Ethos pathos y logos en la reto rica de Aristo teles PDF

Title Ethos pathos y logos en la reto rica de Aristo teles
Author Sergio Monguiló
Course Comunicación Estratégica
Institution Universidad CEU San Pablo
Pages 7
File Size 371.5 KB
File Type PDF
Total Downloads 82
Total Views 137

Summary

Retórica de Arístoteles. Los comportamientos hante el discurso-...


Description

“Ethos, pathos y logos en la retórica de Aristóteles”

Introducción

La retorica de Aristóteles tiene un lugar privilegiado en cuanto a tratados de retorica se refiere. Su transcendencia se debe a que es el primer tratado que ilustra la dimensión lógica, ética y política en el lenguaje bajo una metodología dialéctica. Aristóteles, parte de los principios lógicos para explicar los principios éticos y a su vez, los principios políticos, de tal forma que la retórica es un estudio que se relaciona con temas éticos y políticos pero no forma parte de ellos. La gran virtud del tratado Aristotélico radica en la separación de la retorica de la ciencia política y de la ética, distinción, que no se había realizado antes por los estudiosos del tema.

Partiendo de dicha separación, me es grato hablar sobre un tema fundamental en la concepción Aristotélica de la retorica: la importancia de los conceptos

dentro de la estructura de la argumentación

retórica. Pues considero que son el fundamento bajo el que se rige la estructura del argumento.

El objetivo de este trabajo es ilustrar los dentro de la elaboración del discurso. El comportamiento del que habla, las afecciones del oyente y el contenido del propio discurso. Los cuales se clasifican dentro los conceptos de ethos, pathos y logos respectivamente. En primera instancia explicaré el ejercicio de la retorica como fin para la persuasión, para ello, partiré de las definiciones de retórica que utiliza Sam Leith en su texto ¿Me hablas a mí? esto con el propósito de esclarecer las definiciones que realiza Aristóteles en la Retorica, posteriormente, hablaré de la formulación de

argumentos, proceso conocido como invención. Para adentrar al lector en la inmediaciones de lo probable como carácter de la argumentación. Expondré, finalmente, las tres especies de argumentos y sus implicaciones persuasivas en el orador y en el oyente.

Desarrollo En las primeras paginas del texto, Sam arroja la primera definición de retórica. Nos dice que, en el sentido más simple posible,

.”2 Estas primeras definiciones nos abren el panorama general en el cual se desarrolla la propuesta del libro, que es, según el propio autor, que el lector obtenga la noción de los principios subyacentes de la retórica.3

Sam, parte del supuesto de que el lenguaje es inestable, y que prácticamente la retórica tiene lugar en cualquier ámbito de la vida cotidiana y del conocimiento en general. Por lo que, la retórica no puede ser analizada en sentido abstracto, sino en un rasgo constitutivo del hombre en tanto ser de lenguaje. La noción de lo abstracto del lenguaje da paso a una visión de la retórica en distintas dimensiones, es decir, no como un estudio lineal-conceptual, sino como un saber teórico-práctico lleno de distintos matices y caras.

Ibíd. p.10. Ídem. 3 Ibíd. p.13 1

2

Aproximaciones al arte retórico

“Sea pues retórica la facultad de encontrar en cada caso lo que pueda ser convincente…”

4

¿Qué es propio de la retórica? Parece que el objeto de estudio de la retórica no es un a ciencia o una actividad en concreto, sino que la retórica se puede aplicar a cualquier estudio especifico del saber. Esto ya se podía observar en el Gorgias de Platón. Cuando Sócrates le cuestiona al mismo Gorgias de qué es objeto la retórica, a lo que Gorgias responde que es el arte de la persuasión 5.

No es posible hablar de persuasión en vacío, o sin contenido. Pues cuando alguien nos persuade nos inculca un saber, y nos hace pensar que dicho saber es digno de creer. Así por ejemplo, alguien que quiera persuadirnos de escuchar un tipo de música está obligado a hablar de música, y debe poseer conocimientos sobre música, pero el objeto de sus argumentos no es la música en sí, sino convencernos de que, efectivamente, escuchemos la recomendación que nos hace. De la misma forma, la retorica no estudia algún área del conocimiento. Estudia la mejor forma posible de estructurar los argumentos para llegar a algún fin. El estudio de la retorica, entonces, versa sobre la probabilidad que tiene un argumento de triunfar. Para que un argumento triunfe es necesario que sea convincente y para que sea convincente requiere causar un efecto en nosotros. Para explicar

, tomaré en cuenta la

oportuna esquematización que Sam Leith, puntualiza. En el cual hace la (distinción que no está en Aristóteles, pero que el autor toma de los grandes retóricos latinos) las cuales distingue como: inventio,

4 5

Retórica, libro I Gorgias, 452e.

dispositio, elocutio, memoria, pronuntiatio. Que se traducen como: .6 Me enfocaré únicamente en la parte de la invención, pues es ahí donde se habla de la distinción entre las especies de argumentos.

