TEMA 3- EL Concepto DE Museo- Origen, Evolución Y Actualidad DE LA Institución Cultural. Museología- Definición Y Evolución. Corrientes Teóricas Actuales PDF

Title TEMA 3- EL Concepto DE Museo- Origen, Evolución Y Actualidad DE LA Institución Cultural. Museología- Definición Y Evolución. Corrientes Teóricas Actuales
Author Lorena Garcia Blanco
Course Museologia
Institution Universidad de Salamanca
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el concepto de museo, origen y evolución...


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TEMA 3: EL CONCEPTO DE MUSEO: ORIGEN, EVOLUCIÓN Y ACTUALIDAD DE LA INSTITUCIÓN CULTURAL. MUSEOLOGÍA. DEFINICIÓN Y EVOLUCIÓN. CORRIENTES TEÓRICAS ACTUALES. El concepto actual de museo, es mucho más amplio y debe abordarse desde un recorrido que permita contemplar cómo ha ido tomando forma y evolucionando en sus tres elementos esenciales: colecciones, edificio y público; y cómo se relacionan entre ellos hasta configurar una institución cuya principal característica es el dinamismo. El término museo, proviene del griego mouseion (casa de las musas). Hace referencia a los santuarios consagrados a las musas y a las escuelas filosóficas o científicas, presididas por estas divinidades. En Alejandría, se aplicó este término a la institución fundada por Ptolomeo Filadelfo en el 285 a.C. formada por una biblioteca, salas científicas, un jardín botánico, un zoológico, salas de anatomía e instalaciones de observación astronómica. En la antigua Roma, el término derivó en museum, con el que se denominaban las villae; donde tenían lugar reuniones filosóficas. En estas grandes residencias campestres, se iniciaron colecciones de arte clásico, aunque el término nunca se asoció específicamente a dichas colecciones. Es en el Renacimiento, cuando la palabra adquiere la aceptación moderna, gracias al humanista Paolo Giovio, quien utiliza el término museum para describir sus colecciones y el edificio donde las alberga. A finales del S.XVI, se construye en Mantua el palacio de Giardino Sabbioneta; el primer edificio destinado a exponer colecciones, con una galería pensada para la disposición de estatuas. Este servirá de punto de partida para la remodelación del palacio Uffizi, en el que Buontalenti transformará el piso superior en una galería para exponer las colecciones de la familia Medici. A partir de ese momento, comienzan a desarrollarse las galerías y gabinetes, donde guardar y mostrar colecciones de arte y curiosidades y se establece esa unión entre el contenido y el continente, que es lo que hasta finales del siglo XX, determinará la concepción del museo. Este fenómeno se extiende a lo largo de los siglos XVII y XVIII y tiene su mayor apogeo con las monarquías absolutas, aunque también comenzó a desarrollarse un coleccionismo burgués. Estas colecciones, en manos de la realeza, la nobleza, el clero y la burguesía, serán el germen de los primeros museos de finales del siglo XVIII y principios del XIX. La primera obra que hace referencia a los museos, es el tratado Inscriptiones (1565) , de Samuel Quiccheberg; sobre organización y conservación de colecciones. Posteriormente, en 1727, Caspar Friedich Neickel, publica Museographia, donde introduce referencias a como han de ser presentados los objetos. La Ilustración, será clave en el desarrollo de los museos, aportando el factor ideológico. Es donde tiene partida el sentido didáctico de los museos; destacando la creación del Ashmolean Museum de la Universidad de Oxford (1683) que se crea con las premisas de educación y conservación, a partir de una colección privada. El componente material e ideológico, quedan formalizados con la creación del Louvre en 1793, fruto del ideario de la Revolución Francesa, donde las colecciones reales (privadas), pasan a convertirse en patrimonio colectivo. Aquí se le empieza a dar importancia al público y a la creación de espacios para su uso, dentro del museo. Las guerras Napoleónicas extenderán por Europa el modelo del Louvre,

