Terror Revolucionario PDF

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Profesora Betlem Castellà...

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Terror: no es tracta del mateix sentit que entenem avui en dia (terrorisme) o en el sentit d’una violència cega Es refereix a l’exercici de la violència d’Estat en el marc d’una situació excepcional (“Estat d’excepció). Terror contemplat sempre des de les institucions democràtiques (es reprobable, però recordem que es mou sempre dintre de les bases del funcionament democràtic que s’ha establit)

-Període del terror: 10 de juny i juliol 1994 -Comparació amb el terror franquista/nazi/xinés = són xifres molt escasses, però ell és el primer que fa servir aquest terme -Hi ha uns avanos econòmics extraordinaris, en referència a les propietats aristocràtiques. Aquests sectors veuen que perdran molt de pes econòmic, aleshores la seva oposició bèl·lica, ideològica, etc, expliquen que Robespierre vegi el terror coma virtud d’aplicació de la justícia justa  Estem parlant de 30-40 mil persones = si ho comparem amb el terror soviètic o nazi són xifres molt escasses o El terror no és exercit després d’un cop d’Estat (Robespierre és assassinat per un cop d’Estat), sinó per unes institucions establertes sobiranament pel Parlament Recordar que el Comitè de Salvació pública es crea des del Parlament (des de la Convenció), i cada més havia de rendir compte de totes les actuacions avant de l’Assemblea (control parlamentari constant), es reunia dos vegades al dia i els seus membres es renovaven cada més (cada més se’n canviaven quatre). Aleshores, hi havia un control. El terror surt, segons Robespierre, per contrarestar la violència desfrenada dels sectors populars i incontrolats. És una defensa de les garanties democràtiques. Un altra cosa és que després sigui impossible controlar la violència popular en molts casos, però feia uns masos havien passat les massacres a les presons (1792) que va ser condemnat pels dirigents revolucionaris i es pren un altre gir, serà l’Estat qui porti les rendes de la violència.

-A París no hi ha cap carrer ni monument dedicat a Robespierre” -“Período durante el cual un gobierno dispone de un poder de hecho sin apoyarse en una legitimidad constitucional” (pág. 272, Vocabulario Básico de la Revolución Francesa, Michael Péronnet, 1985) El Comité de Salvación Pública dispone de un arsenal represivo muy importante y del terror. El terror es un arma dirigida contra los enemigos de la Revolución situados al marfen del curso normal de la justicia para se juzgados por el tribunal revolucionario, que aplica un procedimiento y una escala de penas fijadas por la Convención contra lo acaparadores, los sublevados, los aristócratas especialmente. El terror está destinado a acabar físicamente con los enemigos de la Revolución; la Convención lo instala como consecuencia de la jornada popular del 5 de septiembre. El terror judicial se apoya en la ley de sospechosos (27 de septiembre de 1793) y en la red de tribunales revolucionarios de París y de provincias. La situación fuera de la leu, mediante un voto de la Convención, suprime todo tipo de procedimiento e implica la aplicación de la pena de muerte en las 24h siguientes a la detención. Los rebeldes que hayan sido capturados con las armas en la mano caen bajo la condición de fuera de la ley. Las sociedades populares reciben poderes de vigilancia y de policía. El terror económico se basa en las leyes que reprimen el acaparamiento, en las leyes del máximo de los precios y de los salarios, en las leyes que obligan a los comerciante y productores a declarar sus stocks, a someterse a los registros e incautaciones ordenados por los ayuntamientos y a aplicar el máximo de los precios. A partir del 10 de octubre, el Comité de Salvación pública coordina la política de subsistencias a escala nacional. La fijación de los precios queda establecida mediante un máximo calculado sobre el precio de 1790 incrementado en un 30%, y el mínimo de los salarios se calcula sobre el salario de 1790 aumentado en un 50%. A lo largo del mes de noviembre de 1793, tanto en París como en los departamentos, se desarrolla una acción dirigida contra la Iglesia católica, a la que se ha denominado con el término de descristianización. En el origen de esta política se encuentran los hebertistas, intérpretes de los sentimientos de los sans-culottes. Uno de sus instrumentos es el ejército revolucionario y encuentran apoyos en las sociedades populares locales. Esta política pretende la desaparición total del culto y costumbres católicas. Por ejemplo, la Convención adopta el calendario republicano que suprime el domingo (día de culto obligatorio en el antiguo régimen) y lo reemplaza por el década, cambia el nombre de los meses y fija como punto de comienzo la fecha de proclamación de la república. Una parte de los convencionales propone organizar un culto nacional que permita canalizar la religiosidad de las masas hacia los ideales republicanos: se asiste entonces a la aparición del culto a los mártires republicanos (Marat, asesinado el 13 de julio de 1793, Chalier, ejecutado por los contrarrevolucionarios lioneses el 16 de julio de 1793 y la Pelletier de Saint-Fargeau, miembro de la Convención, diputado regicida, asesinado por un monárquico). El 20 de brumario del año II (10 de noviembre de 1793) se celebra en Notre-Dame la fiesta de la Razón. Las administraciones revolucionarias animan a los sacerdotes a que se desacralicen depositando ante las autoridades sus cartas de sacerdocio y se casen (Gobel, obispo de París, dimite de sus funciones el 16 de brumario o 6 de noviembre). Aprovechando las medidas de incautación de campanas y objetos de plata de las iglesias, los organismos revolucionarios imponen muchas veces el cierre de los lugares

