Arterias Internas - Apuntes 1 PDF

Title Arterias Internas - Apuntes 1
Author Estefano Dominguez
Course Anatomía General
Institution Universidad Católica de Córdoba
Pages 15
File Size 650.8 KB
File Type PDF
Total Downloads 49
Total Views 181

Summary

Apuntes sobre las Arterias Internas de Anatomia....


Description

ARTERIA CARÓTIDA INTERNA La arteria carótida interna se extiende desde la bifurcación de la arteria carótida común hasta el cráneo, donde termina al lado del nervio óptico. En un principio la arteria carótida interna está situada en el cuello; atraviesa inmediatamente, de inferior a superior, el espacio laterofaríngeo y después el conducto carotídeo y el seno cavernoso, para desembocar finalmente en la cavidad craneal.

DIRECCIÓN Después de un trayecto vertical de 1-2 cm, la arteria carótida interna se dirige superior y medialmente; a continuación alcanza el espacio laterofaríngeo y se dirige primero verticalmente hasta el nivel de la masa lateral del atlas y luego oblicuamente en sentido superior y posterior. Finalmente, en las proximidades del conducto carotídeo, asciende verticalmente. La arteria recorre el conducto carotídeo y el seno cavernoso siguiendo sus sinuosidades. De este modo, describe en el seno cavernoso una primera curva que conduce la arteria anteriormente, luego una segunda curva que la endereza y, finalmente, como demuestra la arteriografía, describe después de este trayecto otra curva anterior y otra curva posterior. Frecuentemente, la arteria carótida interna presenta además otra inflexión anterior, lo que le da el aspecto de un doble sifón.

CALIBRE. El calibre de la arteria carótida interna es regular, salvo en su origen, donde presenta una dilatación denominada seno carotídeo (bulbo carotídeo). Este abultamiento puede afectar tan sólo a la arteria carótida interna o bien a la arteria carótida interna y a la terminación de la arteria carótida común, o incluso al extremo terminal de la arteria carótida común y al origen de las arterias carótidas externa e interna; es alrededor de esta dilatación carotídea donde se ramifica el plexo carotídeo común.

RELACIONES. Desde su origen hasta la base del cráneo, la arteria carótida interna se sitúa, en un principio, lateral y posteriormente a la arteria carótida externa, que la cruza enseguida pasando anteriormente a ella. Se relaciona medialmente con la faringe y posteriormente con las apófisis transversas de las vértebras cervicales. En el cuello y en el espacio laterofaríngeo, adquiere estrechas relaciones con la vena yugular interna, el tronco simpático y los cuatro últimos pares de nervios craneales; estas relaciones se describirán con mayor detalle cuando abordemos los correspondientes vasos y nervios, la región esternocleidomastoidea y el espacio laterofaríngeo. En el conducto carotídeo, la arteria carótida interna está rodeada por un plexo venoso sin importancia y por un plexo simpático. La arteria está casi directamente en contacto con la pared ósea. Por esta razón, la pared de la arteria carótida interna, que en el cuello es musculoelástica, pierde aquí la mayor parte de sus elementos elásticos, ya que le resultan inútiles (Ramadier, Leroux y Bousquet), y adquiere las características de un vaso venoso. Saliendo del conducto, la arteria se dirige superior y un poco anteriormente y penetra en el seno cavernoso atravesando la pared inferior de este seno. En el seno cavernoso, la arteria está en contacto con la pared lateral del seno posteriormente y con su pared medial anteriormente. Está unida al extremo posterior del surco cavernoso mediante fascículos fibrosos que constituyen el ligamento carotídeo (Trolard). La arteria carótida interna está en relación, en esta parte de su trayecto, con los nervios motores del globo ocular y oftálmico, que discurren, en su mayor parte, por la pared lateral del seno.