reflejado en España en el proyecto del Museo Josefino. En 1814, con la restauración del reinado de Fernando VII, se crean las bases para la fundación del Museo de Bellas artes en el edificio de Villanueva, dando lugar al actual Museo del Prado. El siglo XIX, va a ser clave en el florecimiento de los museos por Europa, teniendo Alemania un papel fundamental en la organización y sistematización del museo decimonónico como templo del saber. El objetivo principal es el de conservación de las colecciones, para que estas pudieran ser contempladas por un público que se reducía a una élite social. Este modelo comienza a cuestionarse en el siglo XX al estar muy alejado del grueso de la sociedad; cuestionando también el hecho de que el encierro del arte, hace que la obra pierda su condición y quede anulada al ser exhibida con otras piezas. A mediados de siglo, comienzan a producirse transformaciones ya que el desastre que supuso la II Guerra Mundial para el patrimonio, dió un impulso al humanismo como garante del mismo y al museo como herramienta para conservarlo y transmitirlo. Encontramos aquí el punto de partida para la concepción actual de museo dinámico y potenciador de los aspectos sociales, integrado en la sociedad y sus demandas. Estos cambios serán apreciables en todos los aspectos de la institución. A mediados del S.XX. comienza a diversificar sus contenidos y desarrollar la presentación de sus colecciones, sus objetivos, sus funciones y su cometido en la sociedad. Se abre una situación de crisis manifestando la necesidad de encontrar una definición. En 1946, se crea el ICOM (Consejo Internacional de Museos, dependendiente de la UNESCO, con el objetivo de la promoción y el desarrollo de los museos en el mundo), que a lo largo de los años, irá dando varias definiciones del término, que los países tomarán como referencia en sus políticas museísticas. La última versión de esta definición, corresponde a 2017: “El museo es una institución sin fines lucrativos, permanente, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y expone el patrimonio material e inmaterial de la humanidad y su medio ambiente con fines de educación estudio y recreo” En España, la definición de museo, es deudora del ICOM y la incorpora a su ordenamiento jurídico a través de la Ley 16/1985 de 25 de Junio del PHE en su artículo 59.3 y se reitera en el Real Decreto 620/1987 del 10 de Abril de Reglamento de Museos de Titularidad Estatal y el Sistema Español de Museos: “Son museos las instituciones de carácter permanente que adquieren, conservan, investigan, comunican y exhiben, para fines de estudio educación y contemplación, conjuntos y colecciones de valor histórico, artístico, científico y técnico o de cualquier otra naturaleza cultural.” Es una definición estática si la comparamos con la situación actual de los museos, por lo que algunas CC.AA. proponen en sus legislaciones definiciones diferentes. En el Plan Integral de Museos Estatales, presentado al público por el MECD en 2003, se recogía la creación de comisiones de trabajo, encaminadas entre otras cosas, a la renovación del Reglamento. La ampliación de las nociones de museo y patrimonio, nos puede llevar también a ciertos aspectos negativos, creando discursos rentables únicamente a nivel político y económico. La ampliación de lo museable, lleva implícita la trivialización del concepto museo. Por otra parte, existe la tendencia del museo-mercado, que concibe sus colecciones como capital en activo y necesita renovarse dentro de

