ARTES SUNTUARIAS PDF

Title ARTES SUNTUARIAS
Course Historia del Arte de la Alta y la Plena Edad Media
Institution UNED
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APUNTES DE ARTES SUNTUARIAS...


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ARTE CRISTIANO DE LOS SIGLOS IV Y V: PERÍODO POSTERIOR AL EDICTO DE MILÁN (313) • • •



La libertad religiosa o "paz de la Iglesia" tiene inmensas repercusiones en el arte cristiano y trajo consigo una gran inversión económica en edificios de mayor envergadura, decorados con amplios programas iconográficos. La iconografía cristiana está presente también en muchos objetos de orfebrería y eboraria, de uso litúrgico o áulico (cortesano, palaciego). Además de la escultura monumental sobre mármol, también se realizan pequeños objetos en metales preciosos. Ejemplo destacado es el Disco de Teodosio, bandeja de plata. Pertenece al género de los missoria, bandejas habitualmente regaladas por el emperador a determinados altos cargos de su gobierno. En él aparece el emperador entronizado y rodeado de su guardia imperial y altos dignatarios, en un entorno palaciego, mientras en el registro inferior se observan dos figuras alegóricas de tradición clásica, alusivas a la abundancia y la prosperidad debidas al buen gobierno del emperador. El marfil es otro material con el que se elaboran piezas importantes para las ceremonias imperiales, como los dípticos imperiales o consulares, pero también objetos litúrgicos decorados con temas cristianos, así como objetos suntuarios para su donación a las basílicas repletos de representaciones sagradas. o La Arqueta o Lipsanoteca de Brescia, una pieza excepcionalmente conservada y de gran riqueza iconográfica, presenta una particular concentración de mensajes, reuniendo un gran número de pasajes del Antiguo y el Nuevo Testamento. ▪ En la parte superior de la zona frontal hay una orla donde se disponen una serie de medallones presididos por un Cristo joven en el centro, flanqueado de apóstoles y profetas en los medallones contiguos, y justo debajo, rodeando la cerradura, la historia de Jonás en dos secuencias, devorado en la primera y vomitado por el monstruo en la segunda. ▪ En el registro central aparecen tres pasajes cristológicos, a la izquierda Jesús con la hemorroisa (Cristo sanando a la mujer sangrante), en el centro Cristo filosofando en un espacio áulico y, por último, una imagen del Buen Pastor donde un perro feroz amenaza al rebaño. ▪ En el registro inferior se representan tres escenas pertenecientes al Libro de Daniel, la historia de Susana y los viejos en dos secuencias, y Daniel en el foso de los leones. ▪ La tapa presenta la misma densidad de mensajes, dedicada al Prendimiento de Cristo en el Huerto de los olivos, acompañado de la Negación de Pedro y la presentación ante Pilatos y los sacerdotes judíos.

ARTE BIZANTINO, ANTERIOR A LA CRISIS ICONOCLASTA ORFEBRERÍA •





Los objetos estaban realizados con ricos materiales y se decoraban con escenas bíblicas, estaban destinados a personajes insignes del poder civil y religioso, observándose una total continuidad con las obras de plata del último Imperio Romano, si bien ahora los objetos son principalmente litúrgicos y no tanto áulicos (Perteneciente o relativo a la corte o al palacio). Una pieza emblemática es el Cáliz de Antioquía, realizado en plata con motivos sobredorados (cubiertos de oro) y enteramente recubierto de decoración vegetal, con roleos y racimos de uvas picoteadas por aves (eucaristía). Representa una Pastoral Celeste, donde se disponen los 12 Apóstoles (como filósofos de la Antigüedad, entronizados en cátedras y rodeados de vegetación). De esta época son también las Ampollas de Monza, unas pequeñas anforitas metálicas (aunque existieron también en terracota y vidrio), traídas por los peregrinos de Tierra Santa conteniendo alguna reliquia en su interior, que deben su nombre a que muchas de ellas se han conservado en el tesoro de la catedral de Monza, aunque también se encuentran en Bobbio. o Son unas pequeñas redomas (vasija de pequeño tamaño ancha en su base y que se va estrechado hasta la boca) metálicas de unos 6 cm de alto, de forma globular y con boca estrecha y dos asas para colgarlas del cuello, utilizadas para contener una pequeña cantidad de líquido, sangre de mártires, bálsamos o ungüentos, constituyendo una tipología de relicario personal o familiar con una función protectora. o Se cree que la mayoría de ellas sirvieron para transportar el aceite bendito que se encontraba en los lugares santos (Tierra Santa), con el que ardían las lámparas en los altares, y solían ser objetos de regalo enviados por los papas a reyes y otros personajes ilustres. o Los orfebres que realizaban estos objetos formaban parte de una industria organizada. Se decoraban con un amplio despliegue iconográfico (escenas de la Infancia y Pasión de Jesús).

