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SUTHERLAND 1. BIOGRAFÍA Y CONTEXTO SOCIAL Edwin H. Sutherland (1883-1950) fue un sociólogo estadounidense. Es considerado uno de los criminólogos más influyentes del siglo XX. Perteneció a la escuela del interaccionismo simbólico, y es conocido por la definición de asociación diferencial, una teoría general del delito y la delincuencia que explica cómo los marginados han llegado a aprender las motivaciones y los conocimientos técnicos para cometer actividades criminales. Sutherland se doctoró en Sociología en la Universidad de Chicago en 1913. Presidió la Asociación Americana de Sociología en 1939. Fue el autor de su texto principal Criminología (1923), retitulado Principios de Criminología (1939). Afirma allí el principio de "asociación diferencial", según el cual el desarrollo habitual de los patrones de la delincuencia surge de la relación entre delincuentes, y no de relacionarse con quienes no cometen delitos. La teoría se refiere también a elementos estructurales: el conflicto y la desorganización social son las causas subyacentes de la delincuencia, y determinan el carácter de las personas con las que estos parámetros se asocian.1 Este último elemento se eliminó en la cuarta edición publicada en 1947. Sin embargo, Sutherland siguió convencido de que la clase social era un factor relevante. Los años 1930 corresponden a la década comprendida entre el 1 de enero de 1930 y el 31 de diciembre de 1939. Esta década está claramente influida por la crisis económica (llamada "Gran Depresión") provocada por el Crac del 29 , que tuvo un alcance mundial y provocó fuertes tensiones sociales y políticas que permitieron la aparición de dictaduras como la de Hitler en Alemania, Franco en España o Metaxas en Grecia. Este surgimiento de totalitarismos acabó desembocando en una nueva guerra mundial el 1.º de septiembre de 1939. En 1939, el sueldo promedio del trabajador era de 1.368 dólares anuales y el desempleo alcanzaba el 25%, debido a que en esa década el mundo se sumió en la Gran Depresión y fue en EEUU donde empezó todo. Comodes de1930eldi ner oescas eabapar al amay or í adel asf ami l i as,l as obr evi v enci a er at odounr et o.Enelol v i doquedar oneldes enf r enoyeldi s pendi odedi ner odel os " dor ados"años20.Losent r et eni mi ent osdel agent edej ar ondeserels ex o,l asfi es t as ,el al c oholyelj uego,c ambi ándol osporact i v i dadesmáshogar eñas .Lospr i nci pal es pas at i emposf ami l i ar eser anl osj uegosdemesa,es cuc harl ar adi opar adel ei t ar s econl as " Bi gBands"quehací anf ur orycomonohabí at el evi s i ón,elci neer al agr anal t er nat i v a par asal i rdecas a. Ell l amado" s ueñoamer i c ano" ,dur ant el adéc adade1930,s econvi r t i óenunat r i st e pesadi l l a,l at i er r adel aspr omesaser al at i er r adel ades esper aci ón,dondel ai l us i ónpor l ademocr aci a,elc api t al i s moyeli ndi vi dual i s mos edes v anecí anant el ar eal i daddeun paí squeest abai nmer s oenl adesesper anza.Ensól odosaños,l acapac i dadadqui si t i v a deles t adouni denses er eduj oen40% yl osi ngr esosmí ni mospas ar onde$2300alaño,a s ól o$1500. Enaquel l ost i empos ,l osder echosci v i l esnoer anunpr obl ema,puesl apobl ac i ónnegr a queest abat ot al ment emar gi nada,nos ehabí aat r evi doaúnar ecl amarunt r at ono

di s cr i mi nat or i o.Losnegr osvi aj abanenl apar t epost er i ordel osbuses ,nopodí ani ngr esar enl ocal espúbl i cossól opar abl ancosyhabí aesc uel ass epar adaspar abl ancosynegr os. Enl asf uer zasar madas,l osnegr ossól opodí anr eal i z arl abor ess er vi l es ,j amáspodí an pensarenserofi ci al esos i qui er at enerl apos i bi l i daddecombat i rcont r at r opasbl ancas pormásenemi gasquef uer andel osEEUU.Dehecho,l osr egl ament ospr ohi bí anqueun s ol dadonegr oal z ar as uar macont r aunsol dadobl ancosi ni mpor t ars ier aami goo enemi go. er oenc uant oal aeducaci ónpúbl i ca,l adécadaf uecr í t i ca. Lospadr esnot ení andi ner opar acost earl osest udi osdes ushi j osyenmuchosest adosel gobi er nol ocalnopodí asumi ni