Resumen Rebelión en la Granja PDF

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RESUMEN POR CAPÍTULOS. Capítulo I. El señor Jones es el dueño de la Granja Manor, que se encuentra en Inglaterra. En la granja había mucha variedad de animales: cerdos, ovejas, vacas, patos, caballos, un burro, un cuervo, perros, gallinas, palomas, una yegua… El cerdo Mayor (ganador de muchas medallas en concursos), tuvo un sueño, y se reunió con los demás animales para contárselo. Les habló de que su vida era sólo trabajo y miseria, y que debían eliminar al hombre para reinar ellos mismos. Los animales le apoyaron y se organizaron para comenzar una Rebelión. Mayor había soñado con una canción llamada Bestias de Inglaterra que hablaba de un futuro feliz y libre, por eso la adoptaron como himno del proceso.

Capítulo II. Mayor murió a las tres noches y fue enterrado en la huerta. Durante los meses siguientes hubo una gran actividad secreta entre los más inteligentes (los cerdos), de organización y aprendizaje para poder enseñar a los demás cuando la Rebelión comenzara plenamente. Snowball y Napoleón, eran los dos cerdos que lo dirigieron. Squealer, un joven cerdo, también intentó tomar parte de la organización. Crearon el Animalismo, un sistema completo basado en las ideas de Mayor, y organizaban reuniones secretas con todos los animales por las noches. Al principio no tuvieron demasiado apoyo, porque pensaban que debían lealtad al señor Jones por protegerles. Con la ayuda de los caballos, que aceptaron y transmitieron las ideas del Animalismo muy rápidamente, la rebelión se llevó a cabo pronto. La noche de San Juan, el señor Jones se emborrachó y no dio de comer a los animales. Estos se sublevaron, y tras una gran pelea el señor Jones, los peones y su mujer, huyeron de la granja. Los animales destruyeron todo lo que les recordaba a los seres humanos, y decidieron conservar la casa como museo. Los cerdos que habían aprendido a leer y escribir, cambiaron el nombre de la granja por el de “Granja Animal”, y crearon siete Mandamientos en los que plasmaron su odio al hombre.

Capítulo III. Todos los animales trabajaban para sacar adelante la granja, excepto los cerdos, que organizaban todas las actividades. Pese a esto los animales eran más felices que cuando los seres humanos estaban al frente de la granja. Los domingos no trabajaban, y hacían una ceremonia en la que izaban su bandera, que era verde para representar los campos de Inglaterra y en ella había un asta y una pata que representaban la futura República, después de esto tenía lugar una asamblea general.

Snowball y Napoleón eran los más activos, pero nunca estaban de acuerdo entre ellos. Snowball intentó enseñar oficios a los demás animales en los llamados Comités de Animales, pero fue un fracaso. En cambio las clases de lectura y escritura tuvieron un gran éxito. Napoleón se centró por el contrario en la instrucción de los jóvenes, para lo que les recluía desde su nacimiento. Comenzaron a hacer diferencias entre los animales para que los cerdos salieran beneficiados, pero siempre ponían como excusa el bien común.

Capítulo IV. Mediante las palomas, intentaron difundir la rebelión por todo el condado. Jones mientras tanto pasaba los días quejándose en la taberna, y los demás granjeros querían aprovechar su estado para obtener beneficio propio. En Octubre Jones y sus trabajadores intentaron reconquistar la granja, pero no lo consiguieron aunque llegaron a herir a Snowball. Todos participaron excepto Mollie la yegua, que como de costumbre se había escabullido. Los animales crearon una condecoración militar que concedieron a Snowball y Boxer por su participación en la lucha.

Capítulo V. Pasadas unas semanas Mollie desapareció, y descubrieron que se había ido a vivir con los humanos. Todas las decisiones que los cerdos tomaban debían ser aprobadas por mayoría entre todos los animales. El problema era que Snowball y Napoleón nunca estaban de acuerdo. Cada uno de ellos tenía un grupo de seguidores entre los animales. Snowball hizo planes para realizar innovaciones y mejoras en la granja, empezando por la creación de un molino de viento para producir electricidad y se encargó de crear todos los planos necesarios pese al desacuerdo de Napoleón. Este se preocupó más por la defensa de la granja, para lo que según él los animales debían obtener armas de fuego. En cambio Snowball pensaba que tenían que fomentar la rebelión por el condado y así evitar guerras. Snowball argumentó ante todos los animales los beneficios que tendría el molino para la sociedad, y Napoleón hizo que los perros a los que había estado educando desde que nacieron, le atacaran, por lo que Snowball tuvo que huir de la granja. Napoleón se convirtió en el líder y suprimió las reuniones de los domingos. Con la ayuda de Squearel comenzó a poner de su lado a todos los animales. Cada domingo Napoleón les leía las órdenes para la semana, y en una ocasión les anunció que iban a construir el molino de viento, sin dar ninguna explicación. Capítulo Vi. Los animales trabajan como esclavos todo el año, pero eran felices. Les costó mucho también reunir piedras para la construcción del molino, pero finalmente lo consiguieron.

Los cerdos anunciaron que iban a negociar con los humanos para el beneficio común, y los animales se percataron de que esto en un principio había sido prohibido por los mismos cerdos en los mandamientos, pero no se atrevieron a discrepar. Lo mismo sucedió cuando los cerdos anunciaron que se mudaban a la casa de la granja, cuando estos durmieron en las camas. Pero los cerdos se las ingeniaban para modificar los mandamientos sin que los animales se dieran del todo cuenta. En Noviembre tuvieron que parar la construcción del molino por la humedad, y una noche el viento le destruyó. Los cerdos explicaron al resto de los animales que el causante del destrozo había sido Snowball, por lo que le condenaron a muerte. Napoleón además ordenó reconstruir el molino.