una economía de mercado, incrementando aspectos como el marketing y los espacios y servicios orientados al público como tiendas, cafeterías o restaurantes; relegando la colección a un segundo plano, como sucede por ejemplo en el Guggenheim de Bilbao. El museo se mueve en un estado de crisis continuo, como un ente social que continuamente se transforma y cuestiona su propia esencia. Esta transformación, va dirigida fundamentalmente a abrirse al público; a potenciar su accesibilidad a todos los niveles y a encauzar la participación de toda la sociedad en la institución; sin olvidar nunca la labor de conservar los vestigios culturales para la futuras generaciones. Esta complejidad, ha dado lugar a nuevas responsabilidades con el fin de conseguir una comunicación efectiva entre el público y las colecciones. El Ecomuseo, es el punto máximo de la tendencia del museo como ente social, que evoluciona en función de las necesidades de la sociedad que lo acoge. Es participativo e integrador y contribuye al desarrollo cultural y social de la comunidad. El patrimonio sale de los límites del museo y se integra con el entorno. El equilibrio entre colecciones, edificio y público; que son los componentes fundamentales del museo, y la relación que se establece entre ellos; son la esencia del mismo. El museo es un canalizador y transmisor del patrimonio, por lo que hay que defender el carácter patrimonial y la función social de la institución. MUSEOLOGÍA: DEFINICIÓN Y EVOLUCIÓN. La museología, es la ciencia que tiene por objeto el estudio de la funciones y organización del museo; nace de la necesidad de estructurarlo científicamente; trata la esencia misma del museo y pretende hacerlo accesible a todo el público. Es el diseño de la planificación teórica. Sus alcances, trascienden las paredes del museo, estudian también sus raíces sociales, políticas y económicas y su rol en la sociedad en la que se enmarcan. Por otro lado, la museografía es el conjunto de técnicas relacionadas con la museología, es decir; el conjunto de técnicas aplicadas al museo. Como es lógico, la museología ha ido evolucionando de la mano del concepto de museo. Se ha pasado de la Museología-objeto a la museología-idea, donde lo importante no es el objeto en sí mismo, sino lo que este representa y el contexto que le rodea. Las funciones de comunicación, cobran gran valor y la línea es que todas las actividades que se realicen busquen integrar al visitante en la colección. Actualmente, la museología no sólo se centra en el análisis y la definición científica de su objeto, objetivos y metodología; sino también en su capacidad para justificar la realidad cambiante del museo, contraponiendo la museología tradicional y la nueva museología, desde la perspectiva de adecuarse o no a las demandas de la sociedad. Con nueva museología, nos referimos al movimiento internacional que ha conseguido remover desde sus cimientos la institución museística, en busca de un nuevo lenguaje y expresión, y una mayor apertura, dinamismo y participación sociocultural. Es un término que aparece en los años 80, gracias a la nueva museología, se ha impulsado una nueva tipología de museo. Estas nuevas tendencias, surgen impulsadas por una serie de circunstancias técnicas y museográficas, una apertura en la mentalidad de los museólogos y una creciente demanda de actividad sociocultural

por parte del público a partir de las Segunda Guerra Mundial. La apertura, proviene de una mayor investigación científica y sus aplicaciones sobre el Patrimonio. Dentro del nuevo concepto de museología, destaca la museología crítica. Defiende que el conocimiento producido y expuesto en los museos, está social, política y económicamente determinado y por consiguiente, refleja un momento específico de la sociedad que lo produce. Estudia el objeto museal y la institución, no solo desde el punto de vista del usuario, sino desde su pretensión social así como desde su capacidad de evidenciar una cierta estratificación que representa un cierto orden político, social y económico. Propone que se debe entender el fenómeno museológico como un proceso que implica una construcción social. Los museos son lugares en los que el cambio social puede emerger mediante la creación de una conciencia acerca de la situación histórica de la comunidad en la que están inmersos. Han de convertirse en lugares de acción comunicativa donde el visitante sea confrontado con los dilemas de la sociedad contemporánea a través de los ojos de la historia y la memoria crítica, con una perspectiva ética. Para la museología crítica, el museo ha de ser un espacio donde se confronte y se discuta, dejando de ser un mero espacio de confluencia e intercambio. Por otro lado, podemos destacar también la museología de enfoque, que apuesta por implicar al visitante dentro de la exposición por medios interactivos, para que la pueda percibir con todo detalle. En definitiva, podemos afirmar que tras la puesta en cuestión de la institución museística, se ha producido a través de la museología un replanteamiento y redefinición de la misma. Los museos han asumido la necesidad de convertirse en centros de proyección sobre su entorno social. Esta renovación ha involucrado: ● ● ● ● ● ● ●

Un mayor concienciación hacia el contexto en el que se inscribe el fenómeno museístico, hacia unos enfoques sociológicos y antropológicos. Mayor información, comunicación y relación con el público. Potenciación de los medios pedagógicos y tecnológicos a todos los niveles. Ruptura con el estatismo anterior, pasando a ser un dinamizador de la proyección cultural sobre su entorno. Aparición de alternativas y heterodoxias en la configuración de una nueva tipología de museos. Consolidación del museo como centro social. Mayor interrelación de la comunidad. Ya no considera al público un receptor pasivo, sino que lo considera un sujeto experto en su propia historia y medio ambiente....


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