st r armat er i al esdees t udi osgr at ui t os .Lasar caspúbl i cas s eencont r abanent ot al qui ebr a,puesl agent enot ení adi ner opar apagari mpuest os . Par apal i arelpr obl ema,ser ecor t óelper í odoescol aryl osmaes t r ossuf r i er onuna r educci ónensussal ar i os .Unmaes t r oper ci bí a$40dól ar esmens ual esdur ant eun per í ododes ól o5meses,queer al adur aci óndelr ec or t adoper í odoescol ar .Per ol ogr av e f ue,par aaquel l oses t adosr ur al esqueporl acr i s i senl aagr i cul t ur al ospadr esnopodí an pagarl oscol egi osyelgobi er nol ocalsev eí aenl aneces i daddecobr arporl aeducaci ón. Enconsec uenci a,porf al t adedi ner o,muchospadr ess ev eí anobl i gadosar et i r arasus hi j osdel asescuel as .

2. INTRODUCCIÓN Este libro trata fundamentalmente de la profesión del ladrón. Han escrito esta obra a dos manos: el ladrón a redactado dos tercios de la misma respondiendo a las cuestiones que el autor le ha ido planteando; posteriormente hemos discutido juntos el texto a razón de siete horas por semana durante tres meses. Inmediatamente después de cada entrevista el autor redactaba por escrito con la mayor fidelidad posible todo lo que había surgido en el curso de su conversación. Se han clasificado todos los documentos, relacionando entre sí a través de un hilo conductor y eliminado las repeticiones en la medida de los posible. Se ha intentado conservar las ideas, los estilos cognitivos y el lenguaje propio del ladrón profesional. Se introduce además las experiencias de cuatro ladrones más y de otros profesionales. 3. EL LADRÓN Y LA LEY El término ley sirve para designar a todos los representantes de la justicia. El ladrón puede entrar en relación con la misma pero no conocer la justicia. Este está convencido de que dicho representantes no ejercen la función de la justicia sino que establecen mecanismos que los realcen a los ojos de los demás. EL LADRÓN PROFESIONAL – INJUSTICIAS Cuando un ladrón profesional es detenido por error debe recurrir a un intermediario, pues su inocencia no es garantía suficiente para que se haga justicia con él, sobre todo si su adversario posee también un asesor jurídico.

A veces, la audiencia absuelve a un ladrón profesional tras un debate jurídico serio; este está convencido de que el tribunal no ha actuado por el espíritu de justicia sino porque tiene un buen abogado. De manera que el ladrón que no tiene dinero ni apoyos no puede esperar dicho juicio impecable. Ningún ladrón desea la justicia en su plenitud, aunque a veces se haya aspirado a ella. El ladrón no se lamenta si está robando o a punto de hacerlo porque es parte del juego, pero se indigna cuando lo detienen cundo no está trabajando. Ej.: un ladrón fue detenido y dirigido a la comisaria cuando este se dirigía hacia la consulta médica, tras pasar seis semanas en la cama. También existen otras injusticias en las que el ladrón no corre con los gastos. Por ejemplo: Un ladrón se disponía a robar un diamante en una joyería y como creyó que iba a ser descubierto lo dejo caer al suelo; ante esto un cliente recogió la piedra y quiso devolvérsela; pero el detective de la joyería creyó que este formaba parte de la banda y lo detuvo. Y como estaba sin empleo, no tenía un pasado irreprochable, y no tenía amigos que le ayudasen permaneció durante un mes en a cárcel hasta que fue condenado a vivir durante un año en libertad vigilada. DETENCIONES Sólo en Inglaterra la palabra justicia reviste toda su significación. Aquí no existen detenciones preventivas; cuando se detiene a alguien o se le condena a prisión es porque existen pruebas o sino, se le deja de inmediato en libertad. Una vez juzgado y condenado, se le impone una pena de prisión en firme de corta duración; y además, no existen intermediarios. En cambio, en EEUU el ladrón profesional es detenido numerosas veces, raramente condenado y aún más raro, es que se le obligue ir a la cárcel. La mayor parte de las detenciones son preventivas, por lo que no faltan agentes de policía que encarcelan a ladrones conocidos cuando los reconocen aunque estos hagan cosas