de culto. En conjunto, este movimiento descristianizador es más bien el resultado de iniciativas más o menos individuales y espontáneas (administraciones revolucionarias, clubes, sociedades populares, ejército revolucionario…). El 5 de nivoso del año II (25 de diciembre de 1793) Robespierre, en un discurso a la Convención, justifica esta organización excepcional a causa de la gravedad de la situación y que demuestra que la Convención no puede aplicar la Constitución, ni proceder a la convocatoria de elecciones a causa de esta “guerra de la libertad”, que impone un régimen diferente al régimen constitucional que es el de la “libertad apacible”. El gobierno revolucionario es el de la defensa revolucionaria contra los aristócratas y en beneficio del pueblo; no es anárquico puesto que se apoya en bases reglamentarias precisas. Seguidamente Robespierre denuncia las desviaciones, “la debilidad y el moderantismo, la temeridad y los excesos”; el gobierno revolucionario debe situarse entre los dos. Robespierre denuncia el fanatismo religioso y el fanatismo descristianizados. Por último evoca el “complot del extranjero” descubierto en noviembre e incita a los diputados a mantener una gran vigilancia sobre este punto. Puede considerarse este discurso un auténtico programa de acción política, que señala de manera firme la voluntad del gobierno revolucionario de demarcarse de los extremos y de proceder a una estabilización; en este discurso se pronunció la célebre fórmula: “Ni talones rojos (esta moda se extendió entre los cortesanos de Luis XVI) ni gorros rojos (referencias a los sans-culottes)”. El 18 de pluvioso del año II (5 de febrero de 1794), en el texto que me ocupa formula que “la fuerza del gobierno popular en una fase de revolución consiste en la virtud y el terror”. Merced a un esfuerzo militar sin precedentes, el Comité consigue imponerse a los adversarios de la Revolución, tanto en el interior como en el exterior. En el interior, los alzamientos armados vinculados con el federalismo son derrotados en el transcurso del verano; la guerra de la Vendée cambia de sentido a favor de la Rep después de la victoria de Savenay 823 de diciembre de 1793); a partir de esta fecha comienza la represión por parte de las “columnas infernales”. Las victorias alcanzadas contra las tropas de la primera coalición permiten alejar el peligro rechazando a los enemigos fuera de las fronteras. En la primavera de 1794, los ejércitos de la revolución pasan a la ofensiva en todas las partes y penetran en territorio enemigo. En ventoso del año II (febrero-marzo de 1794) un conjunto de leyes prevé la confiscación de los bienes de los enemigos de la Rep, la realización de un inventario de estos nuevos bienes nacionales y su distribución entre los indigentes (el 22 de floral del año dos o 11 de mayo de 1794, se abre el Gran Libro de la beneficencia pública donde todos los indigentes deben inscribirse). Un decreto del 16 de pradical (4 de junio)) ordena que la enseñanza debe hacerse únicamente en francés: las lenguas regionales, los dialectos y las variadas formas de hablas locales son sospechosos de federalismo y feudalismo. La ley del 22 de pradical (10 de junio de 1794) amplía la noción de sospechoso, simplifica el procedimiento del tribunal revolucionario. El número de ejecuciones capitales (concentradas en París), se eleva a 2000 en el mes de junio de 1794 (la guillotina funciona casi seis horas al día).

