Módulo 2 - habilidades motoras basicas muy facil PDF

Preview

Summary

son muy faciles de comprender y son directamente obtenidos de la institucion espero que les pueda servir de ayuda...

Description

MÓDULO II HABILIDADES MOTORAS BÁSICAS “El movimiento es la base de la inteligencia.” Cratty (1974) Introducción Desde tiempos inmemorables, el hombre encontró la necesidad de desplazarse a lo largo del planeta en búsqueda de alimentos que aseguraran su supervivencia. Además, buscaban lugares que le otorguen refugio y protección durante los cambios de estación. Este acto de desplazarse generó diversos beneficios, entre ellos, la agricultura, la ganadería, la creación de poblados, comercio e intercambio de información, entre otros. En la actualidad, con los avances científicos y diversos estudios relacionados a la biología, se ha descubierto que somos la expresión de un genoma; es decir, un conjunto de genes que llevan una carga e información genética. Teniendo en cuenta que cada carga genética es única e irrepetible, podemos precisar que, el genoma es un elemento que se ha ido construyendo a través de miles de años y su composición es consecuencia de la destrucción de nuestras microestructuras, es decir, de nuestras células. Estas microestructuras están diseñadas para dos elementos importantes que nos permiten vivir, la cual indica la utilización de la energía para conseguir el alimento y alimentarse para generar nuevamente esa energía. En síntesis, tenemos dos componentes, nos hemos desplazado para alimentarnos por millones de años y nos hemos alimentado para correr y lograr esa energía. Siguiendo las palabras del fisiólogo chileno Carlos Saavedra podemos decir que: “Fuimos diseñados para movernos, y así conseguir el alimento, para luego recomponerla con la digestión. En términos generales comemos para correr y corremos para comer” (Ms Cs. Universidad Laval Canadá. Carlos Saavedra). Entonces, teniendo en cuenta que moverse es pieza clave del desarrollo humano, es necesario comprender cómo se manifiesta y debido a qué. Además, es importante analizar las habilidades motrices que implican el desarrollo humano y qué relación guarda con cada etapa del ser humano. Para ello, es necesario establecer el concepto de habilidades motrices o habilidades motoras y contextualizarlo en el ámbito de la motricidad1 humana, teniendo en cuenta que la motricidad evoluciona desde el nacimiento hasta la adultez, partiendo desde movimientos reflejos, los cuales se observan en los bebés y desaparecen cuando el niño crece. Existen diversos autores dentro de la literatura que conceptualizan el término de habilidades motoras; sin embargo, se pueden encontrar confusiones con palabras como “capacidad” o “cualidad”. Por ello, correr, saltar, gatear, girar, lanzar, atrapar no son elementos exclusivos de ningún deporte, y ello lo podemos evidenciar en la práctica, por ejemplo, un corredor de vallas (atletismo) realiza la misma acción que un basquetbolista 1

La motricidad es concebida como la forma de expresión del ser humano, como un acto intencionado y consciente, que además de las características físicas, incluye factores subjetivos, dentro de un proceso de complejidad humana. González A. y González C. (2010) Educación Física desde la Corporeidad y la Motricidad. Hacia la Promoción de la Salud. 15(2) 173-187.

