El ser humano esta llamado a vivir en comunidad PDF

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Comunidad Humana La única vocación o deber que tiene la humanidad es manifestar la imagen de Dios y así ser transformada a imagen del hijo único del padre. Para así poder alcanzar la bienaventuranza divina. Todos somos llamados con el mismo fin de Dios y así como nosotros amamos a los demás así amamos a Dios y si no sabemos amar a los demás no podremos amar a Dios. La sociedad es un grupo de personas que están ligados para poder conseguir el mismo fin. Ya sea espiritual o política, cada persona que está en la sociedad tiene deberes que debe cumplir. Nosotros debemos alentar para la creación de nuevas comunidades ya se para fin social, político, cultural o religioso. Las sociedades sirven para alcanzar los objetivos que tienen en común y que una sola persona no podría lograrlo, esto ayuda para poder garantizar nuestros derechos. La doctrina de la Iglesia ha elaborado el principio llamado de subsidiariedad. Según éste una estructura social de orden superior 2431 no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior este ayuda a coordinar su acción con los demás. Los gobernantes tienen que tener sabiduría para poder hacer las cosas bien e inculcar al pueblo que busquen de Dios, estos deberían comportarse como ministros de la providencia divina. La subsidiariedad traza los límites de intervención que tiene el estado, intenta que la sociedad tenga una mayor comunicación y trata de tener un mejor orden.

Conversión y la Sociedad 1886 La sociedad es indispensable para la realización de la vocación humana. Para alcanzar este objetivo es preciso que sea respetada la justa jerarquía de los valores que subordinan las dimensiones “materiales e instintivas” del ser del hombre “a las interiores y espirituales”. Es preciso apelar las capacidades espirituales y morales de la persona y a la exigencia permanente de su conversión interior para lograr obtener cambios sociales que estén realmente a su servicio. 1888-1889 La prioridad reconocida a la conversión del corazón no elimina en modo alguno, sino, al contrario, impone la obligación de introducir en las instituciones y condiciones de vida, cuando inducen al pecado. Sin la ayuda de la gracia, los hombres no sabrían acertar con el sendero a veces estrecho entre la mezquindad que cede al mal y la violencia que, creyendo ilusoriamente combatirlo, lo agrava. Es el camino de la caridad, es decir, del amor de Dios y del prójimo. 1890-1896 Existe una cierta semejanza entre la unidad de las personas divinas y la fraternidad que los hombres deben instaurar entre sí. El principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana. La sociedad debe favorecer el ejercicio de las

virtudes, no ser obstáculo para ellas. Debe ser una inspiración en un entorno de una jerarquía de valores....