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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓNFACULTAD DE INGENIERÍA CIVILÉtica, Sociedad y Profesión“Reporte acerca de 5 dilemas éticos de su profesión.”CATEDRÁTICA: M. Sonia Patricia Márquez GutiérrezALUMNO: Hernández Alonso Jonathan EmilioMATRÍCULA: 1531894Cd. Universitaria, San Nicolás de los Garza a 3 de o...

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL

Ética, Sociedad y Profesión

“Reporte acerca de 5 dilemas éticos de su profesión.”

CATEDRÁTICA: M. Sonia Patricia Márquez Gutiérrez ALUMNO: Hernández Alonso Jonathan Emilio MATRÍCULA: 1531894

Cd. Universitaria, San Nicolás de los Garza a 3 de octubre de 2017

“3.1 Reporte acerca de 5 dilemas éticos de su profesión.”



Construcción de obras con los materiales adecuados independientemente de la importancia o ganancia de la misma.

El ingeniero civil, como profesión, es el principal protagonista ya que es el encargado de diseñar, supervisar y/o revisar los procesos constructivos de la obra. También podría entrar el administrador de la obra y el inversionista de la misma. El dilema ético se presenta en ceder ante la opción de ganar unos cuantos pesos más reduciendo el costo unitario en una obra disminuyendo la calidad en la compra de materiales o incluso la omisión de algunos que estén preestablecidos en diseño. La principal solución es una buena formación académica en cuánto a los valores que se enseñen y el análisis de que serán personas las que utilicen la obra en construcción y pueden verse afectadas. Se puede recurrir a las fianzas firmadas por los constructores y la empresa que necesitaba la obra, ya que legalmente los ingenieros son los responsables de la vida útil de la obra y de la seguridad que brinde. Aquí se involucran los valores de empatía, ¿Qué sucedería si fuera yo quién en un futuro utilizara ésta obra? El valor de la responsabilidad y honestidad a la hora de prestar tu servicio como profesionista. Personalmente he visto éstos casos en las edificaciones que cayeron durante el sismo de la ciudad de México del 2017 ya que había columnas sin refuerzo de acero que le permitieran deformaciones al edificio cobrando las vidas de quiénes estaban ahí dentro.

 Revisiones periódicas de seguridad y confiabilidad. Dentro de las revisiones de seguridad es el ingeniero y hasta cierto punto las autoridades pertinentes las encargadas de dar su fé de la confiabilidad de una construcción.

El dilema éticos se presenta cuando alguna obra ya está casi terminada pero no cumple con algún requisito de resistencia y a la hora de hacer las pruebas se ofrece algún tipo de soborno para que en el reporte se diga que si cumplió y no se pierda la inversión y el trabajo hecho hasta ese momento por la negligencia de los responsables. La principal solución es la transparencia a la hora de hacer las revisiones, y que se realicen acciones preventivas y no correctivas es decir a que se analicen las posibles fuentes de problemas para no llegar a tener problemas cuando lleguen las revisiones. Generalmente las revisiones se hacen cuando es muy evidente que hay algo mal en la estructura. De nueva cuenta puede recurrirse a las fianzas contractuales firmadas por los constructores para delegar responsabilidades en caso de algún fallo, e incluso existen organismos que ayudan en la investigación con la prestación de servicios técnicos para los estudios pertinentes. El principal valor que entra en juego es el de la honestidad, integridad y pues el ser pro activo y tratar de predecir algún problema en obra. Personalmente no he visto algún ejemplo, pero he escuchado por terceros de como a veces puede darse el caso de que se arreglen éstas situaciones ofreciéndole dinero a quien hace las pruebas para que diga que no existe problema con la obra.



Aprobación de planos o especificaciones que no tengan un diseño seguro.