cuando corre para alcanzar un balón, lo mismo podríamos decir de un futbolista cuando busca rematar con la cabeza a través de un salto, y compararlo con un salto extendido en gimnasia. En síntesis, si bien es cierto cada deporte tiene su propia lógica interna (sus propios reglamentos, propios fundamentos técnicos, entre otros), todos harán uso en menor o mayor medida de las habilidades denominadas básicas (se denomina básicas porque son comunes a todos los deportes) para su uso y práctica en el campo de juego. Ahora bien, ¿qué tan importante es reconocerlas? Definitivamente las habilidades motrices básicas nos permiten desarrollarnos de buena forma en nuestro diario caminar en la vida, pero si lo relacionamos con el deporte, cumple el rol de “alfabeto” es decir, por ejemplo: si el idioma español tiene un alfabeto en donde todas las palabras tienen un punto de partida, también las habilidades deportivas (cuando hablamos de habilidades deportivas se refiere a los fundamentos técnicos de cada deporte o conocidas también como habilidades motrices específicas) tienen un punto de partida, y ese punto de partida son las habilidades motrices básicas, las cuales serán denominadas como el “alfabeto motor” para el futuro aprendizaje de habilidades más complejas como los fundamentos técnicos de cada deporte. En síntesis, la enseñanza de la carrera en gimnasia artística o atletismo se verá facilitada si la persona anteriormente ha aprendido a correr de manera correcta. Si mejoramos la ejecución de las habilidades motrices básicas, se aumentan las respuestas y se dota a los niños y niñas en formación de una base sólida que les facilitará el aprendizaje de otras actividades más complejas. Dentro del presente módulo se tratará de aclarar estas confusiones sustentando el porqué y el cómo se clasifican las habilidades motoras básicas.

Motricidad Varias décadas han pasado para comprender que el ser humano se expresa a través de su motricidad y diversos autores nos aproximan a la comprensión de este complejo proceso de la humanidad. Por ello, se mencionarán algunos autores a fin de acercarnos a la definición en relación a la actividad física y el deporte: Marcel Mauss (como se citó en González A. y González C. 2010) habla de las “técnicas corporales” entendidas como “la forma en que una sociedad hace uso de su cuerpo de manera tradicional”. Según este autor, cada cultura determina cuáles son los movimientos y posturas adecuadas para sus prácticas corporales cotidianas. González A. y González C. (2010). La motricidad es también creación, espontaneidad, intuición; es manifestación de intencionalidades y personalidades. Cada persona construye su propio movimiento como manifestación de su personalidad. Esta construcción de la identidad motriz resulta de procesos afectivos, cognitivos, estéticos y expresivos que se han adquirido a través de la vida. De esta forma, el cuerpo incorpora una técnica determinada que implica también una nueva manera de visualizar el mundo real. Le Boulch (como se citó en González A. y González C. 2010). “La motricidad, por su lado, permite que el hombre se realice en un ámbito donde el deseo de trascendencia desempeña un papel primordial. La motricidad, siendo intencional, constituye una forma concreta de relación del ser humano consigo mismo, con los otros y con el mundo, a través de su corporeidad”. Castañer, M. (2013). “Toda manifestación de la dimensión corporal humana de carácter cinésico, simbólico y cognoscitivo”. Blázquez (2001). “La actividad física como toda manifestación motriz, está orientada a su ejercitación, optimización y perfeccionamiento”. Por lo expuesto, y sin dejar de lado a otros autores como Amorós y Hébert, así como grandes pedagogos de la envergadura de Freinet, Decroly y Montessori, quienes supieron vislumbrar una educación global que siempre integraba la actividad motriz; se llega a la conclusión que la motricidad es un excelente motor para todo tipo de aprendizaje que va más allá de lo meramente físico. Leyes del desarrollo Motriz El movimiento, al inicio, es un acto reflejo e involuntario. Posteriormente, se estructura por medio de la maduración e interacción con el medio (naturaleza, el hogar, la ciudad, entre otros), funcionando como fuente de conocimiento y comunicación con los semejantes. Por este motivo, es importante desarrollar las leyes del desarrollo motriz, ya que cumplen la función de guías durante el proceso de adquisición de habilidades.

1.

Ley céfalo-caudal

La organización de las respuestas motrices se efectúa en orden descendente desde la cabeza hacia los pies.

2.

Ley próximo-distal

La organización de las respuestas motrices se efectúa desde la parte más próxima al eje del cuerpo a la parte más alejada del mismo.

