CONTROL DE LA EXPOSICIÓN. MEDIDAS DE PREVENCIÓN SOBRE EL FOCO EL MEDIO Y EL RECEPTOR 1 PDF

Title CONTROL DE LA EXPOSICIÓN. MEDIDAS DE PREVENCIÓN SOBRE EL FOCO EL MEDIO Y EL RECEPTOR 1
Author CESAR GARCIA
Course Prevención de Riesgos Laborales
Institution Universidad de Sevilla
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CONTROL DE LA EXPOSICIÓN. MEDIDAS DE PREVENCIÓN SOBRE EL FOCO EL MEDIO Y EL RECEPTOR 1...


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CONTROL DE LA EXPOSICIÓN. MEDIDAS DE PREVENCIÓN SOBRE EL FOCO, EL MEDIO Y EL RECEPTOR

La Higiene Industrial debe seguir una metodología de actuación bien planificada que puede dividirse en cuatro etapas o fases: 

Identificación del contaminante.



Medición de la exposición.



Valoración o evaluación de la exposición.



Medidas de corrección o control de dicha exposición.

Podríamos decir que la Higiene Industrial trata de que el nivel de exposición del trabajador al contaminante sea nulo o permanezca por debajo de los valores límite establecidos. Esas medidas pueden plantearse según un orden de prioridad: 

Se comienza actuando sobre el foco de generación del contaminante.



Si el problema no queda resuelto se actúa sobre el medio de difusión de ese contaminante.



Como última opción, se protege a los trabajadores expuestos.

Por otro lado debemos tener en cuenta que las medidas de prevención pueden ser colectivas e individuales. Cuando se actúa sobre el foco emisor y el medio de difusión se adoptan generalmente medidas colectivas, o sea, aquellas que tratan de proteger a todos los trabajadores, mientras que las actuaciones

sobre el trabajador mediante el empleo de

equipos de protección individual se consideran medidas individuales. Hemos comentado más arriba que existe una jerarquía de prioridades (foco, medio, receptor) y por tanto las medidas colectivas priman siempre sobre las individuales y estas últimas solo se utilizarán cuando las colectivas no han mostrado una eficacia tal que nos asegure la protección de todos los trabajadores. Medidas generales de actuación en prevención

El artículo 15 de la LPRL obliga al empresario a tomar una serie de medidas generales a fin de garantizar la protección de sus trabajadores. En el primer punto de dicho artículo se establece que el empresario aplicará las medidas que integran el deber general de prevención previsto en el artículo anterior, con arreglo a los siguientes principios generales:



Evitar los riesgos.



Evaluar los riesgos que no se puedan evitar. Combatir los riesgos en su origen.



Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.. Tener en cuenta la evolución de la técnica.



Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.



Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo.



Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

Un objetivo fundamental es conseguir el número más reducido posible de trabajadores expuestos así como reducir el tiempo de exposición al máximo posible, que trataremos de lograr mediante el empleo de distintas medidas de tipo organizativo. Por otro lado el empresario tendrá que considerar las indicaciones del Art. 3 del RD 1215/1997 sobre condiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo. Dichos equipos se deben elegir y montar considerando su peligrosidad, las propiedades de las sustancias que se van a manejar y su lugar de ubicación, de tal modo que se reduzca el riesgo al máximo posible. Otro aspecto importante será excluir a trabajadores sin formación en el desarrollo de ciertas operaciones, y en donde los equipos e instalaciones deban ser sometidos a revisiones periódicas. Además no debemos olvidar como medida general la implantación de unas buenas prácticas de higiene personal en todos los puestos de trabajo, que aumentarán la eficacia de las restantes medidas encaminadas a minimizar los riesgos originados por la exposición a agentes químicos peligrosos. Medidas específicas de actuación en prevención

Cuando los resultados de la evaluación revelen un riesgo para la salud y la seguridad de los trabajadores, serán de aplicación las medidas específicas de prevención, protección y

vigilancia de la salud establecidas en los artículos 5, 6 y 7 del R.D. 374/2001. Además será la evaluación de riesgos la que determine las medidas concretas a tomar. Por otro lado recuerda que es obligación del empresario asegurar la eliminación o reducción al mínimo del riesgo que entrañe un agente químico peligroso para la seguridad y salud de los trabajadores durante el trabajo. 

La primera consecuencia de esta obligación es la preferencia explícita de evitar (eliminar) el uso del agente (por ejemplo sustituir un hidrocarburo clorado por un detergente como desengrasante) o utilizar un proceso que, con arreglo a sus condiciones de uso, suponga un riesgo menor (por ejemplo sustituir el pintado mediante proyección aerográfica por pintado por inmersión, o cordón de soldadura eléctrica por soldadura por puntos).



