Eje sincrónico - diacrónico - F PDF

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Psicosis en Lacan: Eje sincrónico – diacrónico. Fenómenos elementales y sus rasgos. Lacan establece, a partir de la lectura de Freud y sus impasses sobre el mecanismo de la psicosis, que hay una estructura u otra que da cuenta de un funcionamiento de lenguaje u otro según se encuentre inscripto o no el Nombre del Padre, significante que considera primoridal, inaugurador de la cadena de significantes que permite polarizar el campo de las significaciones (agrupar), organizador del goce y operador de la ley, al modo de lo que se describía como Ideal del Yo en términos freudianos. Se puede pensar entonces que Lacan lee la estructura psicótica desde dos ejes, los cuales establece en relación a la teoría lingüística. De esta manera, teoriza sobre la configuración particular de los elementos/significantes, la co-variación de la cadena en la estructura (nivel sincrónico), que despliega sus efectos a partir de un momento determinado, descrito por él en un órden lógico (eje diacrónico). Eje sincrónico: Lacan conceptualiza la razón estructural/hipótesis causal de la psicosis en la noinscripción del Nombre del Padre, es decir, en lo que él refiere como verwerfung a lo largo del sem 3. Y que, llegado el capítulo 25, comienza a llamar formalmente forclusión, que remite a la carencia, la falta de dicho ste en la cadena (≠de negado [verneinung] o reprimido [verdrangung. Puede ser negado o reprimido, aquello que fue inscripto), eso implica que va a retornar de un modo particular, sin tramitación simbólica, es decir en lo real. No hay inscripción de un gran Otro en tanto poseedor del tesoro de significantes. No poseer dicho organizador tiene consecuencias en la vida del paciente, en cómo experimenta el cuerpo y el mundo, modifica el modo en que organiza su vida simbólico libidinal. Debido a dicha forclusión, no opera la métafora paterna, que consiste en poner al padre, en tanto significante, en el lugar de lo que se simbolizó del enigma del deseo de la madre, es decir, sustituir el Deseo Materno por el Nombre del Padre en tanto significante ordenador, regulador de la ley. Al no operar la metáfora paterna, no accede a la lógica fálica que ordena las significaciones, a la significación fálica a partir de la que se constituye como sujeto atravesado por la falta alrededor de la cual el sujeto se organiza, no hay referencias simbólicas. En su lugar, encontramos un agujero estructural en lo simbólico debido a la mencionada forclusión. De esta manera, el individuo no comparte una lengua universal porque carece de gracia fálica, por lo cual las significaciones son personales, privadas. Al estar forcluído, no hay significante que actúe como mediador de la ley en la identificación imaginaria que es producto del estadío del espejo, donde se relaciona el cuerpo y la imagen que vemos. En el ser humano, dicha imagen debe ser articulada a lo simbólico, debe estar inscripto ese lugar del otro que señale la buena forma, que inscriba los ideales y actúe como soporte de la imagen del cuerpo propio. Al no existir dicha mediación simbólica, no se da la identificación con el yo ideal, no puede verse en su lugar, por lo que el yo queda fragmentado, no hay imaginario fijo, se da independencia del mismo, dando lugar a pensar cualquier cosa. Al no disponer del NP, que funcionaría a modo de carretera principal orientando al sujeto frente al otro con la polarización y ordenamiento de las significaciones, posibilitando el lazo social; se deben tomar caminos secundarios (delirantes), orientándose por carteles desconectados al costado de la carretera (voces que le cuchichean, que lo hacen perder en el camino). Así, la metáfora alude a la realidad delirante y alucinaciones propias de la psicosis [que buscan cubrir el agujero de la cadena, ya que el órden y la realidad, debido a la carencia del ste primoridal, se desploman] Estas callejuelas alternativas y sus carteles remiten en suma a los stes que se transfieren inertes, como signos, sin enlazarse porque hay una suelta de relación ste/sdo debido a la forclusión.