Izda.: Cáliz de Antioquía Dcha.: Ampolla de Monza

EBORARIA •



Se produjeron también objetos de marfil (continuidad con las obras de la antigua Roma). Destacan los dípticos consulares (piezas de dos hojas de marfil talladas en relieve), que servían para conmemorar el nombramiento del cónsul de una ciudad. El cónsul aparecía en el centro y rodeado de escenas relativas a los juegos circenses organizados para celebrar el acontecimiento, como el Díptico de Flavius Anastasius, tallado hacia el 517. Dentro de esta tipología se incluye el Marfil Barberini, realizado a inicios del siglo VI en los talleres imperiales de la capital, donde aparece un retrato supuestamente del emperador Justiniano, representando su entrada triunfal en la ciudad conquistada. o Está subido al caballo como vencedor, portando el estandarte, así como otros atributos militares y símbolos de poder, como la clámide con fíbula y la armadura, mientras a su derecha, una pequeña victoria alada (Niké) le coloca una corona de laurel (hoy perdida). o Detrás del caballo aparece un bárbaro vencido, simbolizando al pueblo conquistado, y debajo una personificación femenina alusiva al territorio conquistado, cuya exuberancia y los frutos que atesora en su regazo se refieren a la abundancia traída por las conquistas del emperador. o El friso inferior presenta distintos personajes con atuendo exótico acompañados de animales y regalos para emperador, simbolizando las regiones de África y Asia, mientras en la superior se observa una imagen de Cristo, imberbe y flanqueado por ángeles, que alude al origen divino del poder imperial. o Presenta una técnica muy depurada, con un gran naturalismo, una asombrosa blandura en el rostro del emperador y un extraordinario escorzo en la figura del caballo. SIGUE→ →

Izda.: Díptico consular de Flavius Anastasius Dcha.: Marfil Barberini



Con marfil se realizan también objetos de ajuar eclesiástico y litúrgico, como la Cátedra del obispo Maximiano, de mediados del siglo VI. o Se trata de una silla episcopal. Tuvo originalmente 26 paneles de marfil sobre madera (perdidos 9). o Presenta placas pertenecientes a dos ciclos narrativos diferentes: el respaldo está dedicado a la vida de Cristo, mientras los reposabrazos presentan escenas del ciclo de José. o La parte delantera central tiene cinco encasamientos que contienen a los cuatro evangelistas con San Juan Bautista en el centro (adulto, con pelo largo, barbado, portando al Agnus Dei en un medallón). Encima de estas placas, aparece la abreviatura del nombre de Maximiano (Obispo de Rávena), que se acompaña de elementos alusivos a la Pastoral Celeste (aves y animales entre ramajes representan a las almas bienaventuradas). La talla de estas placas tiene un estilo anguloso y menos modelado que las del díptico Barberini.

