Pedro García Cabrera - Un día habrá una isla // EBAU CANARIAS PDF

Preview

Summary

Pedro García Cabrera - Un día habrá una islaUn día habrá una isla que no sea silencio amordazado. Que me entierren en ella, donde mi libertad dé sus rumores a todos los que pisen sus orillas. Solo no estoy. Están conmigo siempre horizontes y manos de esperanza, aquellos que no cesan de mirarse la ca...

Description

Pedro García Cabrera - Un día habrá una isla Un día habrá una isla que no sea silencio amordazado. Que me entierren en ella, donde mi libertad dé sus rumores a todos los que pisen sus orillas. Solo no estoy. Están conmigo siempre horizontes y manos de esperanza, aquellos que no cesan de mirarse la cara en sus heridas, aquellos que no pierden el corazón y el rumbo en las tormentas, los que lloran de rabia y se tragan el tiempo en carne viva. Y cuando mis palabras se liberen del combate en que muero y en que vivo, la alegría del mar le pido a todos cuantos partan su pan en esta isla que no sea silencio amordazado. De Las islas en que vivo

COMENTARIO DE TEXTO CONTEXTUALIZACIÓN "Vida tendré mientras mi sueño viva" escribe Pedro García Cabrera, poeta que sueña con la libertad a la que aspiró toda su vida. Nace en 1905 en Vallehermoso, en La Gomera, y a los siete años se traslada a Sevilla. Más tarde vuelve a Canarias y estudia bachillerato en Tenerife. Durante este tiempo publica artículos y poemas en distintos periódicos, como La voz de Junonia y Cartones, en los que asume compromisos políticos, lo que le lleva a ser detenido y enviado al campo de concentración de Villa Cisneros cuando estalla la Guerra Civil . Durante los años que pasó encarcelado narra su experiencia en Romancero cautivo, obra en la que expresa que libertad y arte van de la mano. Cuando consigue huir se incorpora al frente republicano de Andalucía, pero en una misión el coche militar en el que viaja es arrollado por un tren de heridos. En el hospital en el que es ingresado conoce a Matilde Torres, su futura esposa. Su obra es influenciada por todos los movimientos estéticos que conoce durante su vida, desde el Modernismo y el Neopopularismo hasta la poesía social. Junto a escritores como Espinosa y Minik, se encuentra dentro de la generación de vanguardia de Canarias. Su vida y su obra giraron en torno a dos constantes: su claro compromiso social y su especial atención hacia el paisaje isleño. Las circunstancias históricas en las que vivió Pedro García Cabrera: una España que entre 1939 y 1975 estuvo sumisa a un régimen de privación de libertad, el franquismo y el hecho de experimentar en propia carne las consecuencias del mismo, llevan al poeta a reconocer, necesitar y anhelar la existencia de un espacio, de un entorno mejor, de un futuro más justo y solidario y no sólo para disfrutarlo él en su soledad. El deseo del poeta es justamente compartirlo con los demás (“a todos” ... versos 5 y 16). Después de una vida de coherencia ética y reflexión literaria, se le concede el reconocimiento que merece. En septiembre de 1980 los poetas más jóvenes le rinden homenaje y, justo antes de su muerte en marzo de 1981, las instituciones saldan su deuda con él. Pedro García Cabrera fallece dejando su obra para quienes, como él, sueñan y luchan por la libertad. "Un día habrá una isla" es un poema escrito en 1964 que se encuentra en el libro Las islas en que vivo. Los poemas de este libro constituyen una especie de crónica poética de estampas, meditaciones y sucesos cotidianos junto al mar. Al igual que en Las islas en que vivo (1971), también en otras de sus obras como Vuelta a la isla (1968), Entre cuatro paredes (1968), Hora punta del hombre (1969), aparece junto al tema de la libertad, el de la esperanza en un mundo mejor y, también, el paisaje y sus gentes. Dentro de los elementos del paisaje, será el mar el que adquiera mayor protagonismo ya que en él encontraremos la fuerza y el arrojo para salir adelante, para que la soledad no nos anule.

Gracias a la solidaridad entre quienes no se rinden y tienen esperanza, llegará el día en el que haya libertad y la isla ya no sea opresión.

