El clasicismo en la arquitectura y su difusión en los focos vallisoletano y gallego PDF

Title El clasicismo en la arquitectura y su difusión en los focos vallisoletano y gallego
Author Bebi Camus
Course Historia del arte en la edad moderna II:Barroco
Institution Universidad de Oviedo
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El clasicismo en la arquitectura está presente en las últimas décadas del siglo XVI, clasicismo que parte del Escorial...


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TEMA 2. El clasicismo en la arquitectura y su difusión en los focos vallisoletano y gallego El clasicismo en la arquitectura está presente en las últimas décadas del siglo XVI, clasicismo que parte del Escorial y que se deja ver en: Foco vallisoletano Foco importante artísticamente donde se ve la influencia de el Escorial debido en gran parte a la cercanía del mismo, algo que permite la movilidad de arquitectos de un lugar a otros. Destacan la Iglesia Luis de Villagarcia de Campos y la Cuarta Colegiata de Valladolid, arquitectura que está dentro de la escuela escurialense. Iglesia de San Luis de Villagarcia de Campos La fundación viene dada por Luis de Quijada y Magdalena de Ulloa. Luis de Quijada era un hombre de confianza de Carlos V y Felipe II, mentor de Juan de Austria, hermanastro de Felipe II. Por lo tanto, introducido en los Austrias mayores, será señor de la Villagarcía de Campo. Magdalena de Ulloa también pertenecía a una familia importante, también muy introducida en la corte, además de ser amiga de los Jesuitas como Francisco de Borja. Luis de Quijada en su testamento, dejó fundada una capilla funeraria en su honor dentro de la parroquia existente, pero su viuda es quien cambio la idea, engrandeciendo la idea. Construye una nueva iglesia y una colegiata que entregó a los jesuitas para que lo gestionen. En 1572 se inicia la obra y la primera traza es de Rodrigo Gil de Hontañón, representante máximo del último gótico que construyeron en época de Carlos V como la catedral de Segovia. Por lo que era tradicional de cruz latina pero tres años después paran las obras porque era ya muy mayor y los constructores que lo iniciaron dijeron que no era como Magdalena de Ulloa quería por lo que se produjo una discusión de cómo continuar las obras. Era algo anticuado respecto al Escorial por lo que en 1575 decide ella misma una nueva traza de Pedro de Tolosa, aprovechando ciertos cimientos de la otra obra. Pedro de Tolosa era el aparejador de Juan Bautista de Toledo, el arquitecto de El Escorial. Este gesto de Ulloa significo que ese conjunto era de un nuevo estilo, el estilo escurialense. Tiene influencia de Il Gesú de Roma, de El Escorial y de elementos palladianos. En estos momentos, Palladio destaca con sus cuatro libros de arquitectura aunque todavía no estaba traducido. Lo que lo caracterizaba eran dibujos precisos sobre todo de los capiteles. Es la primera influencia de El Escorial en la meseta norte. Se afianza esa autoridad de El Escorial con ello. No se conserva el colegio.

Se ve una depuración ornamental, viéndose solo escudos. El resto son un juego de elementos estructurales: frontón roto, rematándolo todo acroteras de forma esférica. Respecto a la escalera, Tolosa dijo que debía de ser así como indicaba Vitrubio. En cuanto a la planta, es de una sola nave con capillas laterales (que compraban familias pudientes para su panteón familiar, ayudando económicamente), cada una unidas entre sí, con la nave y con el transepto que no sobresale, aunque en altura sí. Hasta aquí el modelo viene de Il Gesú de Roma de Vignola mientras que la cabecera es recta no semicircular haciendo referencia a El Escorial. El retablo que hay fue diseñado por Juan de Herrera, renacentista. En cuanto a la cubrición, se sirve de una bóveda de cañón con luneto, modelo que viene de El Escorial. La nave está articulada mediante pilastras con estrías y capiteles donde se ve la clara influencia de Palladio. Hay que destacar la decoración meramente geométrica de la bóveda. Los vanos se alternan rectangulares y circulares llamados termales. Lo que las rodea formas de diamante es propio del foco vallisoletano. En cuanto a los arcos de la nave, ocupan tres cuartas partes de altura dejando blanca la parte superior con cierta animación de una placa geométrica ya que esas placas son posteriores. Esto también procede de Il Gesú de Roma, solo que aquí no había ese hueco con esa placa, sino un segundo piso, recordando Il Gesú a través de la plaza. Con los lunetos deja entrar luz no como las catedrales góticas. En cuanto a la entrada, el coro está situado en el pie de la iglesia. Para sujetarlo aparecen esas pilastras y esos tres arcos de medio punto, simulando un arco de Triunfo haciendo referencia a la Antigüedad Clásica. En el exterior se ve también esos vanos, todo sujeto con los empujes de la bóveda en el interiores con las pilastras y en el exterior con contrafuertes que también servían de pared divisora de las capillas. En la fachada había tres entradas, una central, uniendo las tres mediante aletones, recurso recuperado por Alberti en Santa María Novella y a partir de Il Gesu de Roma, usa este recurso equilibrando la visión de las plantas además de ocultar los elementos estructurales. La ventana del cuerpo superior viene de El Escorial, ya que detrás de esa ventana se encontraba el coro, muy iluminado por ello y que llegaba hasta el fondo del edificio. En este momento de contrarreforma, la Iglesia ideal era la que se veía con claridad el interior. Hay que destacar la media naranja ciega vaída. En Il Gesu y El Escorial, el crucero tiene bóvedas pero aquí aparece una rebajada y semicircular que no sobresale por fuera. Lo prefería así Ulloa para que las oraciones de los jesuitas se transmitieran mejor a los fieles y no hacia arriba. Además era más económica ya que no tiene tambor. Los constructores fueron Juan de la Vega y Juan de Nates. Se difunde el modelo a: -