Cátedra del obispo Maximiano

ARTE BIZANTINO EN EL PERÍODO MEDIO: DINASTÍAS MACEDÓNICAS Y COMNENA (867-1204) EBORARIA •







Tiene lugar una importante producción de arquetas o cajas de marfil, observándose también una recuperación del pasado clásico, especialmente en las arquetas de rosetas, así denominadas por las franjas de flores redondas que las decoran, probablemente el sello identificativo del taller que las fabricaba, así como una importante influencia y relación con el arte musulmán contemporáneo, especialmente el fatimí y el andalusí, siendo muchas de ellas regalos para las novias con motivo de su casamiento. Uno de los ejemplos mejor conservados es la Arqueta Veroli, fechada hacia el año 1000, en la que evidencia la recuperación del arte clásico, tanto en la forma como en el tema, con una minuciosa representación del Rapto de Europa en la tapa, acompañado de personajes del ciclo báquico. No obstante, la mayoría de las obras de marfil tienen una función religiosa o político‐religiosa, como el tríptico de Harbaville, fechado en el siglo X, cuya placa central se divide en dos registros, con la Deesis (Cristo en majestad rodeado de San Juan Bautista y la Virgen) en el superior y en el inferior cinco apóstoles, mientras las puertas se decoran con cuatro santos en cada una, dispuestos también en dos registros. Otro tipo de representación recurrente en los marfiles bizantinos de esta época son las escenas de coronación de la pareja imperial de manos de Cristo en placas conmemorativas, como el panel de Romano III y Eudoxia, datado en el siglo XI. o Estas piezas presentan un estilo muy diferente al de otras tallas de marfil, sin ningún tipo de estudio anatómico, pliegues o escorzos, tratándose de figuras frontales, inmóviles y solemnes donde la atención se centra en los símbolos materiales del poder, en la pedrería y las ropas de ceremonia, así como en el escabel de Cristo, que además de plataforma que lo aleja del suelo mundano, constituye una representación simbólica de la Iglesia sustentada por 12 arcos.

Izda.: Arqueta Veroli Centro: Triptico de Harbaville Dcha.: Panel de marfil con la coronación de Romano III y Eudoxia

ORFEBRERÍA •



Existen algunos ejemplos de orfebrería muy refinada, fundiéndose y reutilizándose con frecuencia los metales y las piedras preciosas o semipreciosas. El ajuar constantinopolitano del Periodo Medio debió ser de una magnificencia incalculable (vestimentas, coronas ceremoniales, códices y tronos recubiertos de pedrería) que se observan en las artes figurativas). La conquista de Constantinopla en 1204 durante la Cuarta Cruzada tiene como consecuencia el expolio de la capital y sus tesoros y sólo los que tienen un valor religioso o contienen reliquias son preservados en iglesias occidentales, principalmente en el tesoro San Marcos de Venecia. o Entre ellas se cuenta el Cáliz del Emperador Romano II (r. 959‐963), fabricado con una pieza de ónice horadado del siglo IV d.C. a la que se añadió un pie de plata recorrido de pequeñas perlas y placas de oro, que rodean los bustos de Cristo y la Virgen, realizados en esmalte. SIGUE→

o

Aquí también se halla la Pala d'Oro, un retablo de oro y plata, encargado por el dogo de Venecia en el siglo X y ampliado por orfebres venecianos en el siglo XIV, contiene un gran número de placas de esmalte realizadas en Constantinopla en épocas macedónica y comnena. Son las situadas en la zona superior, de mayores dimensiones, donde aparecen las escenas de la Entrada de Cristo en Jerusalén, la Crucifixión o la Anástasis, realizadas con una notable perfección técnica.

Cáliz del Emperador Romano II

Pala d'Oro

ARTES SUNTUARIAS: CALIFATO OMEYA ORIENTAL (661-750) • •



Las producciones de lujo del periodo omeya reflejan la relación de Bizancio y el mundo sasánida con el Islam (cerámicas y metales). Destacan los jarros de bronce atribuidos al último Marwan II (último califa omeya), con pico vertedor zoomorfo en forma de gallo, cuello calado en su extremo y decoración animalística grabada en la panza (este tipo continuó en los primeros años abbasíes). También existían otros jarros similares de forma piriforme y con asa rematada en una palmeta retorcida (modelos de la tardoantigüedad). Los objetos de madera labrada y policromada y los de hueso se inspiran en tradiciones anteriores (pequeñas placas de hueso decoradas con una labra de pámpanos profunda y animales que rememoran la técnica y motivos de la fachada de Mshatta).

