Relieve. Asia. África. Europa(mp) PDF

Title Relieve. Asia. África. Europa(mp)
Author Agustina Bonino
Course Geografía Física I
Institution Universidad Nacional de La Plata
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LOS RELIEVES DEL MUNDO. Asia. África. Europa ASIA El origen: El origen de Asia de produjo por la soldadura de dos masas de roca antigua que antes de la aparición del hombre estaban separadas por el mar de Thetis: la Siberia por un lado (Placa Euroasiática) y los macizos de la India y Arabia, compuestos de granito, hoy arcaicos y tranquilos. Al producirse la deriva continental, India y Arabia “pellizcaron” los mares interpuestos hasta elevar su fondo y convertirlo en enormes montañas (hoy jóvenes e inestables) –de ahí los restos de fósiles marinos que se encuentran en las cimas más altas-. Asimismo, emergió la depresión marítima de Europa uniendo Europa con Asia y se produjeron estiramientos, que dieron lugar a fracturas y áreas volcánicas, así como guirnaldas volcánicas de islas como Japón, Formosa (Taiwán), Filipinas, e Indonesia. La separación de Asia y África es muy reciente. El Mar Rojo se formó cuando el hombre ya existía. Su fondo es parte de una enorme grieta que se extiende desde el valle del río Jordán hasta el Rift Valley Africano y cuyo origen tuvo lugar en una línea débil de la corteza terrestre. El relieve actual: Actualmente el relieve asiático es de una gran rigidez, se trata de un continente macizo. Sus relieves actuales presentan rasgos contrastantes, como lo demuestran las mayores alturas (Mte. Everest, 8900 m. aproximadamente, el pico más elevado del mundo) e importantes depresiones, como el Mar Muerto, de -393 m., el lago Baikal, de –1741 m. y la depresión de Trufan, de –290 m. y profundas fosas marinas, como la Fosa de las Marianas (11.000 m. de profundidad, la mayor del mundo) y la Fosa de Mindanao (10.500 m.) El eje del sistema orográfico es el Nudo de Pamir, situado a 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, desde el cual irradian cadenas montañosas, como las elevadas cordilleras de Asia Central, que se extienden a lo largo de 3000 km. Asia Oriental presenta diversos elementos morfológicos. Se desarrollan cordilleras recientes con orientación norte-sur como las de Myanmar, Insulindia y Kamchatka que alternan con antiguas cadenas, como las de China meridional y altas mesetas atravesadas por cañones además de la presencia de las modernas guirnaldas insulares. En la periferia del continente, pilares rígidos dan lugar a mesetas franqueadas por encadenamientos montañosos modernos (Dekán, Ankara, Arabia, Indochina). Son estos viejos escudos formados en los Tiempos Precámbricos. El escudo de Ankara, cuyo relieve resultante es la meseta de Siberia ha servido de tope en el que se han moldeado las cadenas caledónicas y varíscicas que se extienden hacia el noreste del continente (Mtes Thien Shan, Alai, Altai, Sayanes, Yablonoi, Stanovoi, Gran Khingan, al norte de Pamir, Mtes Kuen Lun y Althyn Tagh, al este de Pamir). Las fuerzas que actuaron en eras posteriores, quebraron el escudo en su sector meridional y originaron bloques fracturados y derrumbados. Las mesetas del Dekan y la de Arabia, además del macizo de Anamm en Indochina, fueron parte del antiguo continente de Gondwana, que en el Paleozoico y el Mesozoico unía los continentes del hemisferio austral. Constituyen