Al llegar al extremo anterior del seno cavernoso, la arteria carótida interna se dirige superior y posteriormente, atraviesa la duramadre y la aracnoides medialmente a la apófisis clinoides anterior y da lugar a su única rama colateral importante, la arteria oftálmica. Seguidamente cruza la cara lateral del nervio óptico y se divide inmediatamente después en cuatro ramas terminales, que son las arterias cerebral anterior, comunicante posterior, coroidea anterior y cerebral media. Estas arterias, destinadas al encéfalo, sólo pueden describirse adecuadamente una vez se haya estudiado el encéfalo.

RAMAS COLATERALES. La arteria carótida interna está destinada al encéfalo y al contenido de la órbita. Inferiormente al cráneo no presenta ninguna rama colateral. En el conducto carotídeo se origina una rama muy delgada, la arteria carotidotimpánica, que alcanza la cavidad timpánica por el conducto carotidotimpánico.

1. Arteria oftálmica. Esta arteria nace de la arteria carótida interna, medialmente a la apófisis clinoides anterior. Se dirige en sentido anterior, atraviesa el conducto ópti co inferior y lateralmente al nervio óptico y penetra en la órbita. En la órbita, la arteria oftálmica rodea primero la cara lateral del nervio óptico, lateralmente o un poco posterior al ganglio ciliar, después su cara superior y, seguidamente, se dirige en sentido anterior a lo largo del borde inferior del músculo oblicuo superior. Termina en el ángulo medial del ojo por medio de la arteria dorsal de la nariz o nasal dorsal (arteria nasal externa). a) RAMAS COLATERALES. La arteria oftálmica presenta numerosas ramas colaterales, que pueden dividirse en tres grupos: a) las arterias del primer grupo nacen de la arteria oftálmica inferior y lateralmente al nervio óptico; b) las del segundo grupo se originan superiormente al nervio óptico, y c) las del tercer grupo nacen medialmente al nervio óptico, a lo largo de la pared medial de la órbita. Primer grupo. Este grupo comprende la arteria central de la retina y la arteria lagrimal. La arteria central de la retina es muy delgada, penetra en el nervio óptico 1 cm posteriormente al globo ocular y alcanza la retina, donde se ramifica. La arteria lagrimal se dirige anterior y lateralmente y alcanza la glándula lagrimal siguiendo el borde superior del músculo recto lateral. De ella se originan ramas para esta glándula y una rama temporocigomática; esta última se introduce en el conducto del mismo nombre y se anastomosa con la arteria temporal profunda anterior. La arteria termina en el párpado superior. Segundo grupo. A este grupo pertenecen la arteria supraorbitaria, las arterias ciliares posteriores cortas, las arterias ciliares posteriores largas y las arterias musculares. 1. La arteria supraorbitaria discurre de posterior a anterior entre la pared superior de la órbita y el músculo elevador del párpado superior. Emerge de la órbita por el agujero supraorbitario, donde da lugar a una rama palpebral. Después la arteria supraorbitaria se refleja sobre la escotadura y se divide en varias ramas para las partes blandas de la frente. 2. Las arterias ciliares posteriores cortas, en número de 10 a 20, nacen mediante dos o tres troncos. Son muy flexuosas; se dirigen anteriormente y rodean el nervio óptico, atravesando la esclera y ramificándose en la coroides.

