TEMA 1. DistribuciÓn, DinÁmica DemogrÁfica Y EvolucÓn DE LA PoblaciÓn Mundial PDF

Title TEMA 1. DistribuciÓn, DinÁmica DemogrÁfica Y EvolucÓn DE LA PoblaciÓn Mundial
Course Geografía General II: Humana
Institution UNED
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GEOGRAFIA GENERAL II. HUMANA TEMA 1. DISTRIBUCIÓN, DINÁMICA DEMOGRÁFICA Y EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN MUNDIAL. (Pág. 21-77) 1. La distribución espacial de la población. La tierra habitada o apta para la ocupación humana, se denomina ecúmeno. No toda la superficie terrestre lo es, aunque los límites han ido variando a lo largo de la historia, por el avance de los conocimientos geográficos y del desarrollo tecnológico. La población no se distribuye de forma homogénea por el planeta. Se calcula que sólo el 30% de la superficie está habitado de forma permanente, con grandes diferencias entre zonas y países. La relación entre la población y la superficie que ocupa se llama densidad de población, y es el número de habitantes por unidad de superficie, normalmente kilómetros cuadrados (también puede usarse hectáreas o millas cuadradas). Este valor, muy empleado, es poco útil cuando se refiere a grandes espacios, pues la población no está distribuida de forma uniforme. En tan solo un 5% de las tierras emergidas, se concentra aproximadamente la mitad de la población mundial. Sobre esta distribución, se pueden hacer algunas consideraciones: -

Más del 90% de la población vive en el hemisferio Norte, la mayoría entre los paralelos 40º y 60º en Europa y América, y entre los 20º y 40º, en Asia.

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El continente euroasiático acoge más del 75% de la población mundial.

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La población tiende a concentrarse en las costas y en las tierras bajas. Las ¾ partes viven a menos de 1000 km de la costa, y 2/3 a menos de 500 km. Por otro lado, más del 50% está localizado a menos de 200 m de altitud y el 80% a menos de 500 m.

1.1.Los desiertos demográficos. Existen vastas áreas de la Tierra muy poco pobladas, e incluso verdaderos desiertos demográficos. Los más destacables son: -

El conjunto de tierras frías de los dos hemisferios. Los inmensos glaciares continentales de la Antártida, Groenlandia y el Ártico. La franja más septentrional de los continentes americano y euroasiático.

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Las grandes zonas de los desiertos áridos. La escasez de agua dificulta la agricultura y la ganadería, haciéndolas imposibles. La población existente suele estar vinculada a la existencia de oasis, o explotaciones petrolíferas o mineras. Estas zonas suponen 1/8 de las tierras emergidas, y no más de 1/70 de la población las habita. Un ejemplo, el continente australiano.

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La zona tropical húmeda. Coexisten vastas áreas despobladas con algunos de los focos de mayor población del mundo. La Amazonia, la Cubeta del Congo o Nueva Guinea, donde viven aun pequeñas poblaciones primitivas.

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Las áreas montañosas, que suelen ser verdaderos desiertos humanos, aunque también hay algún caso de regiones montañosas con alto nivel de población (los Alpes o los Andes tropicales).

1.2.Las grandes concentraciones humanas. Tres grandes focos constituyen las áreas más pobladas del mundo, con el 55% de la población total, aunque sólo suponen la décima parte de las tierras emergidas: -

Asia Oriental. Acoge el 25% de la población mundial. Con países como China (1.331,4 millones de habitantes) o Japón (127,6 millones de habitantes). Las mayores concentraciones en las grandes llanuras aluviales, deltas chinos, valles y costas. Mientras en China, la agricultura ha sido durante miles de años el sustento principal, en Japón ha sido la fuerte industrialización el principal sostén de la población, acercándose a este modelo cada vez más la propia China o países como Corea.