Jarro de bronce de Marwan II (h. 749).

ARTES SUNTUARIAS: CALIFATO ABBASÍ (Siglos VIII a XI •

Entre las producciones suntuarias destacan las tiras de textiles ricamente bordados (tiraz), tanto para uso personal como para decorar las estancias palaciegas mediante tapices y cortinajes, elaborados en talleres especializados (Dar al‐ Tiraz), donde también se manufacturaban las ropas ceremoniales y las prendas de vestir del califa y las producidas como regalos para los altos funcionarios y las embajadas extranjeras. o Estaban confeccionadas en seda, lino, algodón o damasco, y decoradas con amplias inscripciones expresando textos propiciatorios a favor del soberano, junto con el nombre de la ciudad, el taller de realización y la fecha.



Una importante innovación técnica de este periodo son las cerámicas vidriadas de lujo, ampliamente utilizadas en la corte, especialmente las vidriadas en blanco y azul cobalto, producidas en los talleres de Bagdad y Samarra, que surgen al añadir al vidrio de color blanco con el que se trataba de imitar las porcelanas chinas, motivos florales, abstractos, geométricos y epigráficos en color azul cobalto. Pero la cerámica más representativa del periodo es la loza dorada o de reflejo metálico, que evoluciona rápidamente hasta obtener unos vidriados dorados monocromos sobre fondo blanco de gran prestigio en otras cortes islámicas, como Madinat al‐Zahra (Córdoba). En ellos se representan motivos vegetales, animales (especialmente camellos) y figuras humanas, generalmente representaciones del califa sosteniendo una copa. Estas cerámicas se producen sobre todo en Samarra y Bagdad donde se realizan encargos específicos, como los azulejos de loza dorada del mihrab de la mezquita de Kairuán. La producción de vidrio tiene un gran auge en este período, presentando una gran variedad formal (vasos, redomas, tinteros, alambiques, lámparas ...) y decorativa y utilizando técnicas como la inclusión de hilos de vidrio de distintos colores en las superficies, la aplicación del esmaltado y dorado y, especialmente, el vidrio tallado.







En metalistería destaca la manufactura de aguamaniles de bronce con forma de aves que enlazan con la anterior tradición omeya y conducen a otras esculturas zoomorfas posteriores. Suelen ser piezas destinadas a contener agua u otro líquido (águilas, halcones, pavos reales), aunque algunas de ellas fueron adaptadas posteriormente para una función decorativa o como veletas en iglesias

Aguamanil de bronce

ARTES SUNTUARIAS: ALIFATO ABBASÍ EN EL MEDITERÁNEO (Siglo XI) ARTE AGLABÍ EN IFRIQUIYA •





En las artes suntuarias, una de las piezas más representativas es el mimbar de la gran mezquita deKairuán, fechado por sus inscripciones en el año 862 y del que se discute su lugar de manufactura. Realizado en madera y con once peldaños, posee una rica decoración labrada con motivos vegetales y geométricos ajenos a la abstracción de los elementos ornamentales abasíes. La cerámica es también importante, en particular la vidriada en colores verde, blanco y negro de Raqqada, que muestra motivos vegetales y epigráficos, aunque sobresalen las representaciones figurativas de animales y jinetes armados, cuyos cuerpos se rellenan con una retícula de color negro. Algunos investigadores atribuyen a este periodo o al fatimí la realización del manuscrito conocido como "Corán Azul", con letras escritas en oro sobre fondo azul.

ARTE TULUNÍ EN EGIPTO •

Las artes suntuarias manifiestan, igualmente, una clara influencia abasí, así la talla de la madera entronca con las formas abstractas del estilo C de Samarra. Especialmente importantes son las manufacturas textiles, sobre todo las telas de lana y lino, suministradas a la corte de Bagdad, decoradas con inscripciones en las que se mencionan los centros de producción y con motivos ornamentales simétricos que recuerdan a los de Samarra.

