Literatura de Colombia PDF

Title Literatura de Colombia
Author José Perea
Course Literatura
Institution Universidad Tecnológica de México
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Literatura de Colombia Ir a la navegaciónIr a la búsqueda La literatura de Colombia se refiere al conjunto de producciones literarias creadas en Colombia, desde la época del Nuevo Reino de Granada hasta los tiempos actuales, a lo que se añade la literatura oral de los indígenas, recopilada primero por los cronistas de Indias, y luego por investigadores y antropólogos que hasta la actualidad siguen recogiendo ese tipo de relatos, junto con literatura oral de origen campesino y folclórico. La literatura hispanoamericana comenzó a desarrollarse en 1492, la literatura de la actual Colombia inicia en el año de 1519, cuando aparecen los primeros documentos que dan cuenta del descubrimiento del Reino de Tierra Firme, que fue el nombre genérico que se le dio a los territorios costeros septentrionales de América del Sur y el litoral caribeño de América Central. Luego se desarrolla principalmente la historiografía, en los siglos XVI y XVII, con las Crónicas de Indias, y aparecen los primeros escritores relevantes como Francisca Josefa del Castillo y Hernando Domínguez Camargo, entre otros. En 1783 se da un nuevo impulso a la literatura con la puesta en marcha de la Imprenta Real y la Expedición Botánica bajo la dirección de José Celestino Mutis y el impulso del arzobispovirrey Antonio Caballero y Góngora.1 En el siglo XIX proliferó la poesía, así como la literatura costumbrista y las novelas que seguían el estilo del Romanticismo, y también se desarrolló el estilo conocido como Simbolismo. En esa época se destacaron autores como Soledad Acosta de Samper, Rafael Pombo, Jorge Isaacs, José Eugenio Díaz Castro , José Asunción Silva, José Caicedo Rojas, Eustaquio Palacios, entre otros. La literatura colombiana propiamente dicha tuvo su mayor crecimiento en el siglo XX, rico en poetas y movimientos poéticos. Cabe destacar la llamada generación de Los Nuevos, entre los que sobresale León de Greiff; los piedracielistas, con Arturo Camacho Ramírez y Jorge Rojas; el grupo de Mito , liderado por Alejandro Vaupéz; los Nadaístas, encabezados por Gonzalo Arango; la generación Golpe de dados, representada por Raúl Gómez Jattin, María Mercedes Carranza y Piedad Bonnet, y el Grupo de Barranquilla, constituido, entre otros, por José Félix Fuenmayor, Álvaro Cepeda Samudio y el Nobel Gabriel García Márquez. Desde los poetas del postmodernismo, Luis Carlos López, lleno de humor y profundidad sencilla, y Porfirio Barba Jacob, intenso, pensativo y melódico, hasta los más recientes poetas de estilos muy diversos como Darío Jaramillo Agudelo, Juan Manuel Roca y Mario Rivero, la literatura colombiana se caracteriza ante todo por su diversidad estilística. En años recientes, se ha venido presentando en Colombia un auge de escritores, cuyas obras han sido ampliamente acogidas por los lectores, hasta el punto de ser llevadas al cine y la televisión.

Índice • • •





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1Literatura indígena 2Nuevo Reino de Granada 3Virreinato de Nueva Granada o 3.1Tertulia Eutropélica o 3.2Tertulia del Buen Gusto 4Siglo XIX o 4.1Literatura de la Independencia o 4.2La constitución de la República ▪ 4.2.1El romanticismo ▪ 4.2.2El costumbrismo ▪ 4.2.3La novela en el siglo XIX ▪ 4.2.4La prensa y la novela folletín ▪ 4.2.5Los relatos de viaje en Colombia o 4.3El modernismo 5Siglo XX o 5.1Los nuevos o 5.2Piedra y cielo o 5.3El nadaísmo o 5.4La generación del boom o 5.5Generación desencantada o 5.6Literatura Fantástica y Ciencia Ficción o 5.7Literatura narco o del sicariato o 5.8Literatura indígena actual 6Generaciones recientes en prosa 7Generaciones recientes en poesía 8Premios Nobel 9Referencias 10Véase también 11Bibliografía 12Enlaces externos

