Museo. Concepto y funciones. PDF

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Tema sobre el museo, conceptos, funciones y origen de las colecciones Estatales en España....

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TEMA 1. El Museo: Concepto y funciones en la actualidad. Los Museos Estatales: origen, colecciones y tipo de gestión.

TEMA 1. EL MUSEO: CONCEPTO Y FUNCIONES EN LA ACTUALIDAD. LOS MUSEOS ESTATALES: ORIGEN, COLECCIONES Y TIPO DE GESTIÓN. 1. INTRODUCCIÓN El Museo tiene su origen en el coleccionismo de objetos valiosos que en un primer momento se reúnen con un propósito meramente ostentoso, como exhibición primero de poder y luego de elitismo social, cultural y económico. El paso del tiempo acaba invirtiendo esas motivaciones y las colecciones adquieren una forma clara de función educativa que busca hacer accesible la cultura a todos los ciudadanos. Las leyes o reglamentos que intervienen en la concepción de este tema son las siguientes: -

Ley Patrimonio Histórico Español 16/1985 del 25 de Junio. Ley del 13 de Mayo de 1933 que organiza la política de los Museos y su fomento. RD. 620/1987 del 10 de Abril “Reglamento de Titularidad Estatal y del Sistema Español de Museos”. RD. 1305/2009 del 31 de Julio “Red de Museos de España”. RD. 433/2004 del 12 de Marzo “Estatuto del Museo Nacional del Prado”. RD 34/2011 del 4 de Octubre “Reguladora de MNCARS”.

2. EL MUSEO: CONCEPTO Y FUNCIONES Para definir el concepto de museo, vamos a referirnos a dos definiciones consolidadas relativas al mismo, una perteneciente al Consejo Internacional de Museos (ICOM), y otra referente a la Ley de Patrimonio Histórico 16/1985 del 25 de Junio. Definición del ICOM → “El Museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, difunde y expone los testimonios materiales del ser humano y su entorno para el deleite del público que lo visita”. Definición de la Ley 16/1985 (art. 59.3) → “Son Museos las instituciones de carácter permanente que adquieren, conservan, investigan, comunican y exhiben para fines de estudio, educación y contemplación, conjuntos y colecciones de valor histórico, artístico, científico y técnico o de cualquier otra naturaleza cultural”. Una de las principales características contempladas en ambas definiciones es que se tratan de “instituciones permanentes”, cuyas funciones se desarrollan de modo continuo, esto hace que difieran de otras instituciones, como por ejemplo Centros Culturales, en las que se realizan ciclos de conferencias, o exposiciones de modo temporal. Esta idea queda enfatizada con la de que los Museos son organismos que cuentan con colecciones estables, ya que una de las funciones principales del mismo es la conservación, documentación y difusión. Y sin una colección estable no es posible desarrollar estas facetas. Refiriéndonos a las funciones que tienen los Museos dentro del panorama actual, debemos hacer referencia a las contempladas en el Reglamento de Titularidad Estatal y del Sistema Español de Museos (RD 620/1987 del 10 de Abril). Que dice así: 1

TEMA 1. El Museo: Concepto y funciones en la actualidad. Los Museos Estatales: origen, colecciones y tipo de gestión.

“Son funciones de los Museos: a) La conservación, catalogación, restauración y exhibición ordenada de las colecciones. b) La investigación en el ámbito de sus colecciones o de su especialidad. c) La organización periódica de exposiciones científicas y divulgativas acordes con la naturaleza del Museo. d) La elaboración y publicación de catálogos y monografías de sus fondos. e) El desarrollo de una actividad didáctica respecto a sus contenidos. f) Cualquier otra función que en sus normas estatutarias o por disposición legal o reglamentaria se les encomiende.” Estas funciones podrían encerrarse en cuatro primordiales: DOCUMENTACIÓN, DIFUSIÓN, CONSERVACIÓN E INVESTIGACIÓN. a) DOCUMENTACIÓN: La documentación se perfila hoy como una de las funciones más importantes del museo. Los museos pueden configurarse como centros de documentación, como instituciones que reúnen, gestionan y difunden información de carácter cultural, información que puede llegar a tener igual o incluso más valor que las propias colecciones. La Documentación en el museo debe entenderse en un doble sentido. En primer lugar, como el conjunto de documentos que reúne la institución, que puede tener un carácter muy variado en cuanto a soportes, contenidos, origen y valor cultural. En segundo lugar, como un proceso, como una serie de secuencias de trabajo aplicadas sobre los diferentes conjuntos de documentos o en la gestión del museo en el cumplimiento de sus diferentes funciones. Los departamentos técnicos de documentación tienen encomendadas como tareas básicas las funciones de documentación asignadas al área de colecciones de los museos: 

La organización y gestión del sistema documental del museo.

