DOC y Docma PDF

Title DOC y Docma
Author daniela pompeyo
Course Oncología médica
Institution Universidad Autónoma de Yucatán
Pages 22
File Size 519.7 KB
File Type PDF
Total Downloads 12
Total Views 143

Summary

investigacion de doc y docma...


Description

Introducción. En el ámbito mundial, el cáncer de mama es la segunda neoplasia más frecuente en la población y la más frecuente entre las mujeres con un estimado de 1.67 millones de nuevos casos diagnosticados anualmente, representando el 25% de los casos de cáncer en mujeres. La incidencia es más alta en países desarrollados (excepto Japón); varía desde 27 por 100,000 mujeres en África Central, hasta 96 en Europa occidental. Es también la principal causa de muerte por un tumor maligno en la mujer en países en vías de desarrollo y la segunda en países desarrollados (después del cáncer de pulmón) con una defunción cada minuto por esta causa en alguna parte del mundo (522,000) y tasas de mortalidad que van de 6 en Asia oriental a 20 defunciones por 100,000 mujeres en África Occidental. La tendencia de la mortalidad es ascendente debido a una mayor incidencia de la enfermedad, el envejecimiento poblacional y la poca capacidad de respuesta de los sistemas de salud en países subdesarrollados. El cáncer del cuello uterino es la séptima neoplasia más frecuente en la población mundial y la cuarta más frecuente entre las mujeres con un estimado de 528mil nuevos casos diagnosticados anualmente, 85% de los cuales se registran en países en vías de desarrollo. La incidencia es más alta en países en vías de desarrollo; varía desde 42.7 en África Oriental, hasta 4.4 por 100,000 mujeres en Asia occidental (Medio oriente). Es también una importante causa de muerte por un tumor maligno en la mujer con 266,000 defunciones anuales, 87% de las cuales ocurren en países subdesarrollados. Las tasas de mortalidad que van de 2 en Asia Occidental a 27.6 defunciones por 100,000 mujeres en África Oriental. La tendencia de la mortalidad es descendente debido a una menor incidencia de la enfermedad por la mejora en las condiciones sociales y la respuesta de los sistemas de salud.

Am Améric éric éricaa Lat Latina ina En América Latina, el cáncer de mama es el cáncer más frecuente con 152,059 casos diagnosticados anualmente, una cuarta parte (24.9%) de los casos de cáncer en mujeres. La incidencia regional es 47.2, la cual es más alta en países del cono sur, principalmente Argentina y Uruguay, donde las tasas son semejantes a la de países desarrollados (71.2 y 69.7 defunciones por 100,000 mujeres, respectivamente). Es también la principal causa de muerte por un tumor maligno en la mujer latinoamericana, con 43,208 defunciones y tasas de mortalidad de 13, que varía de 5.0 en Guatemala a 22.6 defunciones por 100,000 mujeres en Uruguay. El cáncer cérvico uterino es la segunda neoplasia más común en mujeres de América Latina, con 68,818 casos anuales. La incidencia en la región es de 21.2 casos por 100,000 mujeres, alcanzando

1

valores superiores a 30 en países como Perú, Paraguay, Guyana, Bolivia, Honduras, Venezuela, Nicaragua y Surinam. La mortalidad en la región es de 8.7 defunciones por 100,000 mujeres. El 75% de las 28,565 defunciones anuales por esta causa, ocurren en países en seis países: Brasil, México, Colombia, Perú, Venezuela y Argentina. Sin embargo, la mortalidad es más alta en Guyana (21.9), Bolivia (21.0) y Nicaragua (18.3).