hoy mesetas de gran extensión, de formas sencillas, chatas, con lomeríos y suaves ondulaciones. Arabia presenta el paisaje de sedimentos escalonados más grande del mundo. Las montañas caledónicas y varíscicas mencionadas, constituyen una zona de transición entre la zona de plegamientos modernos y los macizos antiguos. Son montañas de formas cuneiformes, con fallas y abovedamientos. Las fuerzas producidas con posterioridad a su formación, elevaron las cordilleras y hundieron depresiones, como el desierto de Gobi, cubeta hundida que se rellenó con sedimentos y la depresión del Tarim, eslabón entre el macizo de Ankara y el escudo Indostánico. En Asia Oriental, a su vez, aparecen encadenamientos originados en la era Mesozoica, tales como los Montes Kolima, Koriacos, Verdhoyansk, Dzugdzur, Chersky y Añadir. Pero sin lugar a dudas el relieve más relevante del continente por su imponencia son las cordilleras terciarias de Asia central, localizadas desde Anatolia hasta Indochina, que presenta forma de arco y se continúa en las guirnaldas insulares orientales. En efecto, Asia Central es típicamente Alpina. Las moles rígidas de Arabia y la India son sus límites. Cuando esta barrera precámbrica se borra, como ocurre al este de la India, el Asia Alpina se continúa hacia el sur, proyectándose más allá del ecuador, hasta que sus puntas más lejanas encuentran un límite en el pilar de Australia. Estas son, las ya mencionadas cadenas de Myanmar (cordillera Birmano Malaca), Insulindia y Kamchatka. A su vez, las fuerzas intensas que afectaron a los antiguos macizos produjeron abovedamientos recientes en sus bordes, como los Gates Occidentales y los Gates Orientales en la India y los Montes Yemen en la Peninsula Arábiga. En cuanto a las cordilleras centrales, se destaca, por supuesto, la cordillera del Himalaya, uniforme, compacta, de cadenas paralelas en sentido este-oeste, extensos glaciares y profundas gargantas cavadas por ríos, portadora de las cimas más altas de la Tierra. En distintas direcciones partiendo de Pamir, asimismo, podemos localizar otros encadenamientos, por ejemplo: al oeste, la cordillera del Indo-Kush, los Montes Korazán y los Montes Elbrus; en Asia Menor, los Mtes. Cáucaso, los Mtes. Pónticos y los Mtes. Tauro, al sudoeste de Pamir, las cordilleras Sulaimán, Mercan, Farsistan, Zagros, Kurdistán, al sudeste, además del Himalaya, los Mtes Karakorum. Encerradas entre los cordones montañosos, encontramos importantes mesetas o depresiones relativas interiores, caracterizadas por su gran aridez, debido a la falta de influencia oceánica, tanto por su lejanía al océano, como y principalmente por estar encerradas entre cadenas montañosas que actúan como barrera ante el ingreso de los vientos que porten algún contenido de humedad. En Asia Menor, las mesetas más importantes son las de Anatolia, Armenia e Irán; en Asia Central, el Tíbet, el nudo de Pamir, la Meseta de Mongolia y la de Yunnan, y en la periferia, las ya referidas meseta de Siberia Central, del Dekán y de Arabia. Finalmente, los poderosos ríos que nacen de esas formidables cordilleras y discurren cargados de aluviones, edificaron espaciosas llanuras para desembocar al final de su recorrido en amplios deltas. Estas llanuras y deltas tienen una gran significación porque albergan a la mayor parte de la población mundial en la actualidad dedicadas a la vida agrícola. Las llanuras orientales chinas descienden en forma escalonada desde las altas mesetas interiores hasta la costa. Las llanuras de los ríos Yang-tsé (Azul) y Hoang ho (Amarillo), en China, figuran entre las más extensas del mundo en tanto que al noreste encontramos la rica llanura aluvional de Manchuria, recorrida por el río Amur. Enriquecidas por las tierras amarillas transportadas por los vientos desde las mesetas

centrales están cubiertas de espesas capas de “loess” aportado por los grandes ríos mencionados, que dan lugar a regiones agrícolas de gran pujanza. Asimismo, se destacan la llanura Indochina, formada por los ríos Menam y Mekong, la llanura Indo-gangética, originada por los ríos Ganges y Brahamaputra, muy horizontal y muy fértil, culminando en un extenso delta común y la Mesopotámica, entre los ríos Eufrates y Tigris, medio geográfico este último en el que se han desarrollado las primeras civilizaciones históricas. Las llanuras del sudeste de Asia (Indogangética, China, Indochina) han albergado y albergan aún hoy a las denominadas “civilizaciones del arroz”. Se cuentan entre las áreas más pobladas del planeta y en ellas el cultivo por excelencia es el arroz -base de la alimentación de estos pueblos-, a través del aprovechamiento de la inundación natural de los ríos. Finalmente, hacia el norte, se destaca la llanura Siberiana constituida en su casi totalidad por las cuencas de tres grandes ríos: Obi, Yenisei y Lena. Hacia el oeste esta llanura es baja, uniforme, no supera los 200 m. sobre el nivel del mar. Es pantanosa e inundable debido al escaso declive. Hacia el este es más alta, y se confunde con la meseta se Siberia Central. En el sector norte su suelo se congela gran parte del año a causa de la latitud, de ahí su escaso aprovechamiento económico. A continuación, aunque simplificado, puede apreciarse el mapa físico del continente asiático, a efectos de una correcta localización de relieves, ríos y otros accidentes geográficos.

