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ANÁLISIS DE LA ESCULTURA “Apolo y Dafne” de Bernini

Comentario e infografía realizados por la alumna Azahar Montes Martín ([email protected]), matriculada en el Grado de Humanidades durante el curso 2020/2021

-Introducción a la Historia del Arte II1 [Bernini] Trabaja milagros, hace que el mármol hable. Lelio Guidiccioni, 1633.¹

Para la elaboración de mi análisis he escogido una de las piezas escultóricas más representativa y bellas del arte barroco, Apolo y Dafne, de Bernini. El escultor representa en mármol blanco el momento álgido de un episodio de las Metamorfosis de Ovidio, un poema que recoge historias y leyendas mitológicas griegas. Según la mitología clásica, Apolo, dios del sol, las artes y la verdad, es golpeado por la flecha dorada de Cupido que lo lleva a una loca persecución de la ninfa Dafne, hija del dios del Río Peneo. Por su parte, Dafne recibe la herida del dardo del desamor de Cupido, que la hace huir. En el momento de la captura, la ninfa Dafne suplica a su padre, el dios Peneo, que le ayude. Este responde a sus llamadas transformándola en el árbol del laurel (Δάφνη significa “laurel”, en griego). Apolo hizo de esta especie su árbol sagrado. El grupo escultórico se encuentra actualmente en la Gallería Borghese, conocida popularmente como “la delicia de Roma”. Decora sus salones con esculturas de los más famosos héroes griegos y judíos, gran parte de ellos, trabajos de Bernini. Scipione Borghese encargó el conjunto al escultor en 1624, cuando este tenía tan solo 26 años. La “Stanza di Dafne” tiene tres entradas: dos desde el interior de la villa y una desde el jardín. Apolo y Dafne , en la actualidad, están colocados en el centro de la habitación para permitir una visión completa. No obstante, el conjunto escultórico se encontró originalmente en una base más baja y estrecha, situada contra la pared y cerca de la escalera. Por lo tanto, cuando una persona entraba a la sala, vería en primer lugar a Apolo y después, veríamos a la ninfa huyendo.

Esta pieza, de 2,43 metros de altura, podría ser calificada como grupo escultórico, al ser su carácter exento notable al espectador. Su talla completa se produjo sobre mármol blanco de Carrara, sin policromado final, tratado de diferentes formas para crear diversas texturas en cada parte del conjunto, de tal forma que la corteza rugosa del árbol contrasta con la piel pulida de los protagonistas. Si por algo destaca esta escultura, es por la grata representación del movimiento en la escena, que demuestra el arduo trabajo del artista, que dejaba entrever, una vez más, su virtuosismo en el arte de esculpir. Para cargar la escena de dinamismo y tensión, Bernini ¹ Cod. Barb. lat. 2958, cc. 202–207v, en una carta de Junio, 1633. Citado por C. D’Onofrio, Roma vista da Roma, Rome, 1967, 381–8. 2

trabaja en función de una línea diagonal, desde las suaves manos de Dafne hasta los delicados pies de Apolo. Sobre esta diagonal imaginaria, Bernini obliga al espectador a girar alrededor de toda la pieza, para disfrutar de cada detalle. Las telas de los ropajes de Apolo también enfatizan el dinamismo en la escena. Estos vuelan por los aires, al igual que los bucles de su cabello y la melena de la ninfa. Otro elemento que otorga cierta personalidad al conjunto, es la luz. Bernini demuestra su interés por potenciarlo. Lo consigue trabajando el mármol de diferente forma para que la luz incida más en las superficies delicadamente pulidas, como la piel o las telas, y menos en las entretalladas, provocando más tensión emocional. El trabajo es tan minucioso que alcanza su máximo esplendor cuando Bernini ahueca los alrededores del ojo para crear un efecto azulado a modo de ojera, que humaniza gratamente a los personajes.

Gian Lorenzo Bernini (1598-1680, Nápoles, Italia). Hijo de madre napolitana y padre florentino y escultor, de tal forma que el pequeño Bernini llevaba el arte de tallar en las venas. Sus obras son una perfecta combinación entre la vocación teatral del artista y la más pura racionalidad. Así, explica Franco Borsi en su obra², que Bernini había consolidado su genio escultor antes de lanzarse a la arquitectura. Es por ello que existen ciertos aspectos fundamentales que se encontrarán en ambas actividades. En primer lugar, su concepción de un espacio compuesto de elementos vivos que se integran en él, aportando dinamismo a la pieza en cuestión. Esto lo consigue mediante la torsión y la

sutileza de la materia. En segundo lugar, la certeza de poder resolver con la ayuda de elementos escultóricos, los problemas planteados por estructuras tradicionalmente dependientes de las tipologías formales propias de la arquitectura. Estos dos aspectos son sencillamente apreciables en efecto de viento inmóvil que hace flotar los mechones de Dafne y los ropajes de Apolo, los escorzos en manos y pies del dios y el arqueo del cuerpo femenino en plena metamorfosis; así, como el cartucho que, bajo la pieza, encierra el célebre dístico de Maffeo Barberini³

²Borsi, F. (1998). Bernini (J. Calatrava, trad.). Ediciones AKAL. ³Maffeo Barberini (1564-1644) nombrado Papa en 1623 con el nombre de Urbano VIII. En el dístico se lee: “Quisquis amans sequitur fugitivae gaudia formae / fronde manus implet, baccas seu carpit amaras” (quién ama seguir las huidizas formas de la diversión, al final encuentra hojas y bayas amargas en la mano). 3