Méx Méxic ic ico o En México también a partir del año 2006, el cáncer de mama desplaza al cáncer cérvico uterino para ubicarse como la primera causa de muerte por cáncer en la mujer. Anualmente se estima una ocurrencia de 20,444 casos en mujeres, con una incidencia de 35.4 casos por 100,000 mujeres. En el año 2013, se registraron 5,405 defunciones en mujeres con una tasa de 16.3 defunciones por 100,000 mujeres. Las entidades con mayor mortalidad por cáncer de mama son Coahuila (24.2), Sonora (22.6) y Nuevo León 22.4) El cáncer del cuello uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer. Anualmente se estima una ocurrencia de 13,960 casos en mujeres, con una incidencia de 23.3 casos por 100,000 mujeres. En el año 2013, en el grupo específico de mujeres de 25 años y más, se registraron 3,771 defunciones en mujeres con una tasa de 11.3 defunciones por 100,000 mujeres. Las entidades con mayor mortalidad por cáncer de cuello uterino son Morelos (18.6), Chiapas (17.2) y Veracruz (16.4).(1) Debido a las características de la mortalidad y morbilidad, por cáncer mamario en nuestro país, es importante analizar el alcance y resultado de los tres métodos de detección o pesquisa, tradicionalmente utilizados en los últimos años: (2) 1) autoexploración. 2) exploración clínica por personal de salud capacitado. 3) estudio mastográfico. El cáncer de próstata es un tumor maligno que empieza a crecer en la glándula prostática y que en sus etapas iniciales no presenta síntomas específicos. Más del 65% de todos los cánceres de próstata se diagnostican en hombres de más de 65 años. El cáncer de próstata es la causa más frecuente de mortalidad por tumores malignos. Ocupa el cuarto lugar de todas las enfermedades cancerígenas y es el segundo más común entre hombres. El 70% de los casos de cáncer de próstata se presentan en hombres de países desarrollados. En el 2014 se diagnosticaron alrededor de 233,000 nuevos casos, de los cuales 29,480 serán mortales. Aproximadamente 1 de cada 7 hombres será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida. Se estima que 6 de cada 10 casos, se diagnostican en hombres de 65 años o más. En pocas ocasiones se presenta antes de los 40. La edad promedio en la que se diagnóstica, es de 67 años.(3) En México, en 1999, las neoplasias malignas ocuparon el segundo lugar en la tabla de mortalidad general. El cáncer de próstata fue la segunda neoplasia más frecuente, en el hombre en edad pos2

productiva, con 3 766 defunciones y tasa de 71.7 por 100 mil en el grupo de 65 años y más. Es un cáncer hormonodependiente.

3

1. El Cáncer de Mama. El cáncer de mama es el cáncer extracutáneo más frecuente en las mujeres estadounidenses; se calcula que, en 2016, se presentarán 61 000 casos de enfermedad in situ, 246 660 casos nuevos de enfermedad invasora y 40 450 defunciones. Por tanto, menos de 1 de cada 6 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama muere por esta enfermedad. En comparación, se estima que cerca de 72 160 mujeres estadounidenses morirán por cáncer de pulmón en 2016. Los hombres representan 1 % de los casos de cáncer de mama y las muertes por esta causa.(4)

Fisio Fisiopato pato patología logía logía.. El quiste es una bolsa llena de líquido y la fibrosis es un desarrollo anormal del tejido conjuntivo. La fibrosis no aumenta el riesgo de desarrollar un tumor y no requiere de un tratamiento especial. Los quistes, si son grandes, pueden resultar dolorosos. La eliminación del líquido con una punción suele hacer desaparecer el dolor. La presencia de uno o más quistes no favorece la aparición de tumores malignos. Los tumores benignos están relacionados en su mayoría con factores genéticos. Los síntomas que producen son dolor e inflamación pero ni se diseminan al resto del organismo ni son peligrosos. Dentro de los tumores malignos, existen varios tipos en función del lugar de la mama donde se produzca el crecimiento anormal de las células y según su estadio. Los tumores pueden ser localizados o haberse extendido, a través de los vasos sanguíneos o mediante los vasos linfáticos, y haber dado lugar a metástasis, es decir, a un cáncer en un órgano distante al originario. De todos los casos de cáncer de mama, sólo el 7-10% de ellos presenta metástasis de inicio.