sin importancia. En la medida en que los atracadores son detenidos con frecuencia tienen una estrecha relación con los agentes de policía, sobre todo con los agentes de la brigada judicial, quienes por el conocimiento del oficio hacen más difícil el trabajo de estos profesionales. Estos policías tienen conocimiento de los hábitos, de los lugares, y de los métodos empleados por los profesionales. POLICÍAS Los ladrones distinguen dos tipos de policías: los que son estrictos y los que son blandos. Hay policías honestos pero que se encuentran en las provincias y los profesionales no topan con ellos. Cosa que en las grandes ciudades los agentes de la brigada judicial no son tan honestos y los profesionales deben hacer enfrentarse con estos; no son tan honestos puesto que quieren detenerlos en la medida en que puedan obtener dinero. Ej. Cuando una banda está trabajando y ven que ronda un agente de conciencia laxa, uno de los ladrones dice: Dadle a ese cabron un billete de diez dólares para que se pierda”. En cambio si el agente es estricto el jefe dice: “tíos, basta por hoy, anda por ahí un tipo que va a meternos en un apuro”. Los ladrones profesionales son fatalistas con respecto a los policías, ya que los consideran como elementos contra los que no se puede hacer nada. Al ladrón no le gusta que lo detengan y menos aún que lo haga un policía inflexible; sin embargo no siente odio hacia ellos. El ladrón teme al policía estricto, ya que no acepta dinero y dirá la verdad ante el tribunal. La mayor parte de los policías son honestos en sus actuaciones con los ladrones por la simple razón de que ello es lo que más les beneficia. Sin embargo no conceden favores a los aficionados, pero si

a los profesionales después de que son arrestados ya que saben que no incurren en un riesgo y que sus jefes no se enterarán de ello. Generalmente el ladrón se mantienen en secreto durante unos días para que no pueda mantener contacto con el exterior, sin embargo algunos agentes avisan a sus amigos o incluso solicitan a un abogado turbio para que introduzca una demanda de habeas corpus. Los ladrones, por su parte, también son honestos con los agentes. Si un ladrón debe dinero a un agente se lo dará porque es lo correcto y porque puede volver a necesitar sus servicios. Por ejemplo; unos delincuentes necesitaban dinero para montar un stock de mercancías robadas en Nueva York, por lo que expusieron su situación a un policía, quien les prestó el dinero que necesitaban. A la semana, el agente recibió la cantidad prestada más un beneficio de 3000 dólares. Los policías en general son brutos e ignorantes. Ya que según los ladrones estos tienen que recurrir al código de infracciones para redactar sus procesos verbales ya que les resulta difícil escribir correctamente sin faltas de ortografía. Y a su vez, estos tienen complejo de superioridad, creyendo que saben todo acerca de los ladrones y del mundo en general, por lo que no se interesan en aprender algo nuevo. POLICÍA PRIVADA Por otro lado, el ladrón se ve más acosado por la policía privada que por la municipal. Por ejemplo, los ladrones tienen más dificultades cuando actúa La Vigilancia o la Compañía Pinkerots, ya que estos únicamente tratan de detenerlos. Existen otras organizaciones privadas más flexibles. La estructura del servicio de seguridad de los grandes almacenes consta de un equipo de detectives contratados por la casa comercial o recomendados por una agencia privada de protección, a los que se les suman los policías municipales destinados a proteger estos lugares. Los detectives hacen todo lo posible para detener al ladron, pero el procesamiento de estos depende de los policías. En la medida que gran parte de los robos se solución por mediación del asesor o consejero, resulta evidente que el detective consigue parte del botín; aunque otras veces el detective llega a un acuerdo directamente con el ladrón. Se ha dado casos en los que los ladrones profesionales han recibido leña por parte de los detectives, ya que muchos de estos no saben diferenciar entre los profesionales y los aficionados; por