Fenómenos elementales: Grupo heterogéneo de fenómenos que permiten reconocer la estructura psicótica, es decir, datos que fenomenológicamente son los síntomas elementales/mínimos de la psicosis que permiten leer, localizar y ver cómo funciona la estructura subyacente, por eso, al estructurarse el icc como lenguaje, se tratan de trastornos del mismo, problemas del sujeto con su inserción en el lenguaje. Es el resultado de aquello que, en tanto existe la forclusión del NP, es rechazado por lo simbólico, no puede ser articulado a la cadena significante y retorna desde lo real, RESPONDEN A ESE VACÍO FORCLUSIVO. Muestran los efectos del significante "al desnudo", en lo real, sin el velo edípico de la metáfora paterna. El significante funcionando solo, desenganchado. Rasgos que explican trastornos de lenguaje. Diferentes aspectos en la relación sujeto/lenguaje.  Significación que irrumpe: signos que siente, signos que muestran relación precisa con elSiempre vienen con el delirio. No lenguaje. metaforiza, está  Dialéctica estancada estancado allí.  Neologismo: Materialidad significante. No remiten a ninguna otra sino solamente a sí mismas, no hacen cadena con otros stes. Es una plomada en el discurso, densidad misma del ste. Son esas palabras que cobran énfasis especial en el decir psicótico.  Certeza: Stes lo conciernen. No lo representan. Queda coagulado, cristalizado en un punto, queda tomado y construye un mundo en torno a eso.  Retorno en lo real: Por más que habla de eso, no puede relacionar lo que le pasa con lo que le sucede después. Irrupción que no remite a escena previa.  Significante asemántico: como los fenómenos de franja. Suelto, no está abrochado a significaciones. FENÓMENOS DE CÓDIGO

FENÓMENOS DE CÓDIGO: (fenómenos en el código del lenguaje): Son destrucciones de la lengua, Tienen que ver con el lenguaje fundamental de SCH: NEOLOGISMOS. Pueden ser de dos tipos: - Por su forma: Palabras que el sujeto psicótico usa, y que no están en el código, en el idioma (Ej. “Almicidio” o “Adjunción de nervios” en Schreber) - Por su uso: Palabras que existen en el código, pero que el sujeto psicótico las usa de un modo singular, solo tiene sentido para él.

ESTRIBILLO Y INTUICIÓN ESTRIBILLO/FÓRMULA

INTUICIÓN DELIRANTE

FENÓMENOS DE MENSAJE

ESTALLIDO DE SIGNIFICACIÓN Se repite, se machaca con insistencia estereotipada. VACIO ABSOLUTO DE SIGNIFICACIÓN. Repite el Ste porque está en el campo del lenguaje, pero no tiene significación para él, lo repite en su sonaridad sin que ello signifique nada. Es un fenómeno pleno que tiene para el sujeto un carácter inundante, que lo colma. La palabra es el alma de la situación. La SIGNIFICACIÓN ES PLENA, aunque no se pueda dialectizar, y por tanto transmitir a otro, pero le concierne. (Ej. Auto rojo, está ahí para él, no es casual) Fenómenos en la palabra del sujeto al transmitir un mensaje: Los mensajes en el fenómeno alucinatorio psicótico son “mensajes interrumpidos” en el cual falta una parte de la frase, y es el sujeto el que debe completar lo faltante. Al sujeto no le resulta difícil completar el mensaje, pero la frase

ECO DEL PENSAMIENTO

ALUCINACIONES

culmina siendo, generalmente, algo ofensivo y hostigante para el mismo sujeto. El fenómeno alucinatorio le presenta al sujeto la “Prótasis” del mensaje emitido (parte de todo mensaje que no alcanza por si sola para tener significación; solo con ella la significación queda inconclusa). El sujeto al completar el mensaje agrega lo que se llama “Apódosis” (parte de un mensaje que cierra la significación del mismo), que generalmente le agrega lo insultante al mensaje. Ejemplo: “Voy a…” (Prótasis) --> “… hacerme fifar” (Apódosis). El mensaje se detiene allí donde todavía falta definir las posiciones subjetivas o sujetos del mensaje (llamados en lingüística “SHIFTERS”); esta parte del mensaje queda, elidida, cortada. Sensación de que en el pensamiento irrumpe un elemento ajeno a la intencionalidad del sujeto, eso se repite solo, o se le van las ideas o aparecen ideas que él no quiere pensar. Fenómeno alucinatorio: Trabaja sobre este fenómeno, para poder ubicar algo del retorno en lo real, forma de un ste de cadena rota, un s1. La fuente de este fenómeno es la historia del sujeto en lo simbólico, de lo que fue simbolizado y lo que no. Lacan toma los aportes de Seglás sobre la alucinación verbal, pero la saca del terreno de la percepción. No se trata de un trastorno de la percepción, ni de una percepción sin objeto (psiquiatría) sino de un trastorno del lenguaje. Da cuenta del retorno de lo forcluido en lo real, en forma de un Ste de cadena rota, un S1. Como en la psicosis se produce el achatamiento del ESQUEMA L, todo se produce en el eje imaginario, con los otros, los semejantes, donde yo y el otro se confunden. (a-a’).El circuito se cierra sobre los pequeños otros que son la marioneta que está frente él, que habla y en la que resuena su propio mensaje; su propia palabra está en el otro que es él mismo. En la neurosis uno se dirige al Gran Otro, ya reconocido, para recibir de él “el msj propio en forma investida”. En cambio el psicótico le habla por alusión al otro, y hace resonar en los semejantes el propio mensaje. La palabra no viene del Otro desde donde puede planteársele la cuestión de su existencia (como en la neurosis), éste está fuera de circuito en la psicosis. La palabra viene del otro, y en éste recae esta función. [A consecuencia de este achatamiento, el Otro simbólico se imaginariza (el Otro es el otro especular), entonces el otro me puede hacer cosas; y el S del ICC es el yo, el sujeto habla con su yo (el ICC está a cielo abierto, el psicótico es hablado)] El sujeto cree que le habla el otro, pero en realidad es su propio yo el que le habla, y el sujeto recibe del otro el msj inconcluso que el sujeto completa con certeza (ver fenómeno de msj)

