Desarrollo de la Fuerza en niños de 6 a 12 años PDF

Title Desarrollo de la Fuerza en niños de 6 a 12 años
Author MATEO ANDRES DUNIA PAUTA
Course Educacion fisica
Institution Universidad de Cuenca
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En el trabajo se describe el desarrollo de la Fuerza en niños...


Description

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Desarrollo de la fuerza en niños de 6 a 12 años La fuerza es la capacidad del músculo de vencer una resistencia, esta capacidad condicional así como la resistencia y rapidez no son una exigencia u objetivo específico a tratar dentro de la etapa preescolar, debido a que los niños están en pleno desarrollo y su organismo está en constante transformación, y para ello es preciso que los involucrados en el tema de la educación física infantil tengan la debida preparación y orientación en cuanto a ejercicios donde se ven involucradas estas capacidades. En este trabajo nos enfocaremos en la fuerza, veremos la manera correcta de potenciar esta capacidad en los niños, así como la metodología que se puede utilizar y los ejercicios que nos pueden ayudar. Para empezar debemos señalar que en cuanto al desarrollo de la fuerza en niños ha habido diferentes posturas acerca del tema y entre los que no están de acuerdo apuntan a que existen factores que lo impiden. Domínguez La Rosa & P. y Espeso Gayte (2003), señala que entre los factores que impiden el entrenamiento de fuerzas en los niños están: 

Las diferencias estructurales en la musculatura en los niños.



Ausencia de determinadas hormonas metabólicas.



Excesivo estrés en un organismo en pleno desarrollo.

El mismo autor presenta ideas por parte de los que están de acuerdo en el desarrollo de la fuerza en los niños y señala lo siguiente: 

Se puede prevenir futuras lesiones en articulaciones, ligamentos y tendones.



Aumento de la densidad mineral ósea que puede prevenir al joven de osteoporosis en su madurez, además de un aumento considerable de la fuerza.

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Pues bien la fuerza va de la mano con la edad, por tanto la misma se irá incrementando de manera progresiva tanto en niños como en niñas. Hasta aproximadamente los 12 años ambos sexos tienen la misma fuerza y posteriormente ya existirán diferencias considerables entre ambos. Se puede trabajar el desarrollo de la fuerza desde la infancia pero considerando que no se puede seguir un mismo plan de entrenamiento que se ocupa para adultos, ya que como se mencionó los niños están en una etapa de crecimiento y desarrollo. Baz (2010), señala que en el entrenamiento de fuerza en los niños se debe tener objetivos que procuren un desarrollo integral de los mismos y también indica que hay ciertas pautas o aspectos que se deben evitar. Entre los objetivos a los cuales se debe apuntar están:  Conseguir un desarrollo muscular equilibrado.  Trabajar de tal manera de contrarrestar las lesiones.  Propiciar una correcta postura corporal.  Proteger al organismo de cargas futuras. Para poder lograr nuestros objetivos planteados en el desarrollo de la fuerza en niños, este mismo autor propone cosas que se deben evitar, entre ellas están:  La realización de esfuerzos máximos.  Trabajo de fuerza resistencia con esfuerzos prolongados, debido a que el niño no genera las suficientes enzimas glucolíticas.  El desarrollo de ejercicios estáticos de alta intensidad y excesivamente localizados.  Se debe evitar las recuperaciones muy cortas.

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 Evitar también sobrecarga en la columna vertebral.  Considerar los riesgos que pueden tener los trabajos realizados en pareja, entre ellos el de transportar el peso del compañero. Naclerio (2000), señala aspectos importantes que se deben considerar para un correcto entrenamiento de la fuerza en niños: 

Grado de maduración y desarrollo: Debe considerarse la individualidad de cada sujeto, respetando su nivel de desarrollo físico y psicológico.



Control del peso utilizado: La elección del nivel de la resistencia a vencer es un factor clave para orientar adecuadamente los entrenamientos con niños y jóvenes, como ya se había mencionado anteriormente debe haber una alternancia entre intensidad y carga.



Incremento del nivel de dificultad: Con el avance del entrenamiento, los pesos o cargas utilizadas en cada ejercicio se irán viendo más ligeras y por lo tanto para mantener el estímulo entrenante se deberá incrementar la carga entre un 5% a un 10 % de modo de mantener el nivel de percepción indicado al final de cada serie.



