Vida Líquida de Zygmunt Bauman PDF

Preview

Summary

Resumen del Libro de Vida Liquida Zygmunt Bauman...

Description

Vida Líquida de Zygmunt Bauman

Para poder hacer una buena síntesis de este libro, me gustaría empezando por analizar cada parte de su contenido,

expresar lo que a mi parecer sería el

significado de los textos que allí están plasmados, tratando de comprender el mensaje del autor a mi punto de vista y así poder narrarlo yo en este resumen. Inmediatamente después de la portada, y lo que encontramos es una especie de “Prólogo” Si es que se le puede llamar así, a mi parecer es una obra de la persona que traduce el libro, ya que simplemente comienza a redactar, lo que notamos en está pagina es la explicación de la analogía del título, la cuál dice así La vida líquida es la manera habitual de vivir en nuestras sociedades modernas contemporánea. Esta se caracteriza por no mantener ningún rumbo determinado. Podemos notar que la comparación de la vida misma, en la sociedad actual con un líquido, el agua vaya, es acerca de la propiedad física de estos mismos para adquirir la forma del recipiente que los contiene, la vida adquiere la forma que la sociedad le vaya dando por eso, añade, Y eso hace que nuestras vidas se definan por la precariedad y la incertidumbre constantes. Tal cuál, si volteas el vaso del agua, el líquido se derrama, pues de esta manera si la sociedad se pone patas arriba, lo harán nuestras vidas.

Para la introducción nos encontramos igualmente una explicación de los conceptos, solo que en este apartado se hace mención al primer libro de Zygmunt, “Modernidad Liquida”

El individuo asediado Si investigamos en cualquier tipo de fuente, o preguntamos a cualquier persona, incluso autor o filósofo, encontraremos que ser un individuo, significa que eres quien eres, un ser único, el problema, y lo que resulta en la paradoja es que esos mismos individuos que buscan ser todos diferentes se convierten en seres iguales en el hecho mismo de encontrar la singularidad.

En primeras instancias este capitulo Parece un caso narrado de una persona a la que acosan debido a su fama, esta resulta ser la la ejemplificación de cómo la sociedad cambiante desea e impulsa que cada individuo sea, como lo dice la definición, único y diferente a los demás, pero al impulsarlo a serlo, curiosamente te convierte en lo mismo que todo el resto de personas que forman parte del entorno y que también están buscando una identidad original e irrepetible, así que genera un ciclo de redundancia, puesto que si todos los supuestos individuos tratan de ser individuales al mismo tiempo, entonces dejan de serlo porque todos hacen lo mismo y se guían bajo las mismas normas, hablando de elecciones personales, lo único que es cierto sobre eso, es que no existen, ya que son influenciadas por el contexto social. Ya que la individualidad está observada por las masas produce que cualquier acción que consideremos, propicie el más minimo indicio de individualidad, recaería en el ciclo de ser igual a los demás, entendemos así que, la unica acción posible que haría realmente único a alguien, y eso pensando positivamente que la persona lo lograría por sus propios medios, sería la de evitar a toda costa ser un individuo, el no ser un individuo, es lo que te hace serlo finalmente, sin embargo te atienes a las consecuencias desagradables. Ya que el dilema del que se ha hablado en multiples ocasiones se entiende tiene una solución total y absolutamente práctica, cuya realización llena nuestra vida . Y puesto que en la sociedad de individuos donde, querramos o no, la única cualidad que no existe es la de la individualidad concretamos que la tarea se torna en un tono más profundo y personal, dado que eres tú, el individuo y es a ti a quien la sociedad presiona para que destaque y se diferencíe tienes que buscar dentro de ti mismo, no hay más, es la resolución más logica para llegar a darle fin a la paradoja, si el problema radica en ser tú, la respuesta esta en ti mismo. Pero una búsqueda implecable y rigurosa del yo dentro de ti, de la cuál no debe haber ninguna especie de contaminante o agente del medio exterior, para que la experiencia de autoconocimiento sea auténtica. Aunque la complejidad del asunto es tal, que aunque pongamos toda la atención a nuestra voz interna y