Cla Clasifi sifi sificación cación de lo loss tipo tiposs de ccán án áncer. cer. El carcinoma ductal in situ se origina en las células de las paredes de los conductos mamarios. Es un cáncer muy localizado, que no se ha extendido a otras zonas ni ha producido metástasis. Por este motivo esta enfermedad 'premaligna' puede extirparse fácilmente. La tasa de curación ronda el 100%. Este tipo de tumor se puede detectar a través de una mamografía. El carcinoma ductal infiltrante (o invasivo) es el que se inicia en el conducto mamario pero logra atravesarlo y pasa al tejido adiposo de la mama y luego puede extenderse a otras partes del cuerpo. Es el más frecuente de los carcinomas de mama, se da en el 80% de los casos. El carcinoma lobular in situ se origina en las glándulas mamarias (o lóbulos) y, aunque no es un verdadero cáncer, aumenta el riesgo de que la mujer pueda desarrollar un tumor en el futuro. Se suele dar antes de la menopausia. Una vez que es detectado, es importante que la mujer se realice una mamografía de control al año y varios exámenes clínicos para vigilar el posible desarrollo de cáncer.

4

El carcinoma lobular infiltrante (o invasivo) comienza en las glándulas mamarias pero se puede extender y destruir otros tejidos del cuerpo. Entre el 10% y el 15% de los tumores de mama son de este tipo. Este carcinoma es más difícil de detectar a través de una mamografía. El carcinoma inflamatorio es un cáncer poco común, tan sólo representa un 1% del total de los tumores cancerosos de la mama. Es agresivo y de rápido crecimiento. Hace enrojecer la piel del seno y aumentar su temperatura. La apariencia de la piel se vuelve gruesa y ahuecada, como la de una naranja, y pueden aparecer arrugas y protuberancias. Estos síntomas se deben al bloqueo que producen las células cancerosas sobre los vasos linfáticos.(5) Sintomatología. En los estadios iniciales del cáncer de mama la mujer no suele presentar síntomas. El dolor de mama no es un signo de cáncer aunque el 10% de estas pacientes lo suelen presentar sin que se palpe ninguna masa. El primer signo suele ser un bulto que, al tacto, se nota diferente del tejido mamario que lo rodea. Se suele notar con bordes irregulares, duro, que no duele al tocarlo. En ocasiones aparecen cambios de color y tirantez en la piel de la zona afectada. No todos los tumores malignos presentan estas características pues algunos tienen bordes regulares y son suaves al tacto. Por este motivo, cuando se detecte cualquier anomalía se debe consultar con el médico En las primeras fases, el bulto bajo la piel se puede desplazar con los dedos. En fases más avanzadas, el tumor suele estar adherido a la pared torácica o a la piel que lo recubre y no se desplaza. El nódulo suele ser claramente palpable e incluso los ganglios de las axiales pueden aumentar de tamaño. Los síntomas de estas etapas son muy variados y dependen del tamaño y la extensión del tumor. Otros signos que pueden aparecer son:

• • • • •

Dolor o retracción del pezón. Irritación o hendiduras de la piel. Inflamación de una parte del seno. Enrojecimiento o descamación de la piel o del pezón. Secreción sero sanguinolenta por el pezón (Telorrea).

Fac Facto to tores res d de e rie riesgo sgo sgo.. • Edad y género: como sucede con la mayoría de los cánceres, la edad es un factor muy importante.

De hecho, un 77% de los casos nuevos y 84% de las muertes por cáncer de mama ocurren en mujeres de 50 años o más. Más del 80% de todos los casos ocurre en mujeres de más de 50 años y menos del 1% ocurre en hombres. A medida que envejece, su riesgo de padecer cáncer de seno se incrementa. Los cánceres de seno más invasivos (aquellos que se han propagado del lugar donde se originaron) se descubren en mujeres de 55 años o más. • Menarquía temprana y menopausia tardía: las mujeres que inician tempranamente sus períodos menstruales (antes de los 12 años) o llegan a la menopausia después de los 55 tienen un riesgo mayor. Igual sucede con aquellas que no tuvieron hijos o los tuvieron después de los 30 años de edad. 5

• Anticonceptivos orales: los anticonceptivos orales pueden aumentar ligeramente el riesgo de sufrir



