La problemática de los accidentes de tránsito en el mundo PDF

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La problemática de los accidentes de tránsito en el mundo El último informe del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) en Argentina cada año se producen más de un millón de accidentes de tránsito, de los cuales 200 000 generan lesiones de gravedad. En el mismo, se indica que cada persona que resulta herida “cuesta” al Estado USD 37 000 en promedio. Con lo cual, los costos totales debido a los siniestros viales ascenderían a USD 7 400 000 000 al año. Estos costos por cada herido de gravedad incluyen varios factores: humano (vida, incapacidad permanente o temporal), vehículo (daños, aseguradoras), ambiente (daño en la infraestructura vial), salud pública (sin contar rehabilitación) y costos administrativos legales. La imagen más común de los accidentes de tránsito es la de muertes y lesionados, probablemente por tratarse de sus consecuencias más evidentes. Sin embargo, existen otras menos visibles, como las consecuencias económicas o sociales. Muchas veces ignoradas, comprometiendo el desarrollo económico de los países, especialmente para los países de menor desarrollo (países de bajos y medianos ingresos), donde las muertes y lesionados por choques de tránsito son desproporcionadamente más altas. Durante el siglo XX, el desarrollo del transporte, particularmente del automóvil, introdujo profundas transformaciones económicas y sociales. El rápido incremento en el uso de vehículos propulsados a motor se vio favorecido por los múltiples beneficios que brindaban: permitían recorrer largas distancias, acceder a oportunidades laborales y educativas, y transportar mercaderías que favorecían el desarrollo de las economías regionales y nacionales. Paralelamente a los beneficios, la expansión del uso de automóviles ha generado diversas consecuencias negativas, entre las que pueden mencionarse la contaminación del aire (monóxido de carbono), el consumo de fuentes de energía no renovables, la reducción de espacios verdes y públicos y el incremento del ruido.

Sin embargo, las consecuencias más preocupantes asociadas a la utilización del

vehículo es la de los accidentes de tránsito, que representan una epidemia global. Se estima que cada año los siniestros viales ocasionan más de un millón de muertes y alcanzan al menos 20 millones de lesiones [OMS]. El alcance de este problema es global, su impacto es más acentuado en los países con economías de ingresos medios y bajos. En estos países se concentra el 90 % de las personas fallecidas en el tránsito. En consecuencia, las tasas de mortalidad en los países de ingresos medios y bajos triplican las tasas de los países de ingresos altos. Esta diferencia de los siniestros viales también se advierte según la región del mundo: América y África presentan tasas de mortalidad notablemente superiores a las de Europa. Además de las diferencias por países y regiones, existen diferencias según el sexo y la edad. Se reconoce que los hombres jóvenes son el grupo con mayor representación en las estadísticas sobre siniestralidad vial.

En el siguiente gráfico, se presenta la tasa de mortalidad (cada 100 000 habitantes) por accidentes de tránsito en distintas regiones geográficas del mundo. Las estadísticas permiten apreciar las consecuencias derivadas de los accidentes de tránsito representan una elevada carga económica para los países, y se estima que entre el 1 % y el 3 % del producto bruto interno (PBI) se destina a solventar gastos relacionados, cifra que podría extenderse si se añadieran los costos indirectos de la mortalidad y morbilidad producidos por las lesiones. Por este motivo, los accidentes de tránsito configuran uno de los mayores desafíos para la salud pública, además seria amenaza para el desarrollo económico de los países, donde el número de accidentes de tránsito es desproporcionadamente más alto y las pérdidas económicas representan, en muchos casos, un monto mayor del que reciben en ayuda para el desarrollo. La preocupación por los accidentes de tránsito y las consecuentes pérdidas humanas y económicas llevó a la ONU en impulsar el Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2011-2020), un plan de alcance mundial que tiene como objetivo alentar a los países a adoptar un conjunto de medidas integrales tendientes a mejorar la seguridad vial. El plan y la adopción generalizada de las medidas en distintos países condujo, en pocos años, a una estabilización global de muertes ocasionadas por accidentes de tránsito. Aunque este hecho constituye un resultado positivo en materia de seguridad vial –si se tiene en cuenta que el incremento de la población y la creciente motorización no produjo el aumento esperado en el número de muertes–, los siniestros viales continúan siendo un grave problema, con consecuencias humanas y económicas considerable.

Argentina: situación de los accidentes de tránsito

En nuestro país, por iniciativa estatal se creó en el 2008 la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ley 26363) con el objetivo de desarrollar y coordinar políticas de seguridad vial. En esta misma ley, se dispuso la creación del Observatorio Vial Nacional con el fin de investigar y recolectar datos sistemáticos sobre los siniestros viales que sirvieran de base para la toma de decisiones en seguridad vial. A pesar de ello, la información sobre los siniestros viales se encuentra fragmentada, y se observan notorias diferencias entre las distintas fuentes. Como consecuencia de lo anterior, no existe aún una base de datos unificada que ofrezca información precisa sobre la magnitud de los accidentes de tránsito en el país. La mayoría de los estudios coincide en señalar que se trata de un grave problema. A diferencia de la tendencia observada en otros países –y pese a las diferentes acciones realizadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV)–, las muertes por accidentes de tránsito se han incrementado en los últimos años. Los índices de mortalidad (ajustados por cada 100 000 habitantes) muestran cifras equiparables a las de países de altos ingresos, Pese a disponer de un parque automotor tres veces inferior. Asimismo, las lesiones de tránsito representan la primera causa externa de muerte, que es aproximadamente cuatro veces más frecuente que las muertes ocasionadas por suicidio y dos veces más frecuente que las producidas por homicidio. Las lesiones no fatales, en los registros hospitalarios indican que las lesiones de tránsito constituyen el segundo motivo de hospitalización, detrás de los motivos médicos generales, lo que ocasiona una elevada carga asistencial para los sistemas de salud. Como resultado, los traumatismos causados por el tránsito representan una gran carga económica que le demanda al Estado, y afectan radicalmente la cantidad de años de vida potencialmente perdidos.

Este gráfico muestra de manera estadística las muertes por accidentes viales ocurridas durante el período 1997-2008, según datos del Ministerio de Salud, el Ministerio de Justicia y el Ministerio del Interior.

Conclusión Las estadísticas viales muestran que los accidentes de tránsito representan un grave problema de salud pública para Argentina, con consecuencias económicas, sociales y humanas. Más preocupante aún, el número de víctimas fatales evidenciado una tendencia general creciente a partir del año 2000 que han sido principalmente jóvenes –sobre todo, hombres– entre 15 y 34 años de edad....