Federico I Barbarroja PDF

Title Federico I Barbarroja
Author Daniel del Castillo
Course Historia Medieval II Baja Edad Media
Institution Universidad de Granada
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trabajo sobre Federico I Barbarroja...


Description

FEDERICO I BARBARROJA del Castillo Medina Daniel

Federico I, conocido como Barbarroja o Federico Barbarroja fue duque de Suabia (Federico III, como duque de Suabia a partir de 1147 hasta su muerte) y rey alemán, nació hacia el 1123 cerca de Ravensburg, y murió en 1190. Su padre fue Federico II, duque de Suabia y su madre Judit, la hija de Enrique IX de Baviera (de la dinastía de los Gúelfos). Su ascensión al poder significaría un alto entre los güelfos y los gibelinos, pues Federico era gibelino por parte paterna, y güelfo por parte materna. Durante su juventud se dedicó a estudiar y conocer los relatos e historias de los carolingios y el derecho romano, no es de extrañar pues, que cuando ascendió al trono tenía la idea de instaurar una monarquía universal, un poderoso imperio, con capacidad para gobernar y regir Europa. Pretendía seguir un modelo de jefe militar como el de Julio César, como legislador magnífico el de Justiniano y como imagen de gobernador impecable tenía a Augusto. Después de ser nombrado duque de Suabia en 1147, fue elegido rey alemán (tras la muerte de su tío Conrado III, quien había considerado a Federico el único capaz de sucederle) el 4 de marzo de 1152 en la ciudad de Frankfurt, su coronación tuvo lugar en Aquisgrán el 9 de marzo de ese mismo año, este hecho fue rápidamente anunciado al papa Eugenio III. Sus principales objetivos al ser nombrado rey fueron conseguir la paz interna en Alemania, restaurar la autoridad real y “resucitar” el Imperio romano con la conquista o dominación de la península Itálica. Durante los primeros años de su gobierno, los grandes señores feudales fueron sometidos a la voluntad del rey, recobrando así la corona las tierras y los derechos usurpados por sus vasallos. Trató de atraer a los principales nobles ofreciéndoles grandes concesiones y privilegios, para así poder acabar con los antiguos ducados hereditarios, creando principados de menores territorios. Federico se decidió a restablecer la política de los Otones, violando el “concordato de Worms” del año 1122, interviniendo así en las elecciones de los cargos eclesiásticos.

En 1153, Federico firmó con el papa Eugenio III el Tratado de Constanza, comprometiéndose así a no declarar ninguna guerra ni firmar la paz a los normandos de Sicilia o al “comune” de Roma sin antes haber tenido la aprobación del pontífice. También se comprometió a no ceder territorios de sur de la península itálica al emperador bizantino, entre otras cosas. El papa Eugenio III con este pacto accedió a coronarle y apoyarle. Comienza su política italiana, con objetivo de atajar los progresos de las libertades municipales. Atraviesa los Alpes en 1154 con el objetivo de llegar a Roma, no sin antes pasar por distintas ciudades. Pavía le abre sus puertas pero en cambia Roma no, Federico decide tomar las armas y Adriano IV lo corona emperador, aunque un día más tarde se ve obligado a abandonar la ciudad. Su retorno a Alemania se produjo en 1157. Al principio del reinado de Federico I, las relaciones entre el emperador y el papado eran buenas, pero poco a poco se fueron tensando según iban creciendo las ideas cesaropapistas en el emperador, aunque la querella de las investiduras (la lucha por ver quien dominaba a quien entre el emperador y el papado) venía de más atrás. En el año 1158, Federico, tras muchas tensiones producidas en la Dieta de Besançón en octubre del año anterior, se decide a emprender la segunda expedición contra Italia, procurando así la restauración completa de los derechos imperiales. Cruza los Alpes y sitia Milán con éxito. Tras esta victoria inaugura la dieta de Roncaglia (con la fórmula del Bajo Imperio Romano: Lo que place al príncipe tiene valor de ley), cuya meta era garantizar los derechos del emperador; también se proclamó a sí mismo la “Constitutio Pacis, un decreto que prohibía las guerras privadas en Alemania. En Roncaglia Federico obligó a los obispos italianos a que le prestasen juramente de vasallaje y fidelidad. Especialmente después de 1162, Federico intentó lograr la obtención de esos derechos y también poner en marcha una administración financiera al afecto, todo esto con el propósito de reducir la Italia imperial a un sistema de ciudades, palacios y castillos para tenerlos más controlados. Federico Barbarroja comenzó por tercera vez una incursión a Italia para someter a los rebeldes en Milán, en 1162 logró la rendición de la ciudad por hambre después de un cerco que duró un año. Todas las ciudades de Lombardía quedaron sometidas a su poder, y otras como Pisa y Génova decidieron aliarse por temor de forma voluntaria a Federico. Un año después tuvo que forzar una nueva campaña en Italia por el