ÁFRICA Habiendo formado parte del antiguo supercontinente de Gondwana, África constituye hoy un bloque macizo y compacto, de difícil acceso, amesetado y de contornos regulares. Presenta un perímetro poco accidentado que contrasta con el de otros continentes, como Europa. De manera general, en efecto, África es una meseta uniforme, de bordes elevados constituidos por cadenas montañosas. En el litoral se extienden estrechas llanuras y en el interior se encuentra deprimida. Por su estructura, se distinguen: 1. Relieve caledónico: constituido por las montañas del Sahara. 2. Relieve varíscico: se manifiesta en las montañas de África Austral. 3. Relieve terciario o alpino: forma las montañas del noroeste (Mtes. Atlas) 4. Montañas de fractura: constituidas por el Sistema Oriental. 5. Cadenas del Oeste: es el borde elevado del antiguo bloque africano.

El Sahara El elemento estructural más extenso del Sahara son capas de cubiertas de sedimentos de distintas eras geológicas hasta el terciario que yacen sobre un macizo paleozoico y prepaleozoico y afloran en las partes altas (como los Mtes. Tibesti). Morfológicamente las capas de cubierta presentan un paisaje escalonado con cuestas abruptas y mesetas planas. La posición dislocada de las capas permite la circulación de las aguas subterráneas en grandes extensiones donde los estratos son permeables y constituyen un elemento vital de los oasis. Se trata en gran parte de “cuencas artesianas”, o sea que una vez alcanzadas por una perforación y debido a la inclinación de las capas llegan a la superficie por la presión que tienen. Las verdes depresiones de los oasis están pobladas por tribus nómades, que comercian ganado en los mercados con grupos sedentarios. Algunos oasis son importantes productores de dátiles. El macizo paleozoico y prepaleozoico de rocas cristalinas y areniscas aflora en los Mtes Tibesti, Ahaggar, Air, Tasili, Tummo. Estas rocas forman un desierto pedregoso (las hamadas de los árabes y tassili de los tuareg). Los picos más altos del Tibesti alcanzan unos 3500 m. y son conos volcánicos apagados. Estas montañas emergen como islas en la inmensidad del Sahara y proporcionan alivio ante el clima tórrido del desierto. A pesar de la erosión a la que han sido sometidas, aún su altura es considerable, pues las cimas están formadas por resistentes rocas basálticas. De origen reciente y debido a la acción del viento son los grandes arenales o desiertos de dunas, los erg de los árabes. Ocupan entre un 10 y un 20% del Sahara entero. El mayor erg del Sahara tiene una superficie equivalente a la de Francia entera. Una vez acumulada la duna por el viento, no se queda estacionada sino que principia una migración lenta en dirección a los vientos dominantes. Así, cada duna sufre un desplazamiento que puede alcanzar varios metros al año. Entre los desiertos altos del este (desierto de Nubia y de Arabia –Asia-) y el macizo de Ahaggar, se extienden las mesetas del desierto de Libia. Más extensas y bajas son las mesetas del Sahara Occidental. En el desierto de Libia hay importantes depresiones. La depresión más grande y profunda se encuentra en territorio egipcio y es la de Cattara, con una extensión de 18000 km2 y un sector a 137 m. bajo el nivel del mar. Hay también en el Sahara formas originadas por la acción del agua corriente. Entre ellas figuran los uadis o valles de ríos muertos, que llevan agua sólo en casos muy excepcionales después de lluvias ocasionales. Todo un sistema de uadis irradia el macizo central del Ahaggar. Su caudal nunca llega al mar, se pierde por infiltración y evaporación. Otro elemento del paisaje del Sahara son los saladares (chotts) del margen septentrional. Se trata de restos de lagos desecados que indican un aumento de la aridez en este borde del desierto. Algunos oasis pequeños viven de un único recurso: las salinas. En todo el Sahara existen regiones donde la sal emerge a la superficie. Los nativos la comercializan desde tiempos antiguos, gracias a las largas caravanas estacionales.

