Análisis del Manual de Carreño “Urbanidad y Buenas Maneras” Protocolo PDF

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“El Manual de Carreño” como también es conocida esta obra de respetables lecciones, contiene en sus páginas lo que son consejos y enseñanzas sobre el comportamiento que deberían tener las personas en espacios tanto públicos como privados, los cuales son aplicables en la ...

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UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ASIGNATURA: Introducción al Protocolo. TEMA: Análisis del Manual de Carreño “Urbanidad y Buenas Maneras”. CATEDRÁTICO: Lic. Santos Vidal Palacios.

ÍNDICE INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................ i JUSTIFICACIÓN ................................................................................................................................ ii OBJETIVOS ...................................................................................................................................... iii OBJETIVO GENERAL ................................................................................................................. iii OBJETIVOS ESPECÍFICOS ........................................................................................................ iii DEBERES MORALES DEL HOMBRE ..............................................................................................4 CAPÍTULO PRIMERO DE LOS DEBERES PARA CON DIOS .....................................................4 CAPÍTULO SEGUNDO DE LOS DEBERES PARA CON LA SOCIEDAD ...................................6 I.

Deberes para con nuestros padres.................................................................................6

II.

Deberes para con la patria. ............................................................................................7

III.

Deberes para con nuestros semejantes. ........................................................................8

CAPÍTULO TERCERO DE LOS DEBERES PARA CON NOSOSTROS MISMOS ....................10 MANUAL DE URBANIDAD Y BUENAS MANERAS .......................................................................11 CAPÍTULO PRIMERO PRINCIPIOS GENERALES ....................................................................11 CAPÍTULO SEGUNDO DEL ASEO ............................................................................................13 I.

Del aseo en general......................................................................................................13

II.

Del aseo en nuestra persona. .......................................................................................14

III.

Del aseo en nuestros vestidos. .....................................................................................15

IV.

Del aseo de nuestra habitación. ...................................................................................16

V.

Del aseo para con los demás. ......................................................................................17

CAPÍTULO TERCERO DEL MODO DE CONDUCIRNOS DENTRO DE LA CASA ...................19 I.

Del método, considerado como parte de la buena educación. ......................................19

II.

Del acto de acostarnos, y de nuestros deberes durante la noche. ...............................20

III.

Del acto de levantarnos. ...............................................................................................21

IV.

Del vestido que debemos usar dentro de la casa. ........................................................22

V.

Del arreglo interior de la casa. ......................................................................................23

VI.

De la paz doméstica. ....................................................................................................24

VII.

Del modo de conducirnos con nuestra familia. .............................................................25

VIII.

Del modo de conducirnos con nuestros domésticos. ...................................................26

IX.

Del modo de conducirnos con nuestros vecinos. .........................................................27

X.

Del modo de conducirnos cuando estamos hospedados en casa ajena. ......................28

XI.

De los deberes de la hospitalidad. ................................................................................29

XII.

Reglas diversas. ...........................................................................................................30

CAPÍTULO CUARTO DEL MODO DE CONDUCIRNOS EN DIFERENTES LUGARES FUERA DE NUESTRA CASA...................................................................................................................31 I.

Del modo de conducirnos en la calle. ...........................................................................31

II.

Del modo de conducirnos en el templo. ........................................................................33

III.

Del modo de conducirnos en las casas de educación. .................................................34

IV.

Del modo de conducirnos en los cuerpos colegiados. ..................................................35

V.

Del modo de conducirnos en los espectáculos. ............................................................35

VI.

Del modo de conducirnos en los establecimientos públicos. ........................................36

VII.

Del modo de conducirnos en los viajes. .......................................................................37

CAPÍTULO QUINTO DEL MODO DE CONDUCIRNOS EN SOCIEDAD ....................................38 I.

De la conversación. ......................................................................................................38

II.

De las presentaciones. .................................................................................................45

III.

De las visitas.................................................................................................................50

IV.

De las diferentes especies de reuniones. .....................................................................59

V.

De la mesa. ..................................................................................................................68

VI.

