Giner - Casos Practicos PDF

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Ejemplo 1Manuel es un alumno con un ligero déficit intelectual, hijo s madre soltera tutelado poa la DGAM (Dirección General de Atención al Menor) bajo la tutela de su abuela. Pese a esto, él, la abuela y su madre conviven en el mismo domicilio. Manuel padece un retraso en el crecimiento, tiene un a...

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Ejemplo 1 Manuel es un alumno con un ligero déficit intelectual, hijo s madre soltera tutelado poa la DGAM (Dirección General de Atención al Menor) bajo la tutela de su abuela. Pese a esto, él, la abuela y su madre conviven en el mismo domicilio. Manuel padece un retraso en el crecimiento, tiene un aspecto débil y enferma habitualmente. EN la escuela tiene dificultades de relación con sus compañeros y en los estudios tiene la sensación de que, haga lo que haga, siempre le sale mal, se siente incapaz. Por las tardes suele quedarse solo en casa jugando con la consola. Poco a poco, la relación con la abuela y la madre se ha ido deteriorando y en la actualidad las trata despóticamente. Su tutor se siente incapaz de motivar el alumno y ha realizado en el aula múltiples dinámicas e intervenciones para integrar a Manuel en el grupo sin demasiado éxito. Cree que lo único que hace que el alumno venga al instituto es la insistencia de su abuela que le mete miedo diciéndole que si no va al colegio lo encerraran en un centro de menores. El tutor de Manuel ha pedido al psicólogo del centro que proponga nuevas dinámicas que él realizará esperanzadamente durante las sesiones de tutoría y en la tutoría personal con el alumno.

El tutor de Manuel es un tutor activo y responsable que se ha hecho cargo del problema. La situación parece difícil y un tutor menos experimentado quizás hubiera tirado la toalla mucho antes sin insistir en la realización de dinámicas o en las tutorías personales. Pero su responsabilidad y quizás falta de conocimientos de los recursos de la comunidad ha impedido que entrara en contacto con equipos externos que podrán haberle ayudado mucho en los objetivos que se propone para Manuel. El tutor busca motivar a Manuel y evitar su abandono escolar ya que sabe de la debilidad de las amenazas de su abuela y del poco tiempo que tendrán efecto. Parecería que, en este caso, hay dificultades medicas debido a las enfermedades y dificultades de crecimiento de Manuel. Dificultades sociales en la relación familiar que obligaron a la retirada de la custodia de la madre y a que la abuela se hiciera cargo de la guarda y custodia. Este hecho, combinado con la convivencia con la madre, nos sitúa

en una situación familiar compleja y que posiblemente tenga alguna incidencia en la personalidad y conducta del alumno y que quizás ayude a comprender sus dificultades de relación con sus compañeros. Finalmente, el déficit intelectual quizás requiera alguna adaptación curricular que permita a Manuel no sentirse tan frustrado en sus estudios que posiblemente no están suficientemente adaptados. Por todo ello, parece que la intervención aislada del tutor poco podrá hacer en este ovillo de dificultades. Parecería que en un caso como este hubiera sido útil entrar en contacto con diversos servicios externos al centro. El contacto con el servicio de pediatría y con los servicios sociales parece ineludible, así como la valoración de la necesidad de un tratamiento psicoterapéutico. Para ello quizás hubiera sido útil un trabajo en red de los servicios sociales, el instituto y el pediatra con la finalidad de mostrar a la familia y a Manuel la posible utilidad de un tratamiento debido a sus dificultades para poder relacionarse con los demás y el sufrimiento que le lleva al aislamiento que supone el intentar no ir a la escuela con causa justificada (enfermedades) o no justificada. Quizás el foco de esta intervención en red sería conseguir involucrar a los servicios de psicología y psiquiatría para que valoren el caso, de forma que la red pueda realizar un buen diagnostico y proponerse entonces objetivos comunes. Pero como hemos comentado, el trabajo en red no elude de sus responsabilidades a cada uno de los equipos que intervienen en el caso. Por esta razón, el instituto deberá reflexionar sobre la intervención que realiza. Por un lado, ver si las dinámicas de grupo realizadas son las adecuadas o no, pero también valorar si las adaptaciones curriculares de Manuel son las correctas. Para ellos, el tutor puede y debe consultar tanto al psicólogo del centro como al equipo de asesoramiento psicopedagógico (EAP) e intentar implicar a todo el equipo docente en la revisión metodológica necesaria.

