El santo de la escoba y la humildad Martin de Porras Velázquez PDF

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San Martin de Porres El santo de la escoba y la humildad Martin de Porras Velázquez, quien llegaría a ser el primer santo mulato de América, nació en la ciudad de Lima el 9 de diciembre de 1579, en su casa ubicada al lado del hospital del espíritu santo, muy cercana a donde 7 años después nacería Santa Rosa de Lima. Sus padres fueron Ana Velázquez, Panameña liberta, de origen africano residente en Lima, y del español Juan de Porras, caballero de la orden de Alcántara, quien debido a su posición social no podía casarse con una mujer de condición tan humilde, siendo Martin y luego su hermana Juana, en consecuencia, nacidos en calidad de hijos ilegítimos. Con su padre destacado en Guayaquil y su madre brindándoles educación en casa, Martín y su hermana sufrían la precariedad y limitaciones propias de la comunidad afro descendiente en la sociedad virreinal, por lo que Juan decide reconocerlos ante la ley y llevárselos consigo, dejándolos al cuidado de su tío Diego Marcos de Miranda, sin embargo, éste sólo acoge a Juana, debiendo Martín regresar a Lima, siendo encargado a doña Isabel García Michel en el arrabal de Malambo. En 1594, ingresa por invitación del famoso dominico fray juan de lorenzana, a la orden de santo domingo de guzmán, en calidad de "donado", sin opción al sacerdocio y teniendo que servir de por vida al monasterio a cambio de una vida religiosa, recibiendo alojamiento y desempeñando las labores mas humildes dentro de ella, confiándosele la limpieza de la casa. También se desempeñaba como barbero y cirujano, siendo tal su entrega al prójimo que empezó a ser conocido como Martin de la caridad. Sus modelos de santidad fueron Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena. Su labor social lo llevó a ser amigo y confidente de San Juan Macías, y a conocer a Rosa de Lima, futura santa, con quien coincidió en medio de las labores de ayuda a los más necesitados. Su caridad era conocida por los habitantes de Lima, siendo requerido por autoridades eclesiásticas y de gobierno para recibir apoyo espiritual, por aquel entonces ya los habitantes de lima lo empezaban a conocer como santo. El ejemplo de la vida de San Martin de Porres, trasciende los linderos del tiempo, superando las barreras culturales y raciales existentes en la sociedad americana, siendo su imagen un símbolo de fe y de orgullo para el pueblo latino y afroamericano en todo el mundo. Haz, Martín, que se repita tu famoso triunvirato y alrededor de ese plato comulguen todas las razas que son, por sus amenazas, perro, pericote y gato. Casi a la edad de sesenta años, caería gravemente enfermo, causando una gran conmoción en la ciudad de Lima, siendo visitado por el mismo virrey Luis Jerónimo Fernández de Cabrera quien le besaría la mano solicitando su ayuda. Finalmente el 3 de noviembre de 1639, Martín fallecería en compañía de dolidos religiosos. Sus restos descansan actualmente en la cripta ubicada en la basílica y convento de santo domingo en Lima, junto a los de Santa Rosa de Lima y de San Juan Macías

Meylin Yupanqui

3ro A...