Existen distintas vías por las que un argumento puede ser convincente. Aristóteles las identifico como especies de argumentos, el primero versa sobre la imagen que presenta el orador ante el publico, y es el que se refiere al ethos, el segundo, pathos, versa sobre las afecciones que causa el discurso en los oyentes, y el tercero referente al logos, trata sobre el contenido lógico que posee el discurso. Es decir, que un argumento puede ser convincente tanto por el carácter del orador, como por su capacidad de provocar sentimientos en el oyente, y además, por la estructura de los silogismos que utilice. Durante el proceso de invención el orador debe formular sus argumentos, imaginar cuales se pueden presentar a favor o en contra de una posición dada7 y hacer un proceso de selección en el cual organizará los argumentos que tienen mayor posibilidad de convencer. Las tres vías son el fundamento de cualquier argumento, de tal forma que el triunfo del mismo depende de la correcta utilización de las tres, o de alguna de ellas.

Ethos

, lo que va a posicionar al orador como alguien confiable o no. Si alguien nos quiere convencer de algo primero debe demostrar que debemos creerle, de lo contario debilitaría mucho su discurso y posiblemente no acabe por convencernos.

¿Me hablas a mí?, p 36. ¿Me hablas a mí?, p. 37. 8 .

6 7

La demostración del argumento del ethos radica en el carácter del orador, en su forma de ser.

En ese sentido,

demanda una demostración de autoridad. El orador supone cierta autoridad que lo acredita a hablar del tema y lo hace confiable. Pero, para ganar la autoridad no basta con saber quien es el que habla y que ha hecho, sino que, efectivamente, debe convencernos mediante el discurso que debemos creerle.

. Se debe mostrar como alguien honrado y confiable. Debe caerle bien a los oyentes. Para establecer el vínculo el orador debe mostrarse como un igual, mostrar que comparte los intereses del público y que sufre de los mismos dolores. Se debe mostrar humano para que el otro se reconozca en él y pueda desarrollar la confianza necesaria como para darle fiabilidad a su discurso. El vínculo entre el orador y el público solo es posible cuando el orador conoce el ethos del público. Saber a quien va dirigido el discurso implica también la dirección que va a tomar el mismo.

Tener en cuanta el carácter, los intereses o incluso las aspiraciones del oyente posicionan al orador en un terreno más cómodo para comenzar el discurso. El ethos, es la base sobre la que se va a posicionar la cadena de argumentos siguientes, por lo que la primera impresión puede significar un rechazo por parte del publico o un éxito rotundo.

. La retórica no demuestra si una proposición es verdadera o falsa, sino que versa en el ámbito de lo verosímil, es decir, sobre lo que tiene mayor posibilidad de acontecer.

Esto no quiere decir que la retorica no tiene demostración alguna, simplemente que la estructura de la demostración retórica es no es el silogismo de la dialéctica o de la ciencias. La retórica cuenta con su propia especie de silogismo para demostrar proposiciones.

El entimema es una especie de silogismo que la retórica utiliza para demostrar la verosimilitud de un hecho. Al igual que el silogismo, el entimema parte de premisas para llegar a una conclusión. Con la diferencia que, mientras que el silogismo parte de dos premisas necesarias para llegar a una conclusión necesaria, el entimema no parte de premisas necesarias, sino probables. Por lo que la conclusión es probable también.9

, es decir que sean probables. A mayor coherencia el argumento suena más razonable y si es más razonable es mas probable, por tanto, es más convincente. Para que los argumentos sean probables, el discurso debe sonar común para el oyente, debe de apelar a lo que el oyente ya piensa, o a lo que está más familiarizado.

El discurso, además de apelar al ethos y al logos, apela al pathos o al “padecer”. En este sentido, los padecimientos que pueden surgir en el hombre ayudan a generar un argumento persuasivo que funciona en la retórica. Y ayuda bastante cuando se quiere convencer.

9

Retórica, 1357a

En palabras de Sam Leith el poder persuasivo de la emoción solo es eficaz en la medida en que es emoción compartida10. Es claro que las emociones que se pueden presentar en el público son comunes a todos, representan la humanidad de la que todos formamos parte y estamos tan familiarizados con las emociones como alegría, tristeza, ira que las pasamos por alto como algo natural en el hombre. Pero ¿a qué se debe el poder de convencimiento que se les atribuye a las emociones? Según Aristóteles puesto que cuando padecemos alguna de estas emociones, la fuerza es tan grande que nos hace realizar juicios que en un estado normal no parecerían muy adecuados.

Cuando el pathos se encuentra ante los juicios no escatima riesgos, la fuerza de la decisión es tan grande que llega hasta las ultimas consecuencias, en cambio, el logos es más prudente, y ante los juicios busca siempre lo más conveniente y razonable. Esta característica decisiva es la principal arma del pathos, y lo que le da un papel privilegiado dentro de la invención de argumentos. Si existe una fuerza que es capaz de convencer ante lo que no parece razonable, y más aun, que obligue al hombre a actuar siguiendo esos argumentos no razonables, es evidente que será una herramienta infinitamente útil para el retorico. Conclusión

10 11

¿Me hablas a mí?, p. 50....


Similar Free PDFs