Romancero gitano PDF

Title Romancero gitano
Author Naim Codeseda Tielas
Course Lengua Castellana y Literatura
Institution Bachillerato (España)
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Romancero gitano de Lorca....


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ROMANCERO GITANO

1.- Título y fecha de publicación

El libro fue escrito entre 1924 y 1927. Se publicó en La Revista de Occidente en 1928 con el título de Primer romancero gitano. A partir de la tercera edición, sin embargo, desaparece del título “Primer” y queda como se conoce hoy en día: Romancero gitano. En un principio, Lorca quiso destacar que era la primera vez que se escribía un conjunto de romances sobre el mundo gitano, pero luego, ante el gran éxito de la obra, el temor a que lo encasillasen dentro de una poesía folklórica que no le interesaba le llevó a suprimir el numeral del título para evitar que se pudiera entender que habría un segundo romancero.

2.- Temas del Romancero Como veremos con más detalle al hablar de los componentes míticos de la obra, el Romancero gitano nos describe un mundo protagonizado por gitanos o, en todo caso, percibido desde una perspectiva gitana. Lorca recalcó en varias ocasiones que él no pretendía dar una visión folklórica de la Andalucía gitana. En su obra, los gitanos adquieren una dimensión mítica y se convierten en seres primordiales sometidos a las pasiones que azotan a los hombres. Los gitanos, en el Romancero, no son trashumantes, sino que viven en las ciudades. El gitano se siente libre, pero vive sedentariamente. Su sedentarismo revela el conflicto entre el primitivismo y la civilización. Este es uno de los grandes temas de toda la obra lorquiana: la lucha entre la libertad y la norma, entre el individuo y la sociedad, entre la libre expresión de las pasiones y la represión. En el Romancero actúa como marco temático general y se manifiesta, por ejemplo, en “La monja gitana” que sigue con los ojos desde su celda el galope de dos caballistas, o en “Antoñito el Camborio”, que se rinde sin lucha ante la Guardia Civil y con ello se deshonra ante sus compadres, o en los gitanos que, en el “Romance de la Guardia Civil española”, celebran alegremente una fiesta antes de ser atacados a tiros y sablazos por los guardias. En el Romancero gitano podemos encontrar otros temas permanentes de la obra lorquiana que se deducen de este primero: a) El amor frustrado: Dejando a un lado “La casada infiel”, el más convencional de los romances del libro, el amor es en el libro siempre una fuente de frustración. En el “Romance sonámbulo”, la espera inútil lleva a la protagonista al suicidio. En “La monja gitana”, la protagonista, mientras borda motivos religiosos, se ve llevada por la visión de dos caballistas a un erotismo sin salida. En el Romance de “Thamar y Amnón”, este último acaba violando a su hermana. Más escondidas están las alusiones al amor homosexual, pero también este es un amor que ve frustrado su cumplimiento en “San Rafael”. Esta frustración lleva a otro tema presente en el libro: la pena,

cuya expresión más acabada la encontramos en el “Romance de la pena negra”; pena que incluso, como en “Muerto de amor”, puede causar la muerte. b) La violencia: El mundo del Romancero es un mundo violento. Por un lado tenemos la violencia represora ejercida sobre los individuos libres, simbolizada, sobre todo, por la Guardia Civil (por ej., en “Romance sonámbulo” o en el “Romance de la Guardia Civil española”, o “Martirio de Santa Olalla). Pero también las relaciones entre los gitanos, como representantes de las fuerzas instintivas que mueven al hombre, están marcadas por la violencia (“Muerte de Antoñito el Camborio”, “Reyerta”). E incluso la naturaleza misma se muestra violenta (“Preciosa y el aire”). c) La muerte: La muerte planea sobre muchos poemas del libro desde el primero de los romances (“Romance de la luna, luna”). Muere el niño del primer poema, el “muerto de amor”, “Antoñito el Camborio”, Santa Olalla, la protagonista del “Romance sonámbulo”, el de “Reyerta”, y el de “el emplazado”. Y muere, en el último romance de la primera parte, todo el mundo de los gitanos tras el ataque de la Guardia Civil, porque la muerte es el fin de todo hombre, pero también el fin que le espera a quien desafíe las convenciones y se atreva a ser libre. En palabras de Emilio de Miguel: “Todo cuanto [Lorca] ha cantado, cuanto de sí mismo ha cantado, es estúpidamente destruido y arde por la voluntad ajena y asesina de las fuerzas de la represión, de las fuerzas que están para exterminar cualquier forma de heterodoxia”.