Capítulo VII. Napoleón introdujo reformas novedosas en el nuevo molino en proceso de construcción. Las enfermedades y el hambre comenzaron a hacer mella en los animales pero Napoleón hizo todo lo posible para que en el exterior no se supiera, porque según él eso tendría graves consecuencias. Napoleon explicó que debía hacer más negocios con los seres humanos para que la granja subsistiera, y esta vez debían vender los huevos de las gallinas. Estas al enterarse se intentaron sublevar, pero los cerdos les suspendieron los alimentos así que finalmente estas aceptaron entregar los huevos recién puestos. Los cerdos advirtieron a los animales que Snowball visitaba la granja por las noches, y esto creó mucho temor entre los animales. Squearel explicaba que Snowball había sido siempre un agente secreto de Jones, y que posiblemente había más de estos entre ellos. Por eso Napoleón congregó a los animales, y los perros eliminaron a los sospechosos para este: cuatro cerdos. Y también a los animales que confesaron estar en contacto con Snowball, haberle ayudado o haber inflingido alguna de las normas. Esta fuerte represión hizo que Boxer y otros animales comenzaran a estar confusos, pero no se atrevieron a expresar su opinión. Napoleón abolió en canto de Bestias de Inglaterra e impuso otro nuevo.

Capítulo VIII. Los animales empezaron a darse cuenta de que realmente mucho de lo que los cerdos hacían estaba en contra de los mandamientos. Al terminar el verano había rumores de que los humanos y Snowball iban a atacar la granja, pero pese al miedo, los animales consiguieron terminar el molino en la fecha fijada.

En una de las reuniones Napoleón explicó que su aparente amistad con el granjero Pilkington sólo había sido una estrategia porque era con Frederick con quien negociaba, pero pasados unos días se descubrió que Frederick les había estafado y le sentenciaron a muerte. Este y sus trabajadores atacaron la granja, y derribaron el molino de viento. Los animales pidieron ayuda a Pilkington pero este se negó, por lo que decidieron atacar ellos solos a Frederick y sus hombres, finalmente consiguiendo que huyeran. Napoleón decidió construir otro molino, y por la noche junto con los demás cerdos celebraron y su victoria y nuevos planes bebiendo alcohol. Al día siguiente Napoleón estaba muy enfermo y prohibió que los animales bebieran alcohol, porque sino serían castigados.

Capítulo IX. De nuevo se redujeron todas las raciones excepto la de los cerdos y los perros, por lo que había muchas diferencias de nivel de vida entre los animales. Comenzaron celebraciones semanales para ensalzar su orgullo, y en Abril se proclamó a la Granja Animal como República, eligiendo a Napoleón como presidente. Moses el cuervo reapareció, y continuó contando historias sobre Monte Azúcar, esa vida después de la muerte, que muchos animales creían. Un día, Boxer mientras trabajaba sin descanso como de costumbre, se calló, y Napoleón prometió llevarle al veterinario. Un carro fue a la granja para transportarle, pero Benjamín se percató de que le llevaban al descuartizador, cuando vio una inscripción del vehículo. Pasados unos días se anunció que Boxer había muerto en el hospital, y que la inscripción del carro era del antiguo propietario, explicando así el “error” de los animales al pensar que le llevaban al descuartizador.

Capítulo X. Pasaron varios años, muchos animales habían muerto ya, y ningún animal se había jubilado como en un principio se prometió. El molino no se había terminado del todo, y se utilizaba para moler maíz. Además, se había comenzado a construir otro molino para producir electricidad. Napoleón insistía en que la felicidad consistía en trabajar mucho y vivir con lo justo. En cambio, los ceros y los perros tenían lujos y vivían bien. Pese a esto, el resto de los animales nunca abandonaron sus esperanzas y aspiraban a crear un mundo animal. Un día Squearel condujo a las ovejas a una parcela y allí las enseñó una nueva canción. Una tarde Clover vio algo aterrador: Squearel caminando sobre sus patas traseras junto con los demás cerdos. Napoleón llevaba además un látigo en una pata, y las ovejas comenzaron a cantar “¡Cuatro patas sí, dos patas mejor!”

Benjamín descubrió que sólo había un mandamiento en el tablón, y decía que todos los animales eran iguales, pero que unos lo eran más que otros. En las semanas sucesivas los cerdos tomaron todas las costumbres humanas, y una noche hicieron una reunión con los granjeros vecinos. Todos ellos (humanos y cerdos), estaban felices y defendían la idea de que no debía haber diferencias entre ellos. Napoleón dijo algunas palabras para todos ellos, y explicó que lo único que había querido siempre era vivir en paz y mantener buenas relaciones con sus vecinos, que la granja era una empresa cooperativa, y los títulos de propiedad pertenecían a todos los cerdos. También explicó que iban a suprimir algunas extrañas costumbres como los desfiles, el asta y la pezuña blanca de la bandera, el trato entre los animales… y que la Granja Animal iba a volver a llamarse Granja Manor. Todos brindaron y lo celebraron, hasta que al jugar a los naipes, Napoleón y Pilkington comenzaron a discutir y se produjo de nuevo una gran pelea entre humanos y cerdos....