Reseña El Decamerón - Nota: 10 PDF

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Se realiza una reseña crítica y social acerca de la obra El Decamerón...

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Reseña literaria “El Decamerón” Aunque el propósito de la obra sea desviar la atención de la tragedia viviente de la peste negra y todos los sentimientos negativos que traía estar rodeado de muertes minuto a minuto, me es imposible ignorar la similitud entre las dos pandemias, una que estamos viviendo hoy en día. Y es sencillamente sorprendente que versos de la introducción al contexto de la obra guarden tanta semejanza en la actualidad y se adecuen tan bien a la situación actual, a pesar de existir cientos de años de diferencia, la obra encaja perfectamente a la actualidad causada por el COVID-19 y como el mundo se desenvolvió en los primeros meses de la pandemia. No pretendo de ninguna manera dejar de lado los grandes puntos que poseen la obra de Bocaccio, pero pasar por alto que la primera parte se puede adecuar perfectamente a nuestros tiempos aunque exista una brecha monumental de tiempo y -se supone- evolución de la sociedad frente a estos acontecimientos escalofriantes, pasajes de la obra encajan como si de un anillo se tratara: “Y para curar tal enfermedad no parecía que valiese ni aprovechase consejo de médico o virtud de medicina alguna; así, o porque la naturaleza del mal no lo sufriese o porque la ignorancia de quienes lo medicaban”, “De lo cual mis ojos, como he dicho hace poco, fueron entre otras cosas testigos un día porque, estando los despojos de un pobre hombre muerto de tal enfermedad arrojados en la vía pública, y tropezando con ellos dos puercos”, “Por lo que no solamente sin tener muchas mujeres alrededor se morían las gentes sino que eran muchos los que de esta vida pasaban a la otra sin testigos; y poquísimos eran aquellos a quienes los piadosos llantos y las amargas lágrimas de sus parientes fuesen concedidas,” y así podría seguir recitando versos

durante la siguiente docena de páginas, pero lo rescatable de éstos es que a principios de Abril y finales de Mayo, podrían encajar perfectamente en la situación. Peste bubónica, COVID-19, una diferencia magistral entre ambas enfermedades; pero aún así, ¿Por qué la sociedad se comporta de una manera similar y hasta casi idéntica?, ¿No se suponía que crecimos, evolucionamos y nos adaptamos a los tiempos de modernidad dónde el hombre pasó de ser un ser egoísta solo preocupado de sí mismo del Renacimiento a una época de empatía y solidaridad de la que nos jactamos? Pareciera que Bocaccio conociera la dualidad del ser humano y lo que sucedería cientos de años después, porque no se pasan de alto las sátiras y palabras burlescas rozando el límite del sarcasmo del autor frente a las actitudes cuestionables que tomaban las personas frente a la situación que se enfrentaba. Tal parece que las personas no cambian, simplemente lo viven en un contexto distinto con resultados similares. Ahora bien, volviendo al verdadero propósito de la obra, encontré verdaderamente poética la manera de escribir la pasión de Bocaccio, con el talento de escribir cuentos y relatos casi palpable a través de las palabras, porque no consistía simplemente es plasmar las palabras y ya. De hecho, durante los primeros cuentos que trataban más de contextos religiosos, ser fiel a las creencias y remarcando el monoteísmo, los cuentos siguientes comienzan a tornarse un poco más oscuros y me atrevería a decir, macabros. Después, vuelve a brincar a relatos cómicos o con moraleja, dependiendo de la persona encargada en contar la historia. No, ya no se limitaba a ser un fiel creyente o ser un buen samaritano, el contexto se convirtió en algo más burlesco hacia las jerarquizaciones que dominaban como hegemonía en ese tiempo y una sutil crítica al comportamiento de la sociedad, disfrazados en cuentos.