Tipo de ejercicio: Es recomendable realizar ejercicios multiarticulares, pero que puedan ser realizados de forma correcta durante toda la sesión de entrenamiento como por ejemplo sentadillas siempre que se controle el movimiento. De esta manera, se acentuarán los estímulos sobre la coordinación, el equilibrio y la estabilidad muscular.



Frecuencia de entrenamiento: Es recomendable que existan las pausas adecuadas entre cada entrenamiento, siendo lo más adecuado entre 2 o 3 veces por semana.



Actualización y modo de planificación: La actividad de los niños debe plantearse respetando los principios de periodización del entrenamiento deportivo intercalando adecuadamente las intensidades y volúmenes de acuerdo con la capacidad de cada sujeto

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y respetando el principio de multilateralidad de modo que los niños y jóvenes sigan se sientan motivados de seguir participando en numerosas actividades físicas y deportes con diferentes orientaciones. 

Individualización: Como hemos dicho anteriormente cada sujeto debe ser tratado de manera individual ya que la capacidad de cada uno es diferente frente a la actividad física.

El entrenamiento de la fuerza trae consecuencias positivas como la mejora de la coordinación intramuscular, es por eso que según la maduración y crecimiento de cada individuo, se vayan aplicando ciertos ejercicios para desarrollar la fuerza, pero para ello varios autores señalan que durante el crecimiento y desarrollo de los niños existe una etapa sensible que es importante que se conozca. Según Hernández (2013) la fase sensible “es un período ontogénico con una predisposición muy favorable para el desarrollo de una determinada cualidad física, por eso es preciso estimular una cualidad en el proceso de maduración, más no cuando ya está madurada”. Además señala que se debe considerar la edad biológica en los procesos pedagógicos de la educación física y entrenamiento deportivo, es decir se debe respetar el desarrollo, maduración y capacidad de rendimiento de cada individuo, puesto que si existe una estimulación prematura de cualquiera de las cualidades físicas, esto incidirá negativamente en el desarrollo adecuado del niño. Este mismo autor señala que las etapas sensibles de la fuerza son muy importantes y precisa que se debe estimular desde los 6 hasta los 10 años y se debe enfatizar desde los 11 a los 13 años. Además recalca que se debe:

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 Trabajar la potencia desde los 8 hasta los 12 años y siempre con esfuerzos de sobrecarga baja y velocidad de ejecución elevada.  La resistencia a la fuerza desde los 8-12 años con el mismo método. En estas edades se busca estimular la coordinación intramuscular e intermuscular y no la hipertrofia. Baz (2010) propone que el entrenador o profesor deberá aprovechar al máximo los momentos en los que el organismo del niño es sensible a los estímulos físicos que recibe (etapa sensible), ya que en estas fases se acentúan los estirones o máxima velocidad de crecimiento. Por otra parte propone etapas para trabajar la fuerza en los niños, nos enfocaremos principalmente en las edades que nos competen:  Fuerza en la categoría benjamín (8 y 9 años): En esta etapa los niños poseen bajos niveles de testosterona, su sistema nervioso sigue en desarrollo el cual optimiza la coordinación intramuscular e intermuscular. Se puede trabajar la fuerza rápida con cargas muy bajas, ya que esta no precisa de segregaciones altas de testosterona. El inicio de la entrenabilidad de la fuerza se sitúa entre los 7 y 9 años (Ehlenz et al., 1990). Las habilidades básicas como saltos y lanzamientos tendrán una gran importancia dentro de esta etapa. Entre los ejercicios que se pueden realizar para potenciar la fuerza rápida están:  Suspensiones en cuerda.  Ejercicios en pareja, empujar o deslizar al compañero de un sitio a otro.  Juegos de relevos.  Ejercicios gimnásticos.  Juegos que impliquen saltos.