• •





cáncer de mama, dependiendo de la edad, el tiempo de uso y otros factores. Nadie sabe por cuánto tiempo se mantiene este efecto después de suspenderlos. BRCA1 y BRCA2: la causa más común de cáncer de seno hereditario es una mutación hereditaria en los genes BRCA1 y BRCA2. En las células normales, estos genes ayudan a prevenir el cáncer al producir proteínas que ayudan a evitar el crecimiento anormal de las células. Las versiones mutantes de estos genes no pueden detener el crecimiento anormal, y pueden ocasionar el cáncer. Terapia de reemplazo hormonal: se ha demostrado que el uso de la terapia de reemplazo hormonal aumenta el riesgo de sufrir cáncer de mama. Radiación: las personas que han estado expuestas a la radiación, particularmente durante su infancia, pueden tener igualmente un riesgo alto de cáncer de mama en su vida adulta, sobre todo quienes recibieron radiación en el tórax por cánceres anteriores. Otros factores de riesgo: varios estudios han mostrado que el haber tenido tumores previos en las mamas, útero, ovarios o colon, y antecedentes de cáncer en la familia aumentan el riesgo de sufrir cáncer de mama. Tales antecedentes pueden ser indicio de factores genéticos descritos anteriormente. Antecedentes heredofamiliares: Es importante señalar que la mayoría de las mujeres (alrededor de 8 de cada 10) que padecen cáncer de seno no tiene antecedentes familiares de esta enfermedad, pero: o Las mujeres que tienen parientes consanguíneos cercanos con cáncer de seno tiene n un mayor riesgo de padecer la enfermedad. o El que un familiar de primer grado (madre, hermana o hija) padezca cáncer de seno casi duplica el riesgo de una mujer. El riesgo aumenta aproximadamente tres ve ces, si dos familiares de primer grado padecen la enfermedad. o Las mujeres con un hermano o padre que haya tenido cáncer de seno también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de seno.(5)

DOC DOCMA. MA. La Detección oportuna de Cáncer mamario tiene los siguientes objetivos. 1. Elevar las coberturas de detección de cáncer de mama. 2. Identificar los tumores malignos de la mama en edades tempranas. 3. Promover el diagnóstico y tratamiento oportuno que permita contener la tendencia ascendente de la mortalidad por cáncer mamario.

Procedimiento. La detección del cáncer de la mama se efectúa a través de: • • •

La autoexploración de la mama, mensualmente a partir de los 20 años. La exploración clínica de la mama, cada año a partir de los 25 años. La mamografía, cada dos años a partir de los 40 años.

Capacitación en la autoexploración de la mama.

6

La capacitación y verificación de la autoexploración la realiza el personal médico y de enfermería. Es la que se practica a sí misma la mujer. Se debe realizar cada mes a partir de los 20 años. El periodo más adecuado es del 7° al 10° día del inicio de la menstruación (Esto debido a que es el período en el que los senos están menos sensibles a la palpación). En las mujeres posmenopáusicas o con histerectomía se recomienda la autoexploración el primer día de cada mes o en un día fijo elegido por ellas. Solicitar la cartilla de salud de la mujer y preguntar si se efectúa mensualmente la autoexploración: en caso afirmativo pedir que muestre como lo hace para verificar que el procedimiento sea el adecuado. Si no se conoce la técnica o no se explora, enséñele cómo hacerlo e insista en la periodicidad mensual. Autoexploración mamaria. La autoexploración está constituida por dos procedimientos:

1. la observación. Este procedimiento se realiza frente al espejo, busca cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel; especialmente hundimientos, inflación, enrojecimiento o ulceraciones. Este procedimiento deberá hacerse con los brazos a los lados. 2. Poner las manos en la cintura, empujar los hombros y codos hacia adelante e inclinarse un poco, sentir el esfuerzo en los músculos del pecho. Nuevamente observar los senos en el espejo para ver si hay cambios en la forma o contorno. 3. Colocar las manos atrás del cuello y empujarlas hacia delante, sentir el esfuerzo en los músculos del pecho. Observar los senos en el espejo para ver si hay cambios en la forma o contorno.