2.- Rasgos formales del Romancero: entre tradición e innovación A Lorca se le suele incluir, junto con Rafael Alberti, dentro de la tendencia “neopopularista” de la Generación del 27. Los dos pretendían recuperar géneros poéticos de origen popular y creación anónima actualizándolos y adaptándolos temática y estilísticamente a los tiempos presentes y a sus inclinaciones personales. De la misma manera que Alberti cultiva la cancioncilla tradicional, Lorca escoge el romance. El romance es un género poético que surge en la edad media como producto del desgajamiento de los cantares de gesta. De carácter fundamentalmente narrativo, sus rasgos formales eran fijos: versos octosílabos con rima asonante en los pares. Los romances eran creaciones anónimas que se transmitían oralmente y esa oralidad origina otra de las características propias de estas composiciones: el fragmentarismo. Andando el tiempo, los poetas cultos de los Siglos de Oro (Lope de Vega o Góngora) imitarían estas formas, aunque se mantuvieran dentro de la literatura culta. Lo mismo harían los poetas románticos como el Duque de Rivas o José Zorrilla. García Lorca dará un paso más allá. Él recuperará el romance, pero no se limitará a imitar sus rasgos antiguos, sino que, partiendo de las formas tradicionales, creará unos romances que resultan muy novedosos. Veamos, pues, cuáles de los rasgos estilísticos del Romancero gitano pertenecen a la tradición y cuáles, al talento innovador de Lorca. La medida de los versos y la rima respetan en el Romancero gitano los patrones tradicionales. Salvo el primer verso de “La casada infiel” y el romancillo humorístico “Burla de don Pedro a caballo ”, el resto de los poemas del libro

están escritos en octosílabos. Las rimas, que pueden alternar para marcar cambios en los modos de expresión (narrativos o líricos), los personajes o los escenarios, son asonantes y se ubican en los versos pares. Muchos de los rasgos de estilo obedecen también al tradicional fragmentarismo de los romances. Los más importantes, como señala Esperanza Ortega en su edición de la obra, son: a) Las conjunciones “y” o “que” con que empieza “La casada infiel ” (“Y que yo me la llevé al río…”). Estas conjunciones dan al poema un valor continuativo, como si fuera el fragmento de una composición previa. b)

El comienzo abrupto, in medias res, de muchos romances se explica de la misma manera. Romances como “Muerte de Antoñito el Camborio” o el “Romance sonámbulo” empiezan en mitad de la acción narrativa, sin que el lector sepa lo que ocurrió antes.

c) Algo similar ocurre con el final truncado. El poema se corta con un final abrupto, sin efecto de cierre, lo que le dota de ambigüedad y sugerencia. Un ejemplo sería el “Romance de Thamar y Amnón”, que termina: “David con unas tijeras/ cortó las cuerdas del arpa”). Lo mismo podríamos decir del final de La monja gitana. d) Otra característica del romancero tradicional era la alternancia verbal, que no respetaba la concordancia de los tiempos. La función de los verbos no es tanto la de ubicar en el tiempo la acción, siguiendo la lógica temporal, como la de subrayar dramáticamente ciertos momentos, para traerlos al presente o para marcar momentos trágicos, siguiendo una intuición lírica. Ej: “La media luna soñaba/un éxtasis de cigüeña. Estandartes y faroles/invaden las azoteas” (“Romance de la guardia civil española”). “Sobre el rostro del aljibe/ se mecía la gitana/[…]Un carámbano de luna,/ la sostiene sobre el agua/La noche se puso íntima/como una pequeña plaza” (“Romance sonámbulo ”). e) Propia del romancero tradicional, y muy presente en el de Lorca, es la introducción de la voz de los personajes mediante el estilo directo sin dar indicaciones de quién habla ni utilizar verbos de lengua tipo “dijo”, “contestó”, etc. Sirvan como ejemplo el “Romance de la luna, luna” o el “Romance sonámbulo”.