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 Fuerza en la categoría alevín (10 y 11 años): En esta etapa el nivel de testosterona sigue siendo relativamente bajo, el factor fuerza en algunas niñas tiene un incremento por encima de los niños debido a que se inicia su primera fase puberal. En esta etapa se debe seguir insistiendo en la mejora de la fuerza rápida y el fortalecimiento de la musculatura en general. En esta etapa se puede:  Estimular las capacidades de salto, lanzamiento.  Plantear circuitos de fuerza, dirigidos a todos los grupos musculares.  Incluir ejercicios propios de la gimnasia deportiva con aparatos (barras).  Fuerza en la categoría infantil (12 y 13 años): Este período va a representar el comienzo de la fase puberal en las niñas y en los niños a pesar de seguir siendo medio retrasado empezarán los primeros efectos de la pubertad. En esta etapa se produce una activación hormonal y aumenta el volumen muscular, es un ciclo donde se acentúa tanto la fuerza rápida como la máxima, aquí se empieza a evidenciar diferencias entre ambos sexos en cuanto a la fuerza máxima y en menos medido la fuerza explosiva. Los ejercicios que se pueden aplicar en esta etapa son:  Ejercicios de lanzamientos y saltos.  Suspensiones en cuerdas soportando el propio peso corporal. Domínguez La Rosa & P. y Espeso Gayte (2003), señala que los factores que inciden en el entrenamiento de la fuerza son factores hormonales y nerviosos, en donde dice que los niños son incapaces de aumentar la fuerza debido a la falta de hormonas androgénicas en su organismo. Además diferencia etapas para desarrollar la fuerza en niños:

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Desde los 7 años debe empezarse a trabajar el factor fuerza. Entre los 7 y 8 años se puede apreciar una etapa sensible donde la fuerza rápida y fuerza resistencia inciden de manera positiva en el niño, basándose principalmente en ejercicios y movimientos naturales como:  Empujar  Correr  Trepar  Saltar

Estos ejercicios ayudan a mejor la postura y actitud corporal en los niños, en esta etapa se debe tener cuidado ya que los tejidos conjuntivos y estructuras óseo-articulares son delicadas y débiles debido a que no están completamente desarrolladas y esto son indicadores que nos limitan a tener precaución con las diferentes cargas que se apliquen al niño, puesto que pueden existir con el tiempo malformaciones, lesiones, pérdida de ciertas capacidades coordinativas como el equilibrio, flexibilidad, entre otras si no existe un adecuado manejo en la aplicación de cargas en el niño. 

Hasta los 12 años aún no existe diferencia de fuerza entre niños y niñas, el mismo no tiene un amplio desarrollo. En esta etapa el aumento de fuerza se debe principalmente a la coordinación intramuscular y al crecimiento fisiológico. Entre los ejercicios que se pueden trabajar en esta etapa están:  Juegos donde se vean inmersos el empleo de pequeñas sobrecargas como por ejemplo circuitos con estaciones.

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 Ejercicios donde se aplique el propio peso corporal, se considera ideal el trabajo de multilanzamientos y multisaltos, así como el método interválico que debe cumplir con las siguientes especificaciones: 

Duración del estímulo entre 10-15”.



Intensidad alta.



Volumen de estímulo 30-15”.



Densidad del estímulo baja (pausas largas 1´30”).



Frecuencia semanal: 2-3 sesiones

Por otra parte Puche (s.f), propone un esquema de entrenamiento de fuerza en niños y jóvenes diferenciando los sexos y las edades: 

Inicio de entrenamiento de la fuerza explosiva: Tanto en hombres como en mujeres se puede dar desde los 7 a los 8 años de edad.



Inicio del Desarrollo General: En esta parte se puede trabajar con autocargas (peso corporal), y las edades tanto en hombres como en mujeres va desde los 9 a los 11 años de edad.



Desarrollo Muscular: Ya en esta etapa pueden estar inmersos el trabajo con máquinas y pesas, aquí es donde ya existen diferencias de la fuerza en hombres y mujeres. Las edades para trabajar con los hombres rondan de los 12 a los 14 años, mientras que en las mujeres va desde los 11 a los 13 años de edad.



Coordinación Intramuscular, fuerza específica: Las edades para trabajar con los hombres van desde los 14 a los 16 años y en las mujeres desde los 13 a los 15 años de edad.



Inicio de Entrenamiento máximo rendimiento: Para los hombres es a partir de los 17 años, mientras que para las mujeres desde los 16.