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El extremo meridional de Asia. Constituye el segundo gran foco, con el 22,3% de la población mundial. Países como La India (1.171 millones), Indonesia (243,3 millones), Bangladesh (162,2 millones) o Paquistán (180,2 millones). Es un área dominada por los monzones y de civilización agrícola muy antigua.

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Europa. Ocupa el tercer lugar, con el 10% de la población mundial, aunque con extremos como Islandia (300.000 habitantes) y Rusia (142 millones de habitantes, pero un vasto territorio y muy poca densidad). La agricultura es importante, aunque la población dedicada a ella es muy pequeña, siendo la industrialización y la alta urbanización la que ha permitido los números de población y densidad altos. La parte más industrializada y urbanizada es a la vez la más densamente poblada (Reino Unido, Alemania, Bélgica y Países Bajos). El escaso tamaño de algunos países hace que se den cifras elevadas de densidad: Países Bajos, con 398 hab/Km² y 16,5 millones de habitantes, o Bélgica, con 354 hab/Km² y 10,8 millones.

Otras concentraciones importantes, pero en un segundo plano, son: -

El Nordeste de Estados Unidos y Valle de San Lorenzo en Canadá. Acogen menos del 5% de la población mundial, con unos 200 millones de personas. Similar al foco europeo, destaca aún más el carácter de urbanización, con la megalópolis, un continuo urbano entre la Costa Este y los Grandes Lagos.

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Otras aglomeraciones dispersas por el mundo, de menores dimensiones, son: el Valle del Nilo, la Isla de Java en Indonesia, la costa africana del sur de Nigeria, la región del río de la Plata y la costa brasileña, con Río de Janeiro y Sao Paulo. Otras zonas como la Costa Oeste de EEUU, sur del Sahara en África, norte de Europa y Rusia, costa del Magreb, países andinos, América Central, Indonesia, etc.

1.3.Contrastes y heterogeneidad en la distribución a todas las escalas. En la distribución humana sobre la Tierra destacan: falta de homogeneidad y el acusado contraste entre vacíos y áreas con alta densidad de población. Esta falta de homogeneidad se da en todas las escalas. Dentro de un mismo país también se dan estos contrastes. Por ejemplo, en China, con 1331,4 millones de habitantes y una densidad de139 hab/Km² , tiene zonas como El Tíbet, con una densidad de 1 hab/Km² y Shanghái, con 2.000 hab/Km².

1.4.Factores explicativos de la distribución de la población. La distribución de la población en un momento determinado es el resultado de la evolución histórica, que viene condicionada por diversos factores. Para su estudio, se agrupan en factores físicos y humanos, y éstos a su vez, en económicos y demográficos. El medio físico ejerce una gran influencia en la distribución de la población en un territorio. Los grandes vacíos lo son, sobre todo, por resultar hostiles al asentamiento humano, aunque esto va cambiando debido al avance tecnológico. Los elementos que más influyen son: 

El clima. Es el más influyente. El frío extremo, el calor elevado, la excesiva humedad o el aire muy seco, son adversos al asentamiento humano.



El relieve. También es importante. Tanto la altitud (una mayoría de población vive por debajo de los 500 metros) como la cercanía a la costa.



Otros factores como: el suelo, la vegetación, las precipitaciones, la disponibilidad de agua, la topografía, u otras influencias indirectas como la facilidad de propagación o especial virulencia de enfermedades en determinadas condiciones climáticas.

Los factores históricos tienen un gran peso, ya que las grandes concentraciones de población suelen estar en lugares que han sido poblados desde la antigüedad. También las migraciones a lo largo de la historia han configurado la distribución actual. Hasta que la agricultura y la domesticación de animales no se desarrollaron, no se llegó a producir un aumento notable de la población, a lo que han contribuido notablemente las sucesivas revoluciones (agrícola e industrial) y el crecimiento económico.