7

la palpación. De pié. 1. Levantar el brazo izquierdo y tocar el seno izquierdo con la mano derecha, buscar endurecimientos o bolitas de la siguiente manera: • Presionar con la punta de los cuatro dedos. • Haga círculos desde la axila y continúe alrededor de toda la mama. • Haga círculos cada vez más pequeños hasta llegar al pezón. • Hágalo alrededor de toda la mama. • Apriete el pezón suavemente y observe si sale líquido secreción. 2. Levante el brazo derecho y haga lo mismo con el seno derecho. Acostada: 1. Ponga una almohada o toalla enrollada debajo de su hombro izquierdo y levante su brazo izquierdo, toque su seno izquierdo con la mano derecha, busque endurecimientos o bolitas de la siguiente manera: • Presione con la punta de los cuatro dedos. • Haga círculos desde la axila y continúe alrededor de toda la mama. • Haga círculos cada vez más pequeños hasta llegar al pezón. • Hágalo alrededor de toda la mama. • Apriete el pezón suavemente y observe si sale líquido o secreción. 2. Hacer lo mismo con el seno derecho.

Exploración Clínica de la Mama. La realiza el médico y personal de enfermería. Se debe efectuar a las mujeres a partir de los 25 años y hasta los 69 años con periodicidad anual. Indique a la paciente que pase al vestidor y se coloque la bata con la abertura hacia atrás. Pídale que se siente cómodamente y se descubra el tórax, bajando la bata hasta la cintura. Solicite que ponga su pecho erguido y los brazos a los lados y hacia delante para hacer presión sobre los pectorales. Inspección. 1. Frente a la paciente, observe cuidadosamente ambos senos en toda su extensión, incluyendo los huesos supraclaviculares para detectar alteraciones en forma y volumen. Busque anormalidades en el color, cicatrices, heridas, fístulas, piel de naranja o tumoraciones. 2. Observe cuidadosamente el pezón tratando de descubrir retracciones, hundimientos, erosiones, costras o escurrimiento (seroso o purulento). 3. Pida a la paciente que levante los brazos por encima de su cabeza y vuelva a examinar con objeto de identificar alguna anormalidad que haya aparecido con la nueva posición, en especial 8

diferencias en el tamaño de las mamas, formación de hoyuelos, desviación del pezón y surcos o arrugas de la piel. Palpación: Esta permite descubrir tumores hasta de un centímetro de diámetro, debe ser suave, ordenada y no despertar dolor. 1. Con la paciente sentada, palpe los huecos supraclaviculares y axilares buscando la presencia de ganglios aumentados en volumen. Si existen debe anotarse el número, consistencia y grado de movilidad. 2. Pida a la paciente que se recueste boca arriba en la posición más cómoda posible y con una sábana doblada o almohada bajo su cabeza, comience la palpación en el lado derecho a partir de una línea vertical imaginaria que pase por el pezón y divida ala mama en dos mitades. 3. Desde esta línea palpe hacia el borde externo de la glándula iniciando en el límite superior del seno y descendiendo gradualmente hasta el límite inferior. A continuación explore la mitad interna, desde la línea imaginaria hacia el esternón y de arriba hacia abajo en la misma forma que la anterior.

4. Terminada la exploración del seno derecho, explore el izquierdo.

La observación y la palpación deben ser comparativas con la mama del lado opuesto y practicarse con las yemas de los dedos, palpando suavemente pero con firmeza para descubrir la presencia de tumoraciones. Los tumores se sienten como formaciones redondeadas y duras que se adhieren a la piel.(6) La palpación puede realizarse en forma radial, por planos o de manera circular, el objetivo es no dejar ningún espacio sin palpar. Conducta De Acuerdo Con Los Resultados.

Exploración normal.

• Entregue un tríptico con la técnica de autoexploración de mamas. • Anote en el Registro Único de Actividades y en la Cartilla de Salud de la Mujer las acciones realizadas y sus resultados, así como la fecha en la que deberá regresar exploración.

para una nueva

Exploración anormal 1. Envíe al médico familiar a las pacientes con: a. Ganglios palpables b. Una o varias tumoraciones c. Desviación, retracción o ulceración de uno o de los dos pezones d. Secreción serosa, purulenta o sanguinolenta del pezón e. Engrosamiento de una mama o piel com...


Similar Free PDFs