levantamiento de ciudades como Verona, Picanea o Padua, que habían expulsado a los gobernadores implantados por Federico al ser dominadas el año anterior. Durante 1163 se produjo la muerte de Victor IV, y fue nombrado a Guido de Carmona como siguiente antipapa, que fue conocido como Pascual III, esto no fue una decisión especialmente acertada por parte de Federico ya que perdió muchos apoyos. Después de la dieta de Roncaglia se creó una liga anti-imperial entre el papa Adriano IV, Guillermo de Sicilia y Milán. Federico hizo creer que tenía una posición neutral ante los conflictos provocados por esto y en febrero de 1166 convocó el Concilio de Pavía. A esta alianza anti-imperial, llamada Liga Lombarda, se le unieron ciudades como Venecia, Constantinopla y Sicilia. En 1166 parte de nuevo desde Alemania hasta Roma, donde no le acompañó la suerte pues una fiebre mermó a su ejército, mientras que poco a poco la Liga Lombarda se iba fortaleciendo. En 1168 falleció el antipapa Pascual III, y fue nombrado como sucesor Calixto III, mientras Federico quiso asegurar su posición en Alemania y en 1169 nombró a su hijo Enrique rey de romanos (era un título utilizado en el Sacro Imperio Romano Germánico por un emperador que no había sido coronado por el papa y que por lo tanto, aun no podía presentarse como un emperador). En 1174, Barbarroja, inicia una quinta expedición contra Italia, pero esta vez con la ayuda de Enrique el León, duque de Sajonia y de Baviera, quien era su primo y un fuerte apoyo militar para esta campaña. Debido al fracaso por parte de Federico I en la batalla de Legnano en 1176, se vio obligado a negociar la paz. Fue privado de su escudo, estandarte, caballo, tesoro, y de sus hombres, una total humillación. La paz fue firmada en Venecia al año siguiente. Federico se vio obligado a reconocer al papa Alejandro III como legítimo y a deponer al antipapa Calixto III, también tuvo que devolver una serie de territorios arrebatados durante el conflicto. Fue declarada una tregua de seis años con las ciudades de la Liga Lombarda y otra paz de quince años con Sicilia. Federico volvió a Alemania y se coronó como rey de Borgoña. En 1179 decide convocar la Dieta de Worms, no acudiendo a esta su primo, Enrique el León. Se le fueron arrebatados sus feudos en Baviera y Sajonia. Enrique se negó a presentarse a sus procesos y planta cara al emperador en diferentes ciudades alemanas, pero fue derrotado en 1181 y en 1182 fue desterrado por tres años, hasta 1185.

Finalmente en 1183, Federico concede la independencia a las ciudades lombardas, con la condición de que estas juraran al emperador vasallaje, un pago de tributos, y la ayuda en sus campañas militares. La alianza con Sicilia se produjo en enero de 1186 con la boda entre el heredero de Federico I y la heredera de Guillermo II de Sicilia. En 1189, Federico Barbarroja parte a la cabeza de la Tercera Cruzada, después de muchas escaramuzas y batallas, los cruzados alemanes consiguen llegar a Cilicia, donde deciden acampar. Federico I decide darse un baño en un río cercano pero este muere ahogado en extrañas circunstancias, se cree que fue afectado por un ataque de apoplejía, o incluso por una caída del caballo mientras cruzaban el río, y debido al peso de la armadura y la avanzada edad de Federico, de casi unos setenta años, no fue posible salvarle y más tarde cuando se consiguió rescatar su cuerpo ya era demasiado tarde. Otra de las teorías más extendidas dice que para combatir las altas temperaturas del verano en la zona, el emperador decidió darse un baño en el río y este sufrío un infarto agudo de miocardio debido a las frías aguas del río y el brusco cambio de temperatura, si su muerte no fue provocado por este infarto fue por ahogamiento ya que su cuerpo fue igualmente arrastrado por las aguas. Otra posibilidad de ente las más extendidas y a mi parecer una de las más curiosas e interesantes, es que Barbarroja murió por su impaciencia. Cuando ocurrió la tragedia, el ejército de Federico estaba construyendo en ese momento un puente sobre el río Saleph para así poder cruzar el río y atacar al enemigo, el cual le estaba hostigando desde la orilla contraria con lluvias de flechas y otras armas arrojadizas como jabalinas. Parece ser que para Federico sus hombres trabajaban demasiado lentos en esta labor, este decidió cruzar a nado el propio río para así “dar ejemplo a sus soldados” y esto provocó un ataque de apoplejía, produciéndose así una muerte súbita en el emperador. Esta teoría es desarrollada por Franz Kuhn en su libro “Frederick I. Holy Roman Emperor”. Aunque los distintos expertos no se ponen de acuerdo en el día exacto en el que Federico Barbarroja quiso cruzar el río que acabaría con su vida, algunos dicen que fue entre el 7 y el 8 de junio, todos están de acuerdo que cuando Federico perdió la vida el 10 de junio de 1190, no siendo tampoco clara su edad en ese momento ya que las distintas fuentes señalan diferentes años de nacimiento, pero tendría aproximadamente la edad de setenta años cuando falleció.

Tras la muerte del emperador llegó lo que se conoce como una “maldición” para el ejército de los cruzados, primeramente porque el enorme ejército que planeaba conquistar la ciudad santa de Jerusalén comenzó a separarse en pequeños grupos con deseos de regresar a Europa para la elección de un nuevo emperador. El ejército que Federico había trasladado hasta Tierra Santa se vio reducido en unos 15.000 hombres, pasando a tener tan solo 5.000 y finalmente este ejército fue disolviéndose poco a poco.

Fuentes: Iglesia Evangélica Pueblo Nuevo – Federico Barbarroja (c.1123-1190) MCN Biografías – Federico I, Emperador del Sacro Imperio y Rey de Sicilia (11231190) Historia y Biografías HB – Biografía de Federico Barbarroja I Emperador de Alemania, Las Cruzadas. Nubeluz – Federico I de Alemania. Enciclopedia Católica Online – Federico I Barbarroja. José Guadalajara – Federico I Barbarroja y su muerte en extrañas circunstancias. Franz Kuhn – Frederick I. Holy Roman Emperor...


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