El 9 de termidor, la asamblea declara fuera de la ley a Robespierre y a sus seguidores, y de conformidad con la ley son ejecutados, sin juicio previo, el 10 de termidor (28 de julio). Repudiando la dictadura del Comité de Salvación Pública y su política terrorista, la Convención, durante el segundo semestre de 1794, adopta una serie de medida tendentes a desmantelar los mecanismos del gobierno revolucionario “Robespierre es el eje central en torno al cual giran los once apretados meses en los que los jacobinos se hicieron cargo del poder, instaurando el terror, acabando con los girondinos y llevando a la Revolución a su más alto grado. (…) Apasionado utopista, defensor del puelo, capaz de decir, en un mundo que todavía no estaba preparado para oírlas, frases como: “¿Hasta cuándo el furor de los déspotas será llamdo justicia y la justicia del pueblo, barbarie o rebelión” (pág. 10-14, Robespierre. La revolución Jacobina, Nexos). https://books.google.es/books? hl=es&lr=&id=qkRbAwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA5&dq=terror+en+la+revolución+frances a&ots=XySCFl_vQ6&sig=A6QvWWml_HTDUNDkuxHNeDwMctM#v=onepage&q&f=fals e

¿Fue Robespierre el primer dictador moderno, inhumano y fanático que utilizó el poder político para tratar de imponer un ideal rígido propio de una tierra de “virtudes” espartanas”? ¿ O fue un visionario abnegado y con principios, el gran mártir revolucionario que consiguió conducir la Revolución Francesa y la República a puerto seguro? ¿Fueron las restricciones de las libertades individuales y las detención y ejecuciones masivas de la Época del “Terror” el precio que hubo que pagar para salvar la Revolución? ¿O fue ese año un periodo espantoso de muertes, encarcelamientos y privaciones innecesarias? Robespierre siempre ha sido una figura polarizadora, pero la imagen negativa siempre ha sido mucho más poderosa. Los sondeos de la opinión pública francesa realizados en 1989 con motivo del bicentenario suscitaban que incluo salía peor parado que Luís XVI y Maria Antonieta. Maximilien-Marie-isidore deRobesbierre neix en Arrás en 1758, fill d’un advocat provinent d’una família molt religiosa. Al igual que totes les dinasties burgeses del regne, eren proclius a prestar els seus serveis als pilars de la societat (Església, noblesa i monarquia) i, a més a més, el fet que se’ls permetés utilitzar en el seu cognom el prefix “de”, habitualment reservat per les famílies nobles, pot assenyalar que, efectivament, en algun moment van ostentar el càrrec. A la mort de la seva mare durant un part, l’any 1764, ell i els seus tres germans es separaran (ell anirà a viure a la cerveseria dels seus avis materns) i no tornaran a veure al seu pare. Així, encara que pertanyia a una família amb tradició en l’advocacia i els càrrecs públics, va passar la seva infància en un entorn de treballadors manuals i en una vila o una de cada vint-i-cinc persones era sacerdot, monja, Fraile, canonge o tenia alguna funció religiosa. Per tant, la seva infància va ser catòlica. En 1769, als onze anys, concediren una beca en la escola per a estudiar en el Liceu Louis-le-Grand de París, vinculat a la Sorbona. Els clàssics i la història de Grècia i Roma antigues eren las parts més importants del currículum. En 1779 començarà a estudiar

lleis, i obtindrà la llicència d’advocat en temps rècord (18 mesos), el 1781. Quan acaba li atorguen un premi extraordinari de 600 lliures (assignació per viure un any)....