En resumen, la distribución de la población no es algo estático e inmutable, sino que es muy cambiante, al estar afectada por la combinación de muy diversos factores, físicos como el clima, el relieve, los suelos o la vegetación, y también socioeconómicos, como historia, herencia cultural, ideología, organización sociopolítica, economía o técnica. Y estrictamente demográficos, como la natalidad, la mortalidad o las migraciones.

2. Dinámica demográfica. La población mundial y su evolución resultan del balance entre nacimientos y defunciones (movilidad natural). Además, para un determinado ámbito, se consideran las migraciones, que aportan o restan población. A nivel planetario sólo se consideran los dos elementos esenciales, resultando de su combinación el crecimiento natural o vegetativo.

2.1 Natalidad. En los nacimientos que se dan en una población, influyen las personas en edad de procrear, su fertilidad y su fecundidad. Conceptos: -

Fecundidad: hace referencia al número de hijos que tienen las mujeres.

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Fertilidad: capacidad para reproducirse, en los dos sexos.

-

Natalidad: conjunto de nacimientos que se producen, en relación al conjunto de la población.

-

Reproducción: relaciona el número de nacimientos de niñas con las madres, para las previsiones a futuro.

-

Esterilidad: lo contrario a fertilidad. Incapacidad para procrear, en los dos sexos, para toda la vida o en un periodo.

Los hombres y mujeres tienen una serie de años fértiles en su vida, normalmente mayor en los hombres. El número real de hijos que tienen las mujeres de una población, indica la fecundidad de la misma. Si no está condicionada por factores externos, sería la fecundidad bilógica o natural, que en la práctica no se da nunca. Cuando está influida por factores sociales, se da la fecundidad real o efectiva.

2.1.1. La medida de la natalidad. Para analizar pautas de comportamiento de una población, o las tendencias generales de la humanidad, se emplean distintos índices y tasas. El objetivo básico es saber cuántos hijos tienen las mujeres. Para lograrlo se utilizan los datos de censos y estadísticas vitales, a menudo con el añadido de encuestas y sondeos. Ejemplos de esto son el Censo y los Padrones

Municipales utilizados en España, o las Encuestas de Fecundidad que se usan sólo para determinadas ocasiones. La forma más sencilla de medida de la natalidad y la más utilizada es la Tasa Bruta de Natalidad (TBN), que cosiste en relacionar el número de nacidos vivos en un periodo, normalmente de un año, con el total de la población existente a mitad del periodo. O también, con la media entre la existente a principio y a final de año. Se suele expresar en tanto por mil.

N.º de nacidos vivos en un periodo x TBN = ------------------------------------------------- x 1.000 Población total a mitad del periodo Es una tasa útil y sencilla, pues puede calcularse para todos los países del mundo, pero es poco precisa, al no tener en cuenta factores como las personas con capacidad para tener hijos, ni la estructura demográfica de la población. Es más exacto medir la fecundidad, lo que se puede hacer a través de varios cálculos. La Tasa de Fecundidad General (TFG), que relaciona el número de nacidos en un año, con el número medio de mujeres en edad fértil en ese año. Se tiene en cuenta normalmente esa edad como la comprendida entre 15 y 49 años, aunque también puede encontrarse la de 15-45 años. Se suele expresar en tanto por mil.

N.º de nacidos vivos en un periodo x TFG = -------------------------------------------------------------- x 1.000 Mujeres entre 15 y 49 años en mismo periodo -

La Tasa de Fecundidad Específica por Edad (TFEE), aún más precisa, al relacionar el número de nacimientos que tienen lugar en un año, por cada 1.000 mujeres de una determinada edad (normalmente, en bloques de cinco años).