Literatura indígena[editar] Al igual que la historia de la literatura universal, la literatura colombiana tiene sus orígenes en la tradición oral, y es, por tanto, una literatura oral que a posteriori ha sido consignada por escrito. La literatura indígena, aquellos relatos de los pueblos precolombinos, es de la que menos noticia se tiene, aunque muchos fueron recogidos en las Crónicas de Indias que escribieron los primeros cronistas. Algunos de los relatos sobrevivientes son: •

Relatos de la mitología muisca: Son relatos orales del pueblo muisca, que es el pueblo que habitaba el altiplano Cundiboyacense a la llegada de Gonzalo Jiménez de Quesada , y que fueron recopilados por distintos cronistas de Indias como Fray Pedro Simón o Lucas





Fernández de Piedrahíta, entre otros. Algunos de esos relatos son el mito de Bochica o el mito de Bachué. Leyenda de Yurupary: Narración de origen amazónico, escrita por el indio José Roberto y traducida al italiano y publicada por primera vez por el conde Ermanno Stradelli en 1890. Yurupary es un héroe mítico, conocido en Brasil y Colombia. Recoge una historia originaria de la cuenca del río Vaupés. Primitivos relatos contados otra vez: Es una compilación de relatos amazónicos, compilada por el investigador Hugo Niño en 1977. Esta obra ganó el Premio Casa de las Américas en la categoría literatura para niños y jóvenes en 1976.

Nuevo Reino de Granada[editar]

Juan Rodríguez Freyle.

Retrato alegórico de Francisca Josefa del Castillo. Colección Banco de la República.

En la época del Nuevo Reino de Granada se escribieron obras de diversas materias: desde literatura edificante hasta libros de ciencia, desde oratoria hasta historia y literatura. La mayoría de estos libros se publicaron en diferentes partes de Europa y unos pocos en Lima y Ciudad de México, ciudades que contaban con imprenta desde el siglo XVI. Los intelectuales españoles y criollos se enfrentaron a un nuevo mundo, listo para ser retratado, por eso las primeras manifestaciones literarias son mayormente crónicas, donde se da cuenta de las tradiciones, los quehaceres cotidianos y los hechos heroicos del nuevo continente. Aunque la mayoría de las obras de los cronistas de Indias no puedan ser catalogadas estrictamente como literatura, por ser obras creadas con un propósito de registro histórico, sí reflejan los primeros registros escritos que, en algunos casos, son formalmente literarios, como ocurre con la obra de Juan de Castellanos, Elegías de varones ilustres de Indias, de 1589, que es un poema épico de registro histórico de los hechos de la Conquista. Algunos de los escritores más destacados de esa época son los siguientes: •

Juan de Castellanos (Sevilla, 1522Tunja, 1607). Sacerdote español, residente en Tunja por más de cuarenta años, autor del más extenso poema jamás escrito en lengua española, las Elegías de varones ilustres de Indias.



Juan Rodríguez Freyle (Bogotá, 1566-1642). Autor neogranadino de la monumental crónica conocida como El Carnero. De familia acomodada, hizo estudios en el seminario pero

no se recibió como sacerdote. Hizo parte de las guerras de pacificación indígena. En la etapa final de su vida se dedicó a la agricultura. •

Hernando Domínguez Camargo (Bogotá, 1606-Tunja, 1659). Sacerdote jesuita y escritor. Influenciado notablemente por el gran poeta barroco Luis de Góngora y Argote, haría parte del llamado Barroco de Indias, en donde también se ubica a Sor Juana Inés de la Cruz. Sus obras más reconocidas son su relato épico Poema heroico de San Ignacio de Loyola (1666) y Ramillete de varias flores poéticas (1667).