sentimientos, por medio del lenguaje objetivo, como no son compartidos parecen crear un hábitad natural para lo prviado e individual, sin embargo está demás aclarar que necesitamos de alguien más que nos escuche, simplemente para ver si nuestras conjeturas tienen buenos fundamentos o son incorrectas. Y como la necesidad hace al hombre, no tardan nada las personas especializadas que, por un buen precio, te ayudarán y guiarán en el camino de la tan desdesperada travesía en tu interior. Este tipo de servicios generalmente te presionan de tal manera que terminas creyendo lo mismo que ellos, o creyendo que no eres lo suficientemente bueno en todo. Esa es la síntesis del primer capitulo del libro, el cuál tinene un tíitulo y en lugar de parecer una historia de alguien siendo acosado como pensaba en un principio, resulta ser una exquisita reflexión sobre el ser mismo en la sociedad y cómo ejerce su naturaleza como individuo. De mártir a héroe y de héroe a celebridad De igual manera que en el capitulo anterior se plantea al principio una situación de ejemplo que guarda estrecha relación con el título, el chiste que se menciona sobre “¿Quien iba a morir por Romano Prodi o Javier Solana?” no puede ir mas acorde con n el título de la página numero 43 del libro, sabemos que un mártir es una persona que muere defendiendo sus ideales o religión, de ahí, he ahí la pregunta, que el mismo acto, probablemente necio e insensato, de defender una ideología propia con actos de valentía, que inspirarán a más gente para seguirse defendiendo en la adversidad es lo que te hace pasar “de mártir a héroe” el único problema es que no parece mencionarse la manera en la que se da el cambio, “de héroe a celebridad”.

Inmediatamente se nos plantea la primer problemática de la situación expuesta, en el contexto actual es prácticamente imposible que encontremos a una persona así. y se explica que esto mismo, es el motivo por el cuál las naciones como Europa dejan de ser un sueño o ilusión que resulta real en nuestra imaginación, que se persigue con gran anhelo aún con el conocimiento de que la improbabilidad de lograrlo es fuertemente alta.

Pero lo que escasea, no sólo son personas que anhelen morir por algo o alguien, también resulta escasa de nuestra parte la habilidad de comprender el por qué de esas mismas acciones, probablemente por lo el hecho en sí de qué son raras de acontecer, sin embargo existen personas que en otros territorios son realmente mártires y este texto no busca más que revelar la verdad y el trasfondo de sus acciones, ¿por qué darían su vida, pensando, sin estar seguros, de que sus acciones ayudaran a la supervivencia o al triunfo de la postura que anhelan. Cuando hablamos oír de terroristas suicidas, nosotros como seres racionales pero totalmente ilógicos ante lo que no comprendemos, ocultamos nuestro increíble asombro con expresiones tan burdas y pretenciosas, que resultan insultantes para aquellos mártires, como “lavado de cerebro” “fanatismo religioso”, estas expresiones que no hacen más que exponer nuestra incapacidad de comprender la incógnita. Nos resulta más sencillo pensar que fueron embaucados por falsas promesas y que, como poseían una fe y confianza ciegas que solo pueden ser objeto de admiración, eso fue lo que los orilló a hacerlo, pero es incorrecto, ya que cuando estas en ese estado de creencia y sintonía con tus ideales, lo que te obliga a sacrificar algo tan valioso como tu propia vida es el hecho de que estás en búsqueda del beneficio y la felicidad personales. El martirio se ha apegado de tal manera a las religiones abrahámicas que en su momento reemplazó y sustituyó de manera paulatina la mitología del “homicidio original”. Dando vuelta al significado, pues, en lugar de justificar y ennoblecer la violencia contra un enemigo infiel, presentándola como un sacrificio necesario, las historias de martirio condenaban a ese supuesto sacrificio como un acto de atrocidad abominable. La literatura aparta ese fenómeno social, tan violento pero tan trascendental en la historia de las culturas humanas, a la llegada de los sistemas judiciales. La Biblia se opone rotundamente a la mentalidad propensa al sacrificio de la religión y lo notamos en la verdad del sacrificio de crucifixión, verdad que concluirá acabando de una vez la eficacia de todo sacrificio. Se puede decir que la fuerza no da la razón, empezando tranquilamente, ya que las

acusaciones no se vuelven más o menos ciertas si más o menos gente las hace hacía una misma persona, la verdad radica en el lugar de la víctima, y los mártires son víctimas que sabían eso, y qué aun así en un acto de enormes agallas, prefieren morir a mentir, por lo que su muerte servía de significado para respaldar el hecho de que existen verdades que no pueden ser acalladas por mucho que sean oprimidas por cientos y cientos de voces. El autor explica que Los mártires son aquellas persona que actúan contra las abrumadoras probabilidades adversas, no solo en el sentido de que su muerte es prácticamente segura, sino también en el que es improbable que su sacrificio final llegue a ser apreciado por quienes sean espectadores del mismo. Por lo que se entiende como el acto de solidarizarte con un grupo de personas menos numeroso, y a la vez más débil, al cuál la sociedad en conjunto discrimina, humilla , odia o incluso persigue. Pero se trata, en esencia, de un sacrificio solitario, aunque sea motivado por la lealtad de una causas al grupo. Y cuando se acepta, las víctimas no pueden saber si es un hecho que favorecerá el triunfo de dicha causa o si tan si quiera inspirará a otra persona a unirse a ella, hasta puede llegar a resultar contraproducente, dado que mientras más mártires haya, menos gente apoyando a la causa vivirán. Me parece curioso entonces la mezcla tan heterogénea que se tiene acontecimientos simultáneos y posibilidades que, a como se pueden inmolar todos los participantes de una causa y, con sus muertes poner fin a la causa, pueden también morir todos pero inspirar a algunos más seguirán profesando la creencia a la cuál están tan aferrados, de igual manera pueden los mártires sacrificarse, no generar impacto en alguien nuevo, pero si incitar a los creyentes ya existentes a que ellos impulsen aún más la fe. Es lo que diferencia al mártir del héroe moderno. El beneficio que espera conseguir con su acto es la demostración definitiva de su propia probidad moral, el arrepentimiento y la redención, los héroes calculan ganancias y pérdidas y quieren que su esfuerzo sea recompensado. No pueden ser acusados de codicia, la mayoría de ellos no esperan a que se les compense por sus servicios, pero si