Pero Lorca va más allá del romancero tradicional. “El romance típico –dijo en una conferencia- había sido siempre una narración, porque cuando se hacía lírico, sin eco de anécdota, se convertía en canción. Yo quise fundir el romance narrativo con el lírico sin que perdieran ninguna calidad”. Para esa fusión se va a servir fundamentalmente de dos cosas: 1) la ocultación de la materia narrativa, sólo sugerida (por ejemplo, en el Romance sonámbulo) y en algunas ocasiones (San Rafael, San Gabriel) casi indescifrable y 2) la metáfora. Estamos en el momento neogongorino de la Generación del 27. Lorca, a imitación de Góngora, supera el carácter narrativo del romance tradicional mediante la acumulación de metáforas. Muchas de ellas son metáforas puras, en las que sólo está presente en el poema el término imaginario (ej.: “su luna de pergamino/Preciosa tocando viene”) y, a veces, resultan muy novedosas y originales, más propias de la literatura vanguardista que del clasicismo gongorino. Aunque sin caer en el automatismo de poemas posteriores, Lorca hace de la metáfora el instrumento para renovar el antiguo género del romance.

Muy novedoso resulta el uso de la sinestesia. La adjetivación mezcla efectos sonoros, táctiles y visuales, estableciendo así un mundo de correspondencias que contribuye a la sensación de originalidad: “verde viento”, “rumores calientes”, “silencios de goma”…Las comparaciones son también muy abundantes y sorprendentes. Hay en el Romancero gitano un universo simbólico que propicia la utilización muy frecuente de la personificación o de la animalización. La naturaleza (la tarde cae desmayada, el mar baila), las cosas (“La iglesia gruñe a lo lejos/como un oso panza arriba”) o los sentimientos (“Oh pena de los gitanos/ pena limpia y siempre sola”) son descritos como personas o animales, de manera que se “animan” y contribuyen así a crear ese ambiente mítico que es tan característico del libro. Sobre una base tradicional, pues, Lorca crea una poesía muy novedosa e innovadora, propia de las corrientes poéticas de su tiempo y alejada de una mera recreación imitativa de un género antiguo.

3.- Estructura externa del Romancero gitano y estructura interna de los poemas

a) Estructura externa del Romancero gitano García Lorca dividió su libro en dos partes: Una primera, más extensa, que va del romance I al XV, y una segunda, que, bajo el título de Tres romances históricos, abarca los romances XVI, XVII y XVIII. En la primera parte se presentan tipos y mitos actuales del universo gitano andaluz. En la segunda, se presenta una versión agitanada de unos cuadros históricos de origen literario (“Burla de don Pedro a caballo”) o religioso (“Martirio de Santa Olalla”, “Thamar y Amnón”). De este modo, presente y pasado se entienden dentro de una misma línea: hechos y tipos del presente adquieren una altura mitológica y legendaria como los del pasado. Los romances que componen la primera parte no tienen una ordenación aleatoria, sino que responden a un plan organizativo bien pensado por el poeta. En ella hay un bloque central dedicado a las tres ciudades andaluzas (Granada, Córdoba y Sevilla), representadas por medio de los tres arcángeles que protagonizan los romances “San Miguel”, “San Rafael”, “San Gabriel”. Antes de ese bloque central, encontramos un bloque de siete romances protagonizados mayoritariamente por mujeres y que tienen por tema principal el amor frustrado. Después del bloque central, encontramos un tercer bloque protagonizado principalmente por hombres y centrado, sobre todo, en el tema de la violencia. El bloque primero se abre con un romance-prólogo (“Romance de la luna, luna”), protagonizado femeninamente también por la luna, que representa la muerte, y el bloque tercero se cierra con un romance-epílogo (“Romance de la Guardia civil española”), que narra la destrucción de la ciudad de los gitanos. Por otra parte, este último poema de la primera parte y el que cierra los Tres romances históricos tienen en común que son los dos más extensos. Comprobamos así que la estructura del Romancero responde a una lógica constructiva que favorece la interpretación de la obra como un todo. En esquema de Christian De Paepe:

I.MITOS Y TIPOS NUEVOS O ACTUALIZADOS DE LA MITOLOGÍA GITANO-ANDALUZA: A)

1. Romance de la luna,luna ----------romance-prólogo 2. Preciosa y el aire Un mito inventado 3. Reyerta

4. Romance sonámbulo 5. La monja gitana 6. La casada infiel 7. Romance de la pena negra

B)

8. San Miguel (Granada) 9. San Rafael (Córdoba) 10.San Gabriel (Sevilla)

cuatro tipos míticos femeninos

tres arcángeles mítico-gitanos

C) 11.Prendimiento de A. Camborio 12.Muerte de A. el Camborio 13. Muerto de amor 14. El emplazado

Tres tipos míticos masculinos

II. MITOS Y TIPOS HISTÓRICOS DE LA MITOLOGÍA GITANO-ANDALUZA 16.Martirio de Santa Olalla-----------------El mundo paleocristiano mítico-gitano 17. Burla de don Pedro a caballo----------El mundo literario mítico-gitano 18. Thamar y Amnón------------------------El mundo bíblico mítico-gitano

b) Estructura interna de los poemas. Llamamos estructura interna a la disposición de la materia lírico-narrativa en el interior de los poemas. En términos generales, los romances suelen separar bloques de versos con espacios en blanco o con asteriscos. Con los espacios en blanco Lorca tiende a separar acciones dentro del poema. Con los asteriscos se separan bloques totales de significación. En cuanto a la arquitectura de los poemas, podemos señalar, siguiendo a Miguel García Posada, dos estructuras básicas: 1) Hay una serie de poemas que presentan una organización en fuerzas opuestas o enfrentadas que se proyectan a veces en espacios antitéticos. El “Romance de la luna, luna”, por ejemplo, se organiza en torno al enfrentamiento entre la luna y el niño; en el “Romance de la Guardia Civil española” se opone una parte dedicada a describir el campamento de los gitanos a otra dedicada a su destrucción. En el “Martirio de Santa Olalla” se opone el martirio en la tierra a la gloria en el cielo de la mártir.

2) En otros poemas se puede descubrir, a veces de manera simultánea a la organización bimembre, una estructura circular basada en la repetición de un estribillo en el inicio y la conclusión del poema. Ejemplos de ello pueden ser “La casada infiel” o el “Romance sonámbulo”.

4.- Componentes simbólicos y míticos del Romancero

a) Componentes míticos: Originariamente, el término “mito” designaba el relato de una historia sagrada, de unos acontecimientos ocurridos en el comienzo de los tiempos, en los que participan seres divinos o héroes. Así se explicaba la aparición del cosmos o de ciertas realidades primordiales. En estos mitos, al tiempo que se relata la aparición de estas realidades, se presentan las acciones de los dioses o los héroes como modelos (positivos o negativos) de comportamiento. En la actualidad, la palabra “mito” designa a personalidades relevantes convertidas en mito (pensemos en los Beatles), a personajes literarios entendidos como arquetipos de ideales o formas de conducta (Don Juan, El Quijote) o a una forma de pensamiento propia de los pueblos primitivos y alejada de la razón. El Romancero gitano presenta rasgos de las tres definiciones del mito: 1) Mitos primitivos: Entendidos como relatos de personajes heroicos o semidivinos, en el Romancero se aprovechan mitos bíblicos como el Romance de “Thamar y Amnón” o cristianos como el “Martirio de Santa Olalla”. Estos mitos se “agitanan” y se contaminan de elementos gitanos. Personajes mitológicos cristianos son también San Gabriel, San Rafael y San Miguel, que representan a las tres principales ciudades andaluzas. 2) El mito entendido como explicación de realidades primordiales: Lorca inventa explicaciones míticas para la muerte (“Romance de la luna, luna”) o para el impulso erótico (“Preciosa y el aire”) 3)