Del luego. .....................................................................................................................70

VII.

Del traje en general. .....................................................................................................72

VIII.

Del tacto social. ............................................................................................................73

IX.

Reglas diversas. ...........................................................................................................74

CAPÍTULO SEXTO DIFERENTES APLICACIONES DE LA URBANIDAD ................................76 I.

De los deberes respectivos. .........................................................................................76

II.

De la correspondencia epistolar. ..................................................................................76

III.

De nuestra conducta respecto del público. ...................................................................77

MANUAL DE CARRERÑO “URBANIDAD Y BUENAS MANERAS”

INTRODUCCIÓN Existen buenas costumbres que jamás pasaran de moda. Las buenas maneras son tan fundamentales en nuestra vida, ya que son parte vital

para el saber

comportarnos en las diferentes situaciones en las que nos encontremos. Los modales son tan primordiales que se deberían de enseñar a los niños en sus edades más tempranas, ya que a medida vayan creciendo, la adquisición de estos en sus vidas lograrían formar a excelentes ciudadanos con amplia educación, costumbres y buenas maneras. Y con el fin de ayudar a la educación de los más jóvenes, nace el libro “Manual de Carreño. Urbanidad y buenas costumbres”, del venezolano Manuel Antonio Carreño, cuyo manual es un atento estudio realizado para con las reglas de urbanidad y las buenos modales, que no es otra cosa que delicadeza, la decencia, la elegancia y la moderación de las acciones y palabras que presentamos en cualquier evento o reunión en la que se nos haya invitado. Este manual comienza con lo que son tres capítulos introductorios en donde nos enseña los principales deberes que el humano tiene para con Dios, los padres, la patria, las demás personas que nos rodean y los deberes que tenemos para con nuestra persona, ya que es de buenos ciudadanos el cumplir con los deberes que tenemos para con la sociedad. Seguidamente se muestra de forma detallada algunos principios generales de cómo debemos compórtanos en espacios públicos como privados, en reuniones y eventos que se realicen dentro o fuera de una casa, así como las principales normas de urbanidad que son básicas que conozcamos y pongamos en práctica de inmediato.

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JUSTIFICACIÓN El presente trabajo se enfocará en presentar un análisis de forma detallada del libro titulado “Manual de Carreño. Urbanidad y buenas maneras” del político y escritor Manuel Antonio Carreño, el cual nos enseña las reglas básicas que debemos mostrar para comunicar dignidad, decoro y elegancia en nuestras acciones y palabras.

“El Manual de Carreño” como también es conocida esta obra de respetables lecciones, contiene en sus páginas lo que son consejos y enseñanzas sobre el comportamiento que deberían tener las personas en espacios tanto públicos como privados, los cuales son aplicables en la mayoría de los países por el amplio y variado contenido que enseña, a lo que hace que cualquier persona pueda poner en práctica en cualquier lugar y situación en la que se llegue a encontrar. Vivimos en un mundo tan moderno y globalizado que la etiqueta, los valores, la urbanidad y las buenas costumbres son considerados como actos pasados de moda, que ya no tienen vigencia en la actualidad, pero nos encontramos con la sorpresa y la satisfacción que es de personas educadas y cultas el conocer y practicar elementos tan importantes como las virtudes antes mencionadas, ya que nos harán ver ante la sociedad como personas distinguidas, con cortesía, con educación y hasta incluso con cierta elegancia. El conocer normas de comportamiento es indispensable para saber cómo y de qué manera podemos actuar en sociedad, ya que como futuros profesionales nos encontraremos en eventos o situaciones donde nuestras actitudes y expresiones estarán siendo observadas y criticadas, es por eso la importancia de estudiar a profundidad este manual, por el amplio uso que podemos aplicar en distintos eventos, acontecimientos y circunstancias en las que se nos requiera estar presente.