África Austral Se extiende al sur de la loma de Lunda. Sus grandes rasgos morfológicos constituyen una depresión suave, cuyo centro forma el desierto de Kalahari, rodeado por todas partes por pliegues de la plataforma antigua. Una gran parte de su superficie son vastas peniplanicies. El subsuelo está formado por el zócalo africano precámbrico, de rocas cristalinas y granitos y sedimentos antiguos. Entre éstos últimos tienen gran importancia económica los del Witwaters- rand, cerca de Johannesburgo. Su altura es de aproximadamente 300 metros y su extensión de 25 a 30 km. Las cuarcitas y conglomerados yacen con gran inclinación sobre una masa de granitos, son de gran dureza y son famosos por sus ricos yacimientos de oro. En el extremo sur del continente (al sur del desierto de Kalaharai) han tenido lugar plegamientos intensos de origen varíscico que dieron como resultado montañas: -Mtes Nieweveld (2500 m.) al norte, los Montes Negros en el centro y al sur los Mtes. Langeberge. Entre ellos se forma la meseta del Karoo. Siguiendo la costa del Índico hacia el nordeste se encuentran los Mtes. Drakensberg (3700 m.). A fines del período cretácico de la era Mesozoica se produjeron erupciones volcánicas que originaron la kimberlita o tierra azul, que aparece bajo la forma de chimeneas y de fracturas y en la cual se encuentran yacimientos de diamantes. Movimientos epirogénicos causaron el levantamiento de la peniplanicie que se formó en el terciario y se constituyó así la gran depresión del Kalahari, que se rellenó nuevamente con depósitos recientes. Los plegamientos varíscicos del sur de Kalahari terminan en una gran pendiente de centenares de metros de altura y de más de 2000 metros de longitud (Great Escarpment). El litoral situado entre el Great Escarpment y la costa no tiene declive uniforme sino que se distinguen otras terrazas y pendientes menores. Es un piedemonte que se formó simultáneamente al levantamiento y abovedamiento de los márgenes costeros de la parte austral del continente. El Mogreb El Mogreb o Magreb (en árabe, “occidente”), comprende las únicas montañas de plegamiento terciario en África: los Montes Atlas. Constituyen éstos una prolongación de la Cadena Penibética de España, que se sumerge en el estrecho de Gibraltar y reaparece en el continente africano. El Estrecho de Gibraltar es una fosa tectónica bordeada por fallas paralelas a los plegamientos terciarios. El primer contacto entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo a través del estrecho de Gibraltar se produjo en tiempos geológicos relativamente recientes (período plioceno del Cuaternario). Su parte más estrecha tiene 14 km. y una profundidad actual de 320 m. El Sistema montañoso del Atlas se extiende desde el estrecho de Túnez hasta las costas del Atlántico a lo largo de unos 3000 km y se ramifica en esta dirección en forma de abanico. Presenta macizos rígidos, las llamadas mesetas intermontanas de Argelia y Marruecos rodeadas de encadenamientos terciarios. Podemos distinguir dos alineamientos principales:  Atlas Occidental o Marroquí: Comprende el Atlas Rift, el Atlas Medio, el Alto Atlas –con alturas de hasta 4300 m.-, el Anti-Atlas –de unos 2000 m. , separado del Alto Atlas por una fosa tectónica- y la meseta marroquí entre el Rift y el Alto Atlas.



El Atlas Tunecino Argelino: Comprende el Atlas Télico –próximo a la costa e intensamente plegado-, el Atlas Sahariano – continuación del Alto Atlas-, y la meseta Argelina entre los dos encadenamientos mencionados. Es ésta un macizo rígido cuya superficie está formada por cuencas cerradas, sin desague (chotts).