Otras obras destacadas de Bernini son: El Rapto de Proserpina (1621), con características similares a la obra en cuestión, El David (1624), el Palacio Barberini (1627),la Fuente de los Cuatro Ríos en la Piazza Navona (1651), El éxtasis de Santa Teresa (1652) o la Iglesia de San Andrés del Quirinal (1670). Durante toda la Historia del Arte, la representación del conocido mito griego ha sido, tradicionalmente, la plasmación de la castidad frente al amor apasionado, casi violento. Ambos personajes han sido inmortalizados por los artistas en la práctica totalidad, representando los diferentes valores: amor sensual (Apolo) y castidad (Dafne). Durante el Barroco (siglo XVIII) tuvieron lugar una gran cantidad de conflictos tanto en el interior de los países ,como guerras externas, entre las que destacaron las guerras de religión en Europa entre los países católicos (Francia, Italia y España) y protestantes (Inglaterra y Holanda). La sociedad estamental se ve modificada gracias a la centralización del poder, bajo la figura de un rey absolutista. El arte, por su parte, abandona el racionalismo en el que se veía sumido, durante siglos anteriores, para apostar por un arte de carácter teatral, protagonizado por el movimiento, las emociones y la excesiva ornamentación. Apolo y Dafne aúna las características más representativas del Barroco temprano manierista (1580-1630): la captación del movimiento en su momento culminante y la representación dramática de los sentimientos en los rostros de los personajes protagonistas. El artista trabaja para grandes poderes de la nobleza y el clero, por lo que la función principal solía ser propagandística. Esta estética también pretende conmover, emocionar y mantener al pueblo obediente. Así mismo, los artistas desarrollan un interés por provocar en el público la sorpresa visual mediante materiales ricos como expresión del poder de la iglesia y de la monarquía. El grupo de Apolo y Dafne supone una continuidad absoluta en la temática, el simbolismo y la plástica escultórica de la época grecorromana hasta llegar al arte barroco. Fue una referencia muy importante para los futuros escultores barrocos, que se inspirarían en Apolo y Dafne aplicado a su labor. Algunos ejemplos son: Pietro Bracci, en la Fontana de Trevi, Fillippo della Valle, con su Anunciación, Camilo Rusconi, con

San Juan, o René Michel Slodtz, con San Bruno. En España, también llegará la influencia de Bernini durante el Barroco tardío, como Salvador Carmona o Juan Pascual de Mena. En conclusión, pese a ser una de las primeras esculturas que realizó, Bernini se corona en esta obra como el maestro indiscutible de la escultura barroca, no sólo en Italia sino en toda Europa, como un prodigio en el tratamiento del mármol, así como un genio a la hora de representar la emoción y el movimiento.

4 BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA CONSULTADA

Bernini, G.L. (1622-1625). Apolo y Dafne [escultura]. Galería Borghese, Roma, Italia. https://www.enroma.com/wp-content/uploads/2019/02/apolo-dafne-galeriaborghese.jpg Borsi, F. (1998). Bernini (J. Calatrava, trad.). Ediciones AKAL. https://books.google.es/books? hl=es&lr=&id=gpORDgYWavYC&oi=fnd&pg=PA5&dq=apolo+y+dafne+bernini&ots =USwhfUSVoY&sig=doCebMOCIEuJlKXAQfKz7mnYMI#v=onepage&q=apolo %20y%20dafne%20bernini&f=false Charlarte. Apolo y Dafne, Gian Lorenzo Bernini. Charlarte. https://charlarte.com/apolo-y-dafne-gian-lorenzo-bernini/ Danesi, G. (1839-1979).Iscrizione nel basamento dell'Apollo e Dafne di Bernini [fotografía]. Fondazione Federico Zeri. Universitá di Bologna. http://catalogo.fondazionezeri.unibo.it/foto/160000/148400/148247.jpg Europeana. (2009). Ottavio Leoni Retrato del cardenal Scipione Borghese [fotografía]. Wikipedia. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/88/Ottavio_Leoni_Retrato_del_car denal_Scipione_Borghese%2C_Ajaccio_Museo_Fesch.jpg Montes, M., Martínez, A. (2018). Análisis cuantitativo y perspectiva de género como nuevo significado en el mito de Apolo y Dafne. Universidad Rey Juan Carlos. https://revistas.ucp.edu.co/index.php/arquetipo/article/view/81/75 Montoya, L. (2019). Gian Lorenzo Bernini. Historia y biografía. Consultado el 26 de abril de 2021 https://historia-biografia.com/gian-lorenzo-bernini/

Romano, L. (2021). Tercera sala de la Galería Borghese. Apolo y Dafne de Gian Lorenzo Bernini [fotografía]. La Razón. https://www.google.com/url?sa=i&url=https %3A%2F%2Fwww.larazon.es%2Fcultura %2F20210129%2Fsm6rytmmcncxjnxq6gnclxfabq.html&psig=AOvVaw29CcAAXqUN vpulS3CR2TM_&ust=1619289491342000&source=images&cd=vfe&ved=0CAIQjRxq FwoTCMCslsuBlfACFQAAAAAdAAAAABAR Santapau, M.C. (2008). La recepción de la mitología clásica en la escultura del Barroco. Aplicaciones didácticas. Universidad de Alicante. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2664031 Talavera, F.J. (2009, 19 de abril). Comentario Abril: Apolo y Dafne. Blog Arte e Historia. http://blogarteehistoria.blogspot.com/2009/04/comentario-abril-apolo-y-dafne.html Warwick, G. (2012). Estatuas hablantes. Apolo y Dafne de Bernini en la Villa Borghese. Bernini: Art as Theatre (pp.353-383). Yale University Presshttps://doi.org/10.1111/j.0141-6790.2004.00428.x 5

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