No es extrañar que al igual que otras obras que pusieran en duda los cánones impuestos por esta misma jerarquización (y con esto me quiero referir exclusivamente a la iglesia), prohibiera tales textos que pusieran cuestiones sobre la mesa, dudando de si el poder que se estaba ejerciendo, era el correcto. Y el ir en contra de la corriente hegemónica y los pensamientos impuestos, es siempre un acto que se debe destacar. Pero específicamente, ¿Qué quiero decir con cuestionar las actitudes de la iglesia? Bocaccio, durante distintos relatos cuyo contexto era el erotismo (bastante presente a lo largo de la obra), desenvuelve a los personajes de sus personajes en distintos ambientes, dejando bastante en claro que sus pensamientos y actitudes eran sólo y exclusivamente para su placer. Ya no importaba si era algo que Dios perdonaría o no, incluso en el cuento de “El Marido Confesor”, la esposa dice que en las confesiones, Dios perdona todo, así que es sorpresa que este comentario en realidad sea un pensamiento que perdure en la mayor parte de los cuentos, en donde la supuesta casa de Dios e incluso los practicantes de la palabra, se encuentren en una búsqueda autónoma de sus deseos donde la imagen religiosa y de un poder omnipresente, ya no sea de tanta relevancia como en la época medieval, donde los personajes mostraban una fe ciega en la religión y basaban sus valores y actitudes para ser los hijos perfectos de Dios. Otro punto que me pareció llamativo durante la lectura de El Decamerón, fue el papel de la mujer y como paso de ser irrelevante y cuyo único propósito era ser acompañante del protagonista pero que no aportaba nada a la historia o lo hacía muy poco, en esta obra se puede observar como (aunque se seguía cosificando a la mujer) los pensamientos e ideales de las féminas se vuelve más importante para su comprensión y como poseen sus personalidades bien definidas y en algunas ocasiones, la contraparte del pensamiento masculino.

Los personajes de Bocaccio dejan atrás el héroe perfecto e ideal que se había mostrado en el medievo, quienes poseen personalidades imperfectas y despojadas de cualquier valentía noble, elegante o cortés, en donde incluso acentuaban el robo, mentiras y adulterios y salían casi o totalmente ilesos de sus travesuras, como es el caso del cuarto cuento de la jornada sexta, titulado “El cocinero chichibio”, quien el protagonista de nombre Chichibio después de caer en la red de las mentiras con la excusa de su amada, engaña a la figura de autoridad (el rey en este caso) de una manera ingeniosa y astuta, donde al final del día, el rey termina aplaudiendo su manera de salvar su situación a pesar de que su obra no fue la correcta. Una de las facetas que se muestra en la obra, es el acercamiento a una pornografía diga del renacimiento, en donde el sexo interviene en un cierto número de cuentos y la mente de los personajes delata la nueva apertura mental imperante en el Renacimiento en donde se relata de una mantera pintoresca y jocosa, pero me es imposible pensar que era una manera de excusar el abuso sexual que fue más que claro en diversos cuentos. El Decamerón está cargado de pensamientos reales y humanizados, tratando conflictos y problemáticas con las que la sociedad renacentista se podía sentir identificada. Se analiza desde un punto humanista en dónde el hombre y sus anhelos son lo realmente importante y totalmente al ras de la realidad. Aunque consideré algunos cuentos pesados para continuar con la lectura ya que realmente no aportaban algo (no se puede esperar que de cien cuentos, los cien eran una obra antropocentrista como otros), surgía un nuevo cuento que me atrapaba totalmente. Boccacio exalta la belleza y sobre todo, la inteligencia humana, invitando sutilmente al lector a cuestionar los temas tratados en los cuentos, porque entre risas y risas en algunos, el mensaje era más oscuro y macabro que lo dicho. Referencias

Bocaccio, G. El Decamerón .Luarna http://www.ataun.eus/BIBLIOTECAGRATUITA/Cl %C3%A1sicos%20en%20Espa%C3%B1ol/Giovanni%20Boccacio/El%20Decameron.pdf Pineda,

F.

(2011,

25

febrero).

El

Decameron,

de

Giovanni

http://resenyasliterarias.blogspot.com/2011/02/el-decameron-de-giovanni-bocaccio.html

Bocaccio,...