Ejemplo 2 María es la tutora de Juan, un alumno con un carácter difícil que se mete en peleas y con una madre muy reivindicativa que asusta a todo el claustro al llegar al centro chillando y amenazando ante cualquier dificultad. María ha telefoneado a la psicóloga de Juan para pedir información sobre lo que le pasa y por que la madre está siempre tan nerviosa. La psicóloga le ha comentado el diagnostico de Juan. María le ha pedido que fuera más concreta y que le explicara que pasaban en aquella familia. En ese momento, la psicóloga se ha mostrado distante y fría y le ha dicho que esa información era confidencial que no podía comentarlo. La tutora se ha enfadado con la psicóloga por su falta de colaboración y le ha colgado.

La intención de la tutora es excelente, parece buena idea entrar en contacto con la psicóloga de Juan con intención de poder entender qué es lo que pasa y como podría ayudarlo y evitar confrontaciones poco deseables con su madre. Pero conseguir información no es siempre un sinónimo de entender mejor, y pedir a la psicóloga que viole su secreto profesional puede perjudicar notablemente la confianza que Juan y su madre tienen en ella y destruir el trabajo de muchas sesiones de terapia con el consiguiente perjuicio para el alumno de María. Resulta difícil realizar un trabajo en red como el que pide la tutora sin una buena coordinación e información entre los servicios. En una primera llamada, la tutora debería haber mostrado su intención de realizar un trabajo conjunto y coordinado con la psicóloga. Hubiera sido correcto pedir a la terapeuta si le parecía que podía ser de ayuda para Juan una coordinación entre psicóloga y su tutora. Una vez pactada esta intención, debería haber intentado pactar las condiciones de esta colaboración y como se realizaría y de qué manera seria informado Juan y su madre de esta nueva situación. Una vez conseguido el acuerdo de la madre, seguramente después de la insistencia de la psicóloga, con la que parece tener más confianza que con la escuela, se podría iniciar el trabajo conjunto.

Este trabajo empezaría con una sesión de intercambio de impresiones sobre las dificultades de Juan que permitiría crear un clima de confianza y un lenguaje común entre los dos profesionales y las instituciones a que pertenecen. Una vez realizado este trabajo previo, el problema de la confidencialidad será mucho menor. Los profesionales pactaran las intervenciones y qué dicen delante de Juan y su familia, sin olvidad que ahora la madre sabe que los dos profesionales trabajan juntos y ha dado su consentimiento para ellos. El incremento de confianza entre las instituciones y el establecimiento de un lenguaje común evitará discusiones como la que muestra el ejemplo y permitirá que, incluso sin incumplir el compromiso de confidencialidad, ambas partes puedan pactar intervenciones y ofrecer informaciones útiles y relevantes que mejoren y ayuden a Juan. Esta forma de proceder es mucho más lente de lo que María esperaba y requiere un trabajo mucho mas intenso por parte de los dos equipos que intervienen en el caso, pero sus frutos serán innegablemente mayores y las posibilidades de mejora de Juan se multiplicarán. A su vez, este esfuerzo realizado por los profesionales dejará paso para próximos casos en los que ya se habrá recorrido la mitad del camino. A su vez, estas experiencias no tan solo generan un paso positivo de colaboración entre profesionales, sino que también entre las dos instituciones, lo cual facilitará el contacto entre otros psicólogos o psicólogas y tutores del instituto.

Resumen y conclusiones Ante los retos y dificultades que supone acompañar a nuestros alumnos desde la tutoría, la escuela no se encuentra sola. En el entorno existen diferentes equipos específicos que pueden y deben ayudar en este objetivo. En los casos ordinarios, la coordinación con estos profesionales e instituciones suele ser suficiente, pero en casos difíciles suele ser necesario establecer una red de intervención que aúne esfuerzos para maximizar los resultados de su trabajo. El trabajo en red implica un importante esfuerzo por parte de las instituciones y los profesionales. Supone un primer momento de conocimiento y el establecimiento de

un lenguaje común. Este trabajo previo conlleva un tiempo importante, pero que merece la pena ya que genera un poso de confianza que facilitará próximas intervenciones. Es preciso destinar pacientemente el tiempo necesario para asegurar el establecimiento de esta relación de colaboración. Una vez el trabajo en red es posible, éste se debe centrar en el consenso de un diagnostico comprensivo de la situación y en el establecimiento de un foco de trabajo. Este foco será semejante a un objetivo común hacia el que se dirigirán todas las intervenciones que realicen los diversos equipos. Pese a este objetico común, los diversos equipos no deben olvidar sus funciones específicas y la especialización de sus tareas de tal forma que no desatiendan sus funciones. Por ello, el foco de intervención de la red genera diferentes subfocos específicos para cada equipo según su tarea especializada. Es imprescindible, para que nuestros alumnos puedan beneficiarse del trabajo en red, que los tutores conozcan las instituciones, equipos del entorno y la red educativa. Esta tarea debe ser activa y continuada debido a los continuos cambios y especificidades de cada entorno....