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MANUAL DE CARRERÑO “URBANIDAD Y BUENAS MANERAS”

OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL 1. Analizar el Manual de Carreño “Urbanidad y Buenas Maneras” en el cual radica la importancia de los valores dentro de la sociedad; además de una serie de consejos relacionados a las buenas costumbres y los buenos modales que deben tener las personas para una buena y amena convivencia en la sociedad.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Comprender los distintos aspectos que conforman las buenas costumbres que deben tener las personas en la sociedad. 2. Conocer la importancia de las normas de urbanidad, tales como las formas de comportamiento de las personas en la sociedad, con la familia, en la comunidad, en la escuela y el trabajo. 3. Establecer la relevancia de los valores morales, como los pilares que rigen y guían el comportamiento de las personas para convivir en sociedad.

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DEBERES MORALES DEL HOMBRE CAPÍTULO PRIMERO DE LOS DEBERES PARA CON DIOS

L

as

maravillas

de

Dios

están

presentes en cada instante, en el movimiento de las hojas de un

árbol, la luz de sol que se asoma cada mañana en nuestra ventana, el aire que respiramos, el perfume de los jardines, el Padre de la creación, el que nos corona de favores y misericordias, nuestro Dios que nos brinda de su gran amor, quien nos da la sabiduría y el entendimiento. El Señor es quien nos llena de alegría y bondad el corazón, es a Él a quien le debemos nuestros más grandes agradecimientos y nuestra profunda adoración y obediencia, en todas las situaciones que se presenten en la vida de cada uno de nosotros, su mano generosa, la que nos acaricia con ternura y amor. Él es quien lucha nuestras batallas y nos ayuda en momentos de aflicción, es a nuestro Dios a quien debemos rendirle homenajes, y dirigirles nuestros ruegos fervores, para que nos haga merecedores de sus beneficios en el mundo. Dios es el ser que reúne la inmensidad de la grandeza y de la perfección, y como criaturas estamos destinados a gozarle por toda la eternidad, levantar las manos es una señal universal de redención y gratitud. A nuestro Creador debemos estarle agradecidos a cada momentos, por las bondades de cada día, alzar una oración al cielo cada mañana al despertar dándole gracias por un nuevo día, que nos bendiga y cuide a nuestra familia, amigos al prójimo y así como también por nuestros enemigos; dirigirnos a él por la bendición

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de cada alimento que provee en la mesa, por el trabajo o estudio, y al terminar el día elevar nuestra alma a Dios y con todo el fervor de un corazón sensible le dirigimos nuestras alabanzas, le daremos gracias por todos los beneficios y le rogaremos nos los siga dispensando. Es deber manifestar a Dios nuestro amor, nuestra gratitud y nuestra adoración, con actos públicos que, al mismo tiempo que satisfagan nuestro corazón, sirvan de un saludable ejemplo para todos aquellos que observan, el Señor es el templo en el hogar, es por ello que hay que rendirle homenajes, procuremos visitarlo con frecuencia; también a los ministros de Dios sobre la tierra, quienes tienen la alta misión de mantener el culto divino y de guiar nuestra alma por el camino de la vida eterna, a ellos les debemos respeto, oyendo siempre con interés sus consejos con los que nos favorecen, como hijos de Dios siempre debemos manifestar nuestro respeto a Dios mismo como signo de una buena educación moral y religiosa.

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CAPÍTULO SEGUNDO DE LOS DEBERES PARA CON LA SOCIEDAD I.

Deberes para con nuestros padres.