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Además este mismo autor señala que desde los 8 a los 12 años de edad, es una etapa adecuada para iniciar el desarrollo de la fuerza explosiva y resistencia de fuerza, mientras que la fuerza máxima no es notable sino hasta la adolescencia. Para el desarrollo de la fuerza propone medios dinámicos como:  Saltos, lanzamientos, trepas y suspensiones.  Deportes como: el balonmano, voleibol, gimnasia artística, entre otras.  Cuadrupedias, reptaciones, transportes. En los niños la actividad física debe ser controlada y planificada adecuadamente donde para ellos debe constituir principalmente un juego en el cual cada vez los movimientos y ejercicios realizados irán aumentando su complejidad, pero que a la vez siempre son factibles de realizar, es necesario que exista una alternancia entre carga e intensidad, de modo que se vayan cumpliendo los objetivos planteados y se vaya incrementando la complejidad de las actividades respetando la capacidad de cada individuo. Tras varios experimentos realizados por diferentes especialistas en lo que compete al desarrollo de la fuerza en niños, que consistía principalmente en un entrenamiento de fuerza, en el cual iban variando las exigencias según cada profesional, entre ellos estaba la de completar 3 vueltas un circuito con 10 estaciones, el período de entrenamiento era de 14 semanas y los participantes eran niños entre 6 y 11 años de edad. Estos autores finalmente coincidían en que los aumentos de los niveles de fuerza en niños adquiridos a través de su entrenamiento son debidos a adaptaciones neurológicas y a una mejor coordinación intramuscular de los músculos entrenados. Además señalan que no sólo la práctica regular de un deporte que se practique aumenta los niveles de fuerza en los niños, sino que también las de educación física en las

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escuelas son muy relevantes para el desarrollo de este aspecto (Carrasco Paéz & Gema Torres, 2000). Para desarrollar la fuerza en los niños se necesita considerar diferentes aspectos entre los más importantes están el desarrollo y maduración, y es preciso tener en claro el principio de individualización que nos dice que por más que un entrenamiento se realice en grupo cada sujeto debe ser considerado individualmente y se deben aplicar las cargas dependiendo su capacidad de rendimiento ya que como se habló también cada niño tiene distinta capacidad de realizar una actividad física, en este caso para desarrollar la fuerza. Otro punto importante es que los educadores o entrenadores estén lo suficientemente preparados para estar inmersos en este campo, puesto que como se señaló si no existe una orientación adecuada sobre todo en los ejercicios de fuerza aplicados a los niños, pueden generar principalmente lesiones en un niño, y como se dijo al principio la fuerza no es objetivo a tratar en la etapa preescolar.

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Referencias Bibliográficas Baz, I. H. (6 de Mayo de 2010). EL ENTRENAMIENO DE LA FUERZA MÁXIMA Y FUERZA EXPLOSIVA EN JOVENES DEPORTISTAS. Obtenido de alto rendimiento: ciencia deportiva, entrenamiento y fitness: http://altorendimiento.com/el-entrenamieno-de-la-fuerza-maxima-y-fuerza-explosivaen-jovenes-deportistas/ Carrasco Paéz, L., & Gema Torres, L. (2000). El entrenamiento de fuerza en niños. apunts, 64-71. Obtenido de apunts: http://www.revista-apunts.com/es/hemeroteca?article=437 Domínguez La Rosa, P., & P. y Espeso Gayte, E. (Marzo de 2003). Bases fisiológicas del entrenamiento de la fuerza con niños y adolescentes. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 3(9), 61-68. Obtenido de http://cdeporte.rediris.es/revista/revista9/artfuerza.htm Ehlenz, H., Grosser, M., & Zimmermann, E. (1990). Entrenamiento de la fuerza. Edicicones Martínez Roca. Hernández, J. B. (Abril de 2013). La fuerza en niños y adolescentes. efdeportes(179). Obtenido de http://www.efdeportes.com/efd179/la-fuerza-en-ninos-y-adolescentes.htm Naclerio, F. (2000). Entrenamiento de Fuerza y Potencia en Niños y Jóvenes. Obtenido de PubliCE Premium: https://g-se.com/es/entrenamiento-de-la-fuerza-y-potencia/articulos/entrenamientode-fuerza-y-potencia-en-ninos-y-jovenes-805 Puche, P. P. (s.f.). Entrenamiento de fuerza y velocidad en niños y adolescentes. Obtenido de https://www.google.com.ec/url? sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwiVqvu8veXPAhXJqx4 KHUkLDlEQFggjMAE&url=http%3A%2F%2Fwww.respyn.uanl.mx%2Fespeciales%2F2006%2Fee03-2006%2Fdocumentos%2F18.pdf&usg=AFQjCNEGH3JCicvtcaKBBbw0XaMnWJFIL...


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