Perfiles Criminales Ant B3 S PDF

Title Perfiles Criminales Ant B3 S
Author Melisa Sbardella
Course Form. Criminalística Ii
Institution Universidad Nacional del Nordeste
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PERFILES CRIMINALES DE ACUERDO CON EL TIPO DE INFRACCIÓN O DELITO REALIZADO POR EL AUTOR DEL MISMO Perfiles Criminales Bloque 3

PERFILES CRIMINALES

El presente material recopila una serie de definiciones, explicaciones y ejemplos prácticos de autores especializados que te ayudarán a comprender los temas principales de este bloque. Las marcas usadas en la antología son única y exclusivamente de carácter educativo y de investigación, sin fines lucrativos ni comerciales.

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PERFILES CRIMINALES

Perfiles criminales de acuerdo con el tipo de infracción o delito realizado por el autor del mismo

3. Perfiles criminales de acuerdo con el tipo de infracción o delito realizado por el autor del mismo En este bloque se analizarán los perfiles criminales o delincuenciales con base en el delito cometido. Una parte fundamental para elaborar un perfil criminal es el estudio de la víctima, al respecto existen dos términos que el investigador debe conocer: el telón de fondo y los tipos de acecho, los cuales son definidos por Santiago (2010), de la siguiente manera: El telón de fondo de la víctima se refiere a las estructuras de oportunidad relacionadas con el espacio y la víctima, es decir, el tiempo, espacio y las víctimas serán elementos únicos y diferentes en cada espacio; estos “podrán variar dependiendo del día, de la semana o de otros ciclos de la actividad social de una zona” (p. 24).

Por su parte, la tipología del acecho, se refiere al método que usa el atacante para buscar a sus víctimas. Su determinación ayuda a la formulación de hipótesis referente al lugar de residencia o trabajo del atacante (p. 24).

3.1. Homicida El homicidio es definido por De Pina (2004), como el “delito consistente en la privación de la vida, realizado por una o varias personas contra otra u otras” (p. 309), por ende el homicida es la “persona que priva de la vida a otra sin la concurrencia de circunstancias susceptibles de convertir el acto en asesinato, parricidio, etc.” (De Pina, 2004, p. 309). Marchiori (2012) enfatiza las siguientes características de un homicida: 

Sus costumbres son socialmente adaptadas (vida laboral, familiar, social).



Carecen de antecedentes policiales y penales.



Estos individuos tuvieron numerosas dificultades en su vida de relación.

 

Se observa una historia de frustraciones a sus necesidades. La acumulación de tensiones tienen consecuencia la agresividad reprimida.



Disposición o tendencia a descargar la agresión que está muy unida a la frustración de necesidades internas y externas.



Todas las circunstancias predelictivas, componen una circunstancia “especial” para él, que prepara esa descarga agresiva (pp. 15-16).

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3.1.1. Personalidad y desarrollo psicosocial de los asesinos en serie Soria y Sáiz (2006), citando a Garrido, Stangeland y Redondo, establecen que se clasifican asesinos en serie a las personas que han producido tres muertes o más en intervalos separados.

En la gran mayoría de los casos de homicidio y asesinato, la policía puede identificar al autor sin grandes problemas, debido a la frecuente cercanía emocional o relacional entre víctima y agresor; pero en los asesinos en serie, el agresor suele matar a un desconocido, lo que dificulta su identificación por la policía y le lleva a creer que puede actuar impunemente, repitiendo sus crímenes en el futuro (pág. 272).

Garrido (2012) señala la relación entre la psicopatía y los asesinos en serie. Para ello, define a la psicopatía como “un cuadro clínico clasificado como un trastorno de personalidad, que incluye un conjunto de rasgos de naturaleza interpersonal, afectiva, conductual (estilo de vida) y antisocial” (p. 9). Cuadro 1. Rasgos de la psicopatía

Faceta interpersonal Se caracterizan por:

Faceta afectiva Se caracterizan por:

Faceta conductual Se caracterizan por:

Faceta antisocial Se caracterizan por:

 Un encanto

 Falta de

 Irresponsabilidad

 Muestran una

superficial, narcisismo o un grandioso sentido de la autoestima.  Mentir de manera patológica.  Manipulación.  Engaño.

sentimientos de culpa.  Ausencia de empatía.  Emociones superficiales.  Incapacidad de responsabilizarse de los actos cometidos.

en el cumplimiento de las obligaciones.  Búsqueda de excitación.  Impulsividad.

notable falta de autocontrol.  Problemas precoces de conducta.  Delincuencia juvenil.  Versatilidad delictiva.

 Ausencia de metas realistas.  Vida parásita.