ARTES SUNTUARIAS: CALIFATO FATIMÍ (Siglos X y XI) •





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En las producciones oficiales fatimíes tiene gran importancia la decoración figurativa, con representaciones animales y humanas y una tendencia hacia el realismo y el naturalismo relacionada con una corriente de pensamiento que admira la cultura de la Antigüedad. Entre las principales manufacturas destacan los textiles, en particular el tiraz califal, que desde la etapa tuluní se producía, caracterizados por su decoración con inscripciones cúficas del nombre del califa y por escenas con motivos figurativos y vegetales. También destacan los sudarios que envolvían los cuerpos de los califas fatimíes, documentados en la excavación del cementerio real de Fustat. La talla del cristal de roca es también una producción característica del Estado fatimí, muchas de cuyas piezas se utilizaban como recipientes para el kohl, y otras, con forma de vasos y jarritas, formaban parte del servicio de mesa, decoradas con motivos vegetales o animales y con inscripciones del nombre del califa, como el ejemplar del tesoro de la catedral de San Marcos (Venecia). Son importantes los trabajos de madera labrada y, especialmente, de eboraria, estos últimos con piezas como arquetas o placas labradas con escenas figurativas, cortesanas y de caza, para la decoración de mobiliario. Las cerámicas alcanzan un gran desarrollo, especialmente las de decoración incisa y, sobre todo, la loza dorada, decorada con figuración animal, especialmente liebres, y humana, en la que se representan escenas cortesanas de ocio donde el califa aparece usualmente en un ambiente de jardín con músicos y con una copa en la mano. Izda.: Jarrito de cristal de roca Centro: Detalle de un marco decorado en marfil Dcha.: Loza dorada

ARTES SUNTUARIAS: ARTE SELYUQUÍ O SELYÚCIDA (Siglos XI y XII) •





En las artes decorativas, una de las mayores innovaciones artísticas introducidas en este periodo, con continuidad en los siglos posteriores, es el revestimiento de las cúpulas y otros elementos arquitectónicos con azulejos vidriados, sobre todo en color azul turquesa, característicos de mezquitas y mausoleos. Entre las artes suntuarias, la cerámica posee gran importancia, con novedades técnicas y una gran riqueza decorativa con formas vegetales estilizadas, animales y figuras humanas, aisladas o en grupos, siendo escasos los motivos epigráficos y geométricos. o A partir del siglo XII, la cerámica selyuquí emplea la técnica mina’i, consistente en la aplicación sucesiva de pigmentos y cocciones, que permite crear piezas con una amplia variedad de colores, destacando el azul marino, el turquesa y el oro, consiguiendo representar tanto escenas cortesanas y figuras a gran tamaño como extensas composiciones con jinetes a caballo de extraordinaria minuciosidad y colorido. En los metales se utiliza el cincelado y el repujado, reintroduciéndose el damasquinado con incrustación de hilos de plata en los objetos de lujo de bronce o latón destinados a clientes pudientes, frecuentemente decorados con figuras humanas en escenas individuales o frisos con escenas de caza o de recreo.

ARTES SUNTUARIAS: CALIFATO OMEYA DE AL-ANDALUS (929-1031) •



La mayor parte de los bienes de lujo de la sociedad omeya se realizan en los talleres oficiales, de Medina Zahara y Córdoba, vinculados a la familia califal, como objetos de regalo entre sus miembros, según consta en las inscripciones donde aparecen el nombre del promotor, el del destinatario del regalo y el del funcionario responsable de su ejecución, o con finalidad política como presentes a altos funcionarios, embajadores y aliados norteafricanos. Destacan los marfiles, de gran calidad técnica y sin precedentes de producción en al‐Andalus, realizados con materias primas de las regiones subsaharianas, fruto de las relaciones políticas del califato. o Son botes cilíndricos (píxides), cajitas y arquetas, destinados a contener principalmente perfumes según sus inscripciones, realizados entre 950 ...


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