tiene que ser un sacrificio que obtenga un efecto tal, que de otro modo no se obtendría, uno que, al no producirse, se volvería más difícil de alcanzar. Para dar validez a la pérdida de vida, la muerte debe ofrecer más valor que todas las alegrías que se puedan conseguir en este mundo. Renunciar a la vida misma sin un efecto concebible a simple vista, no sería un acto de heroísmo, si no de locura o un simple error de cálculo. En la sociedad moderna liquida no hay espacio para los mártires ni mucho menos los héroes, puesto que menosprecia y atacan a los intocables valores de la oferta y la demanda, la modernidad se muestra contraria

a que se sacrifiquen las

satisfacciones individuales en aras de bienestar de un colectivo o de una causa, degrada los ideales del “largo plazo” y de “totalidad”, donde se tiende a remplazar los valores de gratificación instantánea y felicidad individual. A medida que la sociedad moderna líquida avanza, los mártires y los héroes hallan la retirada. A los más desesperanzados de los asediados les quedan pocas opciones salvo la de recurrir al argumento definitivo: el sacrificio voluntario de su propia vida con la esperanza de dar testimonio del valor de la vida, para tener así una muerte digna ya que la dignidad les fue arrebatada en vida. Los mártires estaban preparados para sufrir, pero no para hacer que los demás sufrieran, puesto que la eficacia radicaba en la prueba de que se defendía una creencia inmortal, el heroísmo por su parte solía medirse por el numero de enemigos que, al suicidarse el héroe, lograban abandonar. La sociedad moderna líquida convierte las hazañas de los mártires, los héroes y todas las hibridaciones en incompresibles e irracionales, por consiguiente en atroces y repulsivos. A diferencia de los mártires y de los héroes cuya fama derivaba de sus actos, a fin de conmemorar aquellos y a fin también de reafirmar su importancia, las causas que llevaron a los famosos a estar en el el ojo público son las causas menos importantes de su celebridad, su notoriedad, la abundancia de imágenes suyas y la frecuencia con la que mencionan sus nombres. Por eso las celebridades están

tan a gusto en el contexto moderno líquido, la modernidad es su hábitat natural. El culto que rodea a una celebridad no tiene aspiraciones monopolistas, Por muy competitivas que sean las celebridades, no compiten entre si realmente, la pertenencia del culto a una celebridad no excluye unirse a algún otro. La oferta es prácticamente infinita como también es el número de combinaciones posibles, como consecuente, a pesar de lo numeroso que pueda ser el séquito cada uno de ellos puede regocijarse en una gratificante sensación de individualidad asociada a su elección. La cultura: Indiscipilanada e imposible de controlar

El término se introdujo como manera de designar una actividad deliberada. En plena era moderna, los hombres y las mujeres habían dejado de ser acepatados como un hecho, como eslabones y habían empezado a ser vistos como seres maleables y necesitados urgentemente de una reparación o mejor, así se concibió el término dentro de una familia de términos de cultivación y crianza, vocablos que denotan la idea de mejora, ya sea previendo posibles daños o deteniendo y revirtiendo el deterioro. La cultura, en la era moderna, se estableció como una confrontación constante entre los creadores de los gestores culturales, una relación según Zygmount de rivalidad fratricida porque perseguía y compartía el mismo objetivo: empujar a las personas a comportarse de manera diferente y, por lo tanto, que el mundo es diferente de cómo es en ese momento, proyectando el cómo sería probablemente si se le permitiera evolucionar libremente. Hasta hace unas décadas, la cultura era la representación real del sueño de los gerentes de la sociedad, es decir, la resistencia efectiva al cambio.