3. Las arterias ciliares posteriores largas son dos, una lateral y otra medial. Atraviesan la esclera, una medial y otra lateralmente al nervio óptico. Se dirigen seguidamente hacia la superficie de la coroides, hasta el borde periférico del iris, donde se anastomosan para formar el círculo arterial mayor del iris. 4. Las arterias musculares de la arteria oftálmica son dos, una superior y otra inferior. La arteria muscular superior se distribuye en los músculos elevador del párpado superior, recto superior, recto medial y oblicuo superior. La arteria muscular inferior irriga los músculos recto inferior, recto lateral y oblicuo inferior. De las arterias musculares se originan además delgadas ramificaciones, las arterias ciliares anteriores, que atraviesan la parte anterior de la esclera y terminan en el círculo arterial mayor del iris. Tercer grupo. Este grupo comprende las arterias etmoidales posterior y anterior, las arterias palpebrales y la arteria supratroclear. 1. La arteria etmoidal posterior nace frente al conducto etmoidal posterior, o bien anteriormente a éste, a partir de un tronco común con la arteria etmoidal anterior. Se introduce en el conducto etmoidal posterior y termina en la duramadre que recubre la lámina cribosa o bien en la parte próxima de las cavidades nasales. 2. La arteria etmoidal anterior se origina de la arteria oftálmica a la altura del agujero etmoidal anterior y termina en las cavidades nasales, atravesando sucesivamente el conducto etmoidal anterior, el surco etmoidal y el agujero etmoidal anterior de la lámina cribosa. 3. Las arterias palpebrales son dos, una superior y otra inferior. Nacen bien aisladamente, bien por medio de un tronco común, inferiormente a la tróclea del músculo oblicuo superior. Se dirigen de medial a lateral, cerca del borde libre del párpado, entre el músculo orbicular del ojo y el tarso correspondiente. Las arterias palpebrales se distribuyen en los párpados y se anastomosan con las arterias de las regiones vecinas, es decir, con las arterias lagrimal, supraorbitaria, supratroclear, nasal, transversa de la cara e infraorbitaria. La arteria palpebral inferior da origen además a una rama dirigida al conducto nasal. 4. La arteria supratroclear nace de la arteria oftálmica a la altura o anteriormente a la tróclea del músculo oblicuo superior; discurre de posterior a anterior hasta la escotadura frontal, donde se refleja para ramificarse por la parte medial de la frente.

RAMA TERMINAL. La arteria dorsal de la nariz o nasal dorsal (nasal externa) es continuación de la arteria oftálmica. Se dirige en sentido anterior e inferior y cruza el reborde medial de la órbita, superiormente al tendón directo del músculo orbicular del ojo. La arteria dorsal de la nariz se anastomosa entonces directamente con la arteria facial, que ha adoptado el nombre de arteria angular. Aporta finas ramas para el conducto nasolagrimal y la nariz.

ARTERIA SUBCLAVIA ORIGEN Y TRAYECTO. Las arterias subclavias nacen: a la derecha, del tronco braquiocefálico, posteriormente a la articulación esternoclavicular; a la izquierda, del arco de la aorta. Cada una de ellas se extiende hasta el borde inferior del músculo subclavio, donde se continúa con la arteria axilar, frente a la parte media de la clavícula. La arteria subclavia derecha está casi enteramente fuera del tórax. La izquierda es intratorácica en una parte de su trayecto. Debido a su origen diferente, las arterias subclavias derecha e izquierda difieren en longitud, dirección y relaciones.

LONGITUD. La arteria subclavia izquierda es más larga que la derecha en todo su trayecto intratorácico, que es aproximadamente de unos 3 cm. DIRECCIÓN. La arteria subclavia derecha se dirige en sentido lateral y un poco anterior, describiendo de uno a otro de sus extremos una curva cuya concavidad inferior reposa sobre la cúpula pleural y la primera costilla. La arteria subclavia izquierda asciende primero verticalmente en el tórax; después se incurva lateral y un poco anteriormente, describiendo una curva parecida a la de la arteria subclavia derecha.

RELACIONES. A lo largo de su trayecto, las arterias subclavias atraviesan el espacio comprendido entre los músculos escalenos anterior y medio, lo que permite distinguir, desde su origen hasta su terminación, tres partes: una primera situada medial mente a los músculos escalenos y denominada porción preescalénica o intraescalénica; una segunda situada entre los músculos escalenos o porción interescalénica; una tercera situada lateralmente a los músculos escalenos o porción postescalénica o extraescalénica. a) PORCIÓN PREESCALÉNICA O INTRAESCALÉNICA. Las relaciones son diferentes a derecha e izquierda. Arteria subclavia derecha. En su origen, la arteria subclavia derecha es unos 3 cm posterior a la clavícula. Anteriormente a la arteria subclavia derecha se encuentran: a) el nervio vago, el asa subclavia y el nervio frénico; b) la vena subclavia y el origen del tronco braquiocefálico, c) los músculos infrahioideos, la clavícula y la articulación esternoclavicular. La parte superior del arco de la aorta se eleva, por término medio, 17 mm superiormente a la clavícula cuando el miembro superior pende a lo largo del cuerpo; esta distancia disminuye cuando el miembro está en abducción (Granjon).