Fernando Fernández de Valenzuela (Bogotá, 1616-Jerez de la Frontera, 1677). Autor de una de las primeras obras de teatro del Nuevo Reino de Granada, titulada Laurea crítica.



Pedro de Solís y Valenzuela (Bogotá, 16241711). Autor de El desierto prodigioso y el prodigio de desierto, considerada la primera novela hispanoamericana.23



Francisco Álvarez de Velasco y Zorrilla (Bogotá, 1647-Madrid, 1708). Era hijo de un oidor neogranadino y de la hija de un oidor de Quito. Desde muy temprano recibió formación religiosa y ejerció la vida política. Su obra fue recogida en el libro Rhytmica Sacra, Moral y Laudatiria. Al contrario de Domínguez Camargo, era un gran admirador de Francisco de Quevedo y era reticente con respecto al gongorismo, con la excepción de Sor Juana Inés de la Cruz a quien le escribió desconociendo que había muerto. Velasco y Zorrilla asume el nuevo lenguaje americano sus modismos- con orgullo, por lo que se ha ganado el reconocimiento como 'primer poeta americano'. También se le atribuye ser precursor del neoclasicismo. Se destaca su poema Vuelve a su quinta, ah friso, solo y viudo en donde relata el triste reencuentro del hombre viudo con su hogar y cómo la ausencia

de su amada transforma el ambiente para el que llega y para los que están. •

Francisca Josefa del Castillo (Tunja, 1671 1742). Religiosa tunjana, reconocida como una de las autoras místicas más destacadas de Hispanoamérica, llegando a ser comparada con sor Juana Inés de la Cruz.



Jerónima Nava y Saavedra (Tocaima, 1669Bogotá, 1727). Religiosa y escritora mística, autora de algunos poemas y de una autobiografía.

Virreinato de Nueva Granada[editar] Con la caída de la dinastía de los Austrias y la llegada de los Borbones al trono del Imperio español, se implementaron cambios en la administración, por lo que el Nuevo Reino de Granada fue transformado en Virreinato de Nueva Granada. En 1783, por gestión del arzobispo-virrey Antonio Caballero y Góngora , llegó a Santafé de Bogotá la primera imprenta, que en principio sirvió para imprimir novenas y libros devocionales, pero que pronto fue la herramienta con la que se imprimieron los primeros periódicos del país, como el Papel Periódico de Santa Fe, fundado en 1791 bajo la dirección del cubano Manuel del Socorro Rodríguez. Por la misma época se iniciaron las primeras tertulias literarias, en las que no solo se discutía de literatura sino también de política y actualidad. Entre las tertulias más importantes se destacaron la Tertulia Eutroélica y la Tertulia del Buen Gusto.

Tertulia Eutropélica[editar] Esta tertulia literaria estaba encabezada por el cubano Manuel del Socorro Rodríguez, fundador del primer periódico del Virreinato y director de la primera biblioteca pública de Santafé de Bogotá. La tertulia estaba integrada por jóvenes que acudían a la biblioteca y que por las noches se quedaban allí para discutir sobre literatura y política, además de hacer competiciones poéticas y de prosa. Algunas de las obras fueron publicadas en el Papel Periódico de Santa Fe. Algunos de los miembros más destacados de esta tertulia fueron los tres payaneses José María Valdez, Francisco Antonio Rodríguez y José María Gruesso, entre otros.

Tertulia del Buen Gusto[editar] Fundada en 1801, esta tertulia literaria tenía lugar en la casa de doña Manuela Santamaría de Manrique, una dama muy culta que además de su interés literario también tenía conocimientos de botánica. Tenía un gabinete de historia natural, formado y clasificado por ella misma, que servía como "museo" en la capital del Virreinato. Por las noches se llenaba su casa con todos los jóvenes interesados en la literatura. Entre los contertulios se encontraban los hijos de doña Manuela, llamados Tomasa y José Ángel, que aún eran adolescentes. José Ángel fue autor

de un poema burlesco titulado Tocaimada, y participó en la conspiración de 1794, junto con otros jóvenes entre los que se encontraba Antonio Nariño. Otros contertulios destacados fueron José María Salazar, José Miguel Montalvo, José Fernández Madrid, Fruto Joaquín Gutiérrez, José María Gutiérrez, Francisco Antonio Ulloa, Camilo Torres, Manuel Rodríguez Torices y Custodio García Rovira, entre otros.

