIS EN LAS ORGANIZACIONES...............................................................................16

1.10.1.

Adicción al poder.................................................................................................................17

1.10.2.

Todo principio tiene un fin..................................................................................................18

BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................................20

RESUMEN EJECUTIVO El síndrome de Hubris no solo afecta a los poderosos. Está muy extendido en el mundo de la empresa y hace que quienes lo padecen pierdan el contacto con la realidad tras alcanzar un puesto de responsabilidad. Nadie está a salvo. Más rápido aún se sienten los síntomas cuando el ascenso a la cima ocurre en poco tiempo. ¿Quién no ha escuchado frases tales como “a éste se le subieron los humos”, “se emborrachó con el poder”, “subió muy rápido y se cree una maravilla”, “antes era sencillo ahora es petulante”, etcétera? El "Síndrome de Hubris" es un trastorno que se caracteriza por generar un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y deprecio hacia las opiniones de los demás.

INTRODUCCIÓN El síndrome de Síndrome de Hubris (o Hibris o Hybris) ya fue rápidamente detectado por los antiguos griegos para identificar a los héroes que, borrachos de éxito y haciendo acumulo de poder, comenzaban a comportarse como auténticos tiranos cuando no como dioses. El síndrome es propio de los abusadores que llegan a cometer vejaciones y acciones crueles hacia los que, según su parecer, están “por debajo de ellos.” Héroes militares, políticos, directivos de empresas… todos ellos pueden padecer lo que actualmente se denomina síndrome o mal de Hybris, un trastorno paranoide, y descrito hace años por David Owen, que fuera ministro de exteriores británico y también neurólogo. Owen describió a estos individuos en su obra “En la enfermedad y en el poder” en la que señala a aquellos que padecen esta patología “que se inicia desde una megalomanía instaurada y termina en una paranoia acentuada.”

SÍNDROME DE HUBRIS

1.1 ETIMOLOGÍA La palabra Hubris proviene del griego hybris y refiere a la descripción de un acto en el cual un personaje poderoso se comporta con soberbia y arrogancia, con una exagerada autoconfianza que lo lleva a despreciar a las otras personas y a actuar en contra del sentido común. Para los antiguos griegos este comportamiento era deshonroso y digno de ser censurado; eso ocurría tanto en la literatura como en la tradición oral. Hybris era en tiempos de Eurípides simplemente “desmesura psicológica “en aquellos que habían atravesado la frontera de sus posibilidades humanas cuando se les había conferido algún tipo de poder, haciéndolos rígidos, egocéntricos, crueles, prepotentes y en el fondo irracionales. Los dioses castigaron a aquellos que presenta- ron esta patología moral con la Némesis (diosa de la justicia y la equidad), que no era sino una cura de humildad que obligaba a los afectados a regresar a sus posibilidades humanas. Los romanos aprendieron la lección y por eso se decía que los emperadores tenían a un lacayo permanentemente al lado recordándoles que eran simplemente hombres[ CITATION Muñ10 \l 10250 ].

1.2 ORIGEN Hace miles de años, en la época clásica griega, se escribió el Corpus Hipocraticus, que en casi un centenar de diferentes tópicos se extiende largamente sobre cuál debe ser la conducta de quienes ejercen la profesión médica[ CITATION Hip83 \l 10250 ] Además de temas éticos, contiene estudios sobre patología, fisiología, dietética, pronósticos, con lo que se

demuestra la absoluta relación entre la deontología médica y los conocimientos científicos necesarios en la formación y la vida del médico. El Síndrome de Hubris (Hibris o Hybris) un trastorno del tipo paranoide que genera un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y desprecio hacia las opiniones de los demás. Se suele asociar a cargos de poder, tal y como pueden ser políticos, "eternos" dirigentes, funcionarios, personal de confianza, financieros, empresarios, grandes fortunas, famosos, etc.