Las montañas de Túnez y Marruecos son más accesibles que las de la parte central del Atlas, ya que los valles longitudinales ofrecen vías fáciles de penetración. En el este de Túnez, cambia la estructura y la morfología del litoral africano; a lo largo de 2500 km. las mesetas escalonadas del Sahara llegan hasta las costas mediterráneas. Las formas más notables de esta región son los escalones estratificados llamados “yebel” (en árabe, cerro). África Oriental o de la “Gran Fractura” Estructuralmente el África Oriental comienza en una gigantesca grieta –la mayor del mundo- que se inicia por el norte en Asia, en el Mar Muerto, sigue a lo largo del Mar Rojo, al cual formó y penetra en el continente africano a través del macizo precámbrico de Abisinia (meseta etíope-somalí). Al sur del mismo se abre en dos ramas, formando el reborde abrupto de la Meseta de los Lagos, que ocupan las partes profundas de la falla y son de origen pluvial. Se disponen los lagos de norte a sur comenzando en el lago Rodolfo y continuando por una serie de pequeños lagos hasta el lago Niassa. Termina la formación en la costa de Mozambique, luego de más de 3000 km de longitud. En la mayor parte del paisaje aflora el antiguo zócalo africano, con sus esquistos cristalinos y grandes intrusiones de granito. Su superficie está constituida por extensos altiplanos con una depresión suave en el norte, cuyo fondo se llena con el lago Victoria. El Sistema de grandes fosas africanas, limita al paisaje por el oeste y lo cruza en el norte con una de sus ramificaciones. Relacionadas con esta fractura, se produjeron grandes erupciones volcánicas que con sus lavas elevaron el relieve del interior de la meseta. Enormes volcanes forman la cadena Oriental: el Monte Kenia (5200 m.), el Kilimandjaro (5900 m.), la mayor altura del continente. Los lagos se formaron por la acumulación del agua de lluvia en el fondo de depresiones tectónicas. El más grande de estos depósitos es el Tangañika, con una profundidad de más de 1400 metros. Las Cadenas del Oeste Constituyen el borde elevado del antiguo bloque africano generado por las presiones ejercidas por fuerzas geológicas de distintas eras. Si bien no tienen en su mayor parte gran altura, condicionaron el ingreso y la ocupación del continente, que se concretó en épocas tardías. Se extienden paralelas a la costa, desde el río Senegal por el Norte hasta el río Orange por el Sur. Comienzan en el Futa-Yalón, de 1400 m. de altura, en una zona densamente poblada, ya que es refugio para los habitantes de las llanuras cercanas inundables y donde abundan los insectos. Sobre el golfo de Guinea se encuentran los Montes Adamaua (2680 m.) y los Montes Bauchi, de disposición perpendicular a la costa, contrariando la dirección

general de las montañas. Sigue el relieve volcánico de los Montes Camerún (4075 m.), los más altos del oeste. Luego los montes Bundji, Bihé y Omatako, ya más bajos. La isla de Madagascar Estuvo unida al continente del que se separó por una falla. Es un gran bloque cuneiforme cuyas faldas escarpadas se dirigen hacia el oriente y continúan bajo el nivel del mar hasta profundidades de más de 5000 metros entre Madagascar y las islas Mascareñas, declive éste causado por fallas modernas. En el litoral occidental los sedimentos mesozoicos forman un paisaje escalonado de pendientes y terrazas de nivelación. Existen numerosos altiplanos y serranías. Recorren la isla los Mtes Ankaratra que en la parte central forman una gran meseta. La Cuenca del Congo Es una depresión relativa redonda, de 400 m. sobre el nivel del mar, rodeada de abovedamientos del zócalo (lomas de Asande y de Lunda), bien irrigada por el sistema del río Congo o Zaire. La línea del ecuador la divide en dos partes iguales. Los rápidos y cataratas prueban que el río no ha terminado aún su acción erosiva.

EUROPA El origen Durante los Tiempos Precámbricos, la Europa actual integró el supercontinente denominado Pangea, rodeado por el único mar, la Panthalasa. Al formarse el Mar de Thetis, y en un primer proceso de separación, integró la Laurasia, juntamente con América del Norte y lo que hoy es Asia (excepto la península Indostánica que, como ya hemos visto, integraba el supercontinente de Go...


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