Posteriormente, la arteria subclavia se relaciona con el nervio laríngeo recurrente, con la membrana suprapleural y el ligamento vertebropleural, y con el ganglio cervical inferior del tronco simpático. Inferiormente la arteria descansa, por medio de la fascia endotorácica, sobre la cúpula pleural anteriormente al vértice de esta cúpula, que es retroarterial y se eleva unos 8 mm superiormente a la arteria (Granjon). En este punto imprime un surco sobre la pleura y el pulmón. Además, la cara inferior de la arteria subclavia está cruzada por el nervio laríngeo recurrente; lateralmente al nervio laríngeo recurrente, primero por el asa subclavia y después por la comunicación que el nervio frénico envía al ganglio cervical inferior. El extremo medial de la arteria subclavia izquierda es más profundo que el de la de recha. Es unos 4 cm posterior a la clavícula. En su trayecto vertical intratorácico, la arteria subclavia izquierda asciende posteriormente a la arteria carótida común y al nervio vago izquierdos; anterior y lateralmente a los cuerpos de las dos primeras vértebras torácicas; lateralmente a la tráquea, el esófago, el nervio laríngeo recurrente izquierdo y el conducto torácico, y medialmente a la pleura y al pulmón. Al llegar a la base del cuello, la arteria subclavia izquierda adquiere con el confluente venoso de Pirogoff casi las mismas relaciones que la arteria subclavia derecha en su porción intraescalénica. No obstante, las relaciones nerviosas difieren: el nervio vago acoplado a la arteria carótida común no entra en contacto con la arteria subclavia izquierda; el nervio frénico y el asa subclavia la cruzan, y el conducto torácico pasa superiormente a ella. Las arterias subclavias son abordadas directamente en su porción intraescalénica por ramos del nervio simpático procedentes del ganglio cervicotorácico y del asa subclavia. Estos ramos forman, alrededor de la arteria, una red de amplias mallas de donde parten ramificaciones para las ramas de la arteria subclavia. Sin embargo, las colaterales ascendentes (arteria vertebral, etc.) reciben directamente sus filetes simpáticos del ganglio cervicotorácico (Granjon). b) PORCIÓN INTERESCALÉNICA. Las arterias subclavias pasan por el espacio comprendido entre los músculos escalenos anterior y medio. Descansan en el surco que la primera costilla presenta posteriormente al tubérculo del músculo escaleno anterior. El plexo braquial pasa posterior y superiormente a la arteria, separándola del músculo escaleno medio. c) PORCIÓN POSTESCALÉNICA O EXTRAESCALÉNICA. Desde los músculos escalenos hasta su terminación, las arterias subclavias se apoyan en la primera digitación del serrato anterior. Están recubiertas superiormente por la lámina pretraqueal de la fascia cervical y anteriormente por la clavícula y el músculo subclavio. El plexo braquial se sitúa posteriormente a la arteria. En el punto en que la arteria subclavia se continúa como arteria axilar, el tronco arterial se encuentra en el espacio que separa la clavícula de la primera costilla. La distancia comprendida entre el borde posterior de la clavícula y el surco arterial de la primera costilla es de unos 3 cm cuando el miembro superior está en reposo; así, el paquete vasculonervioso está situado en el «desfiladero costoclavicular». Esta distancia aumenta cuando el hombro y el brazo son desplazados anteriormente y disminuye cuando el brazo está en abducción hasta medir sólo 14 mm (Granjon). Debido a su dirección general, que es un poco oblicua anterior y lateralmente, la arteria es, en su terminación, aproximadamente 1 cm anterior al plano frontal en que se encuentra su origen (Granjon).

