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Cartas a un joven ingeniero...

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Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ingeniería Cultura y Comunicación Resumen: Cartas a un joven ingeniero Introducción El objetivo del presente trabajo académico consiste en realizar una exposición resumida del libro “Cartas a un joven ingeniero” por Javier Jiménez Espriú. Consideraciones Antes de dar inicio, es importante tener en cuenta la siguiente consideración: la noción de resumen, a fin de considerar su estructura y composición. Lo anterior, con la finalidad de valorar sus lineamientos para el desarrollo del presente trabajo académico. Conforme a su sentido gramatical, el Diccionario de la Real Academia Española1 nos proporciona las siguientes acepciones del término: resumen 1. m. Acción y efecto de resumir o resumirse. 2. m. Exposición resumida de un asunto o materia. en resumen loc. adv. Resumiendo, recapitulando. A su vez, el verbo resumir conforme a este Diccionario, puede entenderse como: Del lat. resumĕre 'retomar', 'reanudar', 'reabsorber'. 1. tr. Reducir a términos breves y precisos, o considerar tan solo y repetir abreviadamente lo esencial de un asunto o materia. U. t. c. prnl. En un sentido más práctico, el concepto de resumen consiste en extraer lo más importante de un tema, limitarnos a describir el objeto de análisis y estudio a través de sus ideas principales y secundarias, y 1 Disponible en la siguiente página de internet: https://dle.rae.es/?id=La8Ue5k [consultado el 21 de mayo de 2020].

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Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. fundamentalmente, no emitiendo opinión alguna o juicios de valor sobre el tema.2 Desarrollo “Cartas a un joven ingeniero” es una obra literaria escrita por el ingeniero mexicano Javier Jiménez Espriú quien fue presidente de la Academia Mexicana de Ingeniería de 1991-1993, este libro consta de 15 cartas dedicadas a su hija como una guía o una base de sabiduría para la elección de su carrera (ingeniería) y principalmente a lo que se dedicaría por el resto de su vida. Este libro consta de 16 apartados de lectura, los cuales analizaremos de forma general en este trabajo académico: Carta I. Sobre la verdadera vocación La decisión de estudiar una ingeniería es una elección de vida importante. El autor nos transmite que además de ser un júbilo al saber que su hija (Vero) así lo haya decidido, también es la cuestión de que es una vocación a la profesión y al servicio (ya sea público o privado). La elección de carrera ha cambiado con el paso de los años, antes en la época de nuestros padres y abuelos, era suficiente con ser militar, médico o sacerdote, situación distinta a la de los tiempos actuales. Antes de elegir es importante hacer un último examen de conciencia sobre la realidad de una vocación, conocerte a ti mismo qué quieres a corto, mediano y largo plazo. Entre más preguntas haya para nuestro presente, habrá más posibilidades de respuesta a nuestro futuro. Carta II. Sobre la ética profesional En esta Carta, Vero confirma su vocación tras su meticuloso examen, desea ser ingeniera y lo hará. El autor, su padre, reafirma con ella que, al momento de elegir su profesión, de hecho, cualquier profesión, debemos considerar las satisfacciones que nos traerá el estudio de una profesión, su dedicación y desarrollo en sus años de estudio y, posteriormente, a su vocación profesional, sin perder nunca los pies en la tierra, esto es, que lo material no rebase a lo moral. Cabe destacar la cita de Confucio en este apartado: “Contrólate a ti mismo hasta en tu casa; no hagas, ni aun en el lugar más secreto, nada de lo que puedas avergonzarte”. Asimismo, tener en cuenta nuestra base moral con la de una ética profesional en nuestra profesional siempre. Al encontrar una

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Cfr. Disponible en la siguiente página de internet: http://tutorial.cch.unam.mx/bloque2/docs/ resumen.pdf [consultado el 21 de mayo de 2020].

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Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. armonía entre el beneficio material y la satisfacción moral que da nuestro trabajo y profesión. Carta III. Sobre qué es la ingeniería En esta Carta, el autor nos precisa el significado de ingeniería. Cabe destacar que las definiciones van desde Thomas Tredgold de 1828, hasta el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en 2001 y, finalmente, hasta llegar a su opinión. Se presentan criterios distintos y modismos científicos y populares que se le pueden dar a la palabra. Finalmente, el autor precisa en la Carta IV el rol e importancia de la ingeniería en nuestro país.