Tema En este poema el ansia de libertad es el tema central, ligado a la época en la que se escribe, donde la libertad de expresión y los derechos están limitados por la dictadura franquista "Un día habrá una isla/ que no será silencio amordazado". Otro tema importante para García Cabrera es la solidaridad"Solo no estoy. Están conmigo siempre". Estos dos temas, y el uso del futuro, llevan a la esperanza, que se puede relacionar con títulos anteriores como La esperanza me mantiene, libro que fue censurado debido a la postura demasiado crítica del autor frente a la guerra.

Estructura En cuanto a su estructura, el poema se divide en tres partes en las que, mediante un lenguaje aparentemente sencillo, se encuentra una composición cargada de recursos estilísticos. La primera parte ocupa los cinco primeros versos y es protagonizada por el yo poético. En ella podemos observar como el autor mediante el empleo del futuro expresa su anhelo de libertad utilizando una metáfora "Un día habrá una isla/ que no sea silencio amordazado.”, al terminar la obra, en los versos 17 y 18, vuelve a aparecer el mismo deseo de libertad, confiriendo a la obra un carácter circular. La segunda parte se caracteriza por la presencia de la colectividad y empieza en el verso 6. Aquí el autor expresa el deseo de compartir su libertad con todos los demás. Nos habla de grupos, sectores humanos desfavorecidos que igualmente luchan y van de la mano con el poeta. Finalmente, en los cinco últimos versos, vuelve a hacerse notable la presencia del poeta, Cabrera vuelve a emplear el futuro, y a expresar sus deseos de libertad para todos, utiliza la siguiente personificación “Y cuando mis palabras se liberen” refiriéndose al fin de la dictadura, el momento en el que su isla pueda volver a ser un lugar en el que las personas vivan en libertad.

Estructura externa Esta obra es de carácter lírico, por lo tanto, se caracteriza por una perspectiva subjetiva; el autor nos presenta la realidad desde su punto de vista. Pasando al análisis de la estructura externa, este poema es una composición estrófica de 18 versos que forman una silva compuesta por versos heptasílabos y endecasílabos con una ligera rima asonante "i-a" en algunos versos (versos 1,5, 9,13 y 17), que nos recuerda vagamente la palabra isla: la rima es a- - - A - - - A - - - A - - - A - .

Figuras estilísticas Pasando al análisis de las figuras estilísticas el poema empieza con la metáfora “Un día habrá una isla que no sea silencio amordazado.” mediante la cual el poeta introduce su deseo y esperanza futura de libertad, empleando la “isla” como símbolo de la comunidad, de su casa y de esa libertad que el régimen franquista “silencio amordazado” le había quitado. El poema sigue con otra metáfora “todos los que pisen sus orillas” dando la bienvenida a cualquier persona que quiera llegar a la isla y unirse a su lucha por la libertad. En la segunda parte, hace referencia a la solidaridad, a la unión entre el poeta y los que resisten. Empieza con un hipérbaton donde antepone el término “solo” para enfatizar su significado, y alude a las personas que están también con el poeta pero no mencionándolos directamente sino por metáforas que tienen que ver con los deseos, las metas, los objetivos (HORIZONTES) y con los sueños, las ilusiones (MANOS DE ESPERANZA). La tercera parte empieza con una personificación “Y cuando mis palabras se liberan” que alude a la esperanza de que algún día se acabe la dictadura; le sigue un antítesis “en que muero y en que vivo” y finalmente aparece otro de los símbolos que caracteriza la poesía de Pedro Garcia Cabrera, el mar, “la alegría del mar le pido a todos”, símbolo de libertad, de esperanza y felicidad. La modalidad oracional empleada es la enunciativa. Se trata, por tanto, de una sintaxis que el poeta precisa para describir a esa isla y a las personas que viven en ella. Por todo ello, estamos ante un claro ejemplo de poema social, un texto lírico que reivindica un valor importantísimo que debe marcar la vida en sociedad del individuo, la libertad. La lucha por la libertad que defiende Pedro García Cabrera en "Un día habrá una isla" y durante toda su vida nos alienta a la solidaridad frente a la injusticia para conseguir esa "isla que no sea silencio amordazado"....