Habilidades, capacidades o cualidades, un tema confuso Dentro del ámbito de la actividad física y el deporte, existen términos que a simple vista pueden parecer similares, pero vistos con más detalle, guardan significados diferentes y ello conlleva a una mala programación y aplicación de los contenidos motrices en las sesiones de enseñanza deportiva. Reflexionar e interiorizar los conceptos de habilidad, capacidad, cualidad y aptitud en el campo de la actividad física y el deporte permitirá fortalecer la práctica diaria, estableciendo criterios y toma de decisiones en relación con el “qué” y el “cómo” podemos desarrollar el potencial de los estudiantes. Para ello, se establecerá la diferencia entre lo físico y lo motriz, entendiendo que el término “físico”, es un cartesianismo2 evidente que ha ido acarreando la educación física, debido 2

La separación de sustancias que hizo René Descartes eran las denominadas "cuerpo" y "alma".

a que equipara al cuerpo humano a su dinámica de máquina eficiente y entrenable. Sin ánimo de ir en detrimento del término físico, que aún es el de mayor uso en el lenguaje profesional cotidiano, se aboga por potenciar el uso del término motriz, de corte más amplio y pertinente a la polivalencia de disciplinas que integran nuestro ámbito de estudio (Castañer, M. 2013). Para exponer la concepción de capacidad, cualidad y habilidad motriz, se tomará en cuenta lo propuesto por Marta Castañer y Oleguer Camerino (2006): ✔ Capacidad motriz, referida al potencial de la motricidad que nutre a las habilidades motrices.

✔ Habilidad motriz, referida a la acción siempre observable que, en nuestro lenguaje, denominamos bajo formas verbales tales como: correr, saltar, girar, rasgar, empujar, entre otros.

Habilidad de saltar

✔ Cualidad física, estado más o menos óptimo en el que se muestra toda capacidad en cada edad o momento evolutivo. Por este motivo, se considera al término capacidad en el ámbito educativo y cualidad en el ámbito de rendimiento deportivo.

Salto de vallas

Habilidades motrices en el ámbito de la actividad física y el deporte De acuerdo con Silva G. (2006), habilidad “es una capacidad adquirida por aprendizaje para producir un resultado final con un máximo de acierto y con un mínimo gasto de tiempo y energía. El concepto de habilidad a toda actividad humana que busca un objetivo y es eficaz en su logro. La habilidad motriz no es sino una de sus categorías, caracterizada por la importancia esencial de la respuesta motriz” (p. 133). La habilidad, constituye la capacidad adquirida por aprendizaje, de producir resultados previstos con el máximo de certeza y, frecuentemente, con el mínimo gasto de tiempo, de energía o de ambas (Ministerio de Educación del Ecuador, 2016). Santos (2011) define a las habilidades motrices como: “todas aquellas acciones que aparecen conforme a la evolución humana, tales como correr, saltar, lanzar, recepcionar, patear a gran velocidad. Estas características hacen que una habilidad motriz sea básica y común a todos los individuos, permiten la supervivencia y son el fundamento de aprendizajes motrices más complejos en todo ser humano” (p.72). Por otro lado, existe la postura de Joan Riera Riera, con su modelo conductual “Habilidades deportivas, habilidades humanas”, el cual centra su análisis en las habilidades humanas. El modelo identifica cinco clases de habilidades (básicas, técnicas, tácticas, estratégicas e interpretativas) a partir de las relaciones que el deportista establece con los elementos del entorno y de los instrumentos que utiliza para relacionarse. Esta perspectiva permite comprobar que las habilidades que los deportistas deben aprender son equivalentes a las que se realizan en otros ámbitos (Riera, 2001). El mismo autor (Riera, 2005), añade que una habilidad se desarrolla cuando en una tarea se resuelve un problema motriz, llegando a las máximas expectativas de éxito con un mínimo de tiempo y energía. Las habilidades motrices se pueden dividir en habilidades motrices básicas (HMB) y habilidades motrices específicas (HME). Después de ver las diversas opiniones y encontrar algunas diferencias, la mayoría de autores coinciden en que el desarrollo de las habilidades motrices en las primeras edades evolutivas de las personas, no es un sencillo proceso de maduración, por el contrario, este proceso relaciona las dimensiones: perceptiva, condicional y social de la vivencia de su corporalidad y las posibilidades que esta ofrece. Alfabetización motora Al iniciar una actividad física a través del deporte, es necesario entender que éste posee su propia lógica interna3 respectiva, y para ello, en edades tempranas se requiere un periodo de adaptación que no sea más que el preámbulo para la iniciación deportiva. Por ello, es necesario entender ¿Qué es la adaptación al deporte o la alfabetización motora?, respondiendo a esta interrogante, mencionaremos a los siguientes autores: Gonzales, Molinero, Martínez, Andrade y Márquez (2006), la adaptación representa un aspecto fundamental en el deporte que se asocia a representaciones funcionales y/o estructuras en el individuo, con un carácter temporal o permanente en función de su manifestación en el tiempo. Esta adaptación dependerá del nivel de adquisición física 3 Lógica interna: Todos los deportes no son iguales y exige al individuo que lo practica, conductas diferentes acorde con la estructura funcional del deporte, no es lo mismo enseñar a nadar, enseñar fútbol o el judo.