Carta IV. De cómo debe ser un ingeniero mexicano En esta Carta, el autor precisa la necesidad que tiene nuestro país de profesionistas en la ingeniería, comprometidos con su nación y entregados al bien común, compromiso de una vocación de servicio, estímulo en el enorme desarrollo y crecimiento de México. Carta V. De la historia de la ingeniería mexicana En esta Carta, el autor nos hace hincapié en la importancia de invertir en el presente inmediato, con motivo de que el futuro sea enriquecedor. La realidad de nuestro país, cabe destacar, no ha seguido esta máxima, y las oportunidades de desarrollo y crecimiento se ven truncadas. Un resultado en la toma de decisiones políticas ha traído enormes efectos negativos que si hoy en día, no modificamos, nos espera algo aún más negativo si no hacemos algo por impulsar nuestra ingeniería mexicana Carta VI. De la evolución tecnológica, herramienta fundamental de la ingeniería En esta Carta, se precisa que hoy en día, la tecnología ha sido un factor importante para el desarrollo de las carreras y profesiones, destacando la de ingeniería. El autor nos confirma que el perfeccionamiento de nuevas técnicas es elemental para lograr independencia técnica y económica frente a otros países y potencias mundiales. Este apartado es interesante al presentar su “calendario tecnológico”, pequeña representación de un año donde se nos muestran los avances tecnológicos y la búsqueda por mejorar lo ya existente y, fundamentalmente, el desarrollo y establecimiento de tecnologías que hagan la vida de la sociedad más amena, en un sentido técnico (científico-tecnológico). Página 3 de 9

Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. Carta VII. Del área y de la función En esta Carta, el autor nos habla de las diversas ramas de la ingeniería. La ingeniería vista desde la academia, con los primeros pasos por el estudio de una carrera en ingeniería, el desarrollo y consolidación de las ideas e intereses personales y, sobre todo, la verdadera vocación de servicio. Se destaca el pensamiento de Amado Nervo en que “cada uno de nosotros es el arquitecto de su propio destino”, resaltando la importancia de conocernos y tener de manera consciente y clara, la verdadera vocación de cada uno de nosotros en esta vida. Carta VII. Del futuro de la profesión En esta Carta, el autor nos hace reflexionar sobre el futuro de la ingeniería al presentar los casos de grandes personalidades: Lord Kelvin (escala absoluta de temperatura), Thomas Watson (director de IBM), Bill Gates (presidente de Microsoft) y su predicción para los tiempos venideros. Con la aparición de nueva ciencia y tecnología, el futuro de posibilidades es cada vez más amplio, sin embargo, hay una inquietud del autor, al destacar que el avance en estos campos es fructífero y admirable, aunque son actividades que deberían manejarse con cierta cautela en el beneficio de la sociedad mas no en su perjuicio. Carta IX. De la cultura del ingeniero En esta Carta, se inicia con esta línea interesante: “El nivel de excelencia profesional está directamente relacionado con el nivel cultural del individuo”. El autor hace una importate alusión a la cultura que todo buen ingeniero debe poseer, la cultura es el resultado del interés personal y pasional de cada uno, de admiración y contemplación en todo lo extraordinario que ha logrado la humanidad en todos estos años. La cultura nace y se desarrolla por iniciativa propia, es un hábito, una rutina que motiva e inspira. Es importante que el ingeniero tenga el gusto por la música, la literatura, eventos culturales, las artes en general. Carta X. Del aprovechamiento del tiempo y la planeación En esta Carta, se menciona de manera acertada que “el tiempo es dinero, el tiempo es oro…esfuerzo”. El tiempo, su aprovechamiento y planeación, es una inversión importante. La correcta administración de este valioso recurso en la ingeniería es crucial, armonía y prioridad entre las actividades académicas y de investigación en la carrera de ingeniería como al mismo tiempo las personales. Es relevante que haya un

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Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. equilibrio entre estos dos puntos, estudiar y trabajar, aunque también, el de tomarnos un descanso, despejarnos y motivarnos. Tener un objetivo hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, pues la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas. Tener prioridades nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las actividades que en verdad dan sentido a nuestras vidas. Centrarnos en una prioridad es la disciplina de llevar a cabo lo importante, lo cual nos permite convertir en realidad la visión que forjamos y la llevamos a cabo en un fin material. Carta XI. Del buen ingeniero y la educación permanente En esta Carta, el autor nos menciona la importancia de la actualización y de la educación continua, esto, a la exigencia de los tiempos actuales a los ingenieros. Necesidad que obliga a estar en constante estudio y renovación ante las nuevas tecnologías. Un buen profesionista, en este caso, un buen ingeniero, es el estudiante y maestro permanente. Profesionista que es capaz de adaptarse en actitud y conocimientos a los cambios bruscos del acontecer como menciona el autor en esta línea: “cada vocación es una forma de amar la vida y un arma para luchar contra el miserable miedo de vivir” y, para lograr este fin, cada uno de nosotros debe buscar y encontrar la “alegría de aprender”. Carta XII. Sobre los idiomas y la informática En esta Carta, el autor toca un importante tema de actualidad. Hoy en día, ya no es posible manejarse profesionalmente con agilidad en el campo laboral sin el dominio de una lengua extranjera, preeminencia en los campos tecnológico y comercial. El autor destaca el aprendizaje y uso del inglés y de la informática como idiomas universales. Carta XIII. Del compromiso social del ingeniero En esta Carta, el autor habla acerca de la responsabilidad que tiene que tiene el ingeniero con la sociedad actual. Afirmando que quienes acceden a los beneficios de la cultura y el progreso científico y académico están obligados no solo a la búsqueda de soluciones a los graves problemas sociales sino al desarrollo y a la consolidación de las mismas. El país, conforme a la visión del autor, necesita profesionales comprometidos con la sociedad y que tomen en cuenta los valores y la Página 5 de 9

Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. vocación de servicio para ejercer su profesión, rigiéndose en todo momento a una ética profesional. Entendimiento y comprensión, es la esencia del respeto a los demás y más en la esfera social. Es la clave de las relaciones humanas efectivas, posibilitando llegar a acuerdos y claras soluciones. El autor finaliza de manera ilustrativa con la siguiente línea ““no existe ya, un profesional respetable sin un claro y definido compromiso social”. Carta XIV. Sobre la sustentabilidad y los antitecnologistas En esta Carta, se habla sobre las grandes ventajas que ha tenido la tecnología en el mundo de la ingeniería, aunque, el autor nos hace una importante interrogante: ¿qué hacemos con los desechos que la propia tecnología produce? Aunque suene a paradoja, entre el buen uso de la tecnología y el uso excesivo de esta (sea bueno o malo), el autor nos hace analizar y reflexionar sobre el uso y construcción de la bomba atómica. Sobre este punto, el autor destaca las palabras de Theodore Rozac que resumen de forma genérica nuestra interacción actual con la tecnología: “Somos prisioneros del estado tecnológico, explotados por su economía, atados a sus metas, regimentados por sus fábricas y oficinas…”, frase que los futuros ingenieros deben de tener presente en el uso de tecnologías, pero preservando, en todo momento, el medio ambiente y respetando a la naturaleza. Carta XV. De la perseverancia, la tenacidad y otros menesteres En esta última Carta, el autor nos habla sobre una lengua universal. Un profesional hispano-parlante debe adquirir el dominio de ciertos lenguajes para el ejercicio de su profesión, ésta, en constante dinámica de aprendizaje. El dominio de la computación, programación e informática, el aprendizaje y consolidación correcta en el uso del inglés laboral y académico, nos representa un catálogo importante de diversas ventajas y oportunidades, además de la obtención de grandes satisfacciones y retribuciones a nivel personal como a nivel profesional. Posdata En esta última sección, el autor enfatiza el alcance de su obra, no solo a su hija sino a los jóvenes que aspiran a estudiar una ingeniería. Principalmente, en el conocimiento profundo y permanentemente actualizado de la ingeniería, los atributos de honestidad, cultura, compromiso y solidaridad que son esenciales para los futuros profesionistas de la ingeniería mexicana. Página 6 de 9

Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. Opinión Como resultado de la lectura presentada, concluimos que la lectura de este tipo de recursos en nuestra vida diaria busca la mejor comprensión y entendimiento de ciertas actividades y oportunidades de mejora en nuestro desarrollo personal, social, familiar y profesional. Lo anterior, con la finalidad de dar apertura y mejora en las habilidades que como estudiantes de ingeniería industrial iremos adquiriendo, de forma organizada y profesional en el transcurso de nuestra vida académica. Cada uno de nosotros debemos tener la mayor responsabilidad sobre nuestra vida, el mío, por ejemplo, es el tema relacionado a estudiar mi segunda carrera en ingeniería. La decisión no fue fácil de tomar, al considerar el hecho de que empezaría desde cero en un principio y más al considerar mi edad. Sin embargo, la elección de vida es personal, mi carrera en derecho me permitió vislumbrar como estudiante y profesionista, riqueza que al día de hoy me ha dado la pauta para elegir la carrera de ingeniería industrial. Lo anterior, ha sido a partir de una base de metas, objetivos y principalmente hábitos. Hábitos que al día de hoy permiten el crecimiento y desarrollo de mi formación personal y profesional. Me gustaría hablar sobre este último punto y que motivó la lectura de la Carta X. Del aprovechamiento del tiempo y la planeación. Tener un hábito ha sido muy enriquecedor en mi formación personal, familiar, académico y profesional, al intentar desarrollar el control sobre mi dimensión mental, aquella que está encargada en gran parte de nuestro desarrollo mental y nuestra disciplina para la educación formal. Aquí es importante tocar el tema de la calidad y productividad de nuestro tiempo, en qué decidimos invertirlo y cómo lo aprovechamos. En esta cuarentena, por ejemplo, me propuse a hacer ejercicios cardiovasculares y de poco impacto en casa y, asimismo, aprovechar las lecturas de tiempo libre que tenía pendientes. Al día de hoy, me siento a gusto de tener cuatro lecturas de temas que me gustan en filosofía, cuidado y crecimiento personal. Uno de ellos y que me gustó mucho fue el de “The Power of Habit” de Charles Duhigg, en el que precisamente toca estos temas de la alimentación y la toma de decisiones en nuestra vida. En este punto de la lectura se precisa que los alimentos que elegimos, lo que ahorramos o gastamos en bienes y servicios, la forma en cómo nos comunicamos, el ejercicio que hacemos con regularidad, el cómo nos organizamos en nuestro trabajo o escuela, es crucial para nuestra vida. Ese cómo se traduce en que cada una de las elecciones que hacemos a diario no son la consecuencia de decisiones meditadas, como cabría pensar en términos generales, esas elecciones son hábitos, y puesto que todos y cada uno de estos estos aspectos ejercen un tremendo impacto Página 7 de 9

Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. en nuestra salud, productividad, seguridad y felicidad, parece inevitable preguntarse: ¿podemos cambiarlos? La respuesta de este autor es que sí, sí se puede con una filosofía de hábito. Esta filosofía, como nos dice el autor, reúne las conclusiones de los más recientes hallazgos psicológicos y neurológicos acerca de la “formación de rutinas”. Esta formación nos permite la adopción de un único hábito clave, mismo que puede transformar radicalmente nuestra vida personal, corporativa y social. Los hábitos, según la ciencia, surgen porque el cerebro siempre está buscando una forma de ahorrar y evitar el esfuerzo. Si dejamos que el cerebro utilice sus mecanismos, intentará convertir casi toda rutina en un hábito, porque los hábitos le permiten descansar más a menudo. Este instinto de ahorrar energía es una gran ventaja. Un cerebro eficiente y productivo nos permite dejar de pensar constantemente en las conductas básicas, como caminar y decidir qué vamos a comer, así que podemos dedicar nuestra energía mental a inventar desde arpones y sistemas de riego hasta aviones y videojuegos. Buscar cada vez más darles soluciones complejas a problemas complejos. Tenemos el tema del Covid 19, nosotros desde la ingeniería, ¿cómo podríamos ayudar a la sociedad ante estos tiempos difíciles o más aún complicados? El proceso para la formación y consolidación de un hábito en nuestro cerebro es un bucle de tres pasos, nos menciona el autor: a) Primero está la señal, el detonante que informa a nuestro cerebro que puede poner el piloto automático y el hábito que ha de usarse. b) Luego está la rutina, que puede ser física, mental o emocional. c) Por último, está la recompensa, que ayuda a nuestro cerebro a decidir si vale la pena recordar en el futuro este bucle en particular. Con el tiempo, este bucle (señal, rutina, recompensa, oportunidad) se va volviendo más y más automático. La señal y la recompensa se superponen hasta que surge un fuerte sentimiento de expectación y deseo. Al final, se acaba formando un hábito. Un hábito es tomar rienda de nuestro cerebro, esto es, dejar que él siga tomando nuestras decisiones en piloto automático. Transitemos a un modelo manual de nuestra poderosa maquinaria, digámosle conscientemente qué debemos hacer, no de manera forzada sino más bien, de manera amigable para que la consecución de nuestros objetivos sea eficaz o eficiente. Un buenísimo ejemplo sería con la lectura de un libro que tenemos ahí pendiente desde hace semanas o meses. A primera vista uno diría, leámoslo en este día, habrá el intento, pero lo más seguro es que Página 8 de 9

Alumno: Arizmendi Munguía Acasio. No. de cuenta: 308058286. fallemos en ese primer intento y posteriormente en un segundo o tercer intento. ¿La razón o motivo? No estamos acostumbrados a una rutina. ¿Cuál podría ser una buena solución para este problema de lectura? Propongamos un día exclusivo de lectura, en mi caso, son los días viernes y domingo. Ese es un primer paso. El siguiente sería que, si no eres muy asiduo a esta actividad, debemos reconocer que tenemos un detalle en nuestro proceso de lectura y más para nuestro cerebro. Punto clave. Comencemos como en toda actividad que desconocemos, con el poco a poco, es decir, iniciemos con 5/10 páginas no todas de un golpe porque será muy agresivo para nuestro cerebro. Un consejo para esta actividad, en vez de contar que tenemos diez hojas pendientes cada vez que leemos, la propuesta sería que pongas en tu celular un temporizador con 25 minutos programados de tiempo. No cuentes el tiempo, lee de manera libre y dedicada, permite que éste transite y una vez que te avise que el tiempo ya finalizó, haz el conteo de las hojas leídas, márcalas en una bitácora. Si el libro es de 100 hojas y visualizas que con 25 minutos de lectura leíste 20 hojas, te darás cu...