1.3. PSICOPATOLOGÍA DEL PODER El concepto de poder en las relaciones humanas es análogo al concepto de energía en el mundo de la física. Según Bertrand Russell, es el elemento más importante, la meta última del ser humano y, junto con la gloria, uno de los principales deseos infinitos del hombre[ CITATION Rus38 \l 10250 ]. Ya en 1987 se identificó el poder como una de las tres necesidades básicas del ser humano[ CITATION McC87 \l 10250 ]. a) Necesidad de logro. Se refiere al esfuerzo por sobresalir, el logro en relación con un grupo de estándares, la lucha por el éxito. b) Necesidad de afiliación. Se refiere al deseo de relacionarse con las demás personas, es decir de entablar relaciones interpersonales amistosas y cercanas con los demás integrantes de la organización. c) Necesidad de poder/influencia.

Se refiere a la necesidad de conseguir que las demás personas se comporten en una manera que no lo harían, es decir se refiere al deseo de tener impacto, de influir y controlar a los demás.

Según McClelland, todas las personas poseen estas necesidades en mayor o menor grado, independientemente del género, edad o cultura. Así, las personas con diferentes grados en cada una de estas necesidades, podrán ser motivadas de forma también distinta. La alta necesidad de poder es impulsora del mando sobre otros. Esta necesidad favorece la competitividad, el liderazgo, útil en negociaciones y procesos de decisión. Se ha escrito mucho sobre los cambios (psicológicos y bioquímicos) que el poder produce en las personas que lo ostentan.

En el año2008, el neurólogo, miembro de la cámara de los lores y ex canciller británico David Owen publicó su libro “En el poder y en la enfermedad” en el que, atraído por el comportamiento y el perfil psicológico de ciertos políticos (parlamentarios, dictadores…), acuña el término ‘síndrome de hubris’ (SH) para describir a los mandatarios que creen estar llamados a realizar grandes obras; muestran tendencia a la grandiosidad y la omnipotencia y son incapaces de escuchar, mostrándose impermeables a las críticas. Owen analiza el comportamiento de políticos como Roosevelt, Ariel Sharon, el sha de Irán, Bush, Blair, etc., y dedica un capítulo a las medidas de protección democrática contra los gobernantes con SH. Para Owen, el SH está indisolublemente unido al poder y alimentado por el éxito. Lo describe como un trastorno adquirido y reversible (puede remitir al desaparecer el poder)

1.4. CAUSAS Según el neurólogo David Owen:” Las presiones y la responsabilidad que conlleva el poder terminan afectando a la mente”. El poder no está en manos siempre del más capaz, pero quien lo ostenta así lo cree y termina comportándose de manera narcisista y prepotente. 

Inmadurez psicológica.



Formación cultural pobre.



Personalidad subjetiva.



Carácter emocional particular, seguramente ávido de afectividad.



Desarrollo humano frágil y en difíciles circunstancias.

1.5. SÍNTOMAS La primera marca visible del padecimiento del “síndrome de Hubris”, llamada enfermedad del ego, reza que se nota “una propensión narcisista a ver su mundo principalmente como un escenario donde ejercitar su poder y buscar la gloria”. Las reglas de “detección del síndrome de Hubris” (visibles en la mayoría de los jefes de Estado actuales, de Berlusconi a Putin) van acompañadas de breves observaciones a conocidos líderes políticos supuestamente emancipadores. Aquí van 14 características basadas en los estudios de Owen: a) Propensión narcisista a ver su mundo principalmente como un escenario donde ejercitar su poder y buscar la gloria. b) Predisposición para lanzar acciones que puedan dar al individuo una luz favorable, con el fin de embellecer su imagen c) Preocupación desmedida por la imagen y la presentación.