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El control y la gestión documental del ingreso y de los movimientos internos y externos de los bienes culturales, así como de su baja de la colección del museo.

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El registro e inventario de los bienes culturales.

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El archivo de todo tipo de documentación técnica, gráfica, audiovisual, cualquiera que sea su soporte.



La organización y gestión de la biblioteca y archivos documentales del museo.



El servicio de asesoramiento y consulta a profesionales, investigadores y público en general, sobre el área de su competencia.

b) CONSERVACIÓN: El museo conserva los bienes culturales con el objetivo de garantizar su transmisión a las generaciones futuras. Esta función es una finalidad imprescindible y justifica en sí misma la existencia del museo. La conservación se realiza en dos vertientes: la conservación preventiva y la restauración. Una premisa fundamental es la importancia de una adecuada conservación preventiva, puesto que es una intervención continua e integral que afecta a todos los bienes culturales en conjunto. El Departamento técnico de conservación de los museos estatales tienen encomendadas las siguientes funciones: 

Procurar las condiciones necesarias para la conservación preventiva de los fondos museográficos, tanto en almacenes como en salas de exposición y en talleres de restauración.



Vigilar y controlar el estado físico de los fondos en almacenes o salas de exposición, así como en todo lo relativo a sus movimientos de cualquier índole. 2

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

Programar y realizar los análisis y exámenes necesarios para el conocimiento del estado de conservación de los fondos y desarrollar las necesarias tareas de preservación, limpieza y restauración.



Informar sobre la conveniencia de préstamos temporales o depósitos de fondos museográficos en función de su estado de conservación y proponer las condiciones físicas para su traslado y mantenimiento fuera del museo.



Organizar los sistemas de almacenaje de fondos museográficos de forma que todas las colecciones se encuentren ordenadas, accesibles y en las condiciones adecuadas para su conservación y estudio.



Gestionar los movimientos de los fondos dentro y fuera del museo.



Colaborar en programas de investigación de instituciones ajenas al museo.

c) INVESTIGACIÓN: La investigación es una de las tareas básicas que tiene encomendada los Museos en todos sus ámbitos de actuación. Constituye, además, el fundamento a todas las funciones del museo, pues no se puede proteger, conservar ni difundir de manera adecuada el Patrimonio sin conocerlo previamente. La investigación, en suma, es la base del desarrollo de todas las funciones museísticas. Para desarrollar esta función los museos disponen de herramientas como biblioteca, archivo, laboratorio y talleres. Con ellos la investigación en el Museo se desarrolla en una doble vertiente: como trabajo interno, y como resultado de la colaboración con otras instituciones investigadoras. Los departamentos técnicos de investigación de los museos estatales tienen encomendadas las siguientes funciones: 

Elaborar los instrumentos de descripción y catalogación para el análisis científico de los fondos que tienen asignados, trabajando en estrecha colaboración con el departamento de documentación.



Realizar investigaciones en el área de su competencia y emitir los informes científicos que le sean solicitados, incluyendo la recogida y registro de datos referentes al contexto de los objetos, por medio de trabajos de campo y, en su caso, acopio de esos mismos objetos en orden a su preservación y defensa.



Publicar y difundir los resultados de las investigaciones del museo, y supervisar el contenido científico de cualquier otra publicación del centro.



Programar y proyectar la exposición permanente en su aspecto científico, así como colaborar en la organización de exposiciones temporales en el ámbito de su especialidad.



Estudiar las necesidades científicas de incremento de los fondos.

 

Colaborar en programas de investigación de instituciones ajenas al museo, en el área de su competencia. Prestar servicio de asesoramiento e información a los investigadores en lo referente a los fondos del museo y, en la forma que establezca la Subdirección General de Museos Estatales, en el ámbito de su especialidad.



Asistir al director en la elaboración de la memoria anual, presentando, en todo caso, un informe sobre las actividades del departamento.



d) DIFUSIÓN: La actividad que se desarrolla en el área de difusión de los museos estatales se orienta hacia el objetivo último de acercar el museo a la sociedad. En esta área se incluyen, por tanto, todas las estrategias que permitan el logro de los objetivos de comunicación, 3

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contemplación y educación encomendados al museo. Los departamentos técnicos de difusión de los museos estatales tienen encomendadas las siguientes funciones: 

Estudiar científicamente las características, necesidades y motivaciones del público.