RAMAS COLATERALES. En la arteria subclavia se describen nueve ramas colaterales, que son las arterias vertebral, torácica interna, intercostal suprema, cervical profunda, tiroidea inferior, cervical ascendente, transversa del cuello, supraescapular y dorsal de la escápula. En realidad, de la arteria subclavia no se originan más que cinco colaterales. En efecto, las arterias intercostal suprema y cervical profunda nacen de un tronco común denominado tronco costocervical. Del mismo modo, las arterias tiroidea inferior, cervical ascendente, transversa del cuello y supraescapular se originan de un tronco común, denominado tronco tirocervical. Todas las colaterales nacen de la porción intraescalénica de la arteria subclavia, con excepción de la arteria dorsal de la escápula, que tiene su origen en la porción interescalénica o incluso en la porción extraescalénica de la arteria.

1. Arteria vertebral. La arteria vertebral nace de la cara superior de la arteria subclavia, cerca del origen de este tronco, y se extiende hasta la cavidad craneal. Al principio asciende en sentido casi vertical o ligeramente inclinada posteriormente, entre los músculos escalenos y prevertebrales, anteriormente al ganglio cervicotorácico y a la apófisis transversa de la séptima vértebra cervical y posteriormente a la vena vertebral y a la arteria carótida común. A continuación entra junto con el nervio vertebral, que asciende posteriormente a ella, en el agujero transverso de la sexta vértebra cervical, o a veces de la quinta. Atraviesa de inferior a superior los agujeros transversos de las seis primeras vértebras cervicales y pasa, en el intervalo de las apófisis transversas, entre los músculos intertransversos anteriores y posteriores. En este trayecto y hasta el axis, la arteria se sitúa medialmente a la vena vertebral y cruza la cara anterior de los nervios cervicales. Desde el axis hasta el hueso occipital, la arteria vertebral presenta una dirección y relaciones bastante complejas. Saliendo del agujero transverso del axis, asciende hacia el del atlas, más lateral, describiendo una curva vertical cóncava anteriormente. Desde el agujero transverso del atlas hasta el agujero magno, describe una segunda curva horizontal, cuya concavidad anterior rodea el extremo posterior de la masa lateral. Después atraviesa la membrana atlantooccipital posterior inferiormente al primer nervio cervical y se dirige en sentido anterior y un poco superior y medial, inferiormente a la duramadre, a la cual atraviesa inmediatamente en sentido anterior al ligamento dentado e inferior a la digitación superior de este ligamento. A continuación asciende muy oblicuamente, en sentido superior y medial, y penetra en la cavidad craneal por el agujero magno, pasando anteriormente a la primera digitación del ligamento dentado e inferiormente al nervio hipogloso. Superiormente al agujero magno, la arteria vertebral se inclina superior, anterior y medialmente, rodea la cara lateral de la médula oblonga y se reúne con la arteria vertebral del lado opuesto en la línea media, frente al surco bulbopontino. De la unión de las dos arterias vertebrales se origina la arteria basilar. La arteria basilar asciende por la línea media entre el clivus del hueso occipital y el puente. La arteriografía muestra que su dirección es vertical.

Termina casi a nivel del borde superior del puente proporcionando dos ramas terminales, las arterias cerebrales posteriores. a) RAMAS COLATERALES. La arteria vertebral está destinada sobre todo a la irrigación de la médula espinal y el rombencéfalo. Da, en el cuello, ramas espinales, que van a la médula espinal a través de los agujeros intervertebrales, y ramas musculares para los músculos vecinos. En la cavidad craneal, la arteria vertebral da: a) la rama meníngea, que se ramifica en la fosa cerebelosa; b) la arteria espinal posterior; c) la arteria espinal anterior; estas dos últimas ramas están destinadas a la médula oblonga y a la médula espinal cervical, y d) la arteria cerebelosa inferior posterior. El tronco basilar da: a) las ramas pontinas de la arteria basilar; b) las arterias laberínticas; c) las arterias cerebelosas inferiores anteriores; d) las arterias cerebelosas superiores, e) dos ramas terminales, las arterias cerebrales posteriores.

El trayecto, relaciones y distribución de las diferentes ramas de las arterias basilar y vertebral no pueden entenderse si no se conoce el eje nervioso ce...


Similar Free PDFs