previa que haya tenido el niño o la niña. Es decir, para tener un buen desempeño en la iniciación deportiva, se deberá contar con un alfabeto motor donde el niño o la niña domine acciones básicas como correr, saltar, rodar, lanzar, trepar, entre otros, para luego aprender de forma eficiente a realizar voleos o pases en el voleibol, carrera de vallas o salto triple en atletismo, entre otros. Por lo mencionado anteriormente, se puede indicar que, “la alfabetización motriz es la base de la educación física, no es un programa, sino el resultado de una provisión estructurada de educación física, que se logra más fácilmente si los estudiantes encuentran una variedad de oportunidades apropiadas para su edad y etapa”. En esta dimensión, los niños y niñas adquieren experiencias de movimiento para desarrollar sus habilidades y destrezas, con el fin de adquirir una buena condición física que fortalezca su tono postural y ayude a la adopción de hábitos de vida saludable por medio de la actividad física, interiorizando y reflexionando el “qué, cómo y para qué” realizar actividad física frecuentemente. Por ello, es necesario conocer las características infantiles y adolescentes que presentan en cada fase: Cuadro Nº 5 Varias características de las fases evolutivas infantiles y adolescentes a tener en cuenta a la hora de programar y planificar contenidos físico - motores Edad Edad del lactante (primer año de vida).

Características Aparición del primer diente de leche (aprox. en el sexto mes). Aumento de la estatura en un 15%. Aumento del peso en un 300%. Subdesarrollo del aparato neuromuscular (movimientos descoordinados). Tórax corpulento con piernas relativamente largas.

Cabeza grande en relación al tórax. Edad de niños (del Gran necesidad de movimiento. primer al tercer Formas de movimiento: reptar, gatear, deslizarse. año de vida). Aprendizaje de una “pre forma” del andar. Fijación de la coordinación motriz y dominio de las formas motrices básicas. Crecimiento más pronunciado de las extremidades. Perfilación del tórax. Disminución de las adiposidades subcutáneas. Edad preescolar Formación de las curvaturas de la columna vertebral. (entre el tercer y el Disminución de la megalocefalia. sexto año de vida). Mejora de la relación entre las palancas de fuerza y carga. Dominio de las combinaciones de movimientos más importantes y de las destrezas elementales. Salida del primer diente de la dentadura definitiva.

Primer cambio de la complexión, pronunciado crecimiento longitudinal. Disarmonía entre tronco y extremidades. Temprana y mediana edad escolar (6 a 11 años).

Fase prepuberal Inicio: 9 a 10 años (niñas), o bien 10 a 11 años (niños). Inicio de la formación de las características sexuales secundarias. Normalización de las proporciones corporales. Estabilización de la coordinación motriz. Primera fase puberal. Inicio: 11 a 13 años (niñas), o bien 12 a 14 años (niños). Maduración sexual, menarquia.