La segunda consecuencia es que, caso de no ser posible la sustitución del agente o la modificación del proceso utilizado, la presencia o la exposición al agente debe ser reducida al mínimo.

En los casos en que el riesgo es debido a la exposición a un agente químico peligroso, la evaluación de riesgos puede concluir la necesidad de programar mediciones periódicas de la concentración ambiental. Las mediciones periódicas pueden ser consideradas como una medida específica de prevención y constituyen un tipo de control ambiental que se repite con una frecuencia que depende del resultado de las anteriores mediciones y que sirven para verificar el mantenimiento de la eficacia de las medidas de prevención adoptadas.

Para los agentes químicos cancerígenos, sensibilizantes, mutagénicos o tóxicos para la reproducción (recuerda que los estudiamos en la unidad dedicada a la toxicología laboral) las medidas preventivas deberán reducir la exposición al mínimo y garantizar que no se superarán los límites de exposición en ningún caso, incluso en las

circunstancias más

excepcionales.

El orden de prioridad que se fija para el establecimiento de medidas de reducción del riesgo indica que sólo se debe aceptar una medida preventiva de orden inferior cuando las medidas de orden superior no son aplicables al caso en cuestión o no son suficientes para eliminar el riesgo.

El riesgo químico viene definido por la peligrosidad intrínseca del agente (propiedades fisicoquímicas o toxicológicas) y por sus condiciones de uso. Por ello, si no es posible la sustitución del agente, las medidas técnicas y organizativas a tomar, siguiendo un orden de prioridad, se encaminarán a establecer unas condiciones de uso en las que el riesgo se reduzca al mínimo. Dentro de estas medidas de uso debemos considerar: 

el almacenamiento, la manipulación y



el transporte de los agentes químicos.

Especial cuidado debemos mostrar a la hora de almacenar productos especialmente tóxicos en forma de polvo, como los metales pesados, que deben estar en recipientes herméticos para evitar que puedan escapar al ambiente. Por otro lado, debemos tener muy presente que los productos químicos deben estar correctamente etiquetados indicando los riesgos higiénicos que pueden provocar, como estudiaremos en la siguiente unidad dedicada a estos conceptos. Procedimientos de control

Estos procedimientos de control se pueden dividir en tres categorías: 

Los controles técnicos están enfocados a reducir la concentración del contaminante mediante cambios en el proceso de producción, en los equipos o en las sustancias empleadas. Son sin duda el método más eficaz para reducir la exposición. Sin embargo, con frecuencia son costosos o poco operativos desde el punto de vista técnico o económico por parte de la empresa. Las medidas técnicas se pueden llevar a cabo sobre el foco, sobre el medio o directamente sobre el trabajador y no debemos olvidar que siempre se deben llevar cabo siguiendo este orden de prioridad.



Las controles de carácter organizativo son aquellos que actúan sobre el tiempo de exposición, tratan de reducirlo mediante cambios en la forma de realizar las tareas, rotación de los puestos de trabajo, planificar las tareas más peligrosas durante periodos en los que existen pocos trabajadores (turnos de noche) etc.



El último eslabón en la cadena preventiva es la utilización de equipos de protección individual "EPI". No debemos olvidar por tanto, que sólo debe recurrirse a ellas cuando las medidas sobre el foco y el medio son insuficientes para proteger a los trabajadores, es decir, es necesario agotar previamente cualquier tipo de medida técnica u organizativa antes de recurrir al uso de la protección individual.

Medidas de prevención sobre la fuente o foco emisor La prevención siempre debe comenzar por tomar medias colectivas sobre la fuente o foco de emisión. Existe un amplio abanico de posibilidades de actuación a este nivel, en general son medidas económicas y suelen dar muy buenos resultados. Entre los más utilizados tenemos: 

Selección de equipos y diseños adecuados.



Sustitución de productos por otros que entrañen menor peligro. Aislamiento o confinamiento del proceso.



Métodos húmedos.



Extracción localizada sobre el foco.

Selección de equipos y diseños adecuados La eliminación de un riesgo concreto o de un procedimiento de trabajo peligroso, o evitar que se dé en el lugar de trabajo, es el método de lucha o control más eficaz que podemos emplear en materia de prevención. Es importante considerar la salud y la seguridad del trabajador cuando los procedimientos de trabajo se encuentran todavía en su fase de planificación. Por ejemplo, si se adquieren máquinas, ante todo debe importar la seguridad, no su costo. Las máquinas deben ajustarse a las normas nacionales de seguridad, es decir, deben haber sido concebidas con la protección adecuada para eliminar o en su defecto disminuir en lo posible el riesgo. Los riesgos higiénicos deben tenerse en cuenta, por tanto, durante la fase del proyecto, estudiando tanto los procesos como las máquinas, sin olvidar la influencia de unos sobre otros. Recuerda los efectos aditivos que presentaban algunos contaminantes, teniendo presente que tanto los sistemas como sus componentes no pueden superar los valores límite umbrales o ambientales, TLV´s o VLA.