El mito entendido como relato protagonizado por personajes literarios ideales:

Lorca negaba cualquier intención folklórica en su utilización del mundo gitano. Para él, los gitanos de sus poemas son seres mitológicos que ofrecen un modelo de vida al margen de las convenciones sociales y que se ven sometidos a las pasiones y a los instintos en un mundo primitivo y libre no regido por la razón civilizadora. El universo de los gitanos le sirve a Lorca para descubrir bajo la superficie de la vida contemporánea un mundo primario y elemental donde se ponen de relieve, puras, las fuerzas que, enmascaradas, siguen moviendo al hombre contemporáneo (la pasión amorosa, la violencia, el sexo, la pena, la soledad, la fiesta, la muerte…).

b) Componentes simbólicos: El simbolismo es una corriente poética que, nacida en Francia en el último tercio del siglo XIX, fecunda en España la poesía modernista y llega hasta obras como el Romancero Gitano. El símbolo es una imagen o realidad perceptible por los sentidos que representa otra realidad distinta, abstracta o espiritual. En el Romancero, Lorca emplea con profusión el símbolo, sirviéndose de él para referirse a esas fuerzas elementales que desencadenan conflictos irresolubles y que se desatan sin que el hombre pueda controlarlas: las ansias de libertad, la muerte, el erotismo, la violencia, la pena, el destino trágico….De este modo, vemos que, mediante el simbolismo, se refuerzan esos componentes míticos que vertebran la obra. Pedro y Sara Lumbreras, en su edición de la obra, resumen en el siguiente cuadro los elementos simbólicos más importantes del Romancero:

Símbolo

Significado

Romance

Luna

Muerte, maléfico

Mar

Muerte

“Romance de la pena negra” (v. 17)

Agua

Llanto

“Romance de la Guardia Civil española” (v. 55)

Sombra

Pena amorosa

“Romance de la pena negra” (v. 6)

Muerte

“Romance de la Guardia Civil española” (v. 55)

Anuncio trágico

“Romance de la Guardia Civil española (v. 55)

Erotismo masculino

“Preciosa y el aire”

Arena

Destrucción

“Romance de la Guardia Civil española” (v.124)

Jinete

Presagio de muerte

“Romance de la luna, luna” (v. 21)

Guardia civil

Brazo ejecutor del “Romance de la Guardia Civil española” poder político y religioso que reprime a los gitanos

Verde

“Romance sonámbulo”

Malva

Frustración amorosa y muerte Muerte

Amarillo

Muerte

“Muerto de amor” (v.11)

Sangre Ginebra (alcohol)

Instinto sexual “Thamar y Ammón” (vv. 59-60) El mundo civilizado, “Preciosa y el aire” (v. 53) ajeno al universo mítico de los gitanos

Zumaya

Mal augurio

“Romance de la luna,luna” (v.29)

Pasión desenfrenada

“Reyerta” (v.7), “Romance de la pena negra” (v.6), “Thamar y Amnón” (v.69) “Romance de la guardia civil española” (v.29) Romance

Elementos naturales

Viento

Seres humanos

Colores

Fluidos

Animales Caballo Símbolo

Flores y plantas

influjo “Romance de la luna, luna” (v.16)/ “Burla de don Pedro a Caballo” (v.17)

Muerte Significado

“La monja gitana” (v. 2)

Azucena

Pureza y fertilidad

“San Gabriel” (v.32)

Campanilla

Alegría

“San Gabriel” (v. 38)

Siempreviva Adelfa

Mal presagio, muerte Muerte

Cicuta/ ortiga

Muerte

Árbol

La cruz del martirio

“San Gabriel” (v. 70) “Romance del emplazado” (v. 25) “Romance del emplazado” (v. 28) “Martirio de Santa Olalla” (v. 52)


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