N.º de nacidos vivos de mujeres de una edad “e” en un año TFEE = -------------------------------------------------------------------------------- x 1.000 Mujeres de edad “e” en el mismo año También se utilizan medidas para saber si una población será capaz de asegurar su sustitución. Partiendo de la tasa de fecundidad específica por edad (TFEE) para todos los grupos de edades comprendidas en la edad fértil (entre 15 y 49 años), se puede hallar la llamada tasa de fecundidad total (TFT) o índice sintético de fecundidad, mediante la suma de

todos ellos, multiplicando por el número que corresponda al rango de años utilizado para cada grupo. A partir de esta tasa, conocemos también el número medio de hijos por mujer, los hijos de media que tendría una mujer a lo largo de su vida, si no hubiera mortalidad para las mujeres durante sus años fértiles. Para asegurar el reemplazo, ese índice debe ser superior a 2. Más precisas son las tasas de reproducción, bruta y neta, que nos dan el número de niñas nacidas vivas, por mujer. La tasa bruta de reproducción (TBR), calcula cuántas mujeres van a reemplazar a sus madres. Se halla a partir de las niñas nacidas vivas, por las madres de cada grupo de edad, sin tener en cuenta la posible mortalidad de las niñas en su periodo fértil.

TBR = n x ∑[(Nᶠₑ / Mₑ) x 1000]

n = tamaño del intervalo de edad, si es quinquenal=5 Nᶠₑ = n.º de niñas nacidas vivas en un año de madres de un grupo de edad (e) Mₑ = mujeres del grupo de edad (e) en el mismo año e = grupo de edad

La tasa neta de reproducción (TNR) o de reemplazo generacional es más precisa, al calcular el número de hijas que puede llegar a tener una recién nacida, contando con el riesgo de que muera antes de terminar su periodo fértil. Pero para poder calcular esta tasa, se necesita disponer de tablas de mortalidad, lo que lo hace más complicado.

₇ TNR = n x ∑[(Nᶠₑ / Mₑ) x (nˢₑ / n x Sₒ] e=1

n = tamaño del intervalo de edad, si es quinquenal=5 Nᶠₑ = n.º de niñas nacidas vivas en un año de madres de un grupo de edad (e) Mₑ = mujeres del grupo de edad (e) en el mismo año e = grupo de edad nˢₑ = mujeres vivas en el grupo de edad e Sₒ = base de la tabla de mortalidad

Según sea el valor de TNR: -

TRN=1  cada generación tiene posibilidad de reemplazarse

-

TNR1  hay un crecimiento potencial

Otro indicador de la fecundidad, algo más preciso que la tasa bruta de natalidad, es la tasa de fecundidad global (TFGL). Aunque no es del todo precisa, tiene cierta utilidad si se carece de datos minuciosos. Relaciona el número de niños menores de cinco años, con las mujeres en edad fértil.

N.º de niños menores de 5 años en año x TFGL = -------------------------------------------------------------- x 1.000 Mujeres entre 15 y 49 años en el mismo año También se utilizan a veces otras tasas, como las de fertilidad matrimonial o no matrimonial. Para elegir qué tasa usar, depende de la escala de investigación y de la disponibilidad de datos. A escala mundial, la más utilizada es la TBN. Todas estas tasas permiten hacer análisis transversales, pues permiten analizar la natalidad en un periodo de tiempo específico y limitado. Si disponemos de largas series temporales de datos, se podrían hacer análisis longitudinales, que permitirían seguir la fecundidad de las cohortes femeninas según avanzan en sus años fértiles (una cohorte es un grupo de personas que comparten una experiencia demográfica común, por ejemplo, los nacidos en un mismo año). Si se dispusiera de una serie de tasas suficientemente largas, se podría calcular la descendencia final: el número medio de hijos de mujeres de una generación concreta.

2.1.2. Las diferencias mundiales de fecundidad Se dan grandes diferencias en fecundidad y natalidad, tanto entre países, como dentro de los propios países y regiones. Aunque la TBN es poco precisa, muestra una panorámica de cierta utilidad. En 2009, la media mundial era de 20 nacimientos por cada 1.000 habitantes, pero dentro de esa media está por ejemplo Níger, con 53/1000, o Angola con el 43/1000, entre las más altas, y también los 8/1000 de Alemania o Taiwán. La tasa de fecundidad total (TFT) también presenta unos valores dispares entre países o zonas. La media en 2009 era de 2,6 hijos de media por mujer, siendo también Níger la más alta, con 7,4, y Taiwán la más baja con 1.