Elaborado a partir de Garrido (2012, p. 9).

3.1.2. Etapas de los asesinos en serie Los homicidas en serie pasan por siete etapas debidamente relacionadas y concatenadas entre sí, las cuales se muestran a continuación.

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Cuadro 2. Etapas de los asesinos

Etapa

Definición

Áurea

El proceso se inicia cuando un potencial asesino comienza a retrotraerse a su mundo de fantasía. Su contacto con la realidad se debilita y su mente empieza a ser dominada por sueños diurnos de muerte y destrucción. Gradualmente, la necesidad de liberar sus fantasías dementes llega a convertirse en una compulsión.

De pesca

El asesino comienza la búsqueda donde cree que puede hallar el tipo preciso de víctima. Puede elegir el patio de una escuela, una zona de prostitución callejera o cualquier lugar que le resulte práctico. Lo más probable es que allí termine por marcar su blanco.

De seducción

En algunos casos, el asesino ataca sin advertencia, pero con frecuencia el asesino siente un placer especial en atraer a sus víctimas, generando un falso sentimiento de seguridad, burlando sus defensas.

De captura

Consiste en cerrar la trampa. Ver las reacciones aterrorizadas es una parte del juego sádico.

Del homicidio

Es frecuente que muchos psicópatas experimenten un orgasmo mientras matan. Y así como la gente normal tiene sus posiciones favoritas, los asesinos seriales tienen sus preferencias homicidas. Algunos disfrutan estrangulando, otros golpeando o acuchillando.

Fetichista

El homicidio ofrece un placer intenso, pero transitorio. Para prolongar la experiencia, el homicida guarda un fetiche asociado a la víctima. Puede ser desde una billetera hasta un trozo del cuerpo.

Depresiva

Es equivalente a la tristeza poscoital. La crisis puede ser tan profunda como para intentar suicidarse. Sin embargo, la respuesta más frecuente es un renovado deseo de matar.

Elaborado a partir de Soria y Sáiz (2006).

3.1.3. Motivaciones psicológicas de los asesinos en serie La motivación es aquel elemento subjetivo que lleva a una persona a realizar una conducta. Existen dos tipos de motivación: 

Motivación intrínseca, la cual surge en el interior del individuo.



Motivación extrínseca que va de afuera hacia adentro del individuo.

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Soria y Sáiz (2006) señalan que los asesinos en serie:

Son sujetos con una predisposición biológica al comportamiento antisocial. Su perfil psicológico, incluyendo psicopatologías, determinará la forma en que perciban la realidad, la sientan y, sobre todo, las motivaciones y necesidades que presenten. Así, y en términos neurobiológicos, «nuestro grado de impulsividad depende, en parte, del nivel de serotonina en el cerebro (nivel que puede verse disminuido por el consumo de alcohol); y nuestra agresividad, del nivel de testosterona en circulación, que se puede aumentar con esteroides» (Raine, 1999). Los asesinos, sobre todo si son seriales, hacen aquello que satisface sus necesidades y utilizan la violencia para conseguirlo. Como vemos, esta premisa cuadra con los procesos básicos de motivación en humanos. Así, con la violencia como mecanismo de actuación, «el modo y los medios empleados en una serie de asesinatos puede darnos pistas cruciales sobre el móvil de los mismos» (Skrapec, 2000). Diferentes sentimientos pueden quedar plasmados en la escena de un crimen que nos digan algo de la motivación de ese sujeto y cuál era su estado de ánimo en el momento de cometer los delitos. Por ejemplo, una escena del crimen basada en la ira del agresor estará desorganizada, con rasgos impulsivos y violentos, o una escena sadista intentará provocar sentimientos de miedo o sorpresa en aquel que la vea, etc., (pp. 323-324).

Con base en lo anterior, los autores indican las motivaciones básicas en el homicida serial. Cuadro 3. Motivaciones básicas en el homicida serial

Motivación

Definición

Venganza y justificación

Consideran que el hecho de hacer daño a otras personas es la consecuencia del maltrato injustificado que creen haber sufrido en su vida. Así, castigan a sus víctimas por algo que ellas han hecho o alguien que se les parezca.

Control y poder

Sensación de poder, aunque sea fugaz, crea un estado de bienestar muy potente en el agresor. Además, esa satisfacción personal se convierte en «adictiva», pues refuerza conductas agresivas para repetir esa experiencia.

Éxtasis-alivio

El sentimiento de euforia tan aguda y de violencia e ira interior de estos sujetos necesita algún momento catártico de expresión de sentimientos. Después de una agresión, sobreviene un estado de calma y alivio que es muy placentero para ellos; muchas veces, acaba refugiado en problemáticas desestructúrales (alcoholismo, comportamientos antisociales, etcétera), y otras acaban, de nuevo, en agresión.