Alusión: Alude a algo, pero no se sabe qué ni quién está dirigida. Indeterminación subjetiva, no se puede decir quién es el sujeto de la frase (SHIFFTER). ¿Quién habla? No se sabe. Como hay indeterminación, surge la alucinación. ”Vengo del fiambrero” Alucinación: S1, aislado de la cadena, que viene a designar el ser del sujeto. Palabra que ha sido escuchada en lo real, significación injuriosa que viene del otro. Se le habla a él, no hay dudas. El sujeto recibe su propio msj del semejante. La alucinación le proporciona al sujeto, las posiciones subjetivas: es a él al que se dirige el insulto que va directo a su ser, y viene del otro. La estructura de toda alucinación es terminar con la indeterminación subjetiva, con la oscilación del yo. “Marrana” DELIRIOS Para Lacan son tan elementales como el fenómeno elemental, tienen la misma fuerza estructurante de ese Ste desencadenado que retorna en lo real y se le impone al sujeto. Con esto critica a Clerambault, que toma al fenómeno elemental como un núcleo inicial, punto parasitario alrededor del cual el sujeto haría una construcción delirante para enquistarlo y explicarlo (1° elemento elemental, y dsp el delirio) FENÓMENOS Donde se verifican efectos de sentido, pero siempre es un sentido que viene a recubrir el agujero en la INTERPRETATIVOS cadena Ste. Son interpretaciones automáticas, producidas por la fuerza estructurante del delirio. Fenómenos de franja: Son fenómenos de borde, porque aparecen en el límite, en el borde de la estructura Ste, no donde la estructura produce significación. Se trata del Ste en lo real, sin articulación imaginaria (Ste aislado que no produce efecto de significación, cerrado a toda composición dialéctica). Son fenómenos a los que en ese momento no se les atribuye significación alguna, pero el solo hecho de que los recuerde