Aquí entra directamente el ingeniero civil como el personaje principal ya que es el único que debe interpretar y dar órdenes analizando los planos en cuestión. Por lo tanto él es el principal responsable de que todo se haga conforme a lo diseñado. El dilema ético se presenta al revisar en campo un plano donde se especifica lo que hay que hacer en obra. A pesar de que no se haya hecho el diseño propiamente, el ingeniero civil encargado de obra está capacitado para

percatarse de alguna anomalía en los planos por lo que a veces se recurre a omitir ciertos errores para no atrasar la obra. Como solución podemos presentar el hecho de simplemente revisar antes los planos y planear como se harán las cosas para no tener contratiempos y tener que dejar eses errores. De nuevo ser proactivo en obra. En caso de haber alguna pérdida humana o material, la ley o las mismas fianzas de obra pueden delegar responsabilidades tanto al que diseña como al que supervisa. El principal valor a destacar aquí es la honestidad y la empatía con quien utilizará esa obra en un futuro. No he pasado por una de éstas situaciones, pero he sabido de qué ingenieros han tenido problemas legales por éste tipo de dilema pudiendo ser por deshonestidad o por negligencia.

No usar equipamiento fiscal o de uso privado para su beneficio personal. El ingeniero civil residente de obra es el principal personaje en éste tipo de dilema, ya que es el encargado de la maquinaria y material que se recibe en obra, de su calidad, cantidad y tiempos de entrega.



Básicamente, el dilema se presenta cuando por alguna circunstancia de la vida el ingeniero llega necesitar de algún servicio especial sin que tenga que ver con el ámbito laboral y puede sacar ventaja utilizando algún equipo con el que se cuente en obra el cual está destinado para otra actividad. Más que una solución como tal hay que hacer uso de los valores morales con los que cuenta cada quien y no llegar al extremo de usar equipo de propiedad privada, y en caso de requerirlo urgentemente pedirlo prestado con los propietarios y pagar en caso de que sea necesario. Obviamente si el equipo sale averiado por un mal uso cumpliendo con alguna actividad fuera de la obra hay seguros y cláusulas de los equipos que residen directamente en el responsable de obra las consecuencias además de que puede ser considerado como robo.

El valor a utilizar aquí sería la responsabilidad y la honestidad para no tomar prestado equipo de uso privado o restringido con fines de beneficio propio. He sabido de casos donde el residente de obra sustrae material (varillas, cemento o equipo) para utilizarlas en su beneficio o de gente que vende material de corte en obras, lo cual dice mucho de su falta de profesionalismo.

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Prestar servicios en sus áreas de competencia.

La responsabilidad aquí cae totalmente en el ingeniero civil ya que es él quien se presenta a las entrevistas de trabajo o se postula para cierto puesto o concurso. En pocas palabras es el que vende sus servicios como profesional a quien el desea. El dilema se presenta cuando como profesional se presenta una oferta de trabajo pero en un área que no se domina o se desconoce y que dejará una buena ganancia al ingeniero. ¿Qué hacer? La principal solución es hablar con la verdad al cliente y decirle que no se cuenta con la experiencia y declinar la oferta, pero si se quiere realizar el trabajo por alguna especie de urgencia (falta de empleo) puede recurrirse a la sub contratación pero siempre hablándole con claridad al cliente y que esté enterado de todo el proceso. Otra vez las fianzas firmadas en los contratos de la obra son las garantías para el cliente en caso de alguna anomalía en la obra. Incluso, si se dijo que se prestaría un servicio pero no está dentro del área de trabajo puede llegar a considerarse como fraude o estafa. Y la responsabilidad cae sobre el ingeniero civil que acordó realizar la obra. Deberá emplearse el valor de la honestidad y sinceridad con el cliente para hacerle ver en qué áreas si se le puede ayudar y en qué otras no, y en caso de entrar que sea con el consentimiento de él. Personalmente si he escuchado de casos dónde se sub contrata algún servicio para brindarlo a un tercero y ganar dinero sin tener que entrar propiamente a la obra....