Elaborado a partir de Soria y Sáiz (2006).

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3.1.4. Otros tipos de homicidas Marchiori (2012) realiza su propia clasificación de homicidas: Cuadro 4. Clasificación de homicidas

Tipo

Definición

Por alcoholismo

La conducta delictiva en un estado de embriaguez es muy común en Latinoamérica, el alcohol es un factor coadyuvante en un homicidio, un alcohólico puede mostrar la misma pauta de conducta en el instante del homicidio, que en estados alcohólicos anteriores, la única diferencia es que en estas últimas situaciones su conducta no fue tan extrema.

Por discusión

Puede ser causado por un motivo sutil o, por el contrario, por una larga enemistad que conduce a la agresión homicida.

Por búsqueda de dinero

Las personas que cometen este tipo de conducta actúan por lo general de acuerdo con las normas y valores de las subculturas delictivas a las que pertenecen.

Por identificación emocional (celos)

El autor de la conducta delictiva ha sentido que han herido su propia estimación y el prestigio de su persona.

En estado psicótico

Se trata de conductas impulsivas, de crímenes cometidos aparentemente sin validación. El desencadenamiento imprevisto es propio de la impulsividad esquizofrénica, que puede manifestarse en el odio agresivo con respecto a un miembro de la familia o a un desconocido.

Sustituto

Consiste en la muerte de una persona que sustituye al individuo que se pensaba matar. Se puede descubrir una relación de carácter simbólico entre el autor y la víctima en que se pensaba primeramente.

En estado maníaco-depresivo

Uno de los síntomas habituales es su sufrimiento moral que impone al sujeto la convicción de ser indigno, culpable y de merecer la muerte. Es un delito muy particular, inspirado por el deseo de evitar a un ser querido la angustia y los sufrimientos experimentados por el propio sujeto.

Asalariado

Este individuo realiza el delito a cambio de una cantidad de dinero que está previamente estipulada, por lo común desconocen a su víctima y no planean el delito y se limitan a ejecutarlo.

Político

Es calificado por sus consecuencias más que por su esencia, este tipo de delito constituye un elemento táctico que es valorado o repudiado en diversa medida por los diferentes grupos politizados que luchan entre sí.

Elaborado a partir de Marchiori (2012).

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Por su parte, Soria y Sáiz (2006), realizan su propia clasificación de otros tipos de asesinos en serie de acuerdo con su motivación. Cuadro 5. Asesino en serie de acuerdo con su motivación

Tipo

Características

Visionario

Sujeto, a menudo psicótico, guiado por alucinaciones o delirios que le impulsan a matar en función de dicho contenido mental. La escena del crimen es caótica con abundante evidencia forense, el cadáver y el arma abandonados en la escena del crimen, etcétera.

Misionario

Su motivación está guiada por un deber moral de eliminar a un grupo de victimas específico, basado en creencias personales fanáticas. Sus procesos mentales se encuentran en contacto con la realidad y no alucina ni delira.

Hedonístico

La motivación se fundamenta en la conexión entre violencia y gratificación sexual o emocional. La víctima suele ser torturada y violada antes de la muerte, es frecuente el asesinato por estrangulamiento, aunque también con armas cortantes.

De poder/ control

La motivación procede del poder ejercido sobre la víctima, mediante su dominación completa y total y en su capacidad para decidir sobre su vida o muerte.

Elaborado a partir de Soria y Sáiz (2006).

3.2. Agresión sexual infantil Diversos autores definen el abuso sexual infantil desde varias perspectivas, pero la que estudiaremos será la que se emplea para intervención, en el sistema federal de Estados Unidos se considera agresión sexual a:

La utilización, la persuasión, la inducción, la seducción o la coerción de un niño o niña para realizar [o participar de] —incluida la ayuda a otra persona para el mismo fin— cualquier tipo de conducta sexual explícita, o la simulación de dicha conducta con el fin de producir una representación visual de ésta, la violación, el tocamiento, la prostitución o cualquier otra forma de explotación sexual de un niño o niña, o el incesto (U. S. Department of Health and Human Services citado en Pérez, Ordoñes y Amador, 2019).

Para Marchiori (2012), la impudicia con niños es un delito que cometen casi exclusivamente los individuos de sexo masculino, también es un delito típico de la ancianidad. Entre los aspectos determinantes de esta conducta debe mencionarse la demencia senil en sus diversos grados.