después de todo lo que ocurrió, da cuenta de que son fenómenos de un peso particular para el sujeto. Son más frecuentes cuando aún la estructura no se ha desencadenado, se los encuentra en los momentos de entrada en la Psicosis, pero pueden persistir luego.  Registro de la voz: Fenómenos verbales que bordean lo asemántico( murmullos, cuchicheos, carcajadas, gritos)  Registro de la mirada: Tono visibles pero que no constituyen exactamente imágenes visuales, no es “algo visto”, están como en cierto borde respecto a la visión (brillo, luminosidad, llamarada) En cuanto al eje diacrónico, Lacan sitúa la PREPSICOSIS (salud aparente en Freud), momento de aparente normalidad donde se sostiene la relación especular imaginaria (a-a’). La estructura psicótica se mantiene compensada por identificaciones imaginarias (COMPENSACIÓN IMAGINARIA DEL EDIPO AUSENTE) que funcionan como “muletas imaginarias” a la carencia de los efectos de inscripción de NP. Se identifica de manera total a algún semejante, lo que les permite a los psicóticos vivir compensados en apariencia (En SCH muere el hermano y se casa enseguida, eso lo mantiene, hay sostén imaginario. También en Marrana donde el S está completamente identificado con el yo, todo queda reducido a vector imaginario  Ya que en el psicótico hay achatamiento del esquema Lambda, queda en plano especular imaginario porque no hay lugar del Otro, no hay diferenciación/alteridad). A partir de una encrucijada en su historia biográfica, el sujeto no tiene recursos para responder a dicha situación por la falta de inscripción del ste del Nombre del Padre. De este modo, el sujeto queda enfrentado a algo para lo que no tiene elementos simbólicos con los que responder. Así, lo real quiebra, disuelve el sostén proporcionado por las identificaciones imaginarias  irrumpe algo de peso específico que somete a DISCONTINUIDAD allí donde había continuidad, se produce un derrume espiritual. Acá se sitúa el DESENCADENAMIENTO que remite a un encuentro traumático con el agujero abierto en lo simbólico por la forclusión del NP, en la coyuntura dramática (coordenadas simbólicas específicas de la vida del sujeto que inciden en su estructura de manera tal que se provoca el desencadenamiento). Se produce entonces cuando un-padre en lo real adviene al lugar del Otro, donde el NP nunca ha llegado como consecuencia de su forclusión del sistema simbólico, y se sitúa en posición tercera, produciendo una ruptura en la dupla imaginaria. Ante la experiencia de esta falta de ste, se producen fenómenos de perplejidad: experiencia de la falta en la cadena de stes que surge a partir de esa situación que hace que el sujeto se enfrente al vacío forclusivo, hay FALTA DE SDO por lo que el sujeto no puede significarlo, no la puede articular a nada ya que no entró al sistema de simbolización. Frente a ese vacío surge, posteriormente, la certeza de que eso significa algo, le concierne al sujeto (algo característico del psicótico). Se observan fenómenos de franja (también parte de los elementales). En el DESPLIEGUE DE LA PSICOSIS PROPIAMENTE DICHA, el Otro toma la iniciativa porque es siempre sobre el otro, se convierte en perseguidor (Momento ruidoso – Freud) (PARANOIA). El delirio comienza porque el Otro toma la iniciativa: quiere algo del sujeto y le da señales para que eso que quiere se sepa, quiere significarlo, lo persigue. Lacan dice que acá comienza la intersubjetividad del delirio.(Fenómenos intersubjetivos: “entre-yo’s, entre sujetos, a nivel del otro con minúscula que tiene la iniciativa en el delirio, del imaginario, del doble del sujeto que es y no es a la vez su yo; Frechsig y Dios; el psicótico y su perseguidor). Las alucinaciones y los delirios sirven para emparachar el vacío de significación que produjo el encuentro con el agujero en lo simbólico. Finalmente, la ESTABILIZACIÓN, que nunca será un periodo de tanta estabilidad como la psicosis no desencadenada; pero el sujeto se mantiene estable, y tiene que ver con el Delirio/Metáfora delirante, que opera como un S2 que intenta reinstaurar una articulación Ste y que permite introducir un punto de capitón ausente por la forclusión, logrando estabilizar las significaciones

(SCH “soy la mujer de Dios”). En lugar de la MP surge la metáfora delirante, produciendo un efecto de significación operado por el delirio en oposición a la significación fálica. 2 VÍAS DE CAUSACIÓN DE LA FORCLUSIÓN DEL STE DEL NP DE SU POSICIÓN SIMBÓLICA: -

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MATERNA: Lo importante no es la conducta de la MADRE en su relación con el padre del sujeto; sino el lugar que ella reserva a la palabra del padre como palabra de autoridad (convoca al NP como tercero que medie en su relación imaginaria con el niño, se deja castrar, no se come al niño). “¿Qué lugar le hace la madre a la palabra del padre? (qué lugar simbólico la madre le permite tener al padre PATERNA: Acá importa la relación que cada padre tiene con la ley del padre, la ley simbólica. El padre puede favorecer la Forclusión dependiendo si excluye el NP de su posición simbólica: esto puede pasar si el padre se sitúa al nivel de la ley (él es la ley, se identifica a esta, como el padre de Schreber, que encarnaba la ley, no estaba atravesada por ella); y, por el otro lado, si el padre se encuentra en una postura de insuficiencia, de fraude, franco transgresor de la ley.

Con la inscripción de NP se inscribe la ley en el Otro, y este Otro queda barrado. En las psicosis se ve claramente la no barradura del Otro. La falta de ley, hace que no pueda inscribirse el Ste del NP.

El niño rechazará así la incorporación del NP en su estructura simbólica (al fin y al cabo lo que importa es la relación del sujeto con el Ste). No se trata de una decisión del niño sobre si inscribir o no la ley; esto se ve en las consecuencias: de acuerdo al relato del sujeto veremos la posición que asumieron sus padres con respecto a la ley. A pesar de decir esto, Lacan subraya que lo más básico es si el sujeto acepta la ley o no (subraya así la singularidad de cada chico en su encuentro con la ley): puede tener padres perfectamente psicotizantes, pero sin embargo el niño incorporar la ley a partir de otra persona; o puede pasar que ante padres con una relación correcta con la ley simbólica, el niño forcluya el Ste de la ley. Lo que Lacan quiere evitar es crear una psicopedagogía para padres, para que estos no críen a un hijo psicótico; no tiene que ver con la voluntad de los padres, sino de relaciones significantes simbólicas con el niño, las cuales son ICC para todos; nosotros solo podemos controlar a voluntad las relaciones imaginarias....