Antes de comenzar con la fase de diseño se deben tener en cuenta algunos aspectos sobre las propiedades físicas y químicas de los productos que se van a utilizar: 

Estudio de las FDS (Fichas de seguridad) de todos los productos químicos que intervienen en el proceso.



Estudio de compatibilidad de unos productos con otros.



Estudio de toxicidad de los distintos productos y necesidad de EPI´s.



Riesgos de explosión.



Potencial humano, considerando sistemas de protección mediante el empleo de sistemas automatizados, como veremos más adelante en los procesos de aislamiento y confinamiento de la fuente.



Posibilidad y/o necesidad de instalar sistemas de ventilación en las instalaciones.

Sustitución de productos por otros que entrañen menor peligro

Esta medida presenta algunas dificultades: 

por un lado tenemos el factor económico, generalmente la sustitución del producto o bien del proceso de producción por otro menos peligroso suele suponer un costo adicional para la empresa y



por otro lado no siempre es fácil encontrar productos químicos de sustitución más seguros, pues ningún producto químico podemos asegurar que sea "completamente seguro". Además debes tener claro que la sustitución de un producto por otro menos tóxico no presupone obviar otras medidas de prevención.

En determinadas actividades laborales la sustitución se hace más complicada: imagina un laboratorio de análisis donde la utilización de los distintos reactivos viene condicionada por metodologías que se encuentran normalizadas. En este caso nos veremos obligados a utilizar otras medidas de prevención. Sin embargo, debemos pensar que se trata de un método muy eficaz, en ocasiones incluso económico, y que no se aplica en muchas ocasiones por puro desconocimiento del riesgo o por rutina. Entre las sustituciones más destacadas de productos por otros que entrañen un menor riesgo tenemos: 

La sustitución de insecticidas de síntesis como los organoclorados o los organofosforados (los más usados en agricultura y salud pública) por otros más racionales como los piretroides naturales que no dejan residuos y poseen una baja persistencia.



En operaciones de limpieza se pueden reemplazar los disolventes orgánicos por soluciones acuosas con detergentes apropiados que presenten una menor toxicidad.



En pinturas en cuya composición hay Plomo ejerciendo una función como agente secante, se está sustituyendo ese agente por otro compuesto menos tóxico que suple tal función, como el Calcio.



El amianto, muy utilizado en la construcción y capaz de liberar fibras al ambiente en operaciones

de

corte,

enrollados,

anudados,

etc.,

se

está

sustituyendo

progresivamente por fibras artificiales que proporcionan una mejora en las condiciones higiénicas muy significativas. Es el caso de la fibra de vidrio o la de carbono. De un modo general, antes de sustituir un producto por otro, debemos tener en cuenta una serie de aspectos previos que en función de su importancia los podemos dividir en: 1. CRÍTICOS. Comprende una serie de propiedades o características que debe cumplir el nuevo producto de forma necesaria e indudable antes de ser introducido en sustitución de otro. 

No debe poseer efectos mutágenos, cancerígenos, teratógenos ni sensibilizantes conocidos.



Debemos contar con toda la información toxicológica necesaria. No debe originar otros contaminantes de mayor toxicidad.



No debe incrementar el peligro de explosión o de incendio. No debe poseer efectos sinérgicos con otras sustancias.

2. RECOMENDABLES. Comprende una serie de aspectos que debemos buscar en el nuevo producto, si bien, no son características limitantes que impidan su introducción en sustitución por otro. 

Que admita procesos cerrados, es decir, poder trabajar con el producto en condiciones de aislamiento, confinamiento o extracción localizada.



Que admita su utilización usando como medida preventiva un método húmedo. Esta característica es especialmente importante en aquellas actividades donde se genera una gran cantidad de polvo.



Que sea fácilmente medible.



Que su eliminación no presente dificultades.



Que se pueda controlar la exposición de los trabajadores mediante control biológico del mismo.

3. GENÉRICOS. Además de los dos tipos de aspectos que hemos vistos anteriormente, debemos tener en cuenta una serie de factores generales o comunes en materia de prevención a cualquier producto químico. 

El producto no debe presentar problemas relacionados con la gestión de residuos.



No debe generar contaminación para el medio ambiente....


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