La amplia gama de situaciones existentes se podría dividir por grupos: -

Un grupo de países que no llega a 2, valor que se considera el límite para el posible reemplazo generacional. Aquí están los países desarrollados, cuya media es de 1,7.

-

Otro grupo intermedio, cuya media duplica ampliamente ese valor.

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La mayoría de países africanos, con una media en torno a los 5 hijos por mujer.

Aunque hay aún muchos países con una alta tasa de natalidad, que se mantendrá previsiblemente bastante tiempo, se está produciendo un descenso general en fecundidad y natalidad. Hoy se aprecian diferencias notables entre países desarrollados y subdesarrollados, pero no siempre ha sido así, ya que en el pasado todos los países tenían unas altas tasas de natalidad. Hasta el siglo XIX fue elevada para toda la Tierra, iniciándose en Francia, en la primera mitad de ese siglo, una disminución, que se fue extendiendo, primero, de las clases altas a las bajas, después por todo el país, y por último, al resto de países industrializados. Después de las Guerras Mundiales se produjo una reactivación de la natalidad (conocido como “baby boom”), para volver a descender generalizadamente a partir de 1964.

2.1.3. Factores de la diversa fecundidad Las diferencias de fecundidad que se dan a nivel mundial no tienen su origen en factores biológicos, sino más bien en factores socioculturales (aunque alguno biológico, como la edad de la población, puede influir, lógicamente). El elemento principal que explica esas diferencias espaciales es el control de natalidad, que puede afectar: -

a las relaciones sexuales (edad de comienzo, celibato, divorcios, continencia voluntaria o involuntaria).

-

a la concepción, utilización de métodos anticonceptivos desde antiguo, cuyo máximo exponente es la esterilización voluntaria.

-

a la gestación, siendo el aborto el mayor exponente.

Todos ellos influyen sobre la natalidad, e impiden que se dé la fecundidad natural. A nivel mundial, hay una clara relación entre el desarrollo económico y la fecundidad. A mayor desarrollo, menor fecundidad. Vinculados a este factor del desarrollo, hay otros condicionantes, como el descenso de la mortalidad infantil, el aumento de los gastos que suponen un hijo, derivados del nivel de vida. En cambio, en sociedades menos desarrolladas y en el pasado, un hijo supone una ayuda a la familia, por aportar mano de obra a la misma.

Otro condicionante importante es la incorporación de la mujer a los estudios y al mundo laboral, retrasando la edad para contraer matrimonio, aumentando el celibato y limitando voluntariamente el número de hijos. Hay otros factores culturales igualmente importantes, como las costumbres referentes al matrimonio, que influyen en la fecundidad: la edad para casarse, el estímulo al celibato, predominio de matrimonios únicos o diversos, la práctica del divorcio, la poligamia, etc. Igualmente importante es el factor religioso. Las principales religiones son pronatalistas, como la católica, opuesta al aborto y a determinados métodos anticonceptivos. Por eso, el grado de religiosidad de una sociedad juega un papel muy importante en la fecundidad. Y también el poder político puede influir, con determinadas medidas en favor o en contra de la natalidad.

2.2.Mortalidad El crecimiento de la población es el resultante de la diferencia entre los nacidos y los fallecidos. La causa principal del aumento de población no está en el aumento de la fecundidad, sino en el descenso de la mortalidad.

2.2.1. La medida de la mortalidad Las principales tasas para medir la mortalidad son: 

La Tasa Bruta de Mortalidad (TBM). Relaciona el número de fallecidos en un año, con la población existente a mitad de ese año. Se expresa en tanto por mil.

Fallecidos en un periodo de tiempo TBM = ------------------------------------------------- x 1.000 Población media del periodo En los países desarroll...


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