d) Modo mesiánico de comentar los asuntos corrientes y una tendencia a la exaltación. e) Identificación con la nación o una organización hasta el extremo que el individuo valora su punto de vista y sus intereses como idénticos f) Tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona o a usar la forma regia de «nosotros». g) Excesiva confianza en su propio juicio y un desprecio por los consejos o las críticas de los demás. h) Enfoque personal exagerado, tendente a la omnipotencia, de lo que son capaces de llevar a cabo. i) Creencia de que antes de rendir cuentas al conjunto de sus colegas o a la opinión pública, la Corte ante la cual deben responder es: la Historia o Dios j) Idea inquebrantable de que aquella Corte les absolverá. k) Pérdida de contacto con la realidad, a menudo vinculada a un aislamiento paulatino. l) Agitación, imprudencia e impulsividad. m) Tendencia a privilegiar su «amplia visión» en detrimento de la entereza moral de un derrotero señalado, de modo a pasar por alto la necesidad de contemplar las posibilidades prácticas, los costos y los resultados. n) Incompetencia «hubrística», cuando las cosas van mal porque demasiada confianza en sí mismo condujo al líder a desatender los peligros y las trampas generados por su propia política.

El SH tiene la singularidad de que no debe ser considerado como un síndrome de personalidad sino como algo que se manifiesta en cualquier líder, pero solamente cuando está en el poder y por lo general sólo después de haberlo ejercido durante algún tiempo y que después es muy posible que se debilite una vez ha perdido el poder. Las circunstancias

en las que se ostenta el cargo influyen claramente en la probabilidad de que el líder sucumba a este síndrome. Los factores exteriores clave son, según parece, éstos: un éxito aplastante en la consecución y conservación del poder; un contexto político en el que hay unas limitaciones mínimas al ejercicio de la autoridad personal por parte del líder, y el tiempo que éste permanece en el poder.[CITATION Owe08 \l 10250 ] 1.6. FASES DEL SÍNDROME

Según David Owen, las fases por las que pasan las personas que padecen el Síndrome de Hubris son: 1.6.1. Fase 1 - Dudas.

Después de ser nombrados para ocupar un cargo, es habitual que no nos encontremos totalmente seguros de nuestros movimientos. Que dudemos de nuestras decisiones. Es algo normal, ya que no hemos tenido ninguna experiencia similar anterior. Esto hace que nos movamos guiados por la prudencia.

1.6.2. Fase 2 - Autoconfianza.

Si las cosas empiezan a salirnos bien y nuestras decisiones han sido un éxito, empezamos a sentir que somos muy buenos, que lo hacemos todo muy bien y que somos merecedores del cargo que ocupamos. Incluso que éste empieza a quedarse pequeño para alguien tan valioso.

1.6.3. Fase 3 - Halagos.

Hemos alcanzado el éxito y empieza a acercarse a nosotros un enjambre de oportunistas, arribistas y aduladores. Incluso, extrañamente, y aunque nunca hayamos sido unos ligones, empezamos a parecer mucho más atractivos para el sexo opuesto. Los halagos de los pelotas y aduladores refuerzan nuestro ego y empieza a generarse una sensación de endiosamiento. 1.6.4. Fase 4 - Arrogancia.

En esta fase, creemos que somos indispensables, no entendemos cómo hasta ahora la empresa ha podido sobrevivir sin nosotros y entendemos que cualquier decisión nuestra es acertada por el simple hecho de que la hemos tomado nosotros. Muchas de estas decisiones sólo responden a meros caprichos o impulsos sin base racional. 1.6.5. Fase 5 - Soberbia.

Es la fase de la ‘idealización megalomaníaca’. Nos consideramos infalibles, indispensables y creemos que vamos a disfrutar de poder para siempre. 1.6.6. Fase 6 - Paranoia.

“Todos los que me critican actúan movidos por la envidia”, piensan quienes padecen el Síndrome de Hubris. Este pensamiento les lleva a rechazar las críticas. Quienes las hacen pasan a ser considerados como enemigos personales. 1.6.7. Fase 7 - Caída en desgracia.