Programar, proyectar y realizar las exposiciones permanentes y temporales, en coordinación con los departamentos implicados en las mismas.



Elaborar medios de información con las técnicas adecuadas a su fin.



Evaluar científicamente la incidencia de las exposiciones en el público.



Organizar y colaborar en los planes de actividades culturales y en el desarrollo de programas de difusión que permitan un mayor conocimiento de sus colecciones y de lo que representan a la sociedad.



Gestionar la realización del plan de publicaciones del museo.



Desarrollar la necesaria investigación sobre técnicas museográficas y colaborar con programas de investigación de instituciones ajenas al museo, en el área de su competencia.

3. LOS MUSEOS ESTATALES: ORIGEN, COLECCIONES Y TIPO DE GESTIÓN. 3.1. Origen. La aparición de la institución museística en España va estrechamente unida al coleccionismo real, eclesiástico y nobiliario, de donde surgirá el actual concepto de museo. En este apartado, nos centraremos en el origen de los museos estatales españoles, considerando la extensión que supondría hacer incidencia en el origen museológico internacional. Para ello vamos a diferenciar varias etapas: EDAD MEDIA: Las primeras colecciones de objetos artísticos que se encuentran en la historia de España se localizan en la Edad Media, en el seno de la Iglesia Católica y sus jerarquías. A este tipo de colecciones se les denominan tesoros y están compuestos generalmente por obras u objetos litúrgicos donados por nobles y monarcas. Entre las figuras promotoras más sensibles encontramos las de Oliva o Gelmírez de Santiago, Rodríguez de Fonseca en Palencia, o Ximénez Rada en Toledo. Por su parte, la alta nobleza también comenzó a coleccionar objetos preciosos, pero casi siempre con vinculación directa con la Iglesia, como la familia Borja en Valencia, o los Mendoza en Castilla. Con los Reyes Católicos se sustituyen las palabras “tesoro” por “colección”, cuando ésta ya contaba con la herencia de Enrique IV y la Casa Trastámara (con obras de Berruguete, Botticelli o Van der Weiden (actualmente en el Museo del Prado). LA CASA AUSTRIA (S.XVII): La casa real de los Austrias dio un fuerte impulso a las colecciones reales ya existentes. Por ejemplo Carlos I se interesó por la armería, tapices, libros y orfebrería. Felipe II desarrolla un intenso interés por las obras de Tiziano, del que fue mecenas. Felipe IV se centró en el mecenazgo de artistas destacables como Rubens y Velázquez, a quien más tarde convertiría conservador de las colecciones reales. Este mecenazgo buscaba sobre todo, el prestigio internacional que ya comenzaban a adquirir las monarquías francesas e inglesas. Entre sus asesores también estaba el pintor Carducho, que elaboro uno de los primeros informes sobre las colecciones existentes de la nobleza del momento, que numeró hasta 29, entre las que podían destacarse las de los duques de Alba, la del Conde de Monterrey y el Marqués de Leganés.

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LA CASA BORBÓN (S.XVIII): La llegada de la casa Borbón a la monarquía española aporta un gran impulso a las colecciones reales que comparadas con las existentes en Francia, son un tanto escasas. Desde el reinado de Felipe V hasta Fernando VII (es decir, todo el S.XVIII), las colecciones reales se amplían con obras de una riqueza artística internacional, y se proyectan e inauguran Bibliotecas y Reales Academias que cultivarán de forma especial la cultura, como por ejemplo la Biblioteca Real de Palacio (actual Biblioteca Nacional) en 1712; las Reales Academias de Lengua (1713) y de Historia (1738), la Real Academia de San Fernando, Real gabinete de Historia Natural de Madrid (actualmente Museo del Prado) Un punto oscuro del reinado de Felipe V fue el incendio del Alcázar de Madrid en la Nochebuena de 1734. El alcázar era un edificio típicamente castellano, angosto y austero, que no respondía a la idea de palacio real que Felipe anhelaba. Tras su aún sospechoso incendio, se levantó el Palacio de Oriente, al estilo Versalles, actual Palacio Real de la Plaza de Oriente. En este incendio se perdieron numerosas obras de Tiziano, Rubens y Velázquez (Ej. La expulsión de los moriscos), pero lo cierto es que fue mayor el número de obras que se salvaron, todas ellas excepcionalmente rápido teniendo en cuenta que el incendio duró cuatro días. DURANTE EL S.XIX: Durante el periodo napoleónico, José I Bonaparte intentó crear el Museo Josefino, que podría haberse considerado como el primer museo público de la historia de España, pero el proyecto no llegará a ver la luz por la expulsión de los franceses en 1813, que aprovecharon su salida forzada para expoliar el Patrimonio Artístico existente. Por suerte, el Tratado de París obligó a Francia a devolver lo incautado. Pese a todo, José I Bonaparte fue un monarca preocupado por el país que le tocó gobernar. En Madrid se le conocía como Pepe Plazuelas por su política urbanística. Pero fueron principalmente tres hechos los que caracterizan el inicio del s.XIX en este campo:  

