¿Qué impide la comunicación interpersonal? Barreras y distorsiones en el emisor, receptor y retroalimentación PDF

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¿Qué impide la comunicación interpersonal? Barreras y distorsiones en el emisor,
receptor y retroalimentación...

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Universidad UTE Facultad de Ciencias de la Ingeniería e Industrias Tema: ¿Qué impide la comunicación interpersonal? Barreras y distorsiones en el emisor, receptor y retroalimentación. El presente trabajo tiene como objetivo establecer las barreas y distorsiones más importantes en el proceso de comunicación interpersonal, que generan errores, confusión, desacuerdos y dificultades en el cumplimiento de objetivos y transmisión de información certera; para ello se utilizará como recurso la ejemplificación para una mayor comprensión, enfocado en el emisor, receptor y retroalimentación. La comunicación puede ser afectada por barreras, que son el conjunto de situaciones, variables e interferencias que obstaculizan la transmisión y recepción del mensaje; por otro lado existen distorsiones en el proceso de comunicación que cambian el sentido e intención del mensaje, es decir se tiene varias interpretaciones del mismo y éste puede no ser claro para el receptor; se habla de confusión, asumir posturas y verdades que no necesariamente lo son. Se puede decir que tiene la característica subjetiva dada por el individuo (Hernández Gómez, 2015). Implantar juicios o valoraciones anticipadas a las personas, en donde priman las percepciones iniciales y sentimientos (vestimenta, atribución de características, ideología), da como resultado que se ponga de entrada un obstáculo que provoca rechazo, falta de interés, desconfianza, quita la objetividad del caso. La imagen que presenta el emisor es muy importante, ya que puede producir seguridad o no, esto se representa en su habilidad de comunicarse de forma verbal o no verbal, preparación, aceptar críticas y opiniones, capacidad de empatía y calidad de los recursos, herramientas o fuentes que emplea para difundir ideas (Gasperin, 2005). Las principales barreras se producen según Robbins (2001) son la edad, cultura y educación, puesto que son factores

determinantes que permiten el desarrollo de una comunicación efectiva (Sánchez de Gallardo & Nava , 2007). Las distorsiones se producen debido a las interpretaciones que cada persona realiza, se selecciona o se toma mayor atención a la información que está acorde con nuestras convicciones y se muestra indiferencia a lo demás, aquí juega un papel muy importante la semántica que depende del aspecto cultural. Por ejemplo, una palabra puede tener distintos significados: bolsa, que puede significar persona tonta (Venezuela) o un saco de cualquier material o una cartera (Ecuador), dependiendo del contexto en que se encuentre (Sanz, 2014). La información puede ser manipulada por el emisor, esta puede verse maquillada para ocultar aspectos negativos y resaltar los positivos, esto puede producirse por temor de comunicar de manera objetiva, por ejemplo: cuando hablamos de la comunicación de un nivel inferior a un superior; o porque la percepción de la problemática no es la misma y se tiende a minimizar sucesos (Loyola, 2015). Es transcendental conocer al público con el cual se tiene interacción, porque pueden suscitarse distorsiones relacionadas a sus características, por ejemplo poseer alguna discapacidad o defectos en la vista, oído, etc., que hacen que el mensaje no sea retenido al 100%, solo una parte que no abarca toda lo que se quiere expresar y puede resultar en malos entendidos (Sanz, 2014). El sentido del mensaje puede perderse de una persona a otra, debido a que pueden añadirse o eliminarse cuestiones relevantes, esto se puede ejemplificar con la dinámica del teléfono dañado, que mientras sucesivamente el mensaje va circulando por los integrantes del proceso pierde valor y da como consecuencia un mensaje totalmente diferente. Esto puede verse afectado por el exceso o falta de información que interrumpe el procesamiento de la información y da como efecto la suposición de datos o la omisión de los mismos (Zayas, 2011).

Tenemos que considerar que cada persona es distinta, posee percepciones, singularidades, culturas, experiencias y realidades diferentes a las nuestras; por ello escuchar, tolerar, conocer y comprender, permite abrir el flujo de comunicación para llegar a un acuerdo ganar-ganar, en donde el emisor y receptor ponen a consideración sus ideas, preocupaciones para lograr un objetivo común. No se debe asumir ni suponer nada, sin antes conocer la situación. Nuestras actitudes nos pueden predisponer a reacciones tanto negativas como positivas; los sentimientos posibilitan la formación de relaciones o vínculos. La comunicación verbal y no verbal van de la mano, eso genera convicción a la hora de transmitir información, nuestras expresiones y gestos dicen mucho más que nuestras palabras, por lo que se debe cuidar esas características para evitar predisponer a las personas ideas erróneas. La comunicación debe desarrollarse con paciencia y dedicando el tiempo necesario para asegurarse de que exista una retroalimentación apropiada y se puedan aclarar dudas. Esto permite que se hagan las cosas de mejor manera. Las distorsiones en la comunicación principalmente se producen por la falta de conocimiento del público objetivo, puesto que, acorde a su forma de pensar, cultura, semántica, puede dar lugar a interpretaciones disparejas; de igual forma por la cadena de comunicación que puede ser muy extensa y propicia la deformación de la información. Bibliografía Gasperin, R. D. (2005). Barreras en la comunicación y relaciones humanas. Revista de la Universidad Veracruzana, 95-135. Hernández Gómez, E. (2015). Factores Determinantes en la Comunicación de los Procesos de Innovación Docente. Aplicación en los Centros de Enseñanza Secundaria Públicos de la Región de Murcia. (Tesis de grado). Universidad de Murcia, España.

Loyola, E. (2015). Barreras de la comunicación y desarrollo educativo de los alumnos de la I.E “Antenor Rizo Patrón Lequerica” Cerro de Pasco. (Tesis de grado). Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, Cerro de Pasco, Perú. Sánchez de Gallardo, M., & Nava , M. (2007). Sistemas y barreras de la comunicación en institutos universitarios tecnológicos del municipio Cabimas, Estado Zulia, Venezuela. Revista Venezolana de Información, Tecnología y Conocimiento(3), 71-90. Sanz, M. (2014). Distorsión en la comunicación. Recuperado el 24 de octubre de 2018, de MSG Psicología: https://msgpsicologia.com/distorsion-en-la-comunicacion/ Zayas, P. M. (2011). La Comunicación Interpersonal. Editorial Academia Española....