En el caso de los políticos, se concreta en la derrota electoral; en el mundo de la empresa, en el despido. En cualquiera de los casos, no entienden por qué han sido desposeídos de sus cargos. En ocasiones, la nueva situación desemboca en un cuadro depresivo. 1.7. CONSECUENCIAS DEL SÍNDROME DE HUBRIS

Es común hablar de los trastornos psicosociales que los empleados pueden sufrir en el trabajo. Pero los expertos casi nunca hablan de cómo estos problemas pueden afectar a quienes han llegado a las altas esferas de la empresa. Los jefes pueden sufrir de muchas condiciones como, por ejemplo, la llamada soledad del poder, la vanidad, la paranoia e incluso las tentaciones. Pero según los expertos, uno de los más interesantes es el síndrome de Hubris, un comportamiento caracterizado por el exceso de confianza que el jefe siente cuando llega al poder. Este síndrome perjudica al directivo y, por supuesto, a aquellos que dependen de él 1.7.1. Rasgos característicos

El directivo o persona con este trastorno presenta ciertas características que lo diferencian de otros jefes:



Es impulsivo, confía exageradamente en su instinto y descalifica las opiniones ajenas.



Se muestra como ejemplo para todo y con ello busca aprobación de los demás.



Le da mucha importancia a su imagen personal y a los lujos en su entorno.



Tiene poca empatía y está predispuesto a aplastar a toda costa a sus rivales y contradictores.



Tiende además a aislarse y a decir que está ocupado siempre y quiere verse como si fuera no solo la máxima autoridad, sino la empresa en sí misma.

Es, según los expertos, casi la antítesis de lo que la mayoría busca en un líder: carisma, encanto, poder de persuasión, autoconfianza y habilidad para correr riesgos, entre otras. Pero el jefe con enfermedad de poder solo ve lo que quiere ver e imponer su visión. “Quien piense distinto es ignorante, no está a su altura”, 1.8.

EFECTOS EN LOS CONTEXTOS SOCIALES Considerada la arrogancia como síntoma del Síndrome de Hubris (Hybris), una actitud negativa del ser humano por reflejar carencia de humildad con altanería, soberbia, desprecio y jactancia, al estar presente el rasgo en las personas que ejercen liderazgo, es innegable el daño que provocan en los espacios sociales que dependen de su influencia. Fenómeno observado a través de la historia en los diferentes ámbitos socioculturales, notorio en los poderes del estado, evidenciándose en determinados casos, jefes de gobierno arrogantes en razón del mencionado Síndrome, observado, por ejemplo: El suicidio de Alan García, quien fue analizado de distintos ángulos, y resaltó ser un tema de salud mental. Se destacaron los factores predisponentes del suicidio, como la depresión y el aparente trastorno bipolar del expresidente. Ahora, interpretar el hecho tiene que ver mucho con el síndrome de hubris.

El Dr. Ronfeldt describe todo un conflicto interno y menciona que puede terminar en un acto de autosacrificio del afectado. Según Ronfeldt, el afectado está convencido de que debe superar terribles amenazas y obstáculos para mantener su poder absoluto, y pide a sus seguidores que se sacrifiquen y luchen con él para lograr sus objetivos. En estos casos, la retórica del afectado se nutre de amenaza y confrontación, es así que reta a sus enemigos.[ CITATION Ron94 \l 10250 ] Sin duda que la carta dejada por Alan García, contiene elementos de hubris y némesis. “Ya cumplí la misión que me impuse”, “la historia tiene mas valor que cualquier riqueza material”, “no tengo que aceptar vejámenes ni sufrir injusticias y circos”, “nuestros adversarios optaron por la estrategia de criminalizarme durante mas de treinta años”, “rumores y odios repetidos que las mayorías creen verdad”, son algunos ejemplos. El afectado de hubris-némesis, según Ronfeldt, prefiere morir antes que rendirse o ser humillado, debido a que ello solo garantiza martirio y gloria en la historia. Si bien es cier...


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