San Miguel de Valladolid Seminario de Segovia Las Huelgas Reales de Valladolid

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Nuestra Señora de la Calle de Palencia

Las dos primeras y la última, pertenecieron a la compañía de Jesús. La Cuarta Colegiata de Valladolid A lo largo de la Historia hubo antes otras colegiatas. Una Románica, la segunda gótica, la tercera de 1527 de traza de Diego de Riaño inacabada por Rodrigo Gil de Hontañón y la cuarta de 1580 (85) de traza de Juan de Herrera. El cabildo tenía ganas de construir un templo de nuevo estilo y con afán de que Valladolid fuese capital, quiere promoverlo para que sea catedral algo que consigue. El maestro mayor de la obra fue Pedo de Tolosa. En 1585 Alonso de Tolosa lo sustituye porque fallece su padre. El maestro constructor fue entonces Diego de Praves, otro arquitecto importante que será maestro mayor a partir de 1589 cuando Alonso muere y a su vez cuando muere Praves en 1621, lo sustituye Francisco de Praves. Duró décadas su construcción pero quedó concluida: no se hizo el transepto y ese brazo diagonal es parte del crucero de la 2º colegiata gótica. La traza de Juan de Herrera: de tres naves más las capillas laterales. El transepto no sobresale y la cabecera es recta. Hay una novedad: el altar está en el medio del crucero mientras que a los lados se encuentra el coro. En las catedrales góticas, el coro estaba delante del altar, pero este se debe a la contrarreforma para transmitir esa claridad a los fieles. Es la primera vez que se hace, siendo casi una girola de líneas rectas. En cuanto a las torres, había cuatro diseñadas. En cuanto a la fachada: usa arco de medio punto con dos pares de columnas de orden dórico mostrado de modo monumental. En la parte superior tiene una carga decorativa porque fue terminada en el siglo XVIII. La decoración de las partes laterales circulares es de Herrera. En la entrada del transepto, la única parte que se llegó a hacer, vemos ese orden dórico con gran potencia. Sin embargo, una torre no se hizo, otra no tiene nada que ver con el proyecto… Respecto al interior, se articuló a base de arcos de medio punto que termina en la imposta, no siendo de tres cuartos como la iglesia anterior. Este es el sello de Herrera. A partir de aquí se ve. Las pilastras son potentes, dando una sensación de pesadez. Esto es un recurso óptico para aliviar esa pesadez que se denomina “filete”, solución que va a ser el sello del clasicismo. El capitel está muy tallado, los lunetos tienen vano termal y se usa la punta de diamante no solo en los vanos sino también en las cubiertas, única decoración aunque es de forma geométrica. Uso de bóveda de cañón con lunetos, media naranja ciega vaída y línea de entablamento muy marcada. Proporciones dupla (1:2) y se sesquialtera (1:1’5). En el crucero que no está construido, iba un espacio cubico en el centro. La capilla mayor ocupa dos tramos.

Este proyecto influye. Por ejemplo, en cuanto a la catedral nueva de Salamanca, al conocer la de Valladolid, el primer proyecto de 1513 de piedra hubo un parón del mismo, debatiéndose como debería ser la cabecera. Lo más normal era que acabara de forma circular. Se sigue el modelo tradicional pero la cabecera es recta, decisión tomada en 1589 por Juan Ribera de Rada, aunque el coro en este caso está la ve central. La fachada de la Iglesia de la Vera Cruz, de 1595 de Juan de Nates y Diego de Praves. El primero como vimos fue el que hizo la Iglesia y el otro de la catedral de Valladolid. En 1560 vimos que tuvo un incendio, proyectándose tras el mismo plazas, calles, urbanísticamente. Al fondo de una calle recta, se colocó la Iglesia igual que la de Santa Susana de Roma para ser vistosa. En este sentido, hace referencia al Arco de Triunfo pero es una interpretación algo más libre, clasicista. Monasterio de San Benito, Valladolid, 1582. De Juan de Ribera Rada, imbuido de ese espíritu escurialense. Destaca la fachada, siendo las Iglesia del estilo gótico. En ese momento era la casa madre de los benedictinos en todo el norte de España. Fachada desnuda, con las bolas escurialenses, pequeñas ventanas…; articulado con órdenes clásicos: dórico y jónico. Difusión del clasicismo vallisoletano en Lugo y Ourense -

Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, en Monforte de Lemos. En 1591, un colegio fue fundado por Rodrigo de Castro, arzobispo de Sevilla, quien pasó su infancia en Monforte. En 1592 se realiza la traza por parte del jesuita Andrés Ruiz, quien no parecía un gran experto ya que en 1593 tuvo que intervenir Juan de Tolosa, un jesuita. Hace la obra y la concluye en 1619. Interviene Diego Vélez, Gonzalo de Guamán, Simón de Monasterio… terminado este colegio, muchos se trasladas a Oviedo. Vemos las mismas características de la primera iglesia descrita, jesuita, escurialense y palladiano. La parte superior es algo palaciego, mientras que la parte inferior es más escurialense. Aquí, se ve un tambor y cúpula como en el Escorial, no como el foco vallisoletano. Las torres en la parte de la cabecera nos recuerda el proyecto de la cabecera de la catedral de Valladolid. Hay que destacar que en este momento los cuatro libros de arquitectura de Palladio ya están traducidos por el mismo Ribera Rada.

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Iglesia del Monasterio de Montederramo...


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