Las personas o autores que escriben sobre cultura a menudo hablan de "hibridación" para referirse a dicha actividad e "híbridos culturales" para describir a quienes la practican. Pero, a pesar de toda esta complejidad e indignación, puede

ser la misma circunstancia que otros no sigan o sigan su ejemplo, una atracción adicional de hibridación que se suma a la satisfacción y autoestima de quienes pueden adoptarlo. y adaptación. La hibridación establece un corte entre los híbridos y todas y cada una de las otras líneas de progenie otras exactamente iguales. La "hibridación" es una declaración de autonomía o, además, de independencia con la esperanza de que también vaya acompañada de soberanía en la práctica. La imagen de una cultura híbrida confiere una mezcla ideológica a la globalización lograda o reivindicada. Esta idea dejaría a los defensores del significado ortodoxo de "identidad" completamente desconcertados.

Los seres humanos han sido reciclados en forma de consumidores y es el criterio del mercado de consumo el que gobierna la sociedad al alentar la rápida circulación entre el uso y el barco, lo que contradice lo que implica el término cultura. Refugiarse en la caja de pandora o miedo y seguridad en la ciudad El autor expresa “El terreno sobre el que supuestamente descansan nuestras perspectivas de vida es sin duda inestable, como también lo son nuestros empleos y las empresas que los ofrecen, nuestros compañeros/compañeras y nuestras redes de amigos, la situación de la que disfrutamos en la sociedad, y la autoestima y la autoconfianza que se derivan de aquella.” La sociedad actual realmente está viviendo este tipo de miedo o de inseguridad, hace 20 años, cuando las personas iban a pedir empleo y eran contratados, podían durar años en el mismo puesto, dando estabilidad económica al empleado, incluso estabilidad emocional ya que te permite estar tranquilo teniendo en mente que tu forma de sobrevivir, como la canasta básica, poder tener un lugar donde vivir, y estar con tu familia cómodamente, permitía tener un equilibrio y sentimiento de confort con el lugar que tenías, incluso los círculos sociales eran más estables, las personas tenían un poco más de cordura, un sentido de pertenencia más grande, permitiendo que la relación fuera más duradera, contando como factor también como se podrían

enfrentar los miedo en esos momentos, pero actualmente es muy diferente y difícil el hecho de decir “estoy cómodo y me siento estable en la situación en la que me encuentro”; los factores que pueden interferir en ese sentimiento de estabilidad tienen una alta posibilidad de variar, el factor económico o de empleo ya que a cómo puede durar un empleo 5 años puede ser de 6 meses o menos, ya que actualmente nadie es indispensable, los contratos son efímeros como también las relaciones personales, teniendo en cuenta que la sociedad moderna liquida creando una capa de inseguridad e incertidumbre creando perspectivas e idealizaciones falsas de tu felicidad. El título del capítulo hace referencia a las cosas en cómo podemos evitar ser afectado por factores externos que vivimos día a día, estando en la sociedad que estamos ya sea físicamente o emocionalmente, tratando de sentirnos lo más seguro posible dentro de nuestro entorno. Incapaces de aminorar el vertiginoso ritmo del cambio, nos centramos en aquello sobre lo que podemos, influir: tratamos de calcular y minimizar el riesgo de que nosotros mismos seamos personalmente víctimas de los incontables e indefinibles peligros que este mundo impenetrable y su futuro incierto nos deparan.

Consumidores en la sociedad moderna líquida Justifica su existencia con la promesa de satisfacer los deseos humanos como ninguna otra sociedad pasada logró hacerlo o pudo siquiera soñar con hacerlo, sin embargo, esa promesa se convierte fácilmente en una promesa vacía si el deseo se cumple, ya que la promesa solo resulta atractiva a la mente si el deseo siempre está presente. La sociedad del consumo consigue hacer permanente esa insatisfacción, su estrategia es básicamente denigrar y devaluar los productos de consumo poco después de que hayan sido promocionador por la misma sociedad consumista. Aunado a eso la sociedad genera una extraña pero muy funcional relación entre las 3 variables del problema: necesidad/ deseo/ carencia de manera que el ciclo se complete y de lugar a nuevas necesidades/ deseos/ carencias, así es como de obtiene una dependencia que incluso puede llegar a ser física, convertirse en una adicción. La manera que tiene la sociedad de mantener esta

constante adicción durante toda la vida de los individuos consta de impulsar la constante búsqueda de realización personal para que sigan habiendo deseos de consumir.

Aprender a caminar sobre arenas movedizas Al principio de este capitulo se hace una analogía acerca de los proyectiles, en primer lugar los balísticos. Se establece que la dirección y la distancia que recorrerá están predefinidas por la posición y la altura del cañon del arma de fuego, por lo cual se puede definir, alterar y calcular el destino de la bala, el problema es cuando el objetivo a erradicar comienza a moverse incluso a velocidades más grandes, en estas circunstancias se precisa un protectil inteligente, capaz de cambiar la dirección y velocidad en pleno vuelo, no se detiene nunca el procesamiento de información. Asi pues podemos suponer que los misiles inteligentes siguen la estategia de racinoalidad instrumental en una sociedad moderna liqui...