Resumen el principe maquiavelo DOCX

Title	Resumen el principe maquiavelo
Author	Hayleen Delgado
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Summary

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El príncipe debe evitar lo que puede hacerle odioso y despreciable, y lo que más que ninguna otra cosa le haría odioso, seria ser rapaz. El príncipe tiene dos cosas que temer una rebelión de sus súbditos, o un ataque exterior de un principado vecino más poderoso. Todo príncipe debe inquietarse poco de las conspiraciones cuando el pueblo tiene buena voluntad; pero cuando este le es contrario y le aborrece, tiene motivos de temor en cualquier ocasión, y por parte de cada individuo. Todo príncipe nuevo en su soberanía nueva, se formó siempre una tropa suya. Los príncipes son grandes cuando superan las dificultades y resistencias que se les oponen, por esto un príncipe sabio debe siempre que le es posible, proporcionarse, son arte, algún enemigo a fin de que atacándole y reprimiéndole resulte un aumento de grandeza para el mismo. Se debe recordar al príncipe que adquirió nuevamente un estado con el favor de algunos ciudadanos, que debe considerar muy bien el motivo que los inclino a favorecerle, se verá que es más fácil ganar la amistad de los hombres que se contentaban con el anterior gobierno, aunque no gustaban de él, que de aquellos hombres que no estando contentos, se volvieron, por este único motivo, amigos del nuevo príncipe, y ayudaron a apoderarse del estado. El príncipe que tiene más miedo de sus pueblos que de los extranjeros debe construirse fortalezas; pero el que teme más a los extranjeros que a sus pueblos debe pasarse sin esta defensa. La mejor fortaleza que puede tenerse es no ser aborrecido por sus pueblos. Aun cuando tuvieras fortalezas, si el pueblo te aborrece, estas no podrán salvarte; porque si él toma las armas contra ti no le faltaran extranjeros que vengan a socórrele. Para deshacerse de aduladores el príncipe debe mostrar interés en que le digan la verdad así se puede evitar que solo digan cosas de su agrado, le conviene que los buenos consejos, de cualquier parte que vengan, dimanen de la prudencia del príncipe, y que esta no proceda de los buenos consejos que recibe. A veces conviene dejarse gobernar por la suerte pero Maquiavelo reflexiona que no estando anonadado nuestro libre albedrio, juzga que puede ser verdad que la fortuna sea el árbitro de la mitad de nuestras acciones, pero también es cierto que nos deja gobernar la otra o por lo menos siempre alguna parte. Al final del libro Maquiavelo alienta al príncipe a liberar Italia de la influencia extranjera, tomar un ejército propio puramente italiano, que pueda controlar la caballería y la infantería y emprender con este empresas, que lo llenen de gloria en su pueblo, contra los otros reinados de Europa (Francia, España, Alemania), asegurando que es lo que necesita la Italia destrozada y que terminara siendo recibido con amor por todas las provincias....