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Por lo general se encuentra en aquellos individuos a quienes les es difícil conseguir una pareja adulta y por ello siguen la línea de menor resistencia y buscan a un niño o a un adolescente. Se ha observado que la mayoría de estos sujetos no tenían antecedentes penales y sus costumbres eran adaptadas al medio y su vida laboral era estable, sin embargo, presentaban perturbaciones en su vida matrimonial (p. 46).

3.2.1. Características generales del agresor sexual Barudy (citado en Soria y Sáiz, 2006), puntúa las características comunes entre agresores sexuales de menores:   

Presentan trastornos de individuación, es decir, que no pudieron llegar a ser maduros a nivel psicosocial ni a nivel relacional. Han sido individuos profundamente traumatizados en sus vivencias subjetivas, autoestima e identidad, ya sea por carencia afectiva, malos tratos o experiencias de abusos sexuales. Presentan una alta angustia ante las separaciones, hecho que hace que fluctúen sus acciones pedófilas.



Tienen grandes dificultades para separarse de sus familias y no consiguen diferenciarse de ellas. Así, el yo indiferenciado es más poderoso que el yo personal.



Tienen una representación del género masculino profundamente trastornada, basada en la fuerza y la dominación, motivo por el cual se ven forzados a probar constantemente su virilidad (p. 320).

Así mismo, Soria y Sáiz (2006), citan a Finkelhor, quien estableció un modelo explicativo del abuso sexual infantil, basado en cuatro procesos que se exponen a continuación. Cuadro 6. Modelo explicativo del abuso

Proceso

Explicación

Congruencia emocional

Los niños resultan atractivos por su poca capacidad de dominación, las relaciones sexuales con niños son menos amenazantes que con adultos, lo que les da mayor sensación de poder y control.

Excitación sexual

Resulta atractivo sexualmente debido a las experiencias personales de los agresores, modelos elaborados y pornografía visualizada.

Bloqueo

Presencia de problemas para establecer relaciones adultas con mujeres, por lo que se busca a los niños como alternativa sexual.

Desinhibición

Las drogas, el alcohol y algunas distorsiones cognitivas podrían actuar como desinhibidores, favoreciendo la conducta de abuso.

Elaborado a partir de Soria y Sáiz (2006).

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3.2.2. Tipos de agresores sexuales infantiles y sus distintas motivaciones Barudy y Lanyon (citados en Soria y Sáiz, 2006), describen dos tipos de agresores sexuales infantiles: 

El abusador pedófilo obsesivo (que Lanyon llama primario). Ha abusado de varios menores y presenta una compulsión crónica y repetitiva hacia este tipo de actos. Considera que sus actos no son negativos y no desarrollan vergüenza, culpa o remordimiento. Presenta conductas infantiloides e inmaduras en su vida personal. Sus actos no se ven influidos por el estrés ambiental.



El abusador pedófilo regresivo (que Lanyon llama secundario o situacional). Ha realizado uno o más actos pedofílicos a raíz de una crisis existencial y personal. Para ellos, la pedofilia es la consecuencia de una crisis de identidad y, de hecho, su orientación sexual anterior estaba encaminada a los adultos. Perciben las conductas como anómalas, sin distorsión cognitiva. Sus acciones suelen ir acompañadas de culpa o vergüenza (p. 321).

Soria y Sáiz (2006), además, realizan una clasificación de agresores sexuales infantiles, pero con base en su motivación. Cuadro 7. Clasificación de acuerdo con su motivación

Tipo de agresor

Motivación

Inmaduros o fijados en la pedofilia

La motivación es el placer por el contacto sexual con niños, tienen un desarrollo psicosexual pobre, empiezan a interesarse sexualmente por los niños en su adolescencia, prefiriendo a los varones, socialmente son inmaduros, pasivos y dependientes, solteros y con poca actividad social con personas de su edad, por sentirse incómodos entre ellos, aman a los niños y no es su intención causarles daño, el abuso se produce sin violencia y en consecuencia sin que sea necesaria la aparición de una resistencia en el niño.

Regresivos

La motivación se fundamenta en lograr una elevación de su autoconcepto y de su percepción de masculinidad, las víctimas suelen ser niñas desconocidas y ellos son personas casadas o con pareja estable con una historia biográfica normal, puede no reincidir en el caso de que se resuelvan los factores psicosociales que le condujeron a la conducta abusiva.

Agresivos

La motivación básica es el sentimiento de poder y el placer derivado del acto violento y no de la sexualidad en sí misma. Desea herir físicamente a una víctima vulnerable, de la que se siente superior, incluso causándole la muerte, las víctimas son menores varones desconocidos.

Pseudopedóf...


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