Edad de maduración (pubertad/ 11 a 18 años).

Segundo cambio de la complexión (incremento del crecimiento longitudinal, desproporcionalidad entre extremidades y tronco, perturbaciones coordinativas). Segunda fase puberal. Inicio: 12 a 14 años (niñas), o bien 15 a 16 años (niños). Armonización de las proporciones corporales. Armonización en las secuencias de movimientos. Terminación de las diferencias específicas entre los sexos.

Tomado de Erwin Hahn (1988). Entrenamientos con niños. Teoría, práctica problemas específicos. (p, 13), Barcelona, España. MARTINEZ ROCA.

La Alfabetización motriz debe facilitarle un entorno o espacio al niño para que pueda desenvolverse, estimulándose de muchas formas e introduciéndose en su juego, y a su vez, el entorno exige cada vez de nuevo al niño adecuarse a las condiciones desconocidas.

Elaboración propia, resumen de habilidades motrices básicas útiles para establecer un bagaje motriz nutrido.

Habilidades Motoras Básicas Las personas, al iniciar su proceso de desarrollo en sus diferentes ámbitos (cognitivo, motor, psicológico y social) experimentan diversos estímulos que enriquecen su repertorio tanto motor y cognitivo, para convivir con el medio que lo rodea. Debido a esto, se requiere iniciar desde la base, es decir, dominar las acciones más básicas del movimiento para adquirir poco a poco nuevos conocimientos. Por ello, veamos que nos explica Riera (2001) en referencia a las habilidades motrices básicas, “en cada disciplina, el deportista se relaciona con el medio de una forma propia, combinando desplazamientos (laterales, frontales o hacia atrás, rápidos o lentos), sustentos (alternancia de pies, pies/manos, espalda, pecho), saltos (verticales, horizontales), caídas (pie, espalda, plancha). Por ello, el entrenamiento ha de incluir el aprendizaje de las habilidades básicas de cada deporte”. En base a lo expuesto por Riera, se puede decir que, las habilidades motrices básicas, son todas aquellas que se desarrollan en la etapa de adaptación al deporte y la actividad física, y que éstas dependen de la relación de la persona y su medio geográfico, y a su vez, estas habilidades servirán de punto de partida para la adquisición de habilidades más especializadas en el futuro. Las habilidades motrices básicas, son el grupo de movimientos más sencillos que el ser humano puede ejecutar al empezar su desarrollo. Dichos movimientos se evidencian a través de las acciones como gatear, arrastrarse, saltar, mantenerse de pie, empujar, correr y lanzar objetos, entre otras. El desarrollo de estas habilidades debe darse durante los primeros años de vida y son necesarias para estimular la independencia y autonomía. Para ello, en las primeras edades se tiene en claro qué tipo de acciones debe desarrollar el niño en cada etapa. Por ejemplo: el gatear en el primer año de vida, de no hacerlo implicaría mayor vigilancia y de ser requerido intervención médica. De acuerdo al campo de la Educación Física, tal como lo manifiesta Genérelo y Lapetra, las habilidades y destrezas motrices básicas se basan en el análisis y la evolución de la concepción de habilidad, que se refiere a la capacidad que adquiere el individuo para realizar acciones motrices desarrolladas con un mínimo de gasto de energía y de tiempo, logrando el objetivo esperado como competencia del ser humano. Gallahue, citado por Escribá (2002), indica que las habilidades motrices básicas son puestas en acción a través de la función lúdica, factor importante del desarrollo motor infantil. Las habilidades motrices básicas existen en cada uno de los individuos, pero el tiempo y ritmo de adquisición es diferente en cada uno de los sujetos (Gallahue y Ozmun, 2002). De acuerdo a los autores y sustentos teóricos, basados en la fundamentación de conceptos como el de Gallahue, que plantea ...