Como hijos debes afrontar la vida con alegría y agradecimiento por tener el amor de dos seres que dan la vida, los que tienen plena confianza y a pesar de nuestra decisiones siempre se cuenta con su apoyo, los padres, los autores de nuestros días, quienes nos protegen y luchan día con día por darle los mejor a sus hijos, ellos son los que tienen la difícil tarea de nuestra educación y felicidad, esos seres privilegiados y venerables que existen sobre la tierra. Los cuidados de una madre y un padre asía sus hijos, son tan cordiales, desinteresados, no hay nada que se asemeje, ni se compare con esos actos de amor y benevolencia que ofrecen sus hijos. El amor de Dios es tan grande al bendecirnos con dos seres llenos de amor, no hay palabras para describir el inmenso amor de una madre a sus hijos; desde que ese ser que está creciendo en su vientre, ya lo protege y le da de su amor, los sacrificios de una madre son infinitos, su esmero esta en todos los actos de su existencia física y moral. El padre es quien cuida de su esposa, con ternura, preocupado de los peligros que la rodean, él es quien la consuela en sus sufrimientos, y que se entrega por completo a velar por el dulce fruto de su amor. En los primero años de vida de los hijos es cuando más se les roba la tranquilidad a los padres, ya que la naturaleza nos niega la capacidad de atender por nosotros mismos, es cuando ahí los padres velan por el cuidado de los hijos, en su alimentación, quienes están ayudan a dar los primero pasos; de proteger a los hijos de algún accidente, de cuidar la salud y nuestro bienestar, ellos nos ven crecer, están en el momento justo cuando necesitamos ayuda, nos brindan de su sabiduría

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y nos dan sus consejos, apoyan nuestra decisiones y nos guían siempre por el camino del bien. Debemos estar siempre agradecidos con los seres que nos han dado la vida, pedir al Creador que los cuide y bendiga, cuando lleguen a una edad mayor, como hijos debemos de cuidarlos de la misma manera que ellos lo hicieron cuando éramos pequeños, no menospreciarnos, ni dejarlos en el abandono; siempre debemos estar con ellos, cuidar de su salud, de su alimentación porque los seres que nos han dado su gran amor, merecen respeto, admiración, y sobre todo la compañía y amor de los hijos. Siempre hay que dar buen testimonio, honrar a nuestros padres, ellos han sido nuestros protectores y maestros en la vida.

II.

Deberes para con la patria.

La patria es la tierra donde nacimos, la que nos ha visto crecer, luchar para salir adelante día con día, donde esperamos morir y tierra donde tenemos a nuestros viejos amigos, donde trabajamos y ganamos el pan para vivir. En una palabra la Patria es como nuestra madre, y si ésta le debemos la vida, ella nos da la vida cívica, y por eso debemos honrarla y construir en todo instante a su engrandecimiento. Las ciudades, los pueblos, los edificios, los campos cultivados, todas las maravillas por las que está conformada nuestra tierra, todo aquello que representa a nuestros antepasados, la historia y el arte, los magnánimos sacrificios y las proezas de nuestros grandes hombres, todas aquellas virtudes que hacen enaltecer a nuestra

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patria. Los lugares santos, los templos nos traen constantes recuerdos de los primeros ruegos y alabanzas que dirigimos al Creador. A nuestra patria le debemos respeto, honra y admiración, el amor hacia la patria es también instintivo en el hombre, y todos nos sentimos irresistiblemente adheridos al lugar donde nacimos, aquellos árboles que cobijaron con su sombra nuestros juegos infantiles, y la brisa que recogió nuestros primeros suspiros, los paisajes que embellecen nuestra tierra. Nunca hay que olvidar todos los hechos sublimes de patriotismo y abnegación que guarda la historia de cada ciudad, cada pueblo en cada página sagrada, de todos aquellos momentos de aflicción, angustia y conflicto, siempre

debemos

cumplir

dignamente

nuestros deberes como ciudadanos por amor a nuestra patria. III.

Deberes para con nuestros semejantes.

Todos somos hijos de nuestro Creador, es por ello que debemos respetar y amar a nuestros semejantes, además es parte de las virtudes sociales; desde luego, es un deber que todos las personas respeten y ayuden a sus semejantes, aunque sea en detalles o cosas pequeñas, pero con mucha más razón debemos ser personas con quienes puedan mantener una buena relación independientemente de si hay no algún parentesco, amistad o relación laboral. Con nuestros semejantes debemos ser benevolentes para unir esos lazos de amistad, para generar relaciones con armonía y comprensión, manifestar en ellos

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sentimientos generosos que llevan el consuelo y la esperanza; con ellos se debe conservar el orden, la paz y la concordia como los únicos medios que pueden asegurarles...