lo que piensan que se pueden comportar violentamente con unos y otros. Sin embargo los profesionales se resisten a ser tratados de esa manera. CHIVATO El chivato es un personaje raro en el mundo de los ladrones profesionales, este es quien pasa información a la policía acerca de las operaciones ilícitas; las cuales las obtiene porque este se ve pringado en este tipo de actividades. La función del chivato es la de confirmar una información en un caso concreto, pero a veces el policía se servirá de él para alertar al ladrón de que su actividad está siendo detectada. Su palabra nunca es una garantía, con el fin de evitar los soplones, el policía da una falsa información a este y si la información les llega por boca de la policía es que este es un traidor. Estos son tratados de dos maneras: o se les elimina o se los ignora, que es lo más general salvo en el tráfico de drogas y alcoholes donde el número de ejecuciones es enorme. A su vez, muchos de estos se suicidan, ya que esta es la única salida para su angustia y sus remordimientos; se tratan de personas débiles.

EL LADRÓN Y EL JURADO El ladrón conoce menos a los fiscales y jueces que a los policías; estos no son para él enemigos, ya que no son quienes lo detienen. A su vez, no cambian la vida del profesional pues él sabe de antemano que su suerte esta previamente decidida y que saldrá de la situación aunque estos sean insobornables. Es raro que un ladrón profesional sea juzgado por un jurado; intenta evitarlo puesto que resulta difícil comprar a la mayoría de estos. Aunque si tiene que pasar por esta jurisdicción intenta comparecer ante un jurado: - De personas modestas, formado por trabajadores sin cualificación, artesanos… que han sido maltratados por la ley y sus oficiantes o que sienten cierto desprecio hacia la ley. - De personas intelectuales, situado en el extremo opuesto. Todo jurado intermedio, situado entre estos dos tipos es peligroso porque son creen que los representantes de la policía y de la justicia son honestos y que cualquier detenido es culpable. En los jurados federales, sus miembros son seleccionados y reciben una formación especial antes de ejercer tales funciones. Existe una nueva ley, apreciada por los ladrones que les permite rechazar la comparecencia ante el jurado y hacerlo ante el juez. Es más difícil hacer cambiar de opinión a 12 hombres que a uno solo. El ladrón profesional no acepta la declaración de libertad vigilada que le impide robar en el Estado que reside, esta situación debe ser para los jóvenes y viejos del oficio. Las leyes relativas a los reincidentes son cada vez más estrictas por lo que estos se verían obligados a circunscribir esas actividades al ámbito del gobierno federal donde no están en vigor. Pero si estas se generalizan a todo el país, los profesionales deberían cambiar la táctica, se sentirían desesperados y llegarían a matar con el fin de salir de la cárcel. Las historias que los estafadores cuentan a los psiquiatras, psicólogos y demás asistentes sociales que deben contribuir a que se adapten a su nuevo modelo de vida son tan tristes que les hacen llorar. Los novatos y los blandos no paran de contar historias en las que las cosas y personas que los rodean son los culpables de sus delitos. En cambio, los reincidentes no cuentan nada. Los prisioneros deben sortear dos escollos: – Distanciarse de los vigilantes y no decir palabra. – Convertirse en un soplón. 4. CAPÍTULO IX: SÍNTESIS Las características esenciales de los ladrones han sido descritas por el autor de la parte anterior. Tenemos en cuenta que son; la habilidad técnica, el modo de comportarse, el espíritu de equipo, el modo de vida y la organización. El examen de estas características nos va a llevar a encontrar la diferencia y la semejanza de dicha profesión (ladrón), con la de otros aspectos de la vida social. A. COMPLEJIDAD DE LAS TÉCNICAS