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La desamortización de Mendizábal de 1836 por el que una parte de los bienes de la Iglesia pasa a formar parte de los museos del Estado. Y la creación, en 1844, de las Comisiones Provinciales de Monumentos dependientes de la Comisión Central de Madrid. La principal función de esta cadena de organismos era la protección y mantenimiento de los bienes muebles desamortizados. Entre sus funciones estaba la redacción de informes de conservación, catalogación de los bienes y salvaguardia. La inauguración de algunos de los grandes museos públicos: Museo del Ejército (fundado por Real Decreto en 1803), Museo del Prado (creado por Real Decreto en 1818 como museo estatal y abierto al público en 1819), Museo Arqueológico Nacional (creado por Real Decreto en 1867) y Museo Antropológico (nacido como Museo Velasco en 1875).

MONARQUÍA, REPÚBLICA Y DICTADURA S.XX: Nace Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1900 y la aparición, por primera vez, de la Dirección General de Bellas Artes. Durante los primeros años del siglo se publican algunas normas fundamentales para el desarrollo de los museos que regulan aspectos como su función docente (Real Decreto de 1901), el Reglamento para el régimen de los Museos Arqueológicos del Estado (Real Decreto de 1901), crean nuevos Museos Provinciales y Municipales (Real Decreto de 1913), establecen los requisitos de enajenación de bienes histórico-artísticos propiedad de la Iglesia (Real Decreto de 1923), y se crea el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y arqueólogos como personal de los Museos. El texto legal más importante de esta primera mitad de siglo, desarrollado durante la II República, es sin duda, la Ley de 13 de mayo de 1933 de Patrimonio Artístico Nacional (antecesora de nuestro actual RD 620/1987). Nace debido a la complejidad de la situación legal de los museos en estos momentos, y dedica, por primera vez un título completo a los Museos, el título IV. Organiza la política 5

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de los Museos y su fomento en torno a la Junta Superior del Tesoro Artístico. Esta Junta era la responsable del desarrollo y mantenimiento de los Museos ya existentes, así como de la creación de nuevas instituciones, siempre públicas. Durante el primer tercio de siglo se celebra en Madrid el Congreso Internacional de Museos (1933) y se fundan, entre otros, el Museo Nacional de Escultura Policromada (actual Museo Nacional de Escultura de Valladolid), el Museo de Arte de Cataluña, instalado en el Palacio Nacional de Montjuïc, o el Museo Arqueológico de Cataluña. La guerra civil marca un punto de inflexión tras el que se inicia un periodo caracterizado por su afán renovador que se prolongará hasta los años cincuenta: 

Se crearon nuevos museos, entre los que podemos citar: Museo de América, Museo Nacional de Artes Decorativas, museos arqueológicos de Burgos, Oviedo, Toledo y Tarragona, museos de bellas artes de Granada, Santa Cruz de Tenerife y Vizcaya, Museo Etnológico de Zaragoza, Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, etc.; y se realizan obras de ampliación en otros museos como el Museo del Prado.

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Se regulan unas «Instrucciones para la redacción del inventario general, catálogos y registros en los museos servidos por el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos» (Orden de 1942).

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Se publican obras en torno a los museos españoles: desde 1940 y hasta 1953, la Dirección General de Bellas Artes publicó la revista de museos «Memorias de los Museos Arqueológicos Provinciales» así como el «Anuario-guía de los Museos de España» de María Elena Gómez Moreno (1955). También en este año, Juan Antonio Gaya Nuño publica la primera edición de «Historia y guía de los Museos de España», en la que figuran 211 museos.

El final de este periodo se cierra con algunos acontecimientos importantes: 

Se crea el Instituto Central de Restauración y Conservación de Obras y Objetos de Arte, Arqueología y Etnología (Decreto de 1961).

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Se reorganiza la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Obras de Importancia Histórica o Artística (Decreto 111/1960).

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En 1968 se crea el Patronato de los Museos que asumirá el gobierno y administración de los museos dependientes de la Dirección General de Bellas Artes (Real Decreto 522/1968). En 1973 se crea el Cuerpo Facultativo de ...