Siglo XIX[editar] Literatura de la Independencia[editar]

La Batalla de Boyacá selló la independencia de Colombia.

La literatura colombiana durante los convulsionados años de la Independencia, así como todas las antiguas provincias españolas en el continente, se vio influenciada por el ánimo político, lo que determinó el pensamiento y el estilo de los autores criollos. Además en la literatura de la independencia se destacaron los géneros literarios: la crónica y la poesía. La literatura colombiana no deja de ser heredera de la hispánica y aquel sabor independentista e inconforme ante el estado de cosas, coincide a la vez con el romanticismo en boga que dominaría todo el siglo XIX en Colombia . El de la Independencia se ha considerado como un período de transición entre el Neoclásico y el Romanticismo. Es un Romanticismo incipiente donde aparece la glorificación de la naturaleza americana, la exaltación de la lucha por la libertad, el canto a los héroes, la expresión de sentimientos apasionados. Se destacan: •

José Celestino Mutis (Cádiz, 1732 - Bogotá, 1808). El sacerdote y científico español es bien conocido por sus estudios botánicos y sus dibujos de la flora americana. También hizo estudios lingüísticos sobre los idiomas indígenas nativos. Su obra más conocida es Flora de la

Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada: 1783-1816. •

Francisco José de Caldas (Popayán, 1768 - Bogotá, 1816 ). Apodado el Sabio por su erudición, escribió sobre la geografía del país.



Simón Bolívar (Caracas, 1783 - Santa Marta, 1830). El discurso político de entonces, liderado por el propio Libertador, marcaría fuertemente la vida literaria del país.



Antonio Nariño (Bogotá, 1765 - Villa de Leyva, 1823). Nariño representa al intelectual de la época, una figura fundamental en el naciente periodismo republicano (enlace

roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).,

así como un importante actor político y militar. Su traducción de los derechos del hombre lo hizo ser castigado por el gobierno español. •

Camilo Torres (Popayán, 1766 - Bogotá, 1816). Abogado, intelectual, político y prócer. Es famoso su Memorial de Agravios, un texto donde criticaba al gobierno español.

Durante este periodo se produjeron obras de teatro (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). por dramaturgos como José María Salazar, José Miguel Montalvo, José Fernández Madrid (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., José Domínguez Roche. •

Luis Vargas Tejada (Bogotá, 1802 - 1829). Fue fabulista, poeta, traductor y el más conocido dramaturgo de la época. Fue autor de varias obras como Sugamuxi, A mis Amigos, A mi lira, Recuerdo de Boyacá, La madre de Pausanias, Doraminta, Catón de Útica y la comedia Las convulsiones, representada en julio de 1828.

En la poesía (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., se produjeron versos satíricos, versos políticos, así como cantidad de versos en honor a la recién fundada patria. •

José Joaquín Ortiz (Tunja, 1814 - Bogotá, 1892 ). Famoso por

su poema "La bandera colombiana", escribe acerca de la patria, la naturaleza y los símbolos nacionales, entre otros. La decisión unánime de los padres de la patria de proteger y promover el idioma español o castellano en el suelo nacional, evidencia la gran importancia que la época daba a la palabra. De allí que sea Colombia la primera nación hispanoamericana en fundar en 1871 la Academia Colombiana de la Lengua; Ecuador lo hará poco después en 1874 con la Academia Ecuatoriana de la Lengua y Venezuela en 1883 con la Academia Venezolana de la Lengua para completar el cuadro de las naciones neogranadinas e integrarse posteriormente en lo que hoy se conoce como la Asociación de Academias de la Lengua Española (Panamá conformará su propia Academia Panameña de la Lengua en 1923).

La constitución de la República[editar]

Mausoleo de Jorge Isaacs, Museo Cementerio San Pedro en Medellín, Colombia

La producción literaria que se generó durante la segunda mitad del siglo XIX en Colombia es el resultado de una serie de procesos que se vivieron durante esta época. La necesidad de construir una literatura nacional surge del proyecto político de conformar una nación colombiana[cita requerida]; por consiguiente, durante este periodo se puede evidenciar una estrecha relación entre la literatura y la política[cita requerida]. La creación de la categoría de “literatura nacional” abarca no solamente las obras producidas durante el siglo XIX, también trata de encajar las producciones literarias de siglos anteriores dentro de dicha categoría, con el fin de argumentar la idea[cita requerida] de que la nación colombiana siempre ha existido en sí misma y, por consiguiente, su literatura también. En consecuencia, se pueden evidenciar los primeros intentos de escribir una historia de la literatura nacional. Un ejemplo de ello es la Historia de la literatura en Nueva Granada escrita por el bogotano José María Vergara y Vergara.

Luego de los procesos de Independencia, las personas que habitaban el territorio americano se vieron en la necesidad de conformar un nuevo orden político que respondiera al contexto global en el que estaban inmersos. El siglo XIX supone grandes cambios para occidente, que se caracterizan por el desmoronamiento o transformación de las monarquías europeas, la consolidación de los estados nacionales y la conformación de una nueva economía de mercado. El proyecto de orden escogido en la Nueva Granada fue la conformación de una República que, según debates historiográficos, posteriormente se convertirá en un intento por conformar una nación colombiana. A lo largo del siglo XIX surgen nuevas formas de entender la historia colombiana; la conformación de un proyecto nacional implica que las personas construyan una nueva forma de entender su pasado y la conformación de una literatura nacional se enmarca dentro del debate de la creación de la nación colombiana. Así, en el libro Fundaciones: canon, historia y cultura nacional. La historiografía literaria del liberalismo hispanoamericano del siglo XIX, Beatriz González-Stephan afirma que: “[…] el siglo XIX es el siglo de la historia: porque profundos cambios sacuden el orden tradicional; porque surge la compulsiva necesidad frente a la fundación de órdenes nuevos escribir o inventar los pasados y las tradiciones; porque el nuevo sujeto que irrumpe en la escena política necesita legitimarse del discurso historiográfico. Precisemos: una concepción moderna de la historia que todo lo invade". 4

De este modo, se muestra cómo surge una nueva forma de ordenar y, por lo tanto, de conocer el mundo durante el siglo XIX. La idea moderna de progreso permea la forma de entender la Historia. Por consiguiente, se empiezan a entender los procesos del pasado de forma lineal y continua, cuyos orígenes están dados para que la Historia cumpla un curso determinado y encaminado hacia el progreso de las naciones. En otras palabras, la historia se utiliza para argumentar que un elemento como la nación colombiana siempre ha estado presente. La literatura colombiana que se está conformando en ese momento también entra dentro de las lógicas de progreso, así, por ejemplo, la Historia de la literatura en Nueva Granada, escrita por José María Vergara y Vergara en el 1876 tenía la “[…] necesidad de escribir una historia propia que se desprendiera de la española en el reconocimiento de una tradición, a la vez que de estudiar su desarrollo en América”.5 Para Vergara la literatura del siglo XIX era resultado de la producción escrita que se había generado tiempo atrás, tomando como referencia la idea de un progreso literario que va de la mano con el desarrollo de las sociedades, en consecuencia, se afirma la “[…] existencia de un movimiento literario, digno de mención y aplauso, anterior a 1810”.5 Se tiene la pretensión de construir una tradición literaria que dé cuenta del progreso nacional. No obstante, la conformación de una “Literatura nacional” en el contexto del progreso moderno, presenta una paradoja: Por un lado, el progreso implicaba no volver a lo tradicional porque esto significaba un ...


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