El ladrón profesional está dotado de una habilidad semejante al cirujano o al albañil, ya que al igual que estos utilizan su ingenio para llevar a cabo su trabajo, el ladrón es igual. La destreza manual y la fuerza física son factores secundarios, siendo los más importantes la inteligencia, sentido del negocio y el saber expresarse bien. Los ladrones que no poseen estas cualidades son considerados como ladrones aficionados, aunque se dediquen a ello habitualmente, al igual que los atracadores ya que su trabajo consiste en la fuerza y la destreza y como hemos dicho anteriormente estas cualidades son secundarias. Pero cabe destacar que desde el punto de vista técnico la distinción entre ladrones profesionales y no profesionales es muy frágil. Dicha técnica se adquiere trabajando con ladrones profesionales, y que no existe ningún tipo de escuela para “formar” a estos delincuentes. Algunos individuos trabajan solos y normalmente estos son presa fácil por no perfeccionar su técnica. A veces, los ladrones profesionales cambian sus técnicas y métodos por otros o simplemente los perfeccionan. Muchos autores como Hapgood, cuenta en su libro como un carterista intenta cambiar de profesión a ladró, pero no puede cambiar radicalmente de profesión, ya que en el fondo el mismo delincuente sabía que eso no era lo suyo. Cooper dice que los estafadores de hace 20 años no se les pasaría por la cabeza cambiar de profesión por la especialización que aquello llevaba, pero ahora lo harían sin ningún problema. Esto es porque en el año 1886 se llevó a cabo una asamblea en la que se decía que no se podían participar en diferentes tipos de crímenes. LA SOCIEDAD DE LADRONES Al igual que en cualquier otra profesión el ladrón posee un estado de status definido por su habilidad técnica, situación financiera… Su rango social está determinado por la actitud que tienen los otros delincuentes respecto a él y también por los policías, jueces, periodista. El título LADRÓN es considerado un título honorífico refiriéndose a un profesional. Por ello, los ladrones profesionales se avergüenzan de los no profesionales ya que no llevan a cabo los métodos correctos establecidos. Por ello dentro de la jerarquía establecida dentro de esta profesión se reparten en dos categorías lo que se dedican a los grandes golpes y los que se dedican a las minucias. Lo que un estafador piensa de un minuciero/ratero es: Un ladrón de una alta categoría no podría estar hablando con un ratero ya que puede perjudicarle en cuanto a su status social. La distinción se realiza mediante el lugar y el modo de actuar. Entre los profesionales del robo cada uno dispone de un valor personal del mismo, del mismo modo que ocurriría en otras profesiones como la de médico o abogado. Entre ellos el sentido del honor juega un papel muy importante ya que no pueden realizar actos que estén por debajo de su nivel, por ejemplo, un falsificador profesional no puede llevar a cabo falsificaciones a tenderos o a pequeñas tiendas o comercios, si no a bancos. EL ESPÍRITU DE EQUIPO ENTRE LOS LADRONES La profesión del ladrón implica una complicidad tanto de experiencias como de sentimientos compartidos. En virtud de estas actitudes y reacciones los ladrones pueden trabajar juntos sin ningún peligro. Esta actitud se puede ver que especialmente funciona en contra de su enemigo común: LA LEY. Comparten entre ellos una serie de valores y normas para no correr peligro entre ellos como sería:

 El ser puntual a la cita (no hacer esperar al cómplice), la única excusa válida para justificar la tardanza es que haya sido arrestado.  Otro valor importante, y uno de los más graves es que un ladrón delate o denuncie al otro. La mayoría de los ladrones aguantan los peores castigos antes que entregar a sus camaradas. Esto lo hacen por dos razones: quién no lo hace pierde el prestigio y se vulnera el principio de lealtad y solidaridad.  El espíritu de equipo y el corporativismo, este es muy importante ya que enmarca al ladrón en su carrera delictiva. Muchas veces el formar parte de un determinado grupo social u otro puede encaminarte o no a llevar a cabo robos y actos delictivos. Generalmente los ladrones profesionales en solitario se sienten fuera de